Ciencia y Sociedad, Vol. 28, No. 2, 2003 • ISSN: 0378-7680 • ISSN: 2613-8751 (en línea) • Sitio web: https://revistas.intec.edu.do/

DESARROLLO A ESCALA HUMANA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA NIÑEZ: UNA VISION INTEGRADORA DE FAMILIA, ESCUELA, Y BARRIO

DOI: https://doi.org/10.22206/cys.2003.v28i2.pp279-355

*Arca de Humanidadcs. INTEC.

INTEC Jurnals - Open Access

Cómo citar: Moreno Hernández, M. (2003). Desarrollo a escala humana desde la perspectiva de la niñez : una visión integradora de familia, escuela, y barrio. Ciencia y Sociedad, 28(2), 279-355. https://doi.org/10.22206/cys.2003.v28i2.pp279-355

Avance de investigación doctoral sobre Desarrollo y
participación de la niñez en % contextos empobrecidos:
Villa Francisca escuela y barrio.

Universidad de Sevilla

Resumen

A pesar de que es conocida la interacción entre familia, scuela y entorno social, en relación al desarrollo de la niñez y adolescencia, no se han realizado suficientes esfuerzos de investigación para determinar el modo en que cada una de estas tres instancias se articulan en relación a la otra. En primer lugar, porque la vision de Desarrollo Humano de la que se parte dificulta adoptar esta perspectiva integral y desde los propios sujetos

El presente artículo intenta contribuir a salvar este vacfo, identificando, a partir del trabajo de campo en curso en un barrio de Santo Domingo, las estrechas vinculaciones entre la realidad de las familias, la escuela y el barrio, y su potencial o limitaciones para atender las demandas del desarrollo integral a que niños y niñas aspiran.


Palabras clave:

Desarrollo a Escala Humana, niñez, adolescencia, familia, escuela, barrio, necesidades, satisfactores, cultura de la pobreza.

Las preocupaciones de esta perspectiva teorica resultan significativas tambien para el analisis de las necesidades humanas desde la perspectiva de la niñez y adolescencia. Maxime cuando la moderna Doctrina de Derecho inagurada con la Convencion de los Derechos del Nino (1989) amplía la vision de necesidades al instaurar una "tríada", al mismo nivel, integrada tanto por la Provision y la Proteccion, como Ia Participacion, segun un conocido esquema.

De la importancia de articular interdisciplinarmente estas tres perspectivas, hablara por sí solo el analisis de Ia realidad dorninicana que integra nuestro analisis, donde estos condicionarnientos y enfoques se problernatizaran o encontraran nuevas vías de autentificarse.

Este analisis de la realidad ofrece precisamente algunas paradojas, que reclarnan la adopcion de articulaciones mas completas y cornplejas que parten de la misma vision de ser humano y de su desarrollo:

  1. El enfasis creciente en la educacion cte niños/as, jovenes y personas adultas pretende consagrar un derecho inalienable de la persona, a la vez que lo instrumentaliza para convertirnos en "recursos humanos" competitivos en el sistema economico imperante, (que, por cierto, genera mecanismos excluyentes hacia ese derecho).

  2. La ampliacion de la participacion de distintos sujetos sociales en el reconocimiento de sus derechos economicos, sociales y culturales, entra en contradiccion con nuevas formas de exclusion economica que hacen peligrar y anulan la posibilidad de nuevas practicas sociales.

  3. Los grupos y sujetos excluidos reproducen estrategias competitivas que los convierten a su vez en excluyentes y portavoces del pensamiento hegemonico dominante, como reflejo de las posibilidades de desarrollo integral que les son negadas.

Para comprender a profundidad muchas de las reflexiones desplegadas en relacion a los entornos de socializacion de la niñez dominicana, y las oportunidades de desarrollo que potencian o limitan, nos parece adecuado ofrecer en forma sintetica el marco referencial en el que nos situamos. En el cuadro adjunto, de vital importancia para entender cuanto sigue, se presenta una vision articulada del Desarrollo a Escala Humana, del sistema educativo como ente impulsor de derechos, así como de la Doctrina de Derechos en la que los dos primeros estan muy presentes.

Indudablemente, el cuadro luce incompleto, ya que no se integran sendas columnas referidas a familia y contextos, pues en estos no es frecuente observar intervenciones sistematicamente disenadas en relacion con el Desarrollo integral


de la niñez. Incluso en el sistema educativo, que no ofrece una socialización mas "importante" que familia y contextos, es dificil aspirar a metas de desarrollo integral, a pesar de su caracter formal, y por ende, intencional.

Una matriz de Desarrollo contextualizada

Para visualizar el desarrollo de la niñez dominicana, nos apoyamos en la misma matriz de Desarrollo a Escala Humana que propane Max-Neef (1993, pp.54-55), con los mismos elementos que la componen : Necesidades, planteadas segun categorías axiológicas (eje vertical), y necesidades planteadas segun categorías "existenciales" (eje horizontal). Loque se intenta analizar con esta matriz cada vez que se aplica a un contexto (y que el propio autor sugiere y ejemplifica en su obra, segun la filosofia del DEH), es la descripción de los "satisfactores" o formas de resolver cada necesidad dada, lo cual varía de acuerdo a las características de cada sujeto y su medio.

El contexto concreto de aplicación de la matriz responde a las características de la cultura popular dominicana enraizada en los sectores empobrecidos, o lo que Jorge Cela (1998) define como "cultura de la pobreza". Estas características comparten rasgos de dominicanidad, no obstante, con expresiones de otros sectores sociales. Muchas de las fuentes de nuestro analisis, beben, pues, tanto de los ensayos sobre identidad dominicana, como de innumerables observaciones y reflexiones del trabajo de campo que realizamos en el sector capitalino de Villa Francisca, desde la escuela Republica del Uruguay. Finalmente, numerosos lectores/as podran sentirse recogidos en diversas experiencias comunes a todo ciudadano/a de nuestro país, faciles, por tanto, de objetivar.

Segun las instrucciones del propio autor (Max-Neef, 1993, p.55), "la columna del SER registra atributos, personales o colectivos, que se expresan como sustantivos. La columna del TENER registra instituciones, nonnas, mecanismos, herramientas (no en sentido material), leyes, etc., que pueden ser expresados en una o mas palabras. La columna del RACER registra acciones, personales o colectivas que pueden ser expresadas como verbos. La columna del ESTAR registra espacios y ambientes". así pues, esperando haber recogido fielmente el espfritu del autor, pasamos a analizar el desarrollo de la ninez y adolescencia dominicanas desde esta perspectiva ampliada.

Es necesario insistir en que los satisfactores seleccionados responden a potencialidades y valores objetivables en la realidad dominicana, y que de hecho se han convertido en el modo en que muchos seres humanos subliman sus necesidades basicas, aun cuando no nos identifiquemos con dichas formas. Sin entrar en juicio de valor alguno, sería discutible si algunos de los elementos que se ofrecen constituyan mas bien lo que Max-Neef denomina "pseudo-satisfactores", porque "estimulan una falsa sensación de satisfacción de una necesidad determinada" (o.c., p.57).

En este sentido, casi la totalidad de los elementos que vamos a ofrecer son sancionados positivamente en el contexto de la cultura popular del que forman parte, lo cual no excluye que existan otras aspiraciones. Como fruto de nuestro analisis sera posible, no obstante, tal y como sugiere la rica madeja de articulaciones del DEH, que algunos satisfactores resulten "inhibidores" de otras necesidades (o.c., p.58).

Dada la amplitud del analisis que nos proponemos, numerosos aspectos particulares quedaran forzosamente obviados, mientras que una comprensión integral de la matriz requerira la lectura detallada de nuestras notas, las cuales intentan complementar aspectos interrelacionados de una columna a otra. En otros casos, es posible que algunos aspectos recuperados en la matriz no sean comentados.

Como no aspiramos al atrevimiento de resultar exhaustivos, ni de lejos, en relación a cierta identificación de la vida dominicana, los cuadros en blanco en la matriz, o con escasos aportes, simplemente testimonian analisis poco consolidados de nuestra parte. así pues, agradecemos la paciencia y la comprensión de cada lector/a ante las limitaciones o incoherencias que un analisis de la magnitud del que nos proponemos iniciar encierra. Incluso en aquellos cuadros de la matriz mas repletos de evidencias y consenso de la comunidad científica nacional, estaríamos de acuerdo en que siempre resultaran fragmentarios frente al dinamismo de la vida humana.

Desde nuestra modesta experiencia, la radical novedad del enfoque del DEH es comparable, al pretender recuperar el SER, el TENER, el HACER y el ESTAR de una sociedad (o un fragmento de esta), a la paciente labor, apenas lograda, de establecer el genoma humano, en el campo de las Ciencias Naturales. Por supuesto, el llegar a consensuar una "secuencia" general (si se nos permite el termino) relativa a un grupo humano, solo sera la puerta de nuevas aplicaciones y retos.

Visualicemos, pues, este primer aporte en forma de matriz, para pasar luego a su analisis y comentario.

Familia, escuela y barrio en el SER de los niños y niñas

Como puede desprenderse del analisis pormenorizado del cuadro precedente, siempre inconcluso y con elementos tan dinamicos como contradictorios, existe una rica gama de potencialidades y ejecutorias, individuales y colectivas, que configuran la satisfacción de las necesidades de la niñez, en el grado en que es posible en los contextos articulados de la escuela, la familia y el barrio.

Los ambitos que, a nuestro modo de verse presentan mas cuestionados para su desarrollo pleno, serían los correspondientes a la subsistencia, afecto, creación y libertad, sabre todo como como expresiones del SER de la persona. Podría conjeturarse que estos ambitos presentarían lagunas en la niñez y adolescencia, porque tambien pueden representar deficits en la identidad dominicana.



Las condiciones del desarrollo sociohistórico nacional nos permitirfan afirmar que hay discontinuidades o "vacíos" en la resolución plena de aspectos como subsistencia, protección, afecto, creación y libertad, desde la primera infancia, que se acrisolan en la edad adulta. Como interpretación de lo cual, dejamos conscientemente vacíos los cuadros correspondientes de la matriz utilizada. Se trata de espacios a definir, mas no indefinidos.

El SER de niños, niñas y adolescentes se muestra como los atributos que los definen intensamente como personas. La subsistencia y el afecto se maniñestan para muchos en condiciones de precariedad e inestabilidad tan intensas que dificultan percibirlos como algo inherente al ser humano. En estas condiciones, nuestra vision de Derechos es sustituida por la de coyuntura u oportunidad, donde el "saber buscarsela" garantiza los mejores logros. Ni el pan material ni el "pan del afecto" estan siempre garantizados, y, cuando, este no es el caso de uno, la precariedad del entorno convence de lo primero.

Como consecuencia de esto, desde la niñez los sujetos desarrollan actitudes displicentes en lo material, mientras que en lo afecti vo maniñestan lo que la dra. Kubler-Ross (1997) entiende como "amor prostituido" : El amor se condiciona a resultar agradable al otro. Aunque todo lo anterior no es exclusivo de la realidad dominicana, la interacción de los educadores/as con los niños/s y adolescentes, permite constatar esta carencia afectiva, a traves de las innumerables situaciones de apego que se reproducen cada día en las aulas.

De ahí el importante papel compensatorio de la escuela como espacio de relaciones humanas, así como para devolver esta conciencia a los padres y madres sobre las necesidades afectivas de sus hijos/as. Recientemente, un cartel colocado en la escuela Republica del Uruguay, rezaba así : "Mis mejores amigos son mi familia". Una mano anónima, posiblemente un/a estudiante, anotó esta otra version : "(Mis mejores amigos)...estan en la escuela", resituando la cuestión desde su perspectiva.

Según la encuesta regional del UNICEF, "La voz de las ninos, nñias y adolescentes" (2000), en un 24% de los hogares dominicanos falta el padre, y la madre en el 5%, lo que en este estudio se vincula al sentimiento de felicidad o no que la niñez y la adolescencia experimenta, junto al clima relacional, comunicación, estilos de crianza, normas de corrección, y presencia o no de violencia. "Quiza es par eso que lo que pasa en la familia es la principal fuente de preocupación para la población infantil y adolescen(e entrevistada" (p.11). En este sentido, las precariedades en el seno de la familia no la han hecho, sin embargo, perder su papel preponderante, en un entorno social e institucional aun mas precario.

De acuerdo a la citada encuesta, "para el 80% de las encuestados, la madre y el padre son las Jiguras en las que mas confían" , junto a la Iglesia y los profesores, a mucha distancia del gobierno. Sin embargo, un 20% "desconf[a de todos par igual" (p.15). "¿Que le piden las niños a las adultos? Sohre todo respeto, comprensión, cuidado, protección y buen trato. A eso aspira el 18% en cada categoria. El 13% desea que cambien de caracter. Pero quiza coma expresión de la desconfianza, el 15% no pide nada, absolutamente nada" (p.15).

En este contexto de limitación, en el que los pobres son mas vulnerables, entendemos que el autocuidado se convierte, desde la perspectiva del SER, en uno de los satisfactores que mejor garantizan la necesidad de Proteccion de niños/as y adolescentes.

