Resumen

Desde tiempos relativamente cercanos en la historia de la humanidad, el libro ha servido como instrumento privilegiado de difusión cultural, porque él recoge las ideas que han trasformado al mundo en cada período crucial de su devenir. El libro ha sido uno de los más útiles objetos en la acumulación de la cultura, un proceso que se inició a pasos lentos en la prehistoria del género humano y que ha cobrado una celeridad vertiginosa en el último siglo Un serio problema del proceso educativo nacional que se refleja en toda su crudeza durante los años universitarios, es la resistencia de los estudiantes a la lectura de textos de índole filosófica, histórica, sociológica o literaria que resultan indispensables para una buena formación académica. Sin una sólida base humanística, queda siempre truca y deformada la carrera del profesional de las ciencias y la tecnología Cuesta mucho vencer la esclerosis mental de los alumnos que ingresan a las aulas universitarias y es preciso un esfuerzo titánico para estimularlos a leer. La primera dificultad consiste en la falta de motivación, la ignorancia y el paupérrimo vocabulario, que es un estudiante de último año de bachillerato se reduce a unos centenares de palabras A lo largo de este ensayo, el autor explica la importancia de la lectura en la formación estudiantil y los restos que tienen ante sí la familia y la escuela para contribuir a la formación integral del ser humano. Además, ofrece una serie de recomendaciones de lectura para quienes se inician en el fascinante mundo de los libros.