Resumen

El presente artículo analiza los principales obstáculos que enfrenta la relación entre la investigación educativa y los docentes. Se asume la presencia de una brecha cada vez más grande que la está llevando por caminos distantes y casi antagónicos, y que no favorece el progreso de la educación. Se exponen, de igual manera, las características de cinco “murallas invisibles” que se interponen entre ambos conceptos: la investigación como un tipo de saber construido entre cuatro paredes y alejado de la realidad cotidiana de los docentes, las temáticas inútiles que eligen los investigadores, la escasa formación en investigación del profesorado, los resultados poco concretos de los estudios, y el lenguaje especializado en que es comunicada la investigación. El artículo finaliza con algunas reflexiones y sugerencias para superar estas murallas y lograr un discurso más conciliador entre investigadores y docentes.