La lucha por la subsistencia en ambos progenitores, que provoca su ausencia del hogar gran parte del día, así como el desigual reparto entre hombres y mujeres de la atención a la familia, socializa a la niñez, desde edades tempranas, en practicas de autocuidado, pues tampoco hay una conciencia cultural de de la importancia especf fica de que los adultos/as brinden un "tiempo para los niños/as". En estas condiciones, ese tiempo es rellenado por la Television u otros estímulos, mientras que en la escuela, la masificación de las aulas sume a un gran numero de estudiantes en un anonimato que las polfticas de atención a la diversidad intentan romper.

Cuando nos referimos a "autocuidado" incluimos la atención que los hermanos mayores ejercen (sabre todo las niñas) sabre bebes y pequeños/as a su cargo. En la complejidad del media urbano, especialmente, este abandono es causa de frecuentes accidentes domesticos, que nos llevan a definir el "abuso por descuido o desatención", si entendemos a profundidad la necesidad de protección.

Y, de modo mas grave, el imperativo de "cuidarse uno" genera un hondo sentimiento de estar solo en un mundo "vasto y ajeno" (Samir Amin) sin normas claras, precisas o aplicables.

El modo en que se socializa a la niñez dominicana a conducir su vida, guardarfa similitud, en este sentido, con la recomendación de "maneje a la defensiva", tan extendida en el transito rodado. En una gran avenida, recientemente, una guagua "voladora", a gran velocida, se ve sorpendida por un camion, mas lento, frente a ella, que no porta casi luz trasera alguna, y que resulta, por tanto, casi invisible en la penumbra de la avenida mal arteria mal iluminada. Una conciencia de peligro o de Derecho hace gritar a un pasajero: "¡Cuidado!", a lo que el chafer, imperturbable, responde, mientras esquiva el obstaculo : "No, cuidado, no. Soy yo el que me cuido de no chocarlo". Ningun comentario a la infracción o irresponsabilidad del otro; mas bien alguna broma sobre la "audacia" del infractor. Acto seguido, rebasa a nuestra guagua una motocicleta de la polidatambien sin luces.

En este contexto, la responsabilidad redproca nose vincula a los Derechos, sino a la condescendencia, dando la vuelta a la realidad para acabar casi culpando a la vfctima de su desgracia por "descuido". Esto relativiza y confunde el potencial agresivo o la peligrosidad de numerosas situaciones comunes en contextos empobrecidos, ya que, ademas, son inconsistentes la comunicación y los sistemas de información publicos y privados la respecto.

Respecto a la necesidad de entendimiento, el imperativo de la subsistencia cotidiana se relaciona probablemente con el desarrollo de un pensamiento intuitivo que suple las carencias de información o formación para resolver las situaciones de la cotidianeidad. La intuición sería así una respuesta a una racionalidad poco estructurada en la familia, la escuela y el medio social: ¿De que humor llegara hoy a casa el viejo? lRecogera hoy la profe los trabajos asignados? lSe dara hoy la clase? lLlegara hoy el agua? lPagaran el 30?

Para Cela (1998) la estabilidad institucional y emocional "es muy debil, y generalmente no ha impactado en las habitos de comportamiento coma la constancia, la disciplina, la puntualidad, la coordinación, la planificación" (p.69), que contribuyen a estructurar el entendimiento de cada persona. "Mucha mas fuerte es la experiencia de la inseguridad de quien está sometido a las azares de la cotidianeidad" (p.69), lo cual, desde nuestro pun to de vista, provoca, que, junto a la intuición se potencie un entendimiento reproductivo de rutinas socioculturales que garantizan el escaso margen de exito permitido a los sectores excluídos.

Un entendimiento que se construye sin apenas medios y estfmulos, situa a los sujetos en una convivencia forzada entre el apego a lo seguro, lo conocido (que llega a ser lo socialmente mas valorado ), y el "olfato" para liegar algun día a dar el "palo" que haga cambiar la situación personal de la noche a la mafi.ana.

Avanzando en nuestro analisis hacia la necesidad de participacion, los vacíos y discontinuidades ya planteadas (como las carencias afectivas), podrían ayudar a explicar la pasión con la que nifi.os/as y adolescentes participan en actividades que los convierten en protagonistas, sacandolos de la rutina, algo que la escuela dominicana tfmidamente comienza a favorecer. Ciertamente, todavía muchas actividades centradas en el protagonismo de nifi.os/as y adolescentes encubren formas de pseudo participación (el disefi.o es de los adultos), o son muy reproductivas (presentaciones infantiles de canciones de moda).

Tomando en cuenta la participación tambien como el Derecho a ser consultados sobre los temas que atafi.en a la nifi.ez y adolescencia, la escuela dominicana esta considerando esta necesidad, a partir de la Reforma educativa de los '90, tal vez con mas frecuencia que el ambito del hogar, donde la exclusion de las decisiones familiares es parte de la incomunicación que reside primero en la propia pareja.

En el ambito del hogar, sin embargo, la participación de las niñas, asociada a la realización de "oficios caseros", con mas frecuencia que los nifi.os, con toda certeza ha permitido desarrollar un sentido de responsabilidad en aquellas, que se pone de maniñesto tambien en la escuela, con muestras de organización mas notoria.

Como quiera, el potencial de pasión y expresividad, inherente a la niñez, y en especial a esta niñez, cuando participa, consituye una mina de posibilidades formativas y de motivación, que escuela, hogar y entorno suelen desconocer en la socialización que Bevan a cabo. Para Cela (1998), el que las personas de la cultura de la pobreza no sean tenidas en cuenta "deja un profundo vacio afectivo de necesidad de reconocimiento, de afirmación de su existencia, de su subjetividad" (p.67), que una genuina satisfacción de la necesidad de participación contribuirfa a compenar desde la niñez.

La vivencia de la necesidad de Ocio, que tan acertadamente Max-Neef incluye en su jerarqufa de necesidades humanas, parece obvia, al tratarse de la niñez y adolescencia. El juego es una mediación necesaria en el ser humano, en sus primeras etapas de vida, no solo como modelaje, sino tambien como apertura a la imaginación creadora mas vasta. Sin embargo, en diversas sociedades, este espacio no controlado por los adultos, tambien se ha visto influido por los valores y condiciones dominantes, que afectan al uso de tiempos y espacios, así como el contenido de juegos y juguetes.

Desde la perspectiva del SER, lo que nos parece mas importante rescatar es la posibilidad de satisfacer esta necesidad de ocio, mediante su disfrute despreocupado, y esta experiencia es gozable min por gran numero de niños y niñas dominicanos/as de los sectores populares. El disfrute mas amplio del espacio de ocio de la niñez como su derecho al juego y a la recreación es uno de los argumentos mas utilizados frente a la realidad del trabajo infantil dentro y fuera del hogar, que compromete fuertemente ese Derecho.

Con la pasión participativa a que ya nos hemos referido respecto de la niñez, no es extraño que su actividad primordial, el juego, sea vivido mas densamente aun, al abrigo, en la medida de lo posible de toda presión adulta. En este sentido, entendemos que el contexto popular dominicano ofrece a niños/as y adolescentes una orientacion absoluta sobre el sentido de la "despreocupacion", que, a nuestro modo de ver, resulta esencial para vivir cabalmente el espacio de ocio.

De algun modo nos atreverfamos a afirmar que el ocio llega a ser algo "sagrado" en la vivencia del trabajador dominicano, especialmente si se trata del hombre, quien no suele asumir oficios domesticos, como su compafiera. Tras el horario laboral, muchos trabajadores de vuelta a su contexto barrial, se involucran apasionadamente en el juego, especialmente, del domino, cartas o algun otro tipo de interaccion con iguales, generalmente en el marco de la trilogfa colmado-bebida-musica.

Para no pecar de esencialistas, abusando de topicos que devuelven una auto-imagen negativa contra los sectores populares, cabe señalar que las complejidades de los horarios laborales de hoy día (mucho mas extendidos), de los pluriempleos ("chiripeos"), de los horarios explotadores de la economfa informal (sumergida), entre otros factores impiden que muchos trabajadores se desenvuelvan de este modo. No obstante, podemos entender, que escenas como la descrita en el anterior parrafo son habituales para muchos niños y niñas, mas intensamente durante los fines de semana.

Lejos de cualquier analisis moralizante, tan al uso, y dejando momentaneamente de lado los nccesarios analisis de clase y de genera, esta vision del ocio en plena calle, tal vez encierra una filosoffa de vida ineludible para quien se sabe (aunque no lo proclame), exclufdo de oportunidades reales de "superacion" material, así como enajenado del control de los medios de produccion y de los beneficios de lo que traba_ja. Dicho de otro modo, haga lo que haga, el pobre siempre seguira j... Vale mas, pucs, disfrutar el momenta que es todo lo que se posee. En una sociedad tan autoritaria, cuando es tan poco aquello de lo que uno se puede responsabilizar, por poco merece la pena "moverse": los hijos, la familia...y bajo situaciones muy concretas.

En este sentido, Veloz Maggiolo (2002, p.134) vincufa el arragio popular del disfrute del juego a una estructura social "que aprovecha el ocio en actividades no productivas yen las que el mayor mecanismo para producir es el azar", en clara alusion a la vertiente del ocio que acaba albergando un fin lucrativo, mediatizado (no sería el caso de las apuestas sobre los espectaculos deportivos masivos, rifas y loterfas) por la competencia en naipes, dados, dominos, etc.

Esta capacidad de "gozar", tan, inmediatista resulta una socializacion de primer orden para los niños, especialmente varones de los sectores populares, lo que multiplica la capacidad innata de la niñez para disfrutar su ocio. Si observamos, la niñez y adolescencia de los sectores mas acomodados, donde se desarrolla una atencion mas consciente, es innegable que, al igual que las personas adultas, se desenvuelven, en muchas ocasiones, en circuitos de uso del tiempo y los medias tan planificados, que se pierde gran parte de la espontaneidad infantil.

Esta espontaneidad, es en suma, el valor y satisfactor que entendemos que la niñez nos modela y que reivindica el sentido de la despreocupacion, termino al que se le ha atribuido una connotacion peyorativa, en una sociedad que basa su maxima realizacion en la acumulacion de excedentes mal distribuidos. Aunque hemos basado nuestro analisis en la radical division de ocio y trabajo en la cultura popular dominicana, esta subversion de valores capitalistas llega mas lejos incluso en el cotidiano afan comercial de un sector como Villa Francisca.

En cualquier esquina del masificado entorno de la avenida Duarte, mientras los grandes almacenes amasan sin parar millones en ventas, no es diffcil observar a un par de vendedores ambulantes concentrados en medio del bullicio, en un juego de domino o cartas, hacienda mas jugosa la espera de un cliente. Otras veces el impasse se maniñesta en los inverosfmiles lugares que encuentra el cuerpo para tenderse tras la comida del mediodía. Algunos de estos trabajadores se han levantado casi de madrugada, y partido de lejanos puntos del extrarradio para organizar su mercancia de cada jornada, y a la altura del mediodía aun les restan muchas horns por delante. Estan al frente de un "negocito" que no cuenta con turnos de trabajadores que permitan seguir vendiendo sin cerrar para disfrutar el derecho a la "hora de almuerzo".

Estas geniales "excentricidades", afirman así el sentido del ocio frente al "negocio", cuya etimologfa latina remite a nec utium, traducible al castellano como "no ocio". La satisfacción de la necesidad de creacion, desde la perspectiva del SER de la niñez dominicana, tiene en el contexto adulto patrones de socialización que enfatizan la extraordinaria versatilidad de formas de afrontar las situaciones de la vida cotidiana. La creatividad a que nos referimos posiblemente ostente un perfil cognitivo limitado, pero un potencial de adaptación muy especializado, en un contexto de escasos recursos. Como versatilidad, los niños y niñas aprenden que un mismo objeto puede ser reutilizado "creativamente" de formas diversas, pudiendo satisfacerse tambien aspectos de afecto e identidad ligados a la apariencia, lo formal y la autoestima.

Tai es el papel del popular colorante "Wiki-wiki", que devuelve a un pantalón jean el aspecto de nuevo, que tanto se cotiza en las relaciones interpersonales. 0 la utilización como divisiones entre patios de las extrañas laminas de goma horadadas, como desechos de las fabricas de calisos (chancletas). Pero el ejemplo mas extremo del uso versatil de la creatividad pudimos apreciarlo en un carro publico, repleto de increibles transformaciones, que habia restaurado el techo mediante una plancha de plastico de las utilizadas para forrar suelos. El sentido del obj_eto se habia transformado sin que importara grandemente la relación entre significado y significante.

Esta peculiaridad seria debida, a nuestro modo de ver, no solo por las mil caras de la necesidad, sino por la debilidad de referentes de identidad que otorguen un significado muy denso a miles de artefactos y elementos culturales del patrimonio universal, al menos occidental.

