i. INTRODUCCIÓN
La ingesta de alimentos constituye una práctica vital para todas las especies animales, sin embargo un desbalance nutricional, es decir carencia de nutrientes, así como el exceso de uno o varios de ellos pueden producir alteraciones en distintos órganos y/o sistema lo que puede conducir al desarrollo de una patología en particular.1 Especialmente los lípidos constituyen nutrientes esenciales para el desarrollo y funcionamiento adecuado de nuestro organismo. El caso es que la deficiencia o ausencia en la dieta puede constituir un factor importante en la generación de algunas enfermedades.2
Por el contrario, el consumo excesivo de lípidos como los triglicéridos y ácidos grasos y su acumulación en los adipositos (células adiposas) produce una de las enfermedades crónicas de mayor importancia para el hombre en la actualidad, la ateroesclerosis.3 Por otra parte la ingesta de alimentos ricos en colesterol es el principal factor que incide en el depósito de éste en las paredes de las arterias engrosándolas y disminuyendo su elasticidad, condición esta que es denominada ateroesclerosis.4
El colesterol plasmático juega un papel importante en el desarrollo de la arteriosclerosis, específicamente cuando los niveles de éste aumentan. Esto da origen al incremento de las lipoproteínas de baja densidad (C‐LDL). Además se encuentran los factores de riesgos como son: vida sedentaria, malos hábitos alimentarios, factores hereditarios, obesidad, tabaquismo. Estos condicionantes pueden conducir a diferente patologías entre ellas la ateroesclerosis.5
En el 1997, Monge y colaboradores realizaron un estudió sobre el perfil lipídico de 204 adolescentes de 17 años, sin obesidad u otra patología, estudiantes de cuatro colegios públicos y privados del área urbana de San José, Costa Rica. Las mujeres presentaron niveles significativamente mayores (p<0,05) de colesterol total (CT), colesterol LDL (C‐LDL) y colesterol HDL (C‐HDL) que los hombres. Los valores de CT, C‐LDL y CHDL de los adolescentes, alumnos de colegios públicos, no fueron estadísticamente diferentes a los evidenciados en los estudiantes de los colegios primarios. Un 52% y un 75% de los hombres presentaron respectivamente, niveles de CT clasificados como altos o moderadamente altos. Asimismo un 47% de los adolescentes mostraron niveles de C‐LDL considerados como altos o moderadamente altos. El porcentaje de hombres que presentaron valores bajos de C‐HDL fue significativamente mayor (p< 0,05) que el de las mujeres. El 56% del total de adolescentes incluidosen el estudio mostraron valores mayores de 4.5 para el Índice de Castelli.
Rodríguez Fontal y Rondón Espín, en el 2000 realizaron una investigación con la finalidad de conocer los niveles de colesterol y triglicéridos de 192 estudiantes adolescentes entre 12 y 18 años de edad. Además, se determinó la relación entre los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares e hipercolesterolemia, horas de televisión al día e índice de masa corporal, y los niveles de lípidos séricos.
La frecuencia de hipercolesterolemia fue 22,4%, mientras que la hipertrigliceridemia se reportó en 12% de los adolescentes. No se encontró diferencia estadísticamente significativa en los niveles de colesterol y triglicéridos entre los jóvenes con antecedentes familiares positivos y aquéllos que carecían de antecedentes (p<0,05). Es indudable, que el estudiante universitario se ve afectado por los cambios y situaciones propias de la adolescencia y la juventud, razón por la que adquieren relevancia ciertos comportamientos que influyen sobre sus hábitos de vida, asumiendo posiciones que afectan a su estado de salud.6
La ateroesclerosis es una forma de arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias) que afecta a las arterias grandes y medianas. Los depósitos grasos, llamados “ateromas” o placas, dañan el revestimiento de las arterias causando que se estrechen o se endurezcan. Cuando los depósitos de placas se engrosan de manera gradual, estos interfieren con el flujo sanguíneo. Esto genera con frecuencia dolor o disminución en la función de aquellos tejidos que son suministrados por las arterias afectadas.32.38
Los efectos de la aterosclerosis se observan sobre todo en personas mayores de 50 años. El desarrollo de la afección se inicia ya durante la lactancia. En la aorta humana de los niños de 3 años se pueden encontrar estrías grasas, que se incrementan a partir de los 18 años.40,41 Alrededor del 2% de la población adulta de Estados Unidos sufre aterosclerosis sintomática de las extremidades inferiores, con una relación entre varones y mujeres de 2:1.
