Resumen

Los programas de atención a la pobreza en México tienen una característica común, y es que éstos han sido diseñados por el gobierno federal sin consultar a los gobiernos estatales y municipales para tal fin, y la única opción que tienen estos dos niveles gubernamentales es que actúan solo en la implementación de ciertas acciones. Lo anterior obedece al contexto descentralizador prevalente en México. Tal situación afecta directamente al funcionamiento del programa, debido a que dichas acciones han tenido al gobierno central como el único diseñador de las mismas para tal fin. En el artículo se aborda tal situación tomando el contexto urbano de una colonia del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León, México.