Resumen

La cuota femenina se ha instaurado en América Latina como uno de los principales mecanismos para aumentar la participación de la mujer. A pesar del carácter controvertido de la cuota, de los riesgos y oportunidades que entraña, la incidencia de ésta es cada día mayor en la región. En la República Dominicana fue el proceso electoral de 1998 el primer escenario en el cual se aplicó la cuota de un 25%, arrojando resultados prometedores, pero condicionados por la actitud de los partidos políticos, la composición de las listas de candidaturas y el formato de las circunscripciones de las listas de candidaturas y el formato de las circunscripciones electorales.