Introducción
La equinofauna somera y profunda de la Hispaniola cuenta con una larga historia de colecta e investigación que tiene sus antecedentes más antiguos en la Expedición del B/I Blake entre 1878 y 1879. En la década del 30 los nuevos aportes al co nocimiento de los equinodermos provinieron de la Expedición Norcross-Bartlett en 1931, la expedición Johnson-Smitsonian Deep Sea a bordo del B/I Camline en 1933, las colectas del B/I Stranger en el mismo año, la Expedición Smithsonian-Hartford a bordo del B/I Joseph Conrad de 1937 y los muestreos efec tuados por el B/I Atlantis en 1939. La década del 60 ofrece un nuevo panorama de expediciones y colectas con la presencia en nuestras aguas de los Buques de Investigación Silver Bay en 1963, Oregon en 1965 y 1969 y John Elliot Pillsbury, desde 1969 a 1971.
Sin embargo, varios siglos de aportes al conocimiento de nuestra equinofauna se encuentran diseminados en las colecciones de museos, decenas de publicaciones internacionales referidas en general al ámbito caribeño y atlántico, publicaciones nacionales de escasa difusión o en reportes inéditos de proyectos de biodiversidad, sin que hasta el momento se haya realizado nunca un listado para la Isla Hispaniola -la segunda de las Antillas Mayores- que sirva de base a las investigaciones taxonómicas, ecológicas y zoogeográficas a los dos países que la integran: República Dominicana y Haití.
En la primera isla de las Antillas Mayores: Cuba, los equinodermos han sido objeto de estudio durante muchos años y existen listas generales de la equinofauna (Clark, 1941; Suárez, 1974) y de sus clases particulares como ofiuroideos (Abreu, 1983; 1987; 1990), asteroideos (Abreu, 1997), erizos (Pérez Farfante, 1959) y holoturias (Deichmann, 1940; Levin y Gó mez, 1975; Corvea, 1980; 1990), recientemente recopiladas en el estudio de la biodiversidad cubana (CBCS, 1997). El presente trabajo pretende sintetizar y actualizar el conocimiento de las equinodermos de la Hispaniola desde una perspectiva insular, ofreciendo un inventario actualizada y debidamente referenciada, que sirva de base a futuras investigaciones sobre la taxonomia y la ecología de este importante grupo en la platafor ma dominicana y haitiana. Esta contribución es parte de la actualización del conocimiento de la biodiversidad marina de la Isla Hispaniola que realiza el Programa EcoMar y que ya ha rendido sus frutos con las listas actualizadas de las algas (Betancourt y Herrera, 2001) y las anémonas (Herrera y Betancourt, 2002).
Materiales y métodos
Para la elaboración de este estudio, que incluye las Clases Crinoidea, Asteroidea, Ophiuroidea, Echinoidea y Holothuroi dea, se emplearon los datos sobre Haití, República Dominicana o la Hispaniola (sin aclaración de país) presentes en publicaciones -nacionales e internacionales- orientadas hacia la sistemática y taxonomía de los equinodermos; reportes inéditos o inven tarios originales (no recopilaciones) de proyectos enfocados al estudio de la biodiversidad marina, incluidos los hallazgos más recientes del Programa EcoMar. Los trabajos seleccionados, ordenados cronológicamente, se indican en la Tabla 1.
Se manejaron además los datos sobre las especies de equi nodermos de República Dominicana y Haití depositados en el Museo Nacional de los Estados Unidos del Smithsonian Institution (USNM), a partir de la información gentil mente sumi nistrada por la Dra. Cynthia Ahearn. Estos datos se correspon den principalmente con colectas realizadas por Expediciones Internacionales, en aguas de plataforma y oceánicas cercanas a República Dominicana (Tabla 2) y Haití (Tabla 3).