Por eso no hay limite ni extrafieza a las mas variadas combinaciones de nombres, desvinculados de sus refrentes originarios. Nombres griegos como Yocasta pueden unirse a otro anglosajón como Jennifer, mientras que un personaje histórico como Hitler puede ver restaurado su apellido (como nombre), junto al tradicional Antonio (0 Stalin con Rafael). Indudablemente, la sonoridad del nombre sobrepasa a cualquier dato histórico. Otras veces el sentido, puramente se crea : De una mama Norma y de un papa Fermin, puede surgir el nombre de Norismin para una hija. Otras veces, dos hermanos gemelos pueden ver asentada su identidad diferenciada en una sola letra : Gemerlin y Yemerlin.

Esta es la complejidad y riqueza de socialización que envuelve en un continuum familia-escuela-barrio la construcción de identidad de la niñez y adolescencia dominicana. Pero referinos a esta necesidad humana tan fundante (Identidad), tan concreta como ambigua en su objetivación obliga, mas que, respecto a otras necesidades comentadas, a un ejercicio de selección y parcialidad. Y esto, tanto por la complejidad de toda cultura y lo procesual de su construcción, como por lo emergente aun, en el caso del SER dominicano/a, de esta identidad, como atestigua una tematica, pródiga en alusiones, pero escasa en bibliograffa documentada.

Desde nuestra perspectiva, el aspecto mas interesante a abordar, de cara a analizar la socialización de la identidad en niños/as y adolescentes, tiene que ver con que esa socialización se satisface a partir de la diferenciación frente al otro, con especial enfasis en los aspectos de genero y etnia. Como plan tea Zaiter (1998, p.554), "la identidad social se construye y se asume, social e históricamente, a traves de la participación social y la socialización. Este proceso es complejo y estci pautado por las contradicciones entre grupos y posiciones sociales. Se realiza al compcis de antagonizar e integrar".

Para entenderse el SER de un niño, o de una niña, uno y otra han de mirarse en el espejo que recf procamente representan : el niño es quien no ostenta los atributos de una niña, y, al reves. Esto que de modo natural, se produce en toda socialización, se exacerba y distorsiona en muchas culturas, producto de manipulaciones de genero. El peso de los atributos externos gana terreno, y, sobre todo la competencia entre sexos, que garantiza un papel preponderante a los varones.

Los roles estan fuertemente marcados en el SER niño o niña ("varón" o "hembra"), a traves de practicas socialmente rfgidas, como el color de los vestidos de niños o niñas, el corte y estilo de pelo, los oficios domesticos, así como los juegos. Los modelos adultos para estos niños/as moldean a la perfección lo que tambien aprendieron rfgidamente de pequeños/as, ya que se educa a la mujer para "agradar al hombre", de modo que exagere sus atributos de feminidad, mientras que el hombre exagera sus atributos de virilidad de "conquistador".

Precisamente, en un contexto tan rfgido, la no extraña ausencia de un papa resta en ocasiones ese modelo, lo que es asociado a veces a la genesis de expresiones homosexuales, de complejo encaje en una sociedad machista que las niega.

La evolución social, que incluye reivindicaciones a favor de la igualdad de genero y el impacto de costumbres que aportan los emigrantes, no hacen estatico este panorama de socialización, tal y como se aprecia, especialmente desde hace una decada, entre los adolescentes, que, como los adolescentes de muchas epocas, gustan de sentirse diferentes frente a lo establecido, como afirmación de su identidad.

¿Se han dado cuenta las escuelas de esta evolución social, o de su aporte al cambio de esquemas rfgidos de socialización de genero? Aunque la mayor parte de las escuelas estan ya conformadas en Republica Dominicana por mujeres, entre estudiantes y sobre todo, docentes, razones conocidas en una sociedad patriarcal permiten reproducir una socialización muy diferenciada.

Posiblemente lo que sucede tambien en el barrio, se refleja en el patio de una escuela : Como muestra, niños y niñas suelen jugar separados, sin que tampoco existan estrategias de juegos cooperativos que minimicen esta situación. En el aula, de modo espontaneo e inducido, las "hembras" y "varones" se agrupan entre sf, es dificil ver niñas con uniforme de pantalón (en vez de con falda) y hay un gran enfasis (cuyo descuido se critica) en enseñar a la niña la "postura correcta de sentarse". Desde el punto de vista de los adolescentes, la represión contra los aretes (pendientes) es absoluta e innegociable. A las adolescentes tambien se les reprime que se maquillen, eludiendo así toda consideración al atractivo natural a esa edad, y, por tanto, el abordaje de una educación sexual contextualizada.

Como en otros casos, la escuela no obstante, tiende a fovercer una convivencia fruto de encarnar la instituicionalidad del Estado de Derecho y su tendencia neutral. En el contexto de los hogares y del barrio, la segregación entre sexos aparece mas marcada, estimulada desde la primera infancia y reforzada a partir de la adolescencia, como comentaremos mas adelante.

Una socialización integral de genero necesariamente tendria que enfatizar lo que nos identifica y une como seres humanos, para favorecer una comprensión de la diversidad del otro/a, que siempre existe. Es el camino inverso de afirmación.

Respecto a la diferenciación con base etnica, su abordaje supondrfa un trabajo similar, considerando que implica fuertes condicionantes sociohistóricos. Tai y como ya se ha mencionado (Alvarez y otros, 2000), la dominicanidad hunde sus rafces en una "conciencia mulata desgarrada", por lo que el factor mulato predominante es ensefiado a ser subestimado desde la mas tierna infancia. Como reconoce Zaiter (1998, p.554) , "la dificultad para aceptarnos a nosotros mismos conlleva la no asunción del mestizaje (...) considerado coma alga que se debe negar, que se debe ocultar y al cual se desprecia. La no aceptación del mestizaje, con sus consecuentes encubrimientos, se presenta coma un comportamiento social que no solo implica rechazarnos a nosotros mismos, sino que conlleva la imposibilidad de asumirnos".

A pesar de la exaltación de ciertos atributos fisicos del mulato/a (ser "triguefio" de color), existe una conexión entre el color mas claro de piel y la autoestima, lo cual se asocia desde la niñez a otras formas de diferenciación, con claros prejuicios respecto a la identidad nacional y la clase social:

  1. Se exalta a los blancos y a lo extranjero, mientras se desprecia al negro por "haitiano".

  2. Reciben valoración diferente las regiones de población mas blanca frente a las de población mas negra, especialmente próximas a Haití.

  3. Se interioriza la imagen de exito social que los mass media reproducen de familias de clase alta abrumadoramente blancas.

A pesar de los avances en la sociedad dominicana para respetar, tolerar y/o valorar la negritud, el papel de los medias de comunicación, responsables de gran parte de la socialización de niños/as y adolescentes, es determinante para satisfacer la necesidad de identidad de modo parcial, a partir de recetas y modelos foraneos, tal y como es habitual en las conocidas telenovelas, donde los personajes negros ocupan puestos de segundo orden. Otro aspecto relativo al SER de niños/as y adolescentes, en lo que atafie a su identidad, aparece reflejado en una socialización que incita permanentemente al cumplimiento del deber, y que acaba convirtiendose en un formalismo, en una sociedad que no brinda los medias para ello, y donde los Derechos no ofrecen el contrapeso debido a los pretendidos deberes.

La identidad, por tanto, se construye así declarativamente, y a traves de la capacidad de formularse. Los lemas abundan y se aprenden, como el que cualquier niño o niña reproduce respecto a la higiene, y que reza así : "La basura al safacón". Sin embargo, en muchos lugares de Santo Domingo, es casi imposible encontrar un safacón, y la recogida de basura es a veces inestable.

No obstante la incoherencia social que esto implica, el enfasis en lo declarativo entendemos que posiblemente refuerza una identidad donde, al menos teóricamente, se intentan exaltar valores objetivamente sanos para el Desarrollo humano: respeto a los mayores, convivencia con los vecinos, ayuda al necesitado, higiene y ornato, etc. A pesar de todo su envoltorio tradicional, en una sociedad crecientemente compleja, la apelación a estos valores, aun mezclados con otros discri minatorios, enarbola la defensa de "lo bueno", que tan sencillo resulta de entender para los mas pequeños/as.

Buena prueba de ello lo constituyen los resultados de la encuesta nacional El pais que queremos ( 1998), en las respuestas de niños/as y adolescentes respecto a lo que hay que hacer para que el país sea como se quiere: Estudiar mas, cuidar la naturaleza, vivir sin vicios, paz (no violencia), derechos y deberes sociales, respeto a las leyes, valores morales y personales (obediencia, honestidad, amor...), limpieza, etc.

Como esta y otras consultas a la niñez y adolescencia han puesto de maniñesto Ia nobleza de sus propuestas, en un contexto social fragmentario e incoherente, entedemos que Ia niñez y adolescencia dominicanas ostentan, a nivel declarativo, un nivel de esperanza mas acusado que sus homóIogos de otras naciones.

Familia, escuela y barrio en el TENER de los niños y niñas

¿Es mucho o poco Io que un niño o niña dominicana, "tiene" para resolver su vida? La teoría del Desarrollo a Escala Humana amplía este rango de posibilidades, aun para Ios sectores mas empobrecidos, al no ceñirse exclusivamente a una comprensión material de este "tener".

En primer lugar, lo que la propia Subsistencia nos revela, denota la pobreza de una dieta basica, conocida como "banderita", al estar interada (como Ios colores de la bandera nacional) por tres elementos: Arroz, habichuelas y came, con algun leve acompañamiento de ensalada. Las cantidades de cada producto hacen que la ingesta de carbohidratos sea superior a la de protefnas. La dieta de muchas familias dominicanas es deficitaria en cuanto a las vitaminas de frutas y verduras, coincidiendo tanto su alto costo como habitos gastronómicos.

Siendo la comida del mediodía la unica que se realiza mas formalmente, y que implica interrupción de actividades y reposo, las condiciones de muchas familias descuidan o minimizan el desayuno o la cena. Especialmente en el caso de la nñiez, las consecuencias de iniciar la jornada con escasa ingesta alimenticia, en un marco de un 6% nacional de desnutrición infantil (informe Desarrollo Humana, PNUD2000), se han asociado a un bajo rendimiento escolar, lo que a su vez motivó a introducir el "desayuno escolar" como estfmulo a la educación basica.

El desenvolvimiento de los niños, niñas y adolescentes, como el de gran parte de los adultos dominicanos/as intenta compensar lo queen la casa no se ingiere, a traves de comidas callejeras : Empanadas, pastelitos, yaniqueques, kipes, chicharrón, maní..., que son solo algunos de los productos habituales en las cercanfas y rutas de los centros educativos. Por supuesto, la venta ambulante, que contribuye a resolver esta necesidad de subsistencia cotidiana, forma parte tambien de una "cultura de la calle" en la que se socializan miles de niños y niñas. La avenida Duarte, en Villa Francisca, y sus calles aledañas es un fiel exponente de esto.

A pesar de lo ya anotado sobre la dieta basica y sus limitaciones, un recurso del medio ofrece un gran aporte en este contexto de carencias. Tanto desde el hogar, como desde la calle, a traves de la venta ambulante, la ingesta de algunas frutas como las chinas, y, en su epoca, los mangos (entre las mas populares entre niños/as), supone una oferta de calidad sancionada positivamente por la cultura y la costumbre. Ademas, la venta detallada de piezas de fruta (o partes), facilita el acceso a esta fuente de vitaminas, cuyo costo, como el de las hortalizas, es alto para las economfas familiares, aunque muy por debajo de came y pescado.

Es habitual observar en cualquier calle y hogar que una china partida por la mitad sea ofrecida a compartir por una mama, entre dos hermanitos, entreteniendo el hambre, o saboreando esta golosina natural, tal vez de un modo mas sano que muchos chicos/as de clase alta que tienen a su alcance otras opciones mas caras, pero tambien mas artificiales. En la calle, tambien los mas pequeños/as encuentran otro elemento de consumo habitual, ligado a la subsistencia cotidiana: las "funditas" (bolsas plasticas) de agua, cuya comercialización, en medio de numerosas denuncias sobre sus condiciones higienicas, se popularizó a mediados de la decada de los 90. Nada resume mejor la precariedad de la subsistencia dominicana que el hecho de la comercialización tan detallada de un elemento tan clave para la subsistencia como el agua, queen los hogares se suele ya consumir a traves del conocido "botellón", o recipiente plastico de 5 galones (18.9 litros).

El acceso al agua es parte de una de las rutinas de subsistencia mas conocidas por la niñez y adolescencia de los sectores populares, en un país donde solo un 51% de la población utiliza un acceso a una fuente de agua potable "segura" (Encuesta MICS UNICEF/ ONAPLAN, 2001). Generalmente, la distribución de los "oficios" (tareas) caseros hace recaer en mujeres y niños el pesado acarreo de galones (recipientes de unos cinco litros de capacidad), o el cuidado del llenado de depósitos caseros mediante una manguera o bomba mecanica. En el caso de patios de vecinos o "cuarterfas", la procedencia de esta agua en muchas ocasiones es algun tipo de abertura en la tuberfa de suministro general que cruza frente a la puerta del hogar. Es necesario estar pendiente de la hora, generalmente interdiaria, a la que llega el "preciado líquido".

Cuando esto sucede, un gran trasiego se produce en el barrio, tanto de los vecinos que han de dar varios viajes a la fuente de agua, como de los aguadores que la reparten en su carretilla manual. En este trasiego, los niños y niñas suelen ser protagonistas de numerosas interacciones.

