Resumen

Introducción: es bien conocida la utilidad del strain global longitudinal (SGL) del ventrículo izquierdo (VI) en pacientes que reciben antineoplásicos. Estudios recientes sugieren una conducta similar del strain longitudinal de la pared libre (SLPL) del ventrículo derecho (VD), pero en la literatura aún existen muchas controversias que limitan su valoración, por lo que este estudio es un aporte a esta necesidad de practicidad.


Objetivo: evaluar el comportamiento del SLPL del VD en los pacientes tratados con quimioterapia y/o radioterapia, y su correlación con el SGL del VI.


Metodología: se aplicó un protocolo de recolección de datos que incluía variables demográficas y antecedentes de pacientes con diagnóstico de cáncer, tratados con quimioterapia y/o radioterapia, que acudieron a realizarse un ecocardiograma con strain, desde noviembre 2020 a marzo 2021. El ecocardiograma se hizo acorde con los estándares de las guías de la Sociedad Americana de Ecocardiografía, que incluyera SGL del VI y el SLPL del VD. Los datos fueron analizados en programa SPSS.


Resultados: de 90 pacientes, 6 excluidos para un total de 84 recopilados. 89 % mujeres, edad promedio 59 ±11 años, 73 % cáncer de mama. 54 % hipertensos, 27 % obesos, 23 % con dislipidemia, 19 % diabéticos y 11 % eran o fueron fumadores. 46 % había recibido quimioterapia y radioterapia concomitantes y el 48 % había recibido tratamiento hace más de un año. En hallazgos ecocardiográficos: fracción de eyección del VI (FE) promedio 64±7; sin embargo, 82 % tenía SGL del VI reducido (44 % menor a -15 %). De manera similar, el 74 % tenía reducción del SLPL del VD, pero solo el 15 % de la onda S del Doppler tisular del VD estaba anormal, 7 % del TAPSE estaba reducido y 6 % el cambio del área fraccional (CAF). El coeficiente de correlación de Pearson entre el SGL del VI y el SLPL del VD fue de 0.463, con un valor de p <.001, indicando una significativa relación lineal positiva moderada.


Conclusión: nuestro estudio sugiere que el SLPL del VD tiene un comportamiento similar al SGL del VI y es un mejor predictor de disfunción ventricular derecha, por encima de los parámetros convencionales. Por esta razón, debería incorporarse como una medida rutinaria en la evaluación ecocardiográfica de los pacientes que reciben terapias antineoplásicas.