Resumen



Este ensayo, de naturaleza bibliográfica y proceder inductivo, sustenta que, en la República Dominicana, la población experimenta una versión antillana del “choque de civilizaciones”, dado el impacto socio-cultural e institucional de la inmigración irregular procedente mayoritariamente de Haití. No se trata ya de la idea occidental genérica, tal y como la expuso Samuel P. Huntington, sino de la presunción de hispanidad y de modernidad occidental que voluntariamente adopta el pueblo dominicano desafiado por la supuesta barbarie presente a su alrededor tras su imagen del haitiano. Al igual que el insigne profesor adujo que el nacionalismo nos lleva indefectiblemente a la barbarie, esta es resentida, cada día, en la isla antillana, por efecto de la presencia de una inmigración en condiciones de irregularidad que procede de una Haití, sumida en su propia agonía. El proceso estudiado incluye los principales hitos culturales e históricos que configuran, a nivel antropológico, la conciencia y la comprensión del dominicano respecto a su otro, el haitiano. Finalizada la evaluación, queda por responder, ante un avenir incierto de ambos grupos étnicos, lo que aquí se denomina como la cuestión cartesiana subyacente a la capacidad de respuesta civilizadora del pueblo dominicano.