INTRODUCCIÓN
Merienda saludable: un tema de interés pues se considera un pilar dentro de la lucha contra la obesidad infantil; se considera que el consumo de merienda balanceada hace que los niños lleguen con menos hambre entre comidas y por esta razón consuman menos cantidad de alimentos; es por lo este tema ocupa a todos los que luchan e investigan la obesidad infantil y por lo que se han desarrollado estrategias, que promueven en la escuela el consumo responsable de alimentos; en países como Estados Unidos, Uruguay y España; para favorecer la adquisición de hábitos saludables en nutrición, junto a la actividad física y cuidado de la salud bucal y prevenir enfermedades derivadas de la mala nutrición(22) y el sedentarismo. Cuando los niños solo consumen alimentos chatarra bajos en nutrientes pueden padecer de estreñimiento, obesidad, anemia o dificultad para concentrarse en las clases, lo que lleva a un rendimiento académico deficiente e incluso problemas en la conducta.
La obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta y se le reconoce como el principal factor de riesgo epidemiológico para las enfermedades crónicas más frecuentes.(17). Por lo que es muy importante promover desde la escuela hábitos alimentarios saludables incentivando el consumo de productos naturales y así contribuir con la disminución de los factores de riesgo mencionados.
Materiales y métodos: la metodología empleada fue descriptiva/ prospectiva. Abarcó todos los niños y niñas en edades comprendidas entre los 5‐10 años de los centros educativos participantes utilizando como instrumento la siguiente encuesta:
1. Merienda: sí_no_
2. Que meriendas? ‐frutas; ‐jugos naturales; ‐bebidas gaseosas/jugos industrializados; fritos; cereales azucarados.
3. Peso, talla, índice de masa corporal(IMC)
RESULTADOS: Se evaluaron un total de 824 niños de 5 -10 años de edad, de 3 colegios privados y 2 escuelas estatales (comprendidas en los sectores de Los Prados, San Gerónimo, El Millón y Los Jardines), El total de niños estudiados de escuela pública fueron 451 de los cuales 218(48 %) eran masculinos y 233 (52%) femeninas y el total de niños evaluados en colegios privados: 373, de los cuales 170 (46%) eran masculinos y 203 (55%) femeninos.
La relación entre el grupo que hacia la merienda y los que no, fue de 786 (95%) merendaba y 38 (5%) no lo hacía. Observándose la aceptación de todos en la práctica de hacer esta actividad.
En relación al estado nutricional del grupo que no hacia merienda los datos encontrados fueron un 23% (9) estaban en sobre peso u obesidad el 77%(29) estaba eutrófico. Llama la atención que la mayoría estaba obeso a pesar de no ingerir alientos en la escuela.
Preferencias en la selección de alimentos para la merienda: se clasificaron en: jugos y/o frutas naturales (65) 8%; jugos industrializados y/o bebidas gaseosas (759) 92%; frituras (255) 31%; cereales variados (554) 67%; Observamos un bajo consumo de frutas y jugos de frutas hechos en casa con relación a los productos industrializados, verificando así que las frutas y jugos naturales no están dentro de las preferencias de consumo del grupo evaluado. (Ver grafico 1).
La población que consumía frutas y jugos naturales 8%(65) se dividía en 16(25%) correspondía a los que consumían frutas y de estos en relación al estado nutricional un 50%(8) se encontraban eutróficos, un 44%(7) sobrepeso u obesos y 6%(1) bajo peso. Observamos que la mayoría de los que preferían consumir frutas poseían un estado nutricional adecuado.
Los que consumían los jugos de frutas naturales eran 49 (75%) y haciendo la relación de estos con el estado nutricional encontramos que 51%(25) estaban sobre peso u obesos y un 49%(24) se encontraban eutróficos, observamos que los que prefieren el consumo de jugos tienen mayor presentación de obesidad, lo que nos hacer reflexionar en esta práctica que consideramos como saludable siempre y cuando en el proceso de preparación no se agregue excesos de azucares por lo que siempre debe instruirse al respecto. (Ver gráfica 2).
El grupo que prefería las bebidas gaseosas y los jugos industrializados corresponde al 92%(759) de la población estudiada, de los cuales 486(64%) se encontraban eutróficos y 254(33%) se encontraban con sobre peso u obesidad, 19(3%) se encontraba bajo peso. (Ver gráfica 3).
El total de niños con sobrepeso u obesidad es de 36%(303) de la población estudiada de los cuales 83%(254) prefiere consumir bebidas gaseosas o jugos industrializados y un 17%(51) que consume jugos naturales. (Ver gráfica 4).
Conclusión y discusión
Luego de ver los resultados concluimos que la merienda es un acto con gran aceptación en los niños. En la misma se observó el desplazamiento del consumo de frutas y jugos naturales en la preferencia de nuestros niños y se ha cambiado por el uso de jugos industrializados y bebidas gaseosas. Resaltamos que el uso de jugos naturales es una práctica saludable siempre y cuando se utilice el azúcar con moderación al momento de agregar edulcorante, pues al ver nuestros resultados donde los niños que consumían estos jugos el mayor porciento estaban obesos o sobrepeso y los que consumían gaseosas la mayoría estaban eutróficos da la impresión que las gaseosas son más saludables, pero es importante resaltar que la mayoría de los niños (eutróficos y obesos) preferían gaseosas. Pero cuando se hizo la relación sobrepeso/obesidad con el consumo de jugos y las gaseosas el resultado mostro que 83% de estos consumía gaseosas y solo un 17% jugos naturales, por lo que entendemos que el consumo de esta mas relacionado con la obesidad.
El consumo de cereales variados como son galletas, bizcochos, pan azucarado, fritos y otros, son los preferidos por todos los niños evaluados, aceptaron que consumían de todos estos ya sea combinándolos o solos, pero se le pidió hacer la diferencia en preferencia para obtener los porcentajes, reconocemos que el consumo excesivo puede influir en el estado nutricional y valorando las cantidades que consumen, pero este estudio solo contemplaba las preferencias y no se incluyo en la relación con el estado nutricional porque todos consumían las de diferentes presentaciones.
Recomendamos instruir e incentivar a los niños y las familias en la selección de productos que promuevan hábitos saludables acompañado de actividad física.
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