Resumen

El presente estudio evalúa el impacto de los lixiviados en la resistencia mecánica del hormigón mediante ensayos en cilindros dosificados con concentraciones al 100% de agua (0% lixiviado) en calidad de control, luego al 50% y 100% de lixiviado. Se fabricaron 126 probetas cilíndricas (15 cm x 30 cm) según la ASTM C31, distribuidas en tres grupos y evaluadas a los 7, 14, 28 días, y 3, 6, 9 y 12 meses. Los materiales incluyeron el uso de cemento Portland IP30, agregados silíceos y basálticos, y lixiviados del botadero controlado de Tiquipaya (Cochabamba, Bolivia), caracterizados por una alta carga orgánica (DQO: 7,520 mg/L), contenido de sólidos suspendidos (28,140 mg/L) y un pH alcalino (9.9). La dosificación utilizada siguió el método ACI 211.1 (relación agua/cemento: 0.45). Los resultados muestran que el hormigón con agua potable mantiene una resistencia estable (221 kg/cm² a 12 meses), mientras que con 50% lixiviado presenta una reducción inicial del 15-20%, con recuperación a 247 kg/cm² a los 9 meses. El hormigón con 100% lixiviado alcanza alta resistencia inicial, pero sufre un deterioro del 35% a 12 meses (138 kg/cm²). Estos hallazgos resaltan la necesidad de diseñar hormigones resistentes a ambientes agresivos y mejorar la gestión de lixiviados en países en desarrollo, proponiendo cementos especializados y sistemas de tratamiento para mitigar impactos estructurales y ambientales.