Resumen

La cooperación estratégica entre los actores de la cadena productiva se traduce en incrementos significativos en los niveles de ingresos y productividad de los mismos, así como del conglomerado en su totalidad. Una adecuada planificación estratégica que involucre los distintos componentes de la cadena de valor genera un mayor nivel de calidad del producto ofrecido y por ende contribuye a fortalecer la competitividad del conjunto productivo o cluster. Si comparamos escenarios estratégicos-cooperativos con escenarios estratégicos no-cooperativos, tenemos que los indicadores de desempeño de los primeros exceden de manera sustancial los del segundo tipo. Es el objetivo del presente artículo determinar los beneficios reales de la cooperación estratégica, tanto inter como intra-actores, en contraposición al comportamiento natural de rivalidad y competencia que genera el posicionamiento de mercado. Mediante la utilizaci¢n de las principales y más recientes teorías y modelos sobre el tema, demostraremos cómo, una vez creada la conciencia de los beneficios inherentes a la cooperación, las tradicionales prácticas individualistas de producción y competencia pura tienden a perder validez.