Tras una minuciosa revisión de los registros recopilados, se confeccionaron listas actualizadas de especies para cada una de las clases, divididos en aquellos correspondientes a localidades dominicanas (RD) o haitianas (H), pero solo para propósitos de comparación del nivel de conocimiento en cada país, pues el enfoque de nuestro trabajo es básicamente insular. Las especies compiladas para la República Dominicana fueron comparadas con el inventario de equinodermos de Rosado y Bueno (1999). Los géneros se han listado alfabéticamente y de igual forma las especies dentro de su género asignado. El arreglo general de órdenes y familias en la lista de especies, así como la actualización de los nombres científicos sigue los criterios de Hendler et al.. ( 1995). En cada una de las tablas se les asignó a las referencias consultadas un número del 1 en adelante siguiendo un orden cronológico, según el año de publicación o realización del trabajo, excluyendo los datos de museos que se adicionaron al final de la cronología. Estos números fueron empleados en la tabla para indicar en cada especie las referencias en las que fueron mencionadas. Las localidades y/o estaciones de los estudios consultados se resumen en el Anexo 1 donde se indican además, cuando la información estuvo disponible, los ambientes de los sitios de colecta u observación y los intervalos de profundidad de los ecosistemas sublitorales. Esta información se ofrece además sobre una base cartográfica. Todas las coordenadas geográficas fueron convertidas según la expresión d.dd=d+(m/60)+(s/3600) para su ubicación en el mapa de la Hispaniola en el programa Golden Surfer 7.
Tabla 1.
Resumen cronológico de las referencias de publicaciones y reportes científicos empleados en el inventario de la biodiversidad de los equinodermos de la Hispaniola. Clases: CR. Crinoidea, AS. Asteroidea , OP. Ophiuroidea, EC. Echinoidea y HO.Holothuroidea. Localidades: RD. República Dominicana, HA. Haití.
Resultados y discusión
Clase Crinoidea
Las colectas más antiguas de crinoideos en la Hispaniola, de las cuales obtuvimos información corresponden a la Expedición Norcross-Bartlett en julio de 1931 hasta 220 m y la Johnson-Smithsonian Deep Sea en el B/I Carolíne en febrero de 1933, entre 26 y 40 m de profundidad. El B/I Sílver Bay realizó colectas hasta 183m, en octubre de 1963 y el B/I Oregon entre 11 y 20 m durante la primavera de 1965. Más tarde, el B/I Pillsbury realizó colectas hasta 3000 m, entre 1970 y 1971 (datos del USNM).
Tabla 2.
Datos de algunas expediciones que han realizado colectas de equinodermos en la plataforma y zona profunda alrededor de la República Dominicana, que son mencionadas en el presente trabajo.
Tabla 3.
Datos de algunas expediciones que han realizado colectas de equinodermos en la plataforma y zona profunda alrededor de Haití, que son mencionadas en el presente trabajo.
Meyer et al.. (1978), en su zoogeografía de los crinoideos del Atlántico Occidental revisa parte de este material y ofrece varios reportes para República Dominicana y Haití. De estas expediciones se conservan, para República Dominicana, especies de crinoideos colectadas hasta 3000 m, al NO de Montecristi, Bahía de Samaná, Bancos de la Navidad y la Plata, N del Cabo San Rafael, Isla Saona en la Altagracia, Sur de la Romana, Sur de San Pedro de Macoris, SO de Santo Domingo, Bahía de Ocoa en Azua, Bahía de Neiba, al E de Enriquillo, en Barahona, O de Cabo Falso, SO de Isla Beata. De la expedición del B/I Pillsbury existen registros de crinoideos para Haití en Isla Na vassa y al O de Cape Carcasse, entre 777 y 1033m (Fig. 1).
Los restantes reportes hallados corresponden todos a trabajos recientes en República Dominicana que ofrecen men ciones de crinoideos para los arrecifes de Buen Hombre en Montecristi (Luczkovich, 1991), las Isla Saona y Catalinita en La Altagracia y La Romana, La Caleta en Santo Domingo (Williams et al.., 1983), San Pedro de Macorís (Rivas, 1983) y el Palmar de Ocoa, en Azua (Cícero, 1978). Hendler et al.. ( 1995) cita algunos antiguos reportes para Haití.
Figura 1.
