Resumen

Este artículo aborda el proceso de la reforma agraria en República Dominicana. Se parte de la premisa de que el sector rural es el principal pilar de la economía dominicana, ya que representa la fuente más grande de empleo y tiene una considerable participación en la formación del Producto Bruto Interno (alrededor del 20%). Esta Reforma Agraria surgió en los años 60, como imperativo para responder a las exigencias de los campesinos latinoamericanos en su afán por subsistir, y así hacer frente a las supuestas revoluciones que se desencadenarían en los campos latinoamericanos si continuaba una explotación tan despiadada. Se concluye que el modelo que parece más viable es el traspaso de grandes extensiones de tierra del sector latifundista a los pequeños agricultores más empobrecidos y a los campesinos sin tierra y sin trabajo.