Introducción
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino metabólico altamente dominante, el cual es considerado como una de las afecciones más comunes en las mujeres1. Presenta una prevalencia de aproximadamente un 21 % a nivel global1. El SOP puede estar presente tanto en adolescentes como en mujeres adultas de edad reproductiva, que manifiesten hirsutismo, obesidad e irregularidades en su ciclo menstrual2. En ocasiones estos datos suelen sobreestimarse al momento del diagnóstico, por ende, se deben de tomar en cuenta al momento de realizar evaluación2.
Según un artículo publicado por la Revista Mexicana de Medicina de la Reproducción, en el 2011 el SOP fue el trastorno endocrino que afectaba a las mujeres en edad reproductiva más frecuentemente a nivel mundial3. Acorde con el estudio publicado en la revista Fertility and Sterility, “Criterios, prevalencia y fenotipos del síndrome de ovario poliquístico”, expertos aseguran que el SOP es un trastorno donde predomina el exceso de andrógenos, mientras que otros consideran un espectro de presentación más amplio4.
El SOP es un factor de riesgo de la diabetes mellitus tipo 2 debido a que puede producir insulinorresistencia5,6. Las mujeres que padecen de esta enfermedad no solo presentan alteraciones cardiovasculares, sino que poseen un mayor riesgo de desarrollar un evento cardíaco debido al aumento en la presentación de síndrome metabólico (SM) y enfermedad coronaria.7,8 Además, las mujeres con SOP desarrollan aterosclerosis prematura, lo que contribuye como factor de riesgo cardiovascular.7,8 Por otro lado, esta patología tiene potencial para otras repercusiones serias, que incluyen el aumento del riesgo de desarrollo de hiperplasia endometrial y/o neoplasia endometrial.9,10 Debido a la variedad de manifestaciones clínicas y el gran número de sistemas que afecta la enfermedad, conocer la frecuencia, la edad con mayor atildamiento, consecuencias metabólicas del SOP, así como las diferencias entre el ciclo menstrual de las mujeres con y sin la enfermedad, para poder mejorar la calidad de vida de la paciente y evitar complicaciones posteriores.
Objetivos
General: determinar la prevalencia del síndrome de ovario poliquístico en pacientes que acudieron a una consulta de ginecología-obstetricia y endocrinología en La Romana, República Dominicana.
Específicos: 1) Determinar el rango de edad más frecuente de las pacientes con síndrome de ovario poliquístico. 2) Determinar la cantidad de pacientes obesas con síndrome de ovario poliquístico. 3) Comparar la presencia de los ciclos menstruales irregulares entre las pacientes con síndrome de ovario poliquístico y las pacientes sin síndrome de ovario poliquístico.
Material y métodos
El presente estudio fue de tipo transversal, retrospectivo, observacional y analítico. Para esta investigación se utilizó la guía STROBE (Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology) para estudios observacionales y se utilizó la población completa de las pacientes que acudieron a un consultorio de La Romana entre el mes de enero 2019 y enero 2020, y sus datos fueron posteriormente recolectados a partir de una base de datos por los investigadores. Los criterios de inclusión tomados en esta investigación fueron las pacientes que acudieron a una consulta de ginecología-obstetricia y endocrinología en La Romana, que hayan asistido dentro del periodo de la investigación; mujeres en edad fértil y que hayan cumplido la mayoría de edad. Por otro lado, los criterios de exclusión comprendieron a pacientes sometidas a salpingo-ooforectomía bilateral, mujeres embarazadas y pacientes cuyo récord médico esté incompleto.
La herramienta de estudio utilizada fue un formulario elaborado por los autores, acerca de la prevalencia de síndrome de ovario poliquístico, que fue aplicado a los récords médicos de las pacientes. Se emplearon los criterios de Rotterdam para diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico, estos criterios son: hiperandrogenismo clínico y bioquímico, oligoanovulación y morfología poliquística ovárica por ecosonografía. Se ha establecido, según la metodología, que, si la paciente cumple con dos de estos tres criterios, entonces es diagnosticada con presencia de SOP.11-13
Se utilizaron los datos de peso y talla presentes en los registros médicos y se determinó el índice de masa corporal, para ello se empleó la expresión matemática estandarizada: IMC= peso (kg)/talla(m2)14-16. Clasificando a las pacientes en normopeso (18.5-24.9), sobrepeso (25-29.9), obesidad grado I (30-34.9), obesidad grado II (35-39.9) y obesidad grado III (≥40).14-16
Para determinar si los ciclos menstruales eran regulares o irregulares se utilizó la historia del ciclo menstrual de cada paciente según los registros médicos, tomando en cuenta el sistema de la FIGO para sangrado uterino normal y anormal revisión 201817.
Tras ser obtenidos los datos, estos fueron analizados estadísticamente mediante el programa Microsoft Excel 365.
Se evaluaron ciertas variables como edad, ciclos menstruales y peso del paciente. El nivel de confianza utilizado en esta investigación fue del 95 %, mientras que la significancia fue de un 5 %. Por la naturaleza cualitativa o categórica de los factores evaluados se utilizó la prueba de chi-cuadrado para comparar variables cualitativas de independencia y dependencia entre los factores, en este caso se comparó la relación entre ciclos irregulares de las pacientes con síndrome de ovario poliquístico y sin síndrome de ovario poliquístico.