Localidades donde han realizado colectas de equinodermos varias expediciones nacionales e internacionales realizadas en la plataforma y aguas oceánicas de la Hispaniola.
La lista de los crinoideos de la Hispaniola alcanza en esta recopilación 23 especies (Tabla 4). Se adicionan 14 especies a las 5 de la compilación dominicana de Rosado y Bueno (1999) lo que da un total de 19 especies conocidas para esta parte de la isla. Para Haití solo pudimos hallar 8 registros. Meyer et al.. (1978) listan 44 especies para el Atlántico Occidental por lo que el conocimiento de lo crinoideos de la Hispaniola puede considerarse aún incipiente. En términos de especies de comatúlidos, Messing (1975) menciona unas 33 especies para el Atlántico Occidental de las cuales solo 17 se hallaron en el presente trabajo.
No obstante, se conocen las especies de estrellas plumosas que según Hendler et al.. (1995) son más comunes y accesibles al buceo autónomo convencional: Nemaster discoideus, N. iowensis, N. rubiginosus, Tropiometra carinata, Comactinia meridionalis meridiana /is, C. echinoptera y Analcidometra armata De las 17 especies de comatúlidos recopiladas 16 se distribuyen desde 1 a 200 m de profundidad y solo Trichometra cubensis se reportó hasta 1033 m. Las restantes especies han sido colectadas a partir de 130 hasta 1033 m.
Tabla 4.
Clase Asteroidea
Las colectas más antiguas de asteroideos de las cuales hemos tenido referencia corresponden a las realizadas por el Blake entre 1878 y 1879, hasta 2196 m en el Golfo de Gonave. Doderlein y Hartmeyer ( 1910) resumen algunos de los primeros registros para la Hispaniola. El Atlantis también colectó en 1939 al Norte de Haití, entre 1025 y 1519 m y material de la Hispaniola se guarda en el Museo de Zoología Comparativa de la Universidad de Harvard. En 1937 la Expedición Smithsonian-Hartford a bordo del B/I Joseph Conrad también colectó asteroideos en la His paniola que fueron identificados y publicados por Clark (1939). En diciembre de 1969 tuvieron lugar las colectas del B/I Oregon cuyos asteroideos aparecen en la obra de Downey (1973).
En esa misma década tuvo lugar también la expedición del B/I Pillsbury en 1970-1971, que tuvo a A. M. Clark, M. E. Downey y C. Gust, como identificadores . Este material, publicado una parte por Downey ( 1986), se guarda en el Museo de Historia Natural de los Estados Unidos donde existen ejemplares colectados en la costa Sur de la República Dominicana en: Banco de la Navidad, Cabo San Rafael, Isla Saona en La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macorís, Boca Chica y Palmar de Ocoa en Santo Domingo, Bahía de Ocoa en Azua, Bahía de Neiba en Barahona e Isla Beata y Cabo Falso en Pedernales. De la expedición del B/I Joseph Conrad hay ejemplares de asteroideos colectados en las costas de Haití en los arrecifes someros de Isla Tortuga y del B/I Pillsbury, entre 1000 y 3000 m de profundidad en Cape Dame-Marie y las Islas Gonave, Cayemite y Navassa (Fig. 1).
Las listas más recientes de asteroideos del litoral domini cano corresponden a Cicero et al.. (1976) y Rivas (1983), este último con un resumen de algunas especies profundas. En el presente existen menciones de asteroideos para Montecristi, en los hábitats costeros desde Manzanillo hasta Punta Rucia (Lu515 czkovich ,1991; Geraldes et al.., 1998); Samaná, en los fondos de pastos marinos de la Bahía (Sang y Lysenko, 1994) y los arrecifes coralinos al NE (Sang, 1994); y en los fondos arenosos con pastos marinos de Puerto Viejo, en Azua (González et al.., 1978). Para Haití, Wilcox et al.. (1989), mencionan algunas especies en los arrecifes de Les Arcadins en el Golfo de Gonave.