La extension de servicios e infraestructuras basicas nos introduce en el ambito de la Protección que el Estado brinda a sus ciudadanos. Aunque las inversiones del Estado, en cada gobierno, priorizan las infraestructuras viales y otras, como las edificaciones escolares, dado su componente electoral, los grandes ejes de protección ligados a Salud, queengloba el acceso citado al agua, o a la resolución del problema energetico del país, continuan sin resolverse, aunque el suministro de agua y luz haya mejorado.

Pero una vision mas exigente de lo que "Protección" significa, ha de remitirnos indudablemente a la calidad de los servicios que se ofertan, y a la calidad de la gestión que permite mantener la primera. En este sentido, cabe constatar que las estadfsticas son incapaces aun de registrar estos aspectos que afectan el bienestar de la niñez gravemente. Se piensa que basta con la edificación de un centro medico o educativo, pero es mucho mas costoso, al vez que sinergico, garantizar el equipamiento y funcionamiento mas completo de cada servicio. No obstante, las condiciones de precariedad de las familias dominicanas son en muchas ocasiones tan espantosas, que es imposible que dejen de valorar cualquier inversion gubernamental en infraestructura.

Siendo Republica Dominicana uno de Ios países que suscribió con mas prontitud la Convención Internacional de los Derechos del Nino (1991 ), ya en en 1994 se promulga el Código de Protección a niños, niñas y adolescentes, al que prosiguió en 1997 la Ley contra la Violencia intrafamiliar. Tambien en el 2001 Republica Dominicana suscribe el tratado 182 de la OIT sabre Erradicación del rabajo Infantil, lo que activa mecanismos de la Sociedad Civil y el Estado en esta lfnea, asi como frente a la Explotación sexual y comercial (ESC) de niños, niñas y adolescentes. De este modo, otra "infraestructura", en este caso juridica, se va articulando para garantizar la protección de la niñez dominicana, cuyos indicadores de abuso, segun el Informe sabre la situación de la niñez dominicana, presentado en el 2000 por ONGs del país a las Naciones Unidas, suponen un 45% (abuso ffsico), 39% (abuso psicológico), y 33% (abuso sexual).

No obstante este esfuerzo legislativo, la mayor garantia de protección a la niñez y adolescencia reside tanto en la aplicabilidad de las leyes como en la implicación comunitaria de las personas adultas. En este sentido, el entorno de personas adultas que rodean a los niños, niñas y adolescentes en los barrios, articulados entre la familia de pertenencia y el vecindario, constituye un importante eslabón de atención y cuidado, al heredar el sentido de hermandad y solidaridad inter-familias de la cultura dominicana tradicional. Esta "vigilancia" comunitaria, que se confunde tambien con el control social, contribuye a paliar el deficit que supone la desestructuración familiar provocada por separaciones conyugales u horarios de trabajo.

Es frecuente por ello, ver escolares que son recogidos del plantel educativo por abuelas, parientes o vecinos que estan estudiando en cursos mas altos, o vecinas que recogen a sus propios hijos/as. Tai vez muchos de ellos estan atendidos por estos vecinos o parientes hasta que los recoge su madre o padre. Las condiciones actuales de hacinamiento, masificación y complejidades de los barrios mas empobrecidos hacen mas complicado ejercer este control social, que no obstante, se mantiene, en el entorno donde el nñio o nñia son "conocidos".

La proteccion mas efectiva de la niñez y adolescencia remite a la existencia de vinculos solidos de Afecto que suelen involucrar primordialmente a la figura paterna y materna, así como a la familia extensa, amigos/as, vecinos/as y profesores/as. A pesar de la carencia que evidenciamos en este punto, al analizar el SER de la nñiez dominicana, la convivencia en un grupo familiar nutrido (Segun la encuesta ENDESA'96 el tamaño familiar promedio es de 4.3 miembros) multiplica las oportunidades de interacción y apegos. Los nñios y niñas se socializan en un medio familiar que se constituye, salvo situaciones de riesgo, en un contexto de identidad y estabilidad emocional basico, en un contexto social donde esos vfnculos primarios entre las personas se debilitan.

Sin embargo, la misma cultura popular que ha transmitido tan alto sentido de la familia, ha reproducido patrones machistas y de comunicación que mediatizan el desarrollo pieno de la necesidad de afecto. Es muy notorio, en este sentido, el calor, dedicación y entusiasmo que las familias, incluso los hombres, otorgan a los recien nacidos/as. Hasta sus dos primeros años, los bebes reciben numerosas muestras de afecto y reconocimiento, que empezaran a aminorar al final de la primera infancia, para hacerse a veces casi inexistentes en los largos años hasta la pubertad, y en la adolescencia, dondc, paradójicamente, la necesidad afectiva es mas fuerte.

Situaciones hoy día mas frecuentes, como los hogares donde conviven hijos/as de diferentes matrimonios, hacen, ademas, mas conflictivo el desarrollo de la afectividad basada en los citados para.metros tradicionales. En este "reparto" de afectos, la mujer es una vez mas la que asume la mayor responsabilidad, pues, como nos recuerda Cela (1998, p.74) "la mad re de familia tiende a fortalecer los nexos de esta unidad familiar matrifocal como su defensa para el futuro". Sin la cooperación responsable, en muchas ocasiones de un cónyuge a su lado, la mujer deposita altas expectativas en la responsabilidad actual y futura de los hijos, y sobre todo, las hijas, respecto al hogar.

Los hijos e hijas tendran mas posibilidad de reconocer el papel insustituible de una madre para garantizar la subsistencia, aunque los varones siguen recibiendo el modelo de que la responsabilidad familiar "no es cosa de hombres". Como varones al fin, tambien recibiran menos muestras de carifio que sus hermanas, por lo que creceran con ese resentimiento o añoranza, respecto de una figura paterna que a veces no evoluciona en su imaginario infantil.

Un desarrollo afectivo desigual conlleva implicaciones a la autoestima que la psicologfa ha estudiado ampliamente (Palacios, 1998), al relacionarla con el locus of Control (LC), o nucleo del psiquismo desde donde se "genera" el sentimiento de autoestima : LC ("lugar de control") interno, o LC externo, que es casi decir una autoestima mas dependiente de factores externos, o mas de factores internos al individuo. Con importantes implicaciones para el desarrollo de una personalidad insegura, muchas de las carencias afectivas, ode reconocimiento, de los y las dominicanas, especialmente de los sectores populares, se compensan con la exageración de atributos externos que aluden a exito, belleza, status económico.

Desde la primera infancia, muchos aditamentos a la socialización acaban convirtiendose en lo mas importante. No hay por ejemplo, una educación completa, sin uniforme, diploma y graducación, aunque estos atributos externos no se relacionen con la calidad real de la formación recibida. Pero ahi es que los niños, niñas y adolescentes son reconocidos/as, pues "la posesión de ciertos objetos se convierte entonces en una Jonna de afirmarse en un mundo en el que se sienten ignorados o incluso rechazados" (Cela, 1998, p.64), en alusión al origen económico o etnico, fundamentalmente.

El enfasis en lo externo, al adentrarnos en la necesidad humana de Entendimiento , nos remite a una Educación en la que apenas cada estudiante tiene su mascota, su lapiz y su libro de texto, como insumos materiales para el aprendizaje. Todo ello envuelto en una mochila de moda, que una vez mas, rinde mas culto a lo externo.

Una visita a la mayor parte de nuestras escuelas, liceos publicos y gran numero de centros privados nos hace llamar la atención acerca de la pobreza de estimulos que tienen los y las estudiantes que contribuyan a retos cognitivos de altura. De todos modos los medios escasos son parte de una pedagogia que tampoco ofrece grandes alicientes mas alla de la reproducción curricular. Desde sus paredes, hasta sus espacios, los centros educativos ostentan posibilidades desaprovechadas : murales informativos sin uso, bibliotecas desorganizadas o sin obras infantiles...

De seguro que este/a estudiante, mal pertrechado para enfrentarse a la tarea de construir una imagen de sf mismo/a y del mundo a traves de la educación formal, tampoco tiene mejores estímulos, en hogares donde los ñbros brillan por su ausencia, o son elementos decorativos o residuales.

En los hogares dominicanos, en cambio, cualquier niño/a o adolescente sf tiene el mas facil acceso a los contenidos predominantes en television, que contribuyen a construir un entendimiento que hace mas sumisos a los sectores populares de los que forman parte estos niños y niñas. Los valores predominantes pertenecen a otra clase social a la que se desea imitar, y con la que desde pequeños/as, se acaban idetificando, con la ilusión del "ascenso social". Los comerciales dominicanos manejan a la perfección los intereses de los sectores populares, lo que a veces simplifica sus aspiraciones, y otras las idealiza.

Estas aspiraciones "inducidas" son reforzadas en el diario vivir de la niñez y adolescencia dominicanas, que, especialmente en el hogar, en el barrio y en el transporte publico, es oyente, activo o pasivo de canciones de modas segun los ritmos mas populares : baladas, merengues, salsas, y bachatas, sobre todo. Los y las adolescentes tambien son consumidores habituales de musica reggee, cuyos contenidos suelen ser mas contextualizados a ese publico mas restringido. Esta mediación cultural es indudable que marca una impronta de comprensión de la realidad, pues la musica popular esta presente hasta a la hora de realizar la tarea escolar. Sin embargo, el sistema educativo no suele tomar como objeto de analisis y formación la mediación que realización radio y TV, sino que mas bien la excluye en el mundo "serio y formal" de escuelas y liceos.

La irrupción de la TV por cable, captada ilegalmente en muchos casos, ha ampliado las posibilidades de consumo de TV, aunque la falta de formación al respecto amplfa simplemente las posibilidades de ser alienado. Tai es el caso de los "mufiequitos" (dibujos animados) de consumo infantil, con tono violento creciente.

En lugares especializados de los barrios ("clubes"), o tambien en hogares, los niños, niñas y adolescentes acceden a juegos de play station o "nintendos", que se apoyan en la misma estructura reproductiva de los dibujos animados, sin que el medio virtual se aproveche para retos cognitivos-mayores. Igual sucede en el uso de softwares y el acceso a internet, algo, sin embargo, aun lejano en los sectores populares, aunque ya forme parte de su imaginario postmoderno.

A pesar de que el consumismo ha popularizado la tecnologfa en la vida cotidiana, esta todavía sigue siendo todavía para miles de dominicanos/as, una imagen de la publicidad, siendo los "aparatos" mas extendidos, incluso en las familias mas pobres, aquellos que tienen mejor sancion social, ligada a su uso y a su ostentacion : equipos de musica, television, y celulares. A esta situacion tambien contribuyen la cercanfa de Estados Unidos y el papel de la emigracion.

Estas son las mediaciones tecnologicas habituales para miles de dominicanos y dominicanas, ciertemente "deslumbrados/as" por artfculos de consumo impensables hace una decada. Sin embargo, estos apenas destellos, dificultan darse cuenta de la existencia de un acceso diferencial a la tecnologfa, como reflejo de una sociedad dual y de una economfa neoliberal que acrecienta la brecha tecnologica a escala planetaria.

Un buen ejemplo de ello, y del entendimiento que un niño o niña dominicano construye frente a su homologo norteamericano o europeo, lo consituyen las lavadoras. No es hasta una fecha tan reciente como mediados de los 90, que se populariza su adquiscion en los sectores populares, empezando a competir con el lavado a mano. Pero la lavadora mas popularizada es la semiautomatica, que solo sustituye parcialmente el trabajo humano, pues implica extraer la ropa para un enjuague manual. Sin embargo, este tipo de lavadora hace mas de treinta años queen Espana por ejemplo, dejaron de utilizarse.

Como explicación de este desfase tecnológico, no solo existen razones comerciales, sino de las posibilidades que brindan las precarias infrestructuras de agua y luz de los hogares. En el país se comercializan lavadoras automaticas, pero tienen un costo, tamaño y consumo de agua que las hace inviables en muchos hogares populares dominicanos.

De este modo, estando nuestro ejemplo referido a un utensilio domestico, ya de bajo perfil tecnológico, es facil entender, nunca mejor dicho, las implicaciones para el desarrollo cognitivo de este acceso diferencial a la tecnologfa al referirnos a tecnologfas especializadas que serían necesarias en Educación, Salud, Obras publicas...

Un "acceso diferencial" tiene implicaciones respecto a Ia Participación de la niñez y adolescencia dominicana, al situarlos como usuarios/as de servicios y bienes de escaso relieve para las exigencias de la vida actual, y para la que se aspira a formar a las generaciones jóvenes.

El transporte publico es uno de los testimonios mas palpables de la obligación de caminar a una velocidad diferente. El transporte publico es uno de los medios de socialización mas habituales de la mayor parte de los niños/as y adolescentes dominicanos/as, pues aun es elevado el numero de familias que carece de vehfculo propio. Esto nos ofrece una imagen habitual de familias completas abordando las incómodas y hacinadas guaguas de rutas que se dirigen a la periferia y barrios. Otras veces, parte de la familia, una mama, tal vez, con dos hijos pequeños/as, se aprietan en el espacio de un "motoconcho" (moto-taxi), tan populares en muchas esquinas.