El incremento de los niveles de colesterol total y de lipoproteínas de baja densidad (LDL) parece elevar el riesgo de aterosclerosis, mientras que las lipoproteínas de alta densidad (HDL) parecen ejercer una función protectora.4,9
El estudio de Bogalusa51 reporta que el peso, la adiposidad y la distribución de grasa no solo se relacionan con niveles séricos alterados de lípidos y lipoproteínas sino que también contribuyen en una presentación temprana de resistencia a la insulina.
El presente estudio pretende establecer la relación entre los índices de masa corporal en estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) con sus respectivos perfiles lipídicos durante el período Noviembre 2006‐Enero 2007, sabiendo que estos estudiantes constituyen un grupo social de gran importancia en el desarrollo de la educación para la salud. Por una parte su salud y bienestar dependen de ello, y por otro lado serán un modelo para la comunidad.
2. DISEÑO METODOLÓGICO
Tipo de estudio
Se realizó un estudio analítico, prospectivo y cuasi experimental pararelacionar los Índices de Masa Corporal y los Perfiles Lipídicos en estudiantes de medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) durante el período Noviembre 2006 – Enero 2007.
Universo
Estuvo constituido por 363 estudiantes que cursan la carrera de medicina en dicho centro educativo en la actualidad.
Muestra
Estuvo constituida por 100 estudiantes de medicina escogidos al azar del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) durante el período Noviembre 2006 – Enero 2007, lo que representa un 27.5 % del total de los estudiantes.
Criterios de inclusión:
-Ser estudiante de INTEC.
-Ser estudiante de la carrera de medicina.
-Que desee entrar en el estudio.
Criterio de exclusión:
-Estudiantes de otra universidad.
-Estudiantes de otra carrera.
-Estudiantes que no deseen participar en el estudio.
Determinación del perfil lipídico
Todos los estudiantes en ayunas de 8 a 12 horas antes de la toma de muestra sanguínea por venipunción, la cual se realizaba en horas de la mañana obteniéndose un volumen de sangre sin anticoagulante de 5ml. Se extrajo el suero para determinar los niveles de Colesterol y sus lipoproteínas (HDL, LDL y VLDL) y los Triglicéridos mediante métodos enzimáticos porespectrofotometría. Cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC).
Índice de masa corporal (ICM):
Bajo peso < de 20 kg/m2
Normal 20‐25 kg/m2
Obeso > 25 kg/m2
Cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC)
Se calculó el peso en libras y se dividió entre 2,2 para determinar su peso en kilogramos. Este será su “número de peso”. A continuación se convierte la estatura de pulgadas a centímetros, multiplicando las pulgadas por 2,54. Se dividió la estatura en centímetros entre 100 (hay 100 centímetros en cada metro). Después se elevó al cuadrado su estatura en metros multiplicándola por sí misma. Este es su “número de estatura”. Luego se dividió su número de peso entre su número de altura.39
Criterios Éticos
El equipo de investigación contó con la autorización de las autoridades del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Previo a la toma de muestras se leyó a cada participante en el estudio un formulario de consentimiento, donde se les informa en que consiste el estudio y se les señala que la información encontrada no se divulgaría. Siendo aceptada su participación, autorizando por escrito la extracción de sangre para la realización de las pruebas analíticas y la aplicación del cuestionario.
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La tabla No. 1 revela que el 62% de los estudiantes tenían menos de 19 años; un 31% estaban comprendidos entre los 20‐24 años de edad; el 5% entre los 25‐29 años: el 1% de 30‐34 años y el 1% por encima de los 35 años.
TABLA NO. 1
Distribución de los estudiantes analizados según edad Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) Noviembre 2006 – Enero 2007
La distribución por sexo estuvo dada por un 73% de los estudiantes que corresponden al sexo femenino, mientras que el 27% son de sexo masculino, como lo muestra a continuación la gráfica No. 1.