La lista de asteroideos de la Hispaniola (Tabla 5) alcanza en este trabajo 33 especies, cifra aún pequeña si se compara con Cuba donde se reportan unas 75 especies hasta 3,000 m (Abreu, 1997). En el Golfo de México y el Caribe, a profundidades menores de 46 m, se conocen al menos 18 especies y otras 160 a profundidades hasta 3,658 m (Hendler et al.., 1995). La presente recopilación adiciona 1 los nuevos taxones a la lista de 11 especies de estrellas de Rosado y Bueno (1999) para la República Dominicana con lo cual se conocen 22 especies para esta parte de la isla. Para Haití hemos encontrado 17 registros.
Tabla 5.
Clase Ophiuroidea
Las colectas más antiguas de ofiuroideos para la Hispaniola, de las cuales hemos hallado referencias, corresponden a las realizadas por la Expedición Smithsonian-Hartford a bordo del B/I Joseph Conrad en 1937, resumidas en el trabajo de Clark ( 1939), quien tuvo a cargo la identificación de este material. Mucho después la expedición del B/I Silver Bay realizó colectas en 1963. Este material se encuentra en el Museo de Historia Natural de los Estados Unidos con ejemplares colectados en República Dominicana (Montecristi, Banco de la Navidad, Boca Chica en Santo Domingo y al E de la Altagracia) y Haití (lle Tortue y Cape Hai tíen), hasta una profundidad de 365 m (Fig. 1).
Para la República Dominicana, Cícero et al.. (1976) listaron 9 especies litorales comunes que fueron ampliadas a 11 por Rathe (1978) en lo que puede considerarse uno de los trabajos más completos del grupo en el país. Rathe (1981) en su revisión de las especies del Museo de Historia Natural de Santo Domingo (MNHNSD) listó 14 especies.
Actualmente existen menciones de especies de estrellas frágiles desde Manzanillo a Punta Rucia en Montecristi (Rathe, 1978; Luczkovich, 1991; Geraldes et al.., 1998), Playa Navío en María Trinidad Sánchez (Rathe, 1978) Isla Saona en La Altagra cia, Catalinita en La Romana (Williams et al..,1983), Villas del Mar y Juan Dolio en San Pedro de Macoris (Cicero et al.., 1976),
La Caleta, Bahía de Andrés, Boca Chica y Playa Guibia en Santo Domingo (Cícero et al..,1976 ; Rathe, 1978; Briones, 1983; Rivas et al..,1983; Williams et al..,1983), Playa Palenque y Najayo en San Cristóbal (Cícero et al.., 1976), Bahía de Las Calderas en Peravia (Almonte, 1976) y Puerto Viejo y Bahía de Ocoa en Azua (Rathe, 1978; González et al.., 1978).
Para Haití, Boone ( 1928) resume algunos registros antiguos y Parslow y Clark ( 1963) listan todos los reportes de ofiuroideos conocidos hasta el momento para esta parte de la isla. Mas recientemente, Wilcox et al.. (1989), mencionan algunas especies en los arrecifes de Les Arcadins en el Golfo de Gonave. En la presente recopilación se hallaron 30 especies de estrellas frágiles para la Hispaniola (Tabla 6 lo que indica un conocimiento muy pobre del grupo si lo comparamos con los reportes de especies someras del Golfo de México y el Caribe compilados por Hendler et al.. ( 1995) que suman 62; y mas aún si lo comparamos con Cuba donde los registros de especies someras y profundas suman unas 158 especies (Abreu, 1990). Para la República Dominicana, se hallaron 24 especies de ofiuros lo cual añade 10 registros a la lista de 14 especies de la recopilación nacional de Rosado y Bueno (1999). Para Haití se hallaron 19 registros.
Tabla 6.
Las especies reportadas para la Hispaniola constituyen representantes comunes de los arrecifes desde las lagunas arrecifales hasta la pendiente externa, distribuídos desde el intermareal hasta cerca de 50 m. Aunque varias de las especies compiladas tienen un amplio intervalo de distribución batimétrica que se extiende hasta los 1719 m (Hendler et al.., 1995), el registro de ofiuroideo de mayor profundidad encontrado en la presente recopilación corresponde a Ophiocamax fasciculata colectada a 365.8 m en el Paso de Mona, al Este de la Altagracia, República Dominicana (USNM E0046286).
