Resumen

Se presenta un estudio de los petroglifos sedentes que posee la “Sala de Arqueología” de la Universidad de Oriente (Cuba), que fueron aserrados de sus sitios originales y convertidos en piezas de colección. Se aplicaron procedimientos de recopilación y consulta de referentes históricos documentales, y el análisis traceológico por microscopía digital y obtención de moldes sintéticos. Documentamos así un conjunto de nueve petroglifos, cuya información era desconocida en la literatura rupestrológica cubana. Como resultado, se reafirma su origen precolonial y se establece su similitud tipológica con los de otros sitios del oriente cubano. Se documenta que la tendencia al aserrado y extracción de petroglifos se expandió por el extremo oriental de Cuba, a partir de las acciones de Mark R. Harrington, entre 1915 y 1919. Se concluye que dichas piezas deben proceder de las regiones de Maisí y Baracoa, y que, en la actualidad, existen condiciones favorables para la identificación y localización de los sitios de procedencia, a partir del registro de cortes que hoy se posee y los levantamientos de los moldes de áreas de corte que se obtuvieron en esta investigación.