Resumen

La COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2. Para finales del 2020, la FDA de los Estados Unidos aprobó la primera vacuna para su uso de emergencia contra el COVID-19, desarrollada por Pfizer y BioNTech (BNT162b2). Este nuevo tipo de vacuna utiliza ARN mensajero modificado, el cual le da instrucciones al organismo para generar un fragmento de la proteína espiga de la superficie del virus, y que por sí sola desencadena una respuesta inmunitaria que ayuda a proteger el organismo contra una infección por COVID-19. Dentro de los eventos adversos menos comunes reportados en los estudios clínicos iniciales está la linfadenopatía (0.3 %).


Objetivo: reportar el caso de paciente masculino que acude a evaluación sonográfica por preocupación de nódulo palpable en región supraclavicular.


Resultados: a la evaluación sonográfica se observa cadena ganglionar reactiva compatible con una linfadenopatía. Paciente reporta vacunación de refuerzo con la vacuna Pfizer 8 días antes de la evaluación, subsecuente a dos vacunas Coronavac, corroborando de que se trata de una linfadenopatía reactiva, secundaria a una respuesta inmune robusta al refuerzo con la vacuna Pfizer. Se realiza una medición de Anti-SARS-CoV-2 TrimericS IgG cuantitativa a los 15 días del refuerzo con Pfizer, reportando valores elevados de 10,600 BAU/mL. Se orientó al paciente a regresar en una semana para seguimiento ecográfico, el cual evidenció resolución espontánea sin secuelas.


Conclusiones: los hallazgos de adenopatía axilar o supraclavicular unilateral subsecuentes a la vacunación por COVID-19 deben ser informados tanto a médicos como pacientes, como un efecto secundario temporal producto de la respuesta inmunológica post vacuna. Este hallazgo benigno no requiere seguimiento adicional de imágenes y mucho menos de procedimientos invasivos como biopsias, los cuales generan mucha ansiedad al paciente, además de ser muy costosos para los mismos.