Clase Echinoidea
Las colectas más antiguas de equinoideos para la Hispaniola, de las cuales hemos tenido referencia corresponden a A. Agassiz en la expedición del B/I Blake en 1878. Posteriormente las colectas continuaron con la Expedición Johnson-Smitsonian Deep Sea a bordo del B/I Caroline en 1933; las exploraciones del Stranger en 1933; la Expedición Smithsonian-Hartford en 1937, la del Silver Bay en 1963; el Oregon en 1965 y la del Pillsbury en 1971. D. K. Serafy, F. J. Fell, C. Gust y H. L Clark aparecen como identificadores de este material que se conserva en el Museo de Historia Natural de los Estados Unidos, don de existen ejemplares colectados hasta 3000 m. Las regiones de colecta en República Dominicana incluyen las afueras de Montecristi, Samaná, La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macoris, Santo Domingo, Azua, Barahona y Pedernales; y para Haití, Port-au-Prince y las Islas Cayemite, Gonave y Navassa. El Museo del Florida Marine Research Institute posee ejem plares dominicanos colectados al E de La Altagracia y cerca de San Pedro de Macoris a mas de 300 m (Fig. 1).
Los trabajos de Cícero et al.. ( 1976) y Cicero ( 1981d; 1981e) constituyen los primeros esfuerzos de compilar y ordenar la información sobre la equinofauna en la República Dominicana y sus listas incluyen a los representantes regulares e irregulares someros más comunes. Actualmente se poseen menciones sobre los equinoideos de aguas poco profundas en la plataforma N dominicana en los hábitats costeros de Manzanillo a Punta Rucia en Montecristi; Sósua y Playa Cafemba en Puerto Plata; El Chorrito y Gaspar Hemández en Espaillat; Playa Nagua en Maria Trinidad Sánchez; y Cayo Levantado, Las Terrenas y la Bahía de Samaná (Cicero et al., 1976; Cicero 1981e; Luczkovich, 1991; Sang y Lysenko, 1994; Sang, 1994; Geraldes et al.., 1998).
En la plataforma Sur dominicana hay menciones para Isla Saona en La Altagracia; Isla Catalinita en La Romana; Playa Los Muertos, La Marota y Juan Dolio en San Pedro de Macoris; Pla ya Guibia, Bahía de Andrés, Boca Chica y La Caleta en Santo Domingo; Palenque y Najayo en San Cristobal; Las Salinas, Pla ya de Paya, Baní y Las Calderas en Peravia; Isla Morro, Ocoa, Monte Río y Puerto Viejo en Azua; y Cabo San Luis y Barahona (Almonte, 1976; Cícero et al.., 1976; Alvarez y Bonelly de Cal venti, 1978; González et al.., 1978; Marcano, 1981; Cicero 198le; Rivas, 1983; Rivas et al.., 1983; Williams et al.., 1983). Para Haití hemos hallado información para Port-au-Prince en Ouest, las Islas Cayemite y Navassa en Grand-Anse, y la Isla Gonave (USNM) y Les Arcadins en el Golfo de Gonave (Wilcox et al.., 1989). La biodiversidad de la equinofauna de la Hispaniola está re presentada en la presente compilación por 51 especies (Tabla 7), y aunque en ellos se incluyen los representantes someros más comunes y algunos profundos , este grupo constituye aún un importante campo de estudio pues según Hendler et al.. ( 1995) se conocen cerca de 100 o más especies para el Caribe y el Golfo de México. Cuba reporta unas 70 especies. La presente compilación con 42 especies para la República Dominicana añade 22 taxones a la recopilación de Rosado y Bueno (1999) con 20 especies. Para Haití hemos hallado 21 registros.
Tabla 7.
