Resumen

El origen de los uniformes escolares tiene claras influencias religiosas, y su primordial motivación histórica era la adopción de valores como la humildad y el reducir cualquier tipo de desigualdad. Conforme han avanzado los siglos, el objetivo mismo de su uso puede llegar a ser cuestionado ante la presencia de estudiantes con una identidad de género diversa, pues terminan siendo un factor de segregación e invisibilización. La problemática social que implica la perpetuación del binarismo de género en los uniformes escolares, trae consigo no solo la negativa de representación de este colectivo de estudiantes, sino también un retroceso en el deseo de las instituciones educativas de ser cada vez más inclusivas y diversas. Por lo anterior, el presente ensayo crítico hace una reflexión basada en un análisis histórico-sociológico a partir de un recorrido cronológico en torno a la necesidad de abolir el género como elemento diferenciador de los uniformes escolares, partiendo desde la hipótesis de que esto es contrario a la razón originaria de estas indumentarias. En conclusión, se plantea la necesidad de volver al sentido original de estas prendas, como herramientas escolares promotoras de la igualdad, considerando la diversidad que se vive en los espacios educativos contemporáneos.