Resumen

El presente artículo teórico se fundamenta en una revisión de la literatura relativa al deber ser de la universidad hispanoamericana, en particular la venezolana, en la actual coyuntura sociopolítica. Frente a un mundo globalizado, encontramos una universidad que maneja el conocimiento basada en características culturales que priorizan las relaciones de poder y se generan en la segmentación de la sociedad. Para sobreponerse a los nuevos retos del siglo xxi, se presenta un modelo de universidad local que pudiera facilitar el desarrollo social, gracias a un involucramiento más agresivo con el entorno. Basado en la movilización del conocimiento para la innovación social y, sin alterar las funciones tradicionales de la universidad, uno de los objetivos debe ser el desarrollo de ciudadanía en los habitantes de ese entorno, a pesar de la complejidad de ello, tanto a nivel de su significado como de la definición a nivel teórico y puesta en práctica. Esta evolución de la organización universitaria, que requiere movilizar simultáneamente a los estudiantes, los docentes y la estructura administrativa, se hace posible gracias al avance tecnológico, pero no se da espontáneamente, debe partir de la reflexión en el seno de la institución y la generación de competencias para la colaboración, tanto al interior de la propia universidad como con el entorno.