Las imagenes de esta odisea cotidiana nos hablan de un pueblo cargado y siempre en movimiento. A veces son bultos, a veces son niños pequeños/as, muchos de barrios del extra-radio de Santo Domingo, con pocas posibilidades de salir de su patio o su calle, por lo cual los largos y lentos desplazamientos al centro de una ciudad tan extensa como Santo Domingo, representan una gran oportunidad de empezar a conocer otros entornos. Esta mediación sociocognitiva, no suele ser retroalimentada en los hogares y escuelas, o sistematizada, de modo que años despues muchas personas adultas siguen desplazandose junto a calles cuyos nombres desconocen, lugares de los que no se sienten parte, o espacios que no identifican en un piano urbano.

La precariedad del transporte publico, por supuesto, es solo un reflejo de la precariedad de los restantes ambitos de socialización de la niñez y adolescencia, que tan gravemente comprometen su acceso a la realidad. Los hogares, tanto como las escuelas, son deficitarios del mobiliario que es necesario tener y aprender a usar para el desenvolvimiento de las funciones basicas de la vida. En las escuelas suelen haber lavamanos, pero, ¿de que sirven, si no hay agua en la Have para utilizarlos? Como en muchos hogares, la necesidad se resuelve tomando el agua del tanque o depósito portatil donde se almacena, lo que dificulta enormemente la tarea para los mas pequeños/as. Para estos precisamente, que mas necesitan cuidar extremar su higiene, su participación en el Derecho a la Salud se ve limitada por estas mediaciones materiales.

En otros casos, la estrechez del hogar o la ausencia de una mesa o asiento a su altura dificulta que el niño o niñas se sienten a la mesa a la hora de comer, restandole la posibilidad de aprendizaje de una destreza tan basica.

De este modo nos resulta mas facil entender por que los habitos que resultan indispensables para ejercer la participación a la que da Derecho actualmente la legislación educativa en las escuelas, así como el desarrollo de actividades en conjunto con el resto de los compafieros/as, estan comprometidos por este acceso diferencial a medios de la vida cotidiana que no implican el esfuerzo de organización y discriminación mental que todo desarrollo humano provee.

Escuchar, concentrarse, tomar la palabra, etc., requieren tambien el cultivo de destrezas psicomotoras desde la primera infancia, para las cuales a veces no existe oportunidad. Repartir algun presente, o convocar a una actividad al aire libre puede provocar un tumulto de manitas extendidas y cuerpos que se atropellan, que años despues intentara resolverse con cursillos de "Etiqueta y protocolo".

Los insumos materiales para el Ocio de la niñez dominicana son tambien limitados, y el "tener" se circunscribe a los enseres de niñez que conocemos como juguetes. La precariedad de estos en los sectores populares hace que lo mas importante probablemente que los niños y niñas tengan para resolver su necesidad de ocio, sean las experiencias en sf de juegos diversos, generalmente al aire libre.

Los juguetes que predominan en los barrios suelen ser baratos y estereotipados, lo cual incluye una fuerte discriminación de genero. Junto a esto, son populares todo tipo de juguetes belicos y personajes violentos de TV de la programación infantil. La presencia de los juguetes en los sectores populares es mas evidente en el perfodo puntual de la Navidad, al aproximarse los Reyes, con su apendice de la "Vieja Belen", una fantastica senora que llega a dejar sus juegos a los hogares de los mas pobres,...cuyos padres no tuvieron en los días de Reyes tal vez dinero suficiente. En la epoca navideña, junto a los grandes almacenes, surgen cientos de puestos de venta ambulante de juguetes "para hembras y varones", muchos de ellos de escasa calidad, seguridad y estetica.


Aunque algunos juguetes musicales, de aire libre, de mesa o de pensar, son comunes a ambos sexos, es cierto que las que hemos recogido son las tendencias de regalo mas comunes de padres a hijos. Realmente sobran palabras para insistir en la impronta socializadora que tienen los juguetes, segun el cuadro precedente, con estereotipos muy marcados que se desprenden desde la primera infancia : "Varones", con un mayor rango de actividades a disfrutar, con mas contacto con el aire libre y "virilidad". "Hembras" encerradas en casa, con juegos de hogar y poco pensar.

En cualquier caso, para ambos sexos, es notoria la ausencia de juegos didacticos, de diversa complejidad, así como cuentos infantiles.

Esta avalancha de estereotipos enlatados, no obstante, dura poco, pues, como, es obvio, pronto se deterioran, sin que haya una gran capacidad económica en las familias para reemplazarlos. Ademas, los escasos recursos han de repartirse entre varios hermanos, lo que permite que no sean tantos los regalos que se reciben.

En los hogares, como en las escuelas, como en los barrios, no hay lugares específicos para los juguetes, lo cual denota tanto las precariedades a las que nos referimos insistentemente, como la dificultad tanto para comprender la importancia de que los niños/as disfruten de espacios específicos, así como del juguete en sí. De hecho, es tradicional que algunos juguetes vistosos, mufiecas, peluches... queden colgados de exhibición y hasta envueltos en su celofan (Por eso, un conocido artfculo de Jorge Cela sobre el cambio educativo se titula Que la muñeca baje al patio)

Este conjunto de percepciones se conjuga con el hacinamiento de los hogares para que en estos los niños y niñas no tengan espacios definidos para sus juegos (considerado algo sin importancia por los adultos), y tampoco en las aulas, ni mucho menos en ludotecas escolares o comunitarias. Despues de los Reyes se permite a los niños y niñas mas pequeños/as que lleven un día a la escuela sus juguetes, pero despues de esta fecha las escuelas permanecen cerradas para este importante componente de la identidad infantil.

Por eso el resto del año niños y niñas vuelven a sus juegos tradicionales al aire libre, y tambien participan de juegos adultos muy populares, como domino y baraja de cartas.

Aspiramos, pues, a que llegue el día en que el acceso que cada niño/a tiene a los juguetes a que tiene acceso cada niño/a (sin entrar en otras consideraciones cualitativas) forme parte de los Indicadores de Desarrollo Humano.

Toda esta brecha entre lo formal e informal acaba siendo parte de la identidad de dominicanos y dominicanas, quienes acaban hacienda convivir, desde su niñez y adolescencia, estos dos niveles. A nivel material, los atributos de la formalidad son tan abrumadores como los de la formalidad. Aunque el discurso dominante ,enseña a reconocer solo lo formal, las personas se manejan segun los dictados de lo informal, obviado pero practicado.

Los ejemplos son tan numerosos que abarcan todos los estratos de la sociedad y la vida cotidiana. Uno de los momentos cimeros de la exaltacion de lo formal tiene lugar en torno al Mes de la Patria (febrero) y todos los sfmbolos patrios, que en la perspectiva del TENER constituye uno de los ejes externos mas notables de construccion de identidad. En la escuela mas pobre, el acto de bandera intenta llevarse a cabo con la mayor solemnidad, lo cual redunda en aspectos de autoestima que ya hemos analizado en estas mismas Ifneas.

En torno a los sfmbolos patrios se teje una mfstica de respeto que se comparte con el respeto a los Padres de la Patria, y a los mayores. En muchas ocasiones, estas expresiones de respeto se estancan en lo declarativo, sin dar el salto cognitivo a entender que el Amor a la Patria ha de inflamar cada instante de la vida del ciudadano/a.

Un excelente ejemplo de esta convivencia entre lo formal y lo informal abre las paginas de un relato de Veloz Maggiolo (1998, p. l ), que refleja una escena familiar en cualquier barrio : "El camion de la basura (...) era un camion azul, con puertas casi destartaladas en las que podia leerse : 'Este vehiculo pertenece a la ciudad, tratelo bien '. Pero al parecer Los habitantes de la ciudad no habfan compendido el mensaje. Ciertamente, porque era viejo, habia sido destinado a recager desperdicios en las barrios mas pobres, (...) entre calles estrechas, nñios pobres, mujeres que vendian frutos en grandes canastas colocadas sabre la cabeza, y transeuntes mal vestidos o vestidos para ir a realizar trabajos de obrero (...) o bien vendedor ambulante". De inmediato, el autor insiste en esta forzada convivencia de lo formal y lo informal, diciendo del chofer del camion que "llevaba nombre de general y delibertador : se llamaba Bolivar, y fumaba un gran tabaco, un habano hecho par el mismo..."

La escuela o el liceo, que son el "reino" de lo formal, fortalece esta identidad "simbiótica", mucho mas a partir de la transformación curricular, que ha exagerado la distancia entre el Discurso y la practica. así, se promueve la participación de niños/as y adolescentes, pero el/la docente sigue teniendo la ultima palabra; se insiste en la salud e higiene, aunque Josias estudiantes adquieran su merienda a traves de la reja de la escuela, sin control sanitario alguno; se hace de la puntualidad un absoluto, pero tanto adultos como pequeños/as llegan tarde habitualmente; se evita "perder clase" en actividades consideradas extra-escolares, aunque se "despache" a veces por cualquier motivo...

En los hogares esta convivencia entre lo formal y lo informal tambien es habitual, desde el nombre del acta y el nombre real (tal vez como "resguardo" al mal de ojo), pasando por las titulaciones y su contenido real, especialmente para los y las jóvenes fracasados/as o insatisfechos del sistema formal de educación. Como muestra, un maestro hace unos años excusaba su participación a una reunion, ya que ese día era su graduación de "quf mico" en una academia de un barrio. Con ese pretencioso título, se habfa en realidad capacitado en mezclas de componentes de productos de belleza (rinse, champu, desodorante...) muy demandados en los sectores populares, y cuya venta seguramente le proporcionarfa mejor entrada económica que su sueIdo como docente. así, la necesidad y lo informal se eleva de status.

Paralela a esta convivencia entre lo formal y lo informal, niños/as y adolescentes empiezan a socializarse en un contexto de escuela, familia y barrio donde las normas, pautas y Ifmites tienen fronteras difusas o inconsistentes de aplicación. A veces, mientras mas se exagera el cumplimiento de una norma, menor capacidad se despliega para valorar su logro, o sancionar su falta. La necesidad de límites claros se situa, entonces, frente a conductas que aprenden a valerse de la manipulación, como muestra de una personalidad que se construye msegura.

Como ya se ha reseñado en todo nuestro analisis, los niños/as y adolescentes reproducen de diversas formas situaciones que son muy evidentes en su entomo adulto. La relación profesional en la escuela no transparenta regirse por un consenso de reglas predefinidas, la relación de pareja en el hogar y de padres a hijos proclama reglas que alguno de sus miembros suele incumplir, los representantes de la Ley y el orden del Estado son los primeros que incumplen las normativas.

Mas alla del barrio, los ejemplos hunden sus rafces en lo mas hondo de la estructura social : la publicidad sexista con vive con los llamados a la igualdad de genero, la corrupción es atacada mientras se mantiene en la impunidad a sus ejecutores/as, y las empresas publicas y privadas exigen a la población el pago de servicios que no suministran, o que suministran deficientemente.

Tratandose de identidad, y asumiendo que su consideración implica Ia articulación de diversas identidades, la convivencia entre lo formal y lo informal constituye desde la perspectiva del Desarrollo a Escala Humana un potencial de resistencia de identidades exclufdas, pero que estan en la base de la identidad nacional.

Un ejemplo de ello, sería la cultura campesina y sus valores tradicionales, insertos, a veces sin transición alguna, en los habitos y costumbres de los barrios de Santo Domingo, vía las familias que han emigrado del campo hace decadas, pero que no han encontrado un contexto material que justifique el cambio a otros parametros de vida. así, muchas de las pautas de crianza barrial de niños/as y adolescentes, poco distan de las que recibieron sus padres hacen decadas.

Pese a todo ello, un contexto urbane mas complejo, unido a otros aportes emergentes, contribuye a aportar una nueva fase de sincretismo a la cultura dominicana.

Familia, escuela y barrio en el HACER de los niños y niñas

Tratandose de Ia niñez y adolescencia, el "hacer" nos remite a una categoría fntimamente ñgada a su desarrollo evolutivo, pues, como sabemos, la comprensión del medio que le rodea solo es posible al operativizar su relación con el. Dicho de otro modo, el niño/a, aprende hacienda, y esta es la base de todas las "pedagogfas activas".

En las condiciones de precariedad que ya hemos descrito, la subsistencia familiar implica que el trabajo de los niños, niñas y adolescentes ostenta un alto valor económico, a la vez que aporta un esquema de socialización en la obtención del sustento futuro, que, en un alto procentaje de sujetos, la formación escolar no lograra modificar.

Por una parte, como ya se ha señalado, el hogar esta plagado de rutinas domesticas ligadas a la subsistencia, y que recaen mayormente en las niñas.

En la presentación de la mas reciente investigación que aborda el trabajo infantil domestico (TID), Carmen Julia Gomez, de CIPAF, "destacó que la pista mas contundente de la magnitud del trabajo infantil domestico proviene de Los datos preliminares de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil ( ENTI-2000), segun la cual, en el país hay 48 mil trabajadores infantiles domesticos. "La ocupación predominante en ninos, ninas y adolescentes del país, entre 5 y 17 anos, es la de servicios persona/es y entre estos, Los de mayor peso son Los servicios de criados y sirvientes domesticos, que representan un 11 punto dos par ciento" (Listín Diario, 3/2/03).

