Resumen

Puerto Rico cuenta con un amplio y diverso registro de arte rupestre. Aunque se han realizado importantes contribuciones al estudio de este tipo de manifestación cultural, al presente se tiene información muy limitada sobre su cronología. Sobre la base de 61 fechados obtenidos de los pigmentos orgánicos empleados en la producción de pictografías en diversos contextos arqueológicos de Puerto Rico, se hace una aproximación inicial a la temporalidad absoluta del arte rupestre pintado en la isla. Los resultados obtenidos presentan un panorama amplio del uso de este tipo de manifestación en sus diversos periodos de ocupación, con fechas iniciales directas que se remontan entre cal. 740 y 400 a.C., representando esta la primera evidencia concreta de arte rupestre asociado con los primeros pobladores de la isla. De igual forma, se logró documentar la producción de este tipo de arte rupestre posiblemente asociado a la tradición Saladoide del suroeste de la isla, con fechas entre cal. 220 y 380 d.C. La producción de imágenes pintadas se incrementa en cantidad y diversidad después del 700 d.C., comenzando con la grafía de elementos antropomorfos y, posteriormente, de imágenes zoomorfas, las cuales se comienzan a registrar de forma marcada después del 1000 d.C. La producción de pictografías de humanos y animales, así como de otros elementos foráneos, se extiende al periodo colonial de la isla, lo que demuestra continuidades en el uso de las cuevas como contextos de registro tras la llegada de los invasores europeos al territorio de la isla.