Aunque la distribución batimétrica de los equinoideos es muy amplia existen algunas familias típicas de la región pro funda. Temnopleuridae se reporta solo entre 80 a 300 m de profundidad y las familias Echinoturiidae, Saleniidae y Pour talesiidae caracterizan la zona batial hasta 2,000 m.
Clase Holothuroidea
Para la Hispaniola, los registros más antiguos de holoturias que tenemos referencia se encuentran en el Museo de Historia Natural de Los Estados Unidos y provienen de las colectas en República Dominicana de W. M. Gabb en 1878, del B/I Si/ ver Bay en octubre de 1963 hasta 348 m y por M. L. Jones en febrero de 1969. En Haití, la Expedición Smith sonian-Hartford a bordo del B/I Joseph Conrad realizó co lectas de holoturias en marzo de 1937, que se encuentran en el Museo Nacional de los Estados Unidos (Fig. 1). Parte de este material fue identificado y publicado por Deichman ( 1930) en su obra sobre las holoturias del Atlántico Occiden tal y Clark ( 1939) también resume algunas de ellas. Beebe (1928) menciona una especie para los arrecifes de Haití y Hendler et al. . ( 1995) citan algunos antiguos reportes para esta país.
Posteriormente Briones (1983) listó algunas especies para la República Dominicana pero comparativamente con otros grupos de equinodermos las holoturias han sido poco estudiadas. Existen menciones recientes para los ambientes arrecifa les de Isla Saona en La Altagracia, Isla Catalinita en La Ro mana, La Caleta en Santo Domingo (Williams et al.., 1983); de Manzanillo a Punta Rucia en Montecristi (Luczkovich, 1991; Geraldes et al.., 1998) y para los fondos de pastos marinos de la Bahía de Samaná (Sang y Lysenko, 1994). Para Haití, Wil cox et al.. ( 1989), mencionan algunas especies en los arrecifes de Les Arcadins en el Golfo de Gonave. En total se compilaron 17 especies de holoturoideos para la Hispaniola (Tabla 8) menos de la mitad de los reportes para Cuba que suman unas 48 especies (R. del Valle, com. pers; Corvea, 1986; 1990). Para los Cayos de la Florida y Bahamas, Hendler et al.. (1995) reportan unas 60 especies a profundidades accesibles al buceo. En la presente búsqueda se hallaron 17 especies de holoturias para la República Dominicana lo que incrementa la lista de la última recopilación nacional de CIBIMA (1994) en una especie. Para Haití hemos hallado 8 especies.
Las especies reportadas se distribuyen desde la zona intermareal hasta profundidades de mas de 200 m, aunque la mayoría son especies someras relacionadas con ambientes arrecifales, desde los fondos de pastos marinos de las lagunas, hasta el arrecife frontal. En nuestra compilación el registro más profundo corresponde a H. occidental is colectada entre 274 y 348 m.
Tabla 8.
imagenResumen del conocimiento de los equinodermos
Agradecimientos
A la Dra. Cynthia Ahearn, especialista en equinodermos del Museo de Zología de Invertebrados del Smithsonian Ins titution quien tuvo la amabilidad de suministrarnos la infor mación sobre los equinodermos de la Hispaniola depositados en este Museo. Al Dr. Daniel E. Perez-Gelabert, Investigador Asociado de esta Institución quien gentil mente nos ayudó a establecer los contactos necesarios. Deseamos agradecer ade más al personal de la biblioteca del Centro de Investigaciones de Biología Marina (CIBIMA) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y del Colegio de la Frontera Sur de Chetumal en México, que nos facilitaron las búsquedas bibliográficas.
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Anexo 1. Lista de algunas instituciones que albergan especímenes de equinodermos colectados en la Hispaniola, discutidos en el presente trabajo .
• Colección del Centro de Investigacione s Marinas (CIBIMA) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominican a.
• Grupo Jaragua, Inc, Santo Domingo, República Dominicana
• Museo de Historia Natural de París
• Museo de Historia Natural de Santo Domingo, República Dominicana
• Museo de Zoología Comparativa de la Universidad de Harvard
• Museo del Florida Marine Research Institute
Anexo 2. Localidades de los trabajos revisados.