Respecto a las tareas mas reportadas segun este mismo estudio (2002), en Santo Domingo se reportan las siguientes : limpiar (94.8%), lavar ropa (63.4%), fregar (92.4%), hacer mandados (86.6%), barrer (88.4%), y botar basura (72.7%). Menos citadas, pero presentes, son las actividades de Cuidar niños (45.9%), cocinar (50.6%), planchar (33.7%), y buscar agua (28.5% ).

El valor económico de este trabajo redunda directamente en el adulto/a que no realiza estas tareas, bien porque esta fuera del hogar desempeñando otro empleo remunerado, o porque se ahorra contratar a otra persona como trabajadora domestica. Segun el citado estudio, solo un 33.7% de los niños/as y adolescentes involucrados/as recibe remuneración, a cambio del alto costo de oportunidad de ver afectada su escolarización. En el caso de los niños y adolescentes el trabajo domestico suele ser sustituido por el trabajo en la calle mas frecuentemente; bien solo, en compafi.fa de iguales, o acompafi.ando y ayudando a su padre en la venta ambulante. Solo en este ultimo caso existe cierta proteccion a la presencia laboral de la nifi.ez dominicana en la calle. En solitario, la actividad laboral mas popular de nifi.os y adolescentes suele ser la de limpiabotas. Tambien forman parte abundantemente de la busqueda de la vida en semaforos como limpia vidrios, así como en venta de todo tipo de productos.

El descuido del hogar y la escuela tambien lcs lanza a la actividad laboral prematura como "aprendices" en talleres, donde muchas veces su vulnerabilidad los convierte realmente en burros de carga. No obstante lo dicho, la dureza del trabajo infantil urbano no es comparable probablemente a la explotacion y exposicion a situaciones de riesgo que se han documentado ampliamente (Grullon, 1999, Polanco, 2001).

Otras actividades en el contexto del barrio son indudablemente las menos riesgosas para niños y niñas, pues se circunscriben a un dominio de situacion y escenarios. Como recoge Polanco (2001, p. 50), en el contexto de los barrios que circundan la Cienaga, muchas niñas "ademas de vender palomitas, helado, esquimalitos, gelatina, gofio, hielo, y otros artículos, casi todas rifan. Cuando hay escasez de agua cargan cubiertas y galones por paga. Algunas van de puerta en puerta pidiendo ropa a cambio de una pieza de ceramica".

En el caso de Villa Francisca, el apoyo al inmenso sector de venta ambulante en el entorno de la avenida Duarte, constituye una "jornada extra" para los nifi.os despues que salen de la escuela. En este mismo espacio educativo, algunas de las destrezas de supervivencia aprendidas en la calle son tambien ensayadas, como cuando se organizan rifas y "serruchos" (juntar dinero entre todos/as), con la finalidad de disfrutar de algun bien o servicio que en este caso el Estado no surte. De este modo, tambien desde la escuela se socializa el nifi.o/a en el aprendizaje de que la satisfacción de necesidades basicas supone un "hacer" para "buscarsela".

La distancia entre la resolución de las necesidades basicas y los incumplimientos del Estado genera un deficit de Protección que parcialmente cubren los operativos coyunturales del mismo Estado, así como los programas y operativos de las ONGs. En ellos los niños y niñas son mas bien objeto que sujeto de acciones de asistencia social, especialmente en las acciones mas coyunturales : Operativos de salud bucal, operativos de salud visual, repartos de juguetes, aunque algunas de estas acciones motorizan facetas del hacer que se enmarcan en el Bienestar social. Seria el caso de las donaciones de lentes y bicicletas que realiza en algunos momentos la Secretaria de Educación, y que favorece que Josias beneficiados se relacionen mucho mas activamente con su media.

Las ONGs suelen contribuir a la protección de la niñez y la adolescencia brindando posibilidades alternativas de tipo ocupacional, que en casi todas las polfticas de reducción de pobreza familiar, suponen, o bien , subvencionar el acceso a la escuela publica, o bien, ofrecer promover aprendizajes y cursos tecnicos (electricidad, automoción, belleza, decoración...)

La extrema necesidad de las familias de los niños/as y adolescentes que trabajan en la calle ha hecho convencer a algunas ONGs de que, si bien, no siempre es posible evitar el trabajo infantil, este puede ser acompañado y monitoreado como polftica efectiva de protección. Tai es el caso de "Aprendices con Don Bosco", que ha optado por identificar situaciones de riesgo laboral para la niñez, de cara a su denuncia publica, así como en favorecer una especialización que haga mas competitivo el desempefio de niños y niñas trabajadores/as. Esta aproximación desde diferentes perspectivas a la realidad del niño/a trabajador/a resulta imprescindible en un país donde sólo en Santo Domingo y ciudades principales se estima que esten trabajando informalmente unos 50,000 en las calles, segun estudio de la OIT. "La mayoria de ellos vive en hogares con ingresos que no superan Los RD$1,000 al mes" (Polanco, 2001,o.c., pp. 48-49).

A medio camino entre la protección y el Afecto, muchos niños y niñas se muestran bien activos para mantener vigente la satisfacción de una necesidad cuya fragilidad ya hemos analizado referida al SER. Por supuesto, la necesidad de "ganarse" el afecto, mas o menos ligada a la percepción de una autoestima con un lugar de control externo, permite la perpetuación de diferentes manifestaciones de afecto a lo largo del año, con gran lujo de detalles.

Tal vez el mas modesto de todos los rituales sea a la vez el que mas hondamente establece los lazos necesarios entre afecto y protección. Los niños y niñas desde muy pequeños/as son educados en "besar la mano" a sus mayores, una practica repleta de un contenido simbólico que entra a formar parte de la identidad afectiva de los sujetos. El protocolo discursivo de la acción reza así : "Bendición (cion), madre" (o padre, o tfa, etc.), y se utiliza muy especialmente respecto a "madrinas" y "padrinos". No obstante, la magia y alegrfa con que los niños y niñas se acostumbran a "besar la mano", esta, como otras costumbres de la identidad tradicional dominicana, ha perdido la rigidez del pasado reciente. En algunos casos, las propias madres reclaman "lo que es suyo":

— Bese la mano a mami...

— ¡Ción, mami!

A pesar de la constancia de esta practica, otras mas vistosas involucran la capacidad de mostrar y recibir afecto, y articulan numerosas destrezas de planificación y ejecución, bajo parametros muy reproductivos. Nos referimos a la organización de cumpleaños y angelitos, así como la celebración del Día de las Madres durante el mes de mayo. Todos estos eventos sociales suponen un fuerte espaldarazo a la autoestima de niños/as y adolescentes, y, cuando se celebran, aun en las familias mas modestas, se intenta garantizar la maxima vistosidad. Los niños suelen ser los auxiliares en este tipo de encuentros familiares y vecinales para hacer "souvenires" (recuerdos artfsticos) y "guindalezas" (colgaduras de papel).

Posiblemente sea en la escuela donde este tipo de actividades alcance mas complejidad, al permitir que los niños/as y adolecentes participen desde la propia planificación y busqueda de recursos, especialmente en los "angelitos" (amigo secreto). Estas actividades son de las mas valoradas por los niños y niñas, ya que permiten una ruptura con la monotonfa oficial de los centros educativos, tolerando expresar los afectos y desplegar toda la fantasía posible.

El papel que para la afectividad, tal vez carenciada, presentan estas actividades se pone de maniñesto en el celo y dedicación con el que los/as empleados de muchas empresas publicas y privadas (tal vez no tan eficientes en otros desempefios) planifican y preparan cumpleaños y angelitos, así como reconocimientos especiales (a las madres, a las secretarias...). Tambien desde la escuela los niños/as y adolescentes se involucran en la realización de presentes manuales para sus madres y otras figuras de apego, en fechas señaladas.

La posibilidad de que la escuela satisfaga del modo mas exigente posible la necesidad de Entendimiento, resulta muy limitada desde la perspectiva del HACER a las escasas mediaciones de aprendizaje que el sistema educativo dominicano publico estimula. A falta de casi todo tipo de recursos de aprendiazaje, la realización de "tareas" se convierte en la acción o esfuerzo de aprendizaje mas importante.

Considerando las posibilidades evolutivas de niños/as y adolescentes, así como los estímulos socioculturales de) media, en gran medida, la importancia que se le concede a la ejecución de tareas, como "relleno" reproductivo de interrogantes de bajo perfil cognitivo, condena a los/as estudiantes a un aprendizaje mas lento.

El efecto reproductivo de la acción, cierta, de los/as estudiantes se refuerza con una interacción de aula que no activa procesos mentales complejos. Para Valera et al (2001, p.67), "el saber responder se convierte en el indicador de aprendizaje, independientemente de cómo se responda, quienes respondan, y que proceso se desarrolle en ello (...) Las intervenciones de Los maestros no facilitan el razonamiento, andlisis, síntesis y demds procesos mentales que favorecen la construcción de conocimientos. Se hacen preguntas cerradas, respuestas que no se vinculan con las preguntas ni se retoman, y preguntas que quedan sin respuestas".

La observación que estas autoras realizaron en diversas escuelas del país, les permitió identificar situaciones de aprendizaje repetitivo, memorfstico, acumulativo, empirista, marcado y matizado por el libro de texto, asociado a la capacidad de respuestas verbales y a la disciplina, a la velocidad, a la no ocurrencia de errores, así como la colaboración de los padres (Valera et al, 2001, pp. 64-69).

En este marco, se comprende quc la seguridad que a estudiantes y docentes otorga la "mascota" (cuaderno) escolar, como registro "confiable y verificable" de la actividad y progreso de cada estudiante, sea reforzada otorgando un amplio tiempo de cada jornada de clase a la revision (corrección). de esta prueba material del "hacer".

Esta alizanza entre escasos recursos y escasas expectativas de aprendizaje se pone de maniñesto en la reproducción de contenidos que, con leves variaciones, se acumulan año tras año en temas considerados basicos en la socialización escolar. así, a modo de ejemplo, el tratamiento de la apasionante figura del prócer de la lndependencia Nacional, Juan Pablo Duarte, suele repetir practicamente los mismos tópicos y superficialidades desde ler grado hasta el octavo, variando tan sólo la gama de aplicaciones del hacer de los estudiantes al respecto, segun su edad y capacidad (poesía coreada, cartel, album, acróstico... )

Todo esto resulta coherente con lo que ya afirmamos en la columna del SER respecto al "estatus" reproductivo de que se reviste la satisfacción de la necesidad humana de Entendimiento.

Este contexto de aprendizaje tan reproductivo en contenidos curriculares ligados a la identidad nacional, con claro matiz esencialista, propicia, sin embargo, los mayores niveles de Participación en niños/as y adolescentes escolares, tal vez por el interes en garantizar una socialización "patriótica" (o nacionalista). Por eso, las viejas "recetas" participativas se renuevan año tras año a traves de las marchas, las ofrendas florales, los actividades artísticas y de poesía coreada... Todas estas actividades entusiasman tanto a Josias estudiantes como a los/as docentes, siendo esta forma de particiapción la que otorga muchas veces al sistema educativo la vistosidad que de otro modo no consigue.

Para Trilla y Novella (2001, pp.4-8), este tipo de participación no pasaría de considerarse como a) simple o tal vez b) consultiva, los dos niveles menos complejos de involucramiento. En el primero "se trata de responder con mayor o menor efusividad a un estimulo externo", mientras queen el segundo a los/as estudiantes "se les alienta a opinar, proponer o valorar y se facilitan canales para ello".

En la medida en que la planificación de estas actividades curricularmente "tradicionales" involucren mas a los/as estudiantes en diferentes etapas de su concepción y ejecución, podríamos decir que se esta accediendo a niveles mas complejos de participación.

A pesar de que el hacer "participativo" de los/as estudiantes sea utilizado por los centros educativos en competencias deportivas, de gimnasia, ferias artísticas y cientifícas, etc., para el lucimiento y prestigio del Centro, el protagonismo de clubes y comites escolares contribuye a hacer mas formativa esa participación, ya que los eventos se constituyen en manifestación de un trabajo estructural y permanente. Tal podría decirse de otros esfuerzos que aglutinan a los/as estudiantes en pos de algun fin significativo para el colectivo, como la organización de "Días de colores" (Actividades recreativas con costo y sin uniforme en el recinto de la escuela).

El impulso de estructuras participativas en las escuelas reviste, como quiera especial importancia, despues de mas de una decada de postración de los históricos clubes barriales que formaron a una gran numero de jóvenes y adultos del hoy a traves de las luchas sociopolíticas.

Socialmente, este componente "vistoso" de participación, por mas simple que nos parezca, es aprovechado tambien en la busqueda de ascenso social, a traves de la participación de niños/as y adolescentes en presentaciones artísticas en TV.

Tal es el caso de algunos/as pequeños/as de Villa Francisca, para quienes su salida al aire frente a las camaras imitando a algun cantante de moda, representa un importante refuerzo a su autoestima.

