Abordaje en el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis drogorresistente en el Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral 2006-2015
Resumen
En este trabajo se presenta la revisión de 95 casos de pacientes menores de 18 años, 61 de los cuales son menores de 5 años (64.2%). El 74% de ellos tuvo un tiempo de exposición mayor de un año a la tuberculosis antes de la evaluación; el 94.7% (90) refirió contacto drogoresistente, mientras el 92% (83) fue intradomiciliario. En cuanto a los resultados, hubo 5 casos de fracaso a tratamiento con drogas de primera línea, 20 pacientes sintomáticos respiratorios (tos, fiebre, dificultad respiratoria) (21%), así como con adenopatías cervicales y pérdida de peso. La prueba de tuberculina (PPD) aplicada a 71 pacientes (75%) reportó 44 resultados positivos (62%). De las radiografías de tórax al 100% de los pacientes, 14 de ellas fueron patológicas (14.7%). Hubo 9 baciloscopías positivas (26.4%) y 10 cultivos positivos (52%), 79 pacientes resultaron contactos sanos (83%) y 16 pacientes (17%) iniciaron su tratamiento con el diagnóstico de Tuberculosis Multidrogo Resistente (TB-MDR). De los casos de TB-MDR confirmadas o probables, aparecen 8 pacientes de 11 a 15 años (50%) y 2 menores de 1 año de edad; 9 pacientes (56.2%) TB-MDR nunca antes tratados (primarios) y 97 secundarios al uso de drogas de primera línea. Asimismo, PPD positiva en 10 pacientes y radiografía patológica en 15. La baciloscopía resultó positiva en 9 pacientes y el cultivo en 10. Resistencia a Isoniacida (H) y Rifampicina (R) observada en 10 pacientes (62%), patrones de resistencia similares al caso índice. Resumiendo, 14 casos fueron pulmonares (87.6%) y 2 ganglionares (12.5%). Los contactos sanos seguidos por dos años no desarrollaron la enfermedad; mientras que los pacientes con diagnóstico confirmado o presuntivo de TB-MDR recibieron tratamiento con el esquema estandarizado (inyectables, Pirazinamida, Etionamida, Cicloserina, Quinolonas) por 18 meses, mostrando una curación del 75% (12). Dos pacientes abandonaron el tratamiento antes de finalizar y solamente hubo un fracaso a tratamiento. A modo de conclusión, encontramos tardanza en la evaluación de los contactos; 17% de los pacientes evaluados fueron diagnosticados con TB-MDR; la curación se evidenció en el 75% de ellos; y, por último, los pacientes sanos seguidos sin tratamiento no desarrollaron la enfermedad, lo cual nos ubica dentro de lo esperado en manejo de TB-MDR a nivel mundial.