Para el proceso de compilación de información y antecedentes se utilizaron fuentes como Elsevier, Pudmed, Google Scholar, Medicgrafic Scielo, Medscape y National Institutes of Health (NIH).
Resultados
Gráfica 1. Prevalencia de síndrome de ovario poliquístico (N=252)
a: síndrome de ovario poliquístico
Fuente: elaboración propia
En la presente gráfica se observa la prevalencia de SOP en 252 pacientes, en donde un 67 % de las mujeres no presentaron SOP, correspondiendo a 170 pacientes, mientras que un 33 %, correspondiente a las 82 pacientes restantes, sí presentaron este trastorno, dando como resultado que de cada 100 mujeres 33 presentaron SOP.
Gráfica 2. Frecuencia de síndrome de ovario poliquístico según grupo etario(N=82)
Fuente: elaboración propia.
En esta gráfica se aprecia la distribución de pacientes que presentaron síndrome de ovario poliquístico según el grupo etario. Podemos observar que un 41.5 % de los casos corresponden a edades de 25 años o menos y un 52.4 % equivalen al rango de 26 a 35 años. Asimismo, se logró apreciar que el rango de edad 36-40 correspondió a un 6.1 % y el rango de mujeres mayores de 40 disminuye la presencia de SOP, es decir, que no se presentó ningún caso.
Gráfica 3. Frecuencia de obesidad en pacientes con síndrome de ovario poliquístico (N= 82)
Fuente: elaboración propia.
En esta gráfica se observa la cantidad de mujeres obesas y no obesas que presentaron SOP. Un 71 % de las pacientes con SOP no eran obesas, representando 58 casos. Por otro lado, un 29 % de las pacientes con SOP presentaron obesidad, representando 24 casos.
Gráfica 4. Comparación de pacientes con ciclos regulares e irregulares (N=252)
a: síndrome de ovario poliquístico Fuente: elaboración propia.
En la presente gráfica se muestra una comparación entre las pacientes con ciclos menstruales regulares con aquellas cuyos ciclos son irregulares. Las pacientes con SOP con irregularidades menstruales comprenden un 16.7 % mientras que las que no padecen SOP representan un 19.8 %. Por otra parte, las pacientes que indican ciclos menstruales regulares se dividen en un 15.9 % para las que sufren de SOP y un 47.6 % para aquellas que no padecen este trastorno. Se realizó una prueba de chi-cuadrado de independencia de variables, donde se comparó la relación entre ciclos menstruales irregulares de las pacientes con síndrome de ovario poliquístico y sin síndrome de ovario poliquístico, en la cual se rechazó la hipótesis nula ya que el SOP fue más frecuente en mujeres con ciclos menstruales irregulares, X2 (1, n = 252) = 11.35, p<0.05.
Discusiones y conclusiones
En este estudio los resultados arrojaron una prevalencia de un 33 %. Esto discrepa de una investigación publicada en Ecuador en el año 2017, escrita por la doctora Susana Pena Cordero titulada “Prevalencia y factores asociados al Ovario Poliquístico en adultas de las parroquias urbanas de la ciudad de Cuenca-Ecuador, 2017” en el que participaron 248 mujeres, donde se mostró que la prevalencia de síndrome de ovario poliquístico fue de un 13.3 %11.
De igual forma, según un estudio realizado por el doctor Rong Li en China, titulado “Prevalence of polycystic ovary syndrome in women in China: a large community- based study”, el rango de edad en el cual hubo más casos de SOP fue de 26-35 años13, datos que concuerdan con el presente estudio, donde el rango de edad en el cual hubo más casos de SOP fue el antes mencionado.
No obstante, de las pacientes con SOP las no obesas presentaron un mayor porcentaje, correspondiente a un 71 %, coincidiendo con la investigación realizada en China, cuyo porcentaje fue de 65.9 %, mientras que, los menores porcentajes lo obtuvieron las pacientes que sí presentaron obesidad, siendo de un 29 % para esta investigación y un 34.1 % para la del doctor Li.
En esta investigación los resultados mostraron un porcentaje de 16.7 % para aquellas pacientes con irregularidad menstrual y que padecen SOP, mientras que las pacientes que no sufren de esta enfermedad muestran un porcentaje ligeramente mayor de 19.8 %. Esto no concuerda con el estudio previamente descrito por el doctor Rong Li, donde se muestra que el porcentaje de irregularidad menstrual para las mujeres que padecen de este trastorno corresponde a un 47.2 %. Por otro lado, el porcentaje para aquellas que no padecen de SOP es de 13.0 %. Esta diferencia podría ser causa de las condiciones y estilos de vida que llevan estas mujeres.
En conclusión, en esta investigación se evaluaron 252 récords médicos, la prevalencia de SOP es de 33 por cada 100 pacientes. Asimismo, se logró apreciar que el grupo etario con mayor frecuencia de SOP correspondió al rango de 26 a 35 años con un 52.4 %. El SOP fue más frecuente en pacientes no obesas. De igual forma, se rechazó la hipótesis nula, concluyendo que las variables SOP y ciclos menstruales irregulares se relacionan.