En el ambito mas "cerrado" del hogar, es importante considerar el potencial participativo que ostenta la obligada y desigual carga del trabajo domestico. Aunque tambien aquí nos encontrarfamos ante un tipo de participación simple (y raramente consultiva), en un contexto tan limitante, la posibilidad del hacer que brindan los "oficios" domesticos, es valorada posiblemente como oportunidad de autorealización y de demostrar la propia valfa. así interpretarfamos el testimonio de una niña entrevistada (Polanco, 2001, p.51), cuando se le pregunta con que se divierte : "Me gusta hacer oficio. Arreglar la cama y barrer, lo hago todo lo día ante de irme pa 'la escuela. Ahora estoy aprendiendo a cocinar. Ya se freir pldtano, huevo y queso".

La situación del trabajo domestico de las niñas las situ.a en condiciones mas complicadas en gran m1mero de ocasiones para satisfacer a plenitud su necesidad de Ocio, para lo cual tambien los niños tienen mas ventajas, al no hallarse sujetos a ritmos y normas tan estrictas. No obstante, niños y niñas comparten, a pesar de los ritmos diferenciados, la intensidad de goce del ocio.

Una de las escenas mas frecuentes en los barrios de Santo Domingo es la de un grupo de niños "caminando" por sus calles. El disfrute de estar juntos, de ir a visitar los patios donde viven otros amiguitos, de detenerse a presenciar y comentar juntos alguna situación, o la practica de alguno de sus juegos favorites, permite rellenar tardes enteras con rumbo mas o menos definido. "Caminar" se convierte en la experiencia de apropiación simbólica del limitado espacio de las calles cercanas, lo que para un niño se convierte en toda una hazaña. Esto es lo que las niñas tienen mas restringido.

No obstante, "caminar" tiene tambien connotaciones despectivas hoy día, ya que la peligrosidad en los barrios (transito, agresiones...) hace percibir como desatención el que un niño dedique gran parte de su tarde a estar en la calle, empezando a ser etiquetado como "tfguere" que nose sujeta a horario ni mandato familiar. Estas etiquetas son las que se suelen retroalimentar de situaciones de escaso rendimiento u otras dificultades escolares.

Las actividades tradicionales de ocio de los niños, especialmente en los sectores donde aun hay elementos de media ambiente natural, son tan simples como apasionantes : agarrar macos (sapos), peces, marotear (tumbar frutos como mangos), etc., donde solo el mero placer de hacer justifica cada actividad.

Veloz Maggiolo (2002, pp.147-186), en su recopilación de los juegos tradicionales de la ciudad de Santo Domingo, describe hasta 29 juegos diferentes de niños y de niñas, muchos de los cuales son perfectamente identificables aun hoy : el trompo, la chichigua (cometa), bolas, las escondidas o pisa cola, el aro, el caballito, juegos de ronda como el gato y el rat6n, el topao, trucamelo, bitilla (variante popular del beisbol), el pafiuelo, la "mama pegona"... Muchos de estos juegos se comparten tambien en los patios de recreo de las escuelas.

Todas estas opciones ocupacionales tienen denominadores comunes. Como todos los juegos infantiles populares, no requieren equipamiento especial, por lo que muchos de ellos fueron especialmente "juegos de pobres", pudiendose improvisar en cualquier esquina un area de juego, excepto en los lugares donde ya el excesivo transito lo impide. Por otra parte, a pesar de su simplicidad, todos estos juegos tienen rituales o protocolos que obligan a equilibrar la lógica competitividad con la sujeción a reglas comunes y actitudes cooperativas, lo cual no quiere decir que, como en todo juego, la violencia no surja en cualquier momento.

Como testimonio del aporte infantil a la preservación de la identidad cultural, Veloz Maggiolo (2002, p. I 50), se remonta a la Era de Trujillo, en la que se mantuvo "la vision comunitaria de[ juego, y Los espacios callejeros y rurales permitieron, a rajatablas, la continuidad de formas ya desarrolladas, en las cuales, como se ha señalado no solo el juguete tenia una importancia plena, sino el entorno y la parte cultural infantil que rodea al mismo. Habia ritualidades heredadas, nomenclaturas que nunca Los muchachos reclamaron como propias y que eran la herencia cultural infantil de epocas distantes".

Estos protocolos de juego se han convertido en fuente de ejercitación de destrezas que hacen de los juegos tradicionales satisfactores sinergicos, al decir de Max-Neef, en la medida en que, a la vez que resuelven la necesidad de ocio, contribuyen a resolver otras necesidades, como identidad, participación, afecto y entendimiento, e incluso subsistencia, ya que contibuyen tanto al desarrollo psicomotor, a traves de la ejercitación fisica, como al desarrollo cognitivo y socioemocional, mediante la sujeción a reglas colectivas, e interacción entre iguales.

Paralelo a todas estas practicas en las cuales "mandan" los niños/as, tambien han surgido de parte de los adultos/as algunas opciones de ocio en los sectores populares, condicionadas por las dificultades de transporte publico y distancia de los espacios naturales o de recreación publica. Los paseos, así como las giras, son las oportunidades para muchos niños y nifi.as (y adultos/as) de conocer parajes naturales del país, así como de salir de la rutina del barrio, o simplemente gozar un día de playa o rio.

En este caso, el desconocimiento de las características de los lugares de baño, los descuidos, así como el no saber nadar, compromete seriamente la necesidad de protección, provocando numerosas muertes por ahogamiento.

Desde la escuela, tambien los paseos se han convertido en una alternativa de ocio y formación, aunque generalmente las salidas son mas breves (a veces, el espacio de la tanda escolar) y a lugares del mismo casco urbano, como monumentos, museos, parques, ferias, etc.

La creatividad que finalmente encontramos ligada al SER de la nifi.ez dominicana como versatilidad, en la perspectiva del HACER nos resulta limitada y potenciada a la vez por la escasez de recursos para la transformación del medio cotidiano. Como extension de la satisfacción de la necesidad (o derecho) al juego, uno de los aspectos mas llamativos de la creatividad de la niñez lo constituye la fabricación de juguetes, con materiales ex profeso, o como adaptación de objetos de desecho.

Este tipo de reciclaje lo ejemplifica el uso de un aro viejo de bicicleta para el juego del mismo nombre, sin otro aditamento masque hacerlo girar. Para hacer "cocinaos", las niñas combinan calderitos y ollitas adquiridos como juguetes baratos en el comercio, con piedrecitas, grama, y todo lo que de una idea de que ahí se esta sazonando un rico guiso. El escenario de esta creativa cocina puede ser la puerta de la casa, el patio o algun parquecito cercano.

No importa lo elemental del objeto que entre a formar parte de la estructura de juego, donde cobra un nuevo sentido.

Un delgado palo de escoba y una liviana tapa plana de botellón adquieren la capacidad, en el ya mencionado juego de "bitilla", de representar nada mas y nada menos a un bate de beisbol profesional, así como a la rotunda pelota. Indudablemente, los miles de lanzamientos diarios de "bitilla" en las calles de Santo Domingo, constituyen alardes de precision que convierten a los barrios de la ciudad en una inmensa cantera de futuras estrellas del deporte rey dominicano.

En otros casos, la elaboración de juguetes es mas compleja y desaffa las ofertas de la industria multinacional. Todavía es posible ver en Santo Domingo carritos confeccionados con cajas de jugos de carton. En las versiones mas tradicionales incluso, las ruedas eran el fruto redondo y piano de un arbol, que hoy ya no siempre se encuentra. Mas cerca de la adolescencia, la fabricación de chichiguas y reparación de bicicletas constituyen dos de las destrezas creativas mas comunes, que implican ademas el perfeccionamiento de la destreza de manejo de ambos juegos. Tai y como reseñamos anteriormente, las niñas suelen estar al margen de estas diversiones.

Las actividades de Educacion Artfstica en las escuelas, muy dirigidas hacia la confección de objetos decorativos de acuerdo a canones esteticos populares, estan extendiendo este uso creativo de recursos del medio, como la cascara de coco como "pantalla" de lampara. Sin embargo, la distancia que existe entre la educacion formal y el juego, pierde tambien la oportunidad de integrar los saberes que aun detentan los niños/as en relacion a la fabricación de juguetes.

Todas las capacidades del HACER que han sido analizadas de cara a la satisfacción de cada necesidad humana, adquieren su maxima complejidad en relación a la construcción de la propia identidad. Es posible que algunos aspectos, ya comentados, acerca de la tension entre lo formal e informal, así como la afirmación de los propio mediante la reproducción de la tradición, nos ayuden a entender que para muchos niños/as y adolescentes, la identidad se percibe (porque así se Jes presenta), mas como algo dado, que en construcción dialectica.

¿Encierran algunas expresiones adolescentes (como el popular "reegee" ) potencial de cambio cultural? No es posible al respecto establecer juicios superficiales, maxime en una cultura sincretica donde convi ven la postmodernidad y la tradición tan convenientemente. En este sentido, ademas, lo que formalmente se sanciona como correcto tambien ejerce su influencia, especialmente en los sectores populares donde el revestimiento formal satisface una necesidad de autoestima.

Las presentaciones artfsticas de canto y poesía de los certamenes escolares se parecen mas a los de hace varias decadas, que a las expresiones de Josias jóvenes del medio circundante, que las instituciones educativas ignoran, aun cuando muchas veces el sonido de reegee, bachata, salsa, o merengue, entre a la escuela por la ventana.

Algunos de los pocos eventos sociales tolerados formalmente a adolescentes de ambos sexos, ponen de maniñesto de algun modo estas situaciones "hfbridas", que de todas formas no suelen tener mayores consecuencias en transformar condiciones concretas de vida. La celebración de los 15 años en los sectores populares, en las familias que pueden hacer un esfuerzo para costear una ostentosa recepción, constituye una curiosa combinación de elementos tradicionales con cierto protagonismo de los y las adolescentes participantes. Mientras mas solemne es la recepción, mas atenta la mirada adulta a las adolescentes cuya "presentacion en sociedad" se celebra. Sin embargo, estos/as tienen ahí un espacio para interactuar, aunque es mayor la libertad en la organizacion de las actividades junta a la promocion de estudiantes que celebra graduacion de estudios, eon igual componente de reconocimiento social.

Las expresiones del HACER relacionadas con la identidad de los y las adolescentes reflejan, pues, la ambivalencia entre representarse diferentes e integrarse en la corriente mayoritaria del mundo adulto por el que se desea ser reconocido/a. Como ya se ha expresado respecto a otras necesidades humanas, los esfuerzos de originalidad chocan con la pobreza de posibilidades de expresion y transformacion. De ahí que el consumo y la moda adquieran un papel compensatorio de primer orden, tambien en los sectores populares, que se extenderan hacia la vida adulta, aunque de momenta favorezcan canales de diferenciacion.

Familia, escuela y barrio en el ESTAR de los niños y nñias

El analisis de los espacios donde niños, niñas y adolescentes tienen la posibilidad de satisfacer cada una de sus necesidades, nos introduce a la dimension probablemente mas sensible en la actualidad para entender la "calidad de vida". Para Jose Balbino Leon ( ) "cada ser humano tiene necesidades o requerimientos de muy diversa indole que debe cubrir para poder alcanzar un cierto grado de bienestar (otro termino de dificil definición) que podemos entender como la satisfacción de sus demandas en función del ambiente donde vive" (p.26).

En nuestro caso, la perspectiva ambiental adopta el perfil especffico del media urbano, donde los deficits ecologicos se interrelacionan con las expectativas de ciudadanfa como expresión maxima de Derecho y colectividad organizada.

La masificación extrema de las grandes ciudades, fruto de la emigración acelerada del campo a la ciudad crea en pocas decadas, en el caso de Santo Domingo, una urbe segregada a partir del crecimiento ffsico del extra radio, así como del hacinamiento a lo interno de los barrios tradicionales.

Por ello, para garantizar la Subsistencia, las carencias de servicios basicos no son una problematica temporal de barrios emergentes de la periferia, sino que se constituyen en una situación estructural que afecta por igual a barrios centricos como Villa Francisca, cuyos patios y viviendas fueron sucesivamente fragmentados para convertirse en callejones y cuarterfas de vecindad.

A nivel familiar, la presión ocupacional, encarece los espacios, en cuanto a su alquiler y compra, y reduce al mfnimo muchas veces a niveles increfbles los metros cuadrados disponibles por persona para el desenvolvimiento de actividades cotidianas. Se hace frecuente entonces, el compartir habitaciones y camas, con el menoscabo a la privacidad que esto supone.

El desarrollo de estas condiciones espaciales favorece una socialización de lazos muy intensos, donde lo privado cede terreno a lo comunal, de forma obligada. El espacio del hogar esta habilitado, en muchos casos, practicamente para dormir y realizar actividades tan "pasivas" como ver television (lo cual muchas veces se hace desde la cama). El espacio es tan pequeño en muchos hogares, que hasta el comer puede ser mas cómodo llevarlo a cabo en una "banquetica" fuera del hogar (en el patio comun) queen la estrecha y calurosa sala.

