Resumen

Actualmente aun con grandes avances científicos y tecnológicos, las enfermedades virales pueden contagiarse y propagarse a tasas muy elevadas, no permitiendo una protección y atención eficiente. El objetivo de esta investigación fue realizar una revisión de las implicaciones más sobresalientes que la COVID-19 ha generado en diversos sectores, a un año de los primeros casos en México. Primero fue necesario identificar como se propaga, con ello se revisaron efectos en diversos escenarios de la vida social en México, se revisaron propuestas de atención en escala gradual, que favorecen la reactivación económica, el regreso a los espacios públicos y con ello el regreso a la normalidad. Se obtuvo que, los comercios, el turismo y estadios son espacios con mayor probabilidad de contagio, pero espacios como las escuelas e iglesias pueden ser un ejemplo de prevención controlada y ordenada, aun reconociendo que, esta pandemia ha cambiado el actuar de la población que tiene las posibilidades de trasladar trabajo presencial en trabajo virtual, pero a costa del aislamiento. Se ha concluido que esta emergencia sanitaria ha dejado daños diversos en todos los sectores de la vida cotidiana, pero uno de los más preocupantes es que ha mostrado una desigualdad social.