República Dominicana
Briones (1981 ): La Caleta, Distrito Nacional. Fondo de algas. Prof. 1 m.
Briones (198 l a). La Caleta, Distrito Nacional. Prof. 20 m . Briones ( 1981b): La Caleta, Distrito Nacional.
Arrecife. Dentro de la esponja Ircina fasciculata. Prof. 20-30 m. Briones (1982). Palmar de Ocoa, Azua.
Cícero et al.. (1976). Bahía de Manzanillo , Estero Balsa, Juan de Bo laños, Parolí, Buen Hombre en Montecristi; Sósua, Playa Cafemba en Puerto Plata; El Chorrito, Gaspar Hemández en Espaillat; Nagua en Maria Trinidad Sánchez; Las Terrenas, Bahía de Samaná; Los Muertos, La Marota, Juan Dolio, San Pedro de Macorís; La Cucama, Guibia, Boca Chica, Bahía de Andrés en Santo Domingo; Palenque, Najayo en San Cristóbal; Las Sal:nas, Paya, Bahía de Las Calderas en Peravia; Monte Río, Bahía de Ocoa, Puerto Viejo en Azua; Barahona .
Cícero (1976): Baní, Bahía de Las Calderas en Peravia. Fondos arenosos, rocas y corales. Prof. hasta 1 m.
Cícero (1976a): Estero Balsa, Buen Hombre en Montecristi; Sósua, Playa Cafemba en Puerto Plata; Boca Chica, en Santo Domingo; Baní
y Bahía de Las Calderas en Peravia; Monte Río, Palmar de Ocoa y Monte Río en Azua; Barahona . Playa, costa rocosa, fondo arenoso.
Cicero (1978): Palmar de Ocoa. Cicero ( 1980): Isla Saona. Fondo arenoso.
Cicero ( 198 l ): Palmar de Ocoa, Azua. Arrecife. Prof. 26 m.
Downey (1973): B/I Oregon. Estación 5438 (ver Tabla 7) Geraldes et al.. (1998): Manzanillo a Punta Rucia, Montecristi . Manglares, pastos marinos y arrecifes.
Prof . 0-30 m. Luczkovich ( 199 l ): Buen Hombre, Montecri sti . Manglares, pastos marinos y arrecifes.
Prof. 0-40 m. Marcano (1976): Punta Salinas, Bahía de Ocoa en Azua; Playa de los Muertos en San Pedro de Macoris, Bahías de las Calderas en Peravia. Meyer et al.. (1978): B/I Pill sbury.
Estaciones 1 149, 1157, 1286, 1298, 1303, 1386, 1387, 1393, 1395 y 1410 Rathe (1978): Cayo Tunas, Buen Hombre Montecristi; Playa el Navío en Maria Trinidad Sánchez; Villas del Mar, Juan Dolio en San Pedro de Macorís; Bahía de Andrés, La Caleta en Santo Domingo; Najayo en San Cristóbal ; Bahía de las Calderas en Peravia; Puerto Viejo, Bahía de Ocoa en Azua.
Manglares, pastos marinos y arrecifes. Prof. O- 24 m. Rivas (1983): Expedición IDECOOP. Estaciones 14, 22, 25 y 28. Arena y fango. Prof. 260-270 m. Rivas et al.. (1983). Playa Guibia, Santo Domingo. Arena.
Prof. l-2 m. Williams et al.. ( 1983): Isla Saona, Provincia La Altagracia; Isla Cata linita, Provincia La Romana; La Caleta, Distrito Nacional. Arrecifes.
Haití Beebe (1928): Lamentin Arrecife. Clark (1939): Expedición Smithsonian-Hartford 1937.
Estaciones 12 y 15 Downey (1973): B/I Oregon. Estaciones 10849 y 10850 Meyer et al.. ( 1978): B/I Pill sbury. Estaciones 1 186 y 1 187 Wilcox et al.. ( 1989): Les Arcadins. Arrecife . Prof. 0.6-36.4 m .