GRÁFICA NO. 1
Distribución de los estudiantes analizados según sexo
Es indudable, que la y el estudiante universitario se ve afectado por los cambios y situaciones propias de la adolescencia y la juventud, razón por la que adquieren relevancia ciertos comportamientos que influyen sobre sus hábitos de vida, asumiendo posiciones que afectan a su estado de salud.
Una vez establecido el IMC de los estudiantes se obtuvo que un 48% de los estudiantes poseen un peso adecuado; un 41% son obesos y el 11% tienen bajo peso, como lo evidencia la Tabla No. 3.
TABLA NO. 2
Índice de masa corporal en los estudiantes analizados
TABLA NO. 3
Niveles de lípidos en los estudiantes analizados
Diversos investigadores1 observaron en necropsias realizadas a soldados jóvenes norteamericanos lesiones vasculares de arterosclerosis en las arterias coronarias antes de los 20 años.2 En estudios de seguimiento de los factores de riesgo en adolescentes se ha mostrado cómo se mantienen en un determinado rango los factores de riesgo cardiovasculares (sobre todo las cifras de colesterol) a lo largo del tiempo. Lo cual se confirma en este estudio.3
De acuerdo al índice de masa corporal y el perfil de lípidos se observa que de los 13 estudiantes con colesterol alto, 4 de ellos eran obesos; la estudiante que tenía triglicéridos elevados tenía un IMC normal. De los 17 con HDL elevada, 11 de ellos tenían un IMC normal y de los 5 con LDL alta, 3 de éstos también se hallaron con IMC normal, tal como se evidencia en la Tabla No. 6
TABLA NO. 4
Índice de masa corporal y niveles de lípidos en los estudiantes analizados
Índice de masa corporal (ICM)39:
Bajo peso < de 20 kg/m2
Normal 20‐25 kg/m2
Obeso > 25 kg/m2
CONCLUSIONES
Existe un porcentaje elevado de estudiantes de Medicina del Intec con riesgo aterosclerótico, dado por valores aumentados en su perfil lipídico. Los niveles más altos del perfil lipídico se observaron en las concentraciones de C‐HDL (17%) y en Colesterol Total (13%).
El sexo femenino fue el más afectado por la hiperlipidemia en estos estudiantes, observándose en él mismo una mayor tendencia al sedentarismo. La edad no fue un factor estadísticamente significativo para padecer hiperlipidemia en estos estudiantes.
Los niveles más altos del perfil lipídico se observaron en los estudiantes eunutridos, seguido por los obesos.
Los alimentos consumidos por los estudiantes los predisponen a un aumento del perfil lipídico, lo que a su vez juega un factor muy importante de riesgo coronario.
5. RECOMENDACIONES
El presente estudio constituye una etapa preliminar para futuras investigaciones sobre la estimación de riesgo aterosclerótico en estudiantes universitario. Por este motivo, se recomienda:
1. Realizar evaluaciones periódicas del Perfil Lipídico para establecer un control del riesgo aterosclerótico.
2. Reducir la ingesta de alimentos de origen animal, especialmente mantequilla, carnes rojas, embutidos, vísceras (sesos, hígado, riñones, mollejas, etc.), así como moderar el consumo de huevos (no más de 1 ó 2 por semana), sin eliminarse de la dieta porque constituye un alimento muy completo.
3. Aumentar el consumo de productos ricos en fibras, ya sean hortalizas o cereales. También acelgas, apio, cebolla, ajo, espinacas, lechuga, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo, coliflor, zanahoria, etc., porque poseen propiedades beneficiosas para el metabolismo del colesterol y triglicéridos.
4. Para los estudiantes que pasan muchas horas al día en la universidad, es importante que valoren su dieta, su estilo de vida y disminuyan los hábitos tóxicos.
5. Para los estudiantes con niveles elevados de lípidos y que a la vez resultaron obesos, deben buscar ayuda profesional (endocrinólogo y/o cardiólogo) con la finalidad de llevar un tratamiento que los haga superar dichos trastornos.
6. Llevar a cabo otras investigaciones de este tipo en estudiantes de las diferentes universidades del país. De esa manera, podría contarse con una proyección del problema y contribuir con su solución.
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