La precariedad del "ranchito" de madera y la extrema cercanfa con la vivienda colindante reduce el numero y amplitud de ventanas, por motivos de seguridad y estructurales, motivando tambien esto a estar mas fuera de la casa que dentro. Esta circunstancia fisica obliga, salvo la ocasión de una lluvia torrencial, o durante el descanso nocturno, a mantener abierta permanentemente la puerta del hogar, en menoscabo de la privacidad, que realmente se situa tras la cortina de la puerta de la habitación(es).

Cela (1998, p.62) reseña esta circunstancia planteando cómo "el resultado de esta reducción del espacio vital no es sólo el hacinamiento, sino tambien el cambio de significado de los espacios. Al reducirse el espacio vital aumenta el espacio ajeno, en el que somos extraños (...) Por eso se valora el espacio familiar: la casa propia. Entonces, el espacio del yo, la corporalidad, adquiere un valor diferente. Es casi el unico espacio de la privcícidad personal. Toda otro espacio es compartido. El cuerpo ocupa su espacio (...), lo domina teatralmente con sus gestos coma si se posesionara de el. Par eso la coreografia cambia al entrar en el espacio ajeno. Basta con ver caminar en la calle, con cuadre y señorío (...). Diferente al movimiento esquivo y arrinconado en Los espacios ajenos, coma quien pisa tierra extraña y quiere pasar desapercibido".

Dos de los lugares relacionados con la subsistencia cotidiana donde esto se pone de maniñesto son el colmado y el supermercado, como exponentes del pequeño, mediano y gran comercio. En los ultimos años, la acumulación de capital proviniente de la actividad comercial, junto con la entrada de capital internacional a mayor escala, ha favorecido el surgimiento de centros comerciales a gran escala. Mientras, el mantenimiento de una economfa de subsistencia, en la que una familia solo tiene para gastar el "diario" que ingresa el/la cabeza de familia "busd.ndosela" (en la venta ambulante o pequeños servicios por paga, por ejemplo), ha permitido la pervivencia del colmado hasta lo mas recóndito de cualquier barrio.

Los niños/as y adolescentes suelen ser los canales preferentes de gasto en el colmado del micro presupuesto diario de comida y cena. En el colmado se socializan en las habilidades de regateo y disimulo ante la solicitud de credito (el "fiao"), la queja por los precios (siempre) altos, o la defensa del turno arrebatado. Pero, junto a la actividad económica, tambien en el colmado se encuentran con conocidos/as, especialmente las adolescentes mas reclufdas en la casa. En el colmado niños/as y adolescentes reciben tambien el modelo de conducta de los/as adultos/as : el juego y la desconexión del momento de descanso, la pena familiar, o la alegria, que se proclama, el piropo machista o el regalo de la golosina.

El supermercado en cambio, ofrece el aspecto de formalidad que convive en la cultura dominicana, como ya hemos comentado, con casi toda actividad informal. En el caso, claro esta, de los supermercados de barrio, de no gran tamaño, la formalidad es menor. Para niños y niñas, como quiera, siempre es una fiesta "ir al super", ayudando a los/as adultos a encontrar muchos artfculos sabrosos, en medio de los largos y organizados pasillos. La perdida del "cuadre" que refiere Cela, es por ello mas notoria en los supermercados de clase alta, lejanos al barrio, y escasamente frecuentados por personas de barrio, debido a sus precios y a esa percepción de lo ajeno.

Ilustrando estas conductas diferenciadas, queremos recordamos aqui las palabras del padre Santiago Hirujo, en una de sus históricas homilias en Sabana Perdida, cuando en mayo de I 994 (meses antes de su muerte), en la semana previa a las elecciones, una vez mas se preludiaban enfrentamientos violentos. El padre Hirujo expresaba (en palabras textuales) su "verguenza" por el modo en queen los supermercados de clase alta, los "ricos" abarrotaban los carritos de la compra, en prevision de incidentes que obligaran a cerrar los comercios tal vez por varios dias. Criticaba sobre todo las "artimañas" comerciales que pudieran estar detras de estas actitudes, induciendo tambien esta ansiedad en los sectores sin ese poder adquisitivo.

Frente a esta (manipulada) histeria colectiva, Hirujo animaba a la comunidad cristiana a recordar que, aun en los momentos mas duros de enfrentamiento social, cualquier vecino de barrio podría tocar la puerta trasera del colmadero quien muy habitualmente vive donde trabaja , para que este le surtiera de lo necesario. así, Hirujo situaba el papel de la solidaridad entre los mas pobres, precisamente desde aquellos que tambien muchas veces "se aprovechan" con los precios, como son los colmaderos.

En relacion a la necesidad de Proteccion, el colmado es un espacio que tambien arroja alguna reflexiones. Una gran parte de los empleados de muchos colmados de los barrios de Santo Domingo son adolescentes o jóvenes que casi acaban de dejar de serlo, y que desarrollan jornadas de trabajo de hasta 15 y 16 horas, llegando a dormir en la trastienda del local. Para muchos jóvenes provinientes del medio rural, así como del fracaso escolar, esta es la via para intentar huir de la pobreza dando el gran salto a la ciudad.

Para los administradores y/o duefios de colmados el acoger a un empleado en estas condiciones puede constituir una muestra de su benevolencia para ayudar a un joven a "progresar", desarrollando un sentido protector, ambivalente, similar al de las familias que traen una niña del campo para "ayudarla", introduciendola en el trabajo infantil domestico, ya reseñado. Por estas razones, y por la complejidad de las razones en juego, indudablemente resultan necesarias investigaciones que aborden el "colmado" como unidad de estudio antropologico, en relacion a la satisfaccion de las necesidades humanas.

Las practicas de trabajo "a destajo", por encima de la legalidad, pueden resultar "protectoras" si suponen a los individuos salir de un caos mayor, como el de la falta de estabilidad laboral. En realidad, el sistema capitalista siempre se ha aprovechado de esto, a nivel micro y macro.

Las situaciones caoticas frente a las cuales el sujeto reclama proteccion son muy visibles en ese espacio barrial que configura una vision de "lo ajeno" tal y como describe Cela. La vision de un vecindario acogedor, incluso en su vertiente tradicional de control social, esta a un paso, en cambio, del sentido de proteccion ligado a la construccion de ciudadanfa.

Por eso, en los barrios pobres de Santo Domingo, donde la acción y presencia del Estado es debil (excepto en el caso de la policía, con quien muchos ciudadanos/as no se identifican), la calidez y solidaridad humana del vecindario configura la vision de protección en el marco del espacio colectivo. Aun nivel mas complejo, estas posibilidades se potencian desde las ONGs y otros espacios organizados de la sociedad civil (iglesias, fundaciones, celulas de partidos, asociac1ones, clubes...), quienes tambien estan empezando, sin apenas formación específica, a ofrecer propuestas socioeducativas a la niñez y adolescencia.

Estas organizaciones generalmente se preocupan por temas muy cercanos al vecino o vecina del sector : la calidad de los servicios publicos, las areas verdes, la seguridad ciudadana, el arreglo de calles, el "encache" de cañadas... Aunque en estos procesos los niños/as y adolescentes no suelen ser protagonistas (se trata de organizaciones de personas adultas), sf son grandes beneficiarios de los logros comunitarios. así mismo, muchas de las acciones vecinales tienen su origen en la sensibilidad de los padres y madres hacia el bienestar inmediato de sus hijos e hijas. Por ejemplo, ante las tragedias frecuentes de que un niño/a pequeño/a se caiga en un hoyo abierto en la vía publica, o que se electrocute con un cable de alta tension fuera de sitio.

En este sentido, la inciativa de proteccion mas esperanzadora que ha surgido a nivel comunitario en Republica Domincana, la constituyen los Comites Pro-Derechos de la Niñez, los cuales han surgido paralelamente a la iniciativa de los Municipios Amigos de la niñez, bajo la animacion del UNICEF. Surgidos a partir de 1994 (fecha de la promulgacion del actual Codigo de protección a NNA) , se hayan ya creados en los municipios de Azua, Baní, San Juan de la Maguana, San Cristobal (Region Sur), Bayaguana, La Romana (Region Este), Cotuí, Nagua, Moca (Region Norte-Cibao), así como en Santo Domingo capital.

Como reconoce una gufa divulgativa publicada por UNICEF y los ayuntamientos (2001, p.10), "las miembros de la comunidad pueden ser las mejores amigos de las niños, niñas y adolescentes que sufren abuso. Desde las vecinos que pueden air o ver las abusos que ocurren, hasta las maestros y maestras que pueden percibir sus señales en las historias que se cuentan en la escuela, la comunidad tiene una gran responsabilidad, llenando el vacfo dejado par las grandes familias de antes, convertidas hoy en un nucleo compacto de familiares trabajadores".

Todo lo planteado, enfatiza tambien el papel primordialmente protector, aunque no exclusivo, de la familia, sobre todo si es tan flexible como para identificarse con las necesidades e intereses de todos sus miembros, especialmente de los niños/as y adolescentes, coma los mas vulnerables. En este sentido, a pesar de las dificultades para el desarrollo de la paternidad y maternidad responsable, en el marco de la lucha por la subsistencia, el socavamiento de la legitimidad social de la estruturas patriarcales ofrece mayores posibilidades de construir la equidad social, tambien de genero, desde la propia familia.

No en vano, en gran medida las causas de muchos abandonos del hogar en niños/as y adolescentes, y su exposición a situaciones de riesgo tienen que ver con abusos e inequidades dentro del hogar, que lo Hegan a convertir en ocasiones en un ambito tan poco protector como su entorno. Estas situaciones comunes a muchas familias estructuradas y desestructuradas se relacionan con las carencias afectivas que analizabamos al inicio de este trabajo, y que se entienden en un contexto de proximidad espacial tan obligada, pero sin intimidad. Ni siquiera para hacer el amor, pues el hacinamiento en muches hogares pobres obliga a que hijos o hijas duerman durante años en el mismo aposento que sus padres, lo cual, en situaciones de alteración de valores fundamentales, se relaciona con situaciones de abuso sexual encubierto dentro de la familia.

¿Como este "mundo dual" estructura el entendirniento de los niños/as y adolescentes? Para Cela (1998, p.63), "la percepción del mundo coma dividido entre el propio y el ajeno conforma una vision de una sociedad dual donde la vida se actua de manera diferente. Nose perciben como dos sociedades, sino coma una con dos caras, una propia y otra ajena. Pero donde la cara propia lleva las de perder".

En relación a las mediaciones ambientales que contribuyen directamente a estructurar el entendimiento, podría decirse que el deseo necesidad infantil de aprender es de tal intensidad, que no repara en la precariedad de su entorno. l Como, si no, evaluar los entornos de aprendizaje formal de un niño/a de un barrio pobre de Santo Domingo? Empezando por el hogar, habitacion propia para "concentrarse" a estudiar? l Como, si ni siquiera ese espacio propio existe para dormir o bafñarse? A pesar de todo, la cultura popular adapta soluciones creativas. Asi, la necesidad de apoyar el rendimiento academico es asumida por miles de "escuelitas de patio" y "salas de tareas", que, a pesar de las limitaciones formativas de las personas a cargo, representan una valoracion del saber elaborado como una de las pocas expectativas de ascenso social.

Bajo parecida consideracion podrían ubicarse los centros o academias de estudios tecnicos (idiomas, informatica, belleza...), con ambiciosas denominaciones ("Instituto Nacional...") y supuestos reconocimientos oficiales, que por doquier surgen en los barrios ofreciendo los mas inverosimiles títulos.

Una vez mas, el sistema educativo formal encierra losespacios de mayor potencialidad al respecto, al contar con las infraestructuras mas amplias en los sectores populares. Nos referimos por ejemplo, a las bibliotecas, que a pesar del descuido tan extendido, son los unicos enlaces del saber elaborado entre el ciudadano/a de barrio y la propia Biblioteca Nacional del país u otras universitarias o estatales, que tambien suelen lucir plagadas a diario de escolares. Es tal la potencialidad de muchas de estas bibliotecas escolares, que podemos afirmar que su acervo bibliografico, aunque desorganizado y fragmentario, daría para mucho mas, si los requerimientos de tareas academicas abocaran al estudiante a mayores retos intelectuales.

Comentario aparte merece la apertura de aulas virtuales (laboratorios de informatica) en los liceos del país, a partir de 1997. A pesar de las limitaciones en su extension y uso (en principio el programa ha establecido el intranet como media), la implantación de este recurso abre cierta posibilidad de reducir el acceso diferencial a la tecnologfa a que ya nos hemos referido. Ademas, posiciona a los centros educativos publicos (sobre todo mediante estrategias docentes intelectualmente complejas) en un area de intereses de niños/as y adolescentes en el que le habfan tornado la delantera las instituciones ya mencionadas que ofrecen en los barrios cursos de educación no formal.

Por ultimo, no queremos dejar de citar una vez mas al colmado como un espacio clave de la socialización barrial, esta vez en relación a la construcción del entendimiento. Ese espacio tan ligado a la reproducción de estereotipos de la identidad tradicional, es a la vez, puerta de entrada de la globalización que permite la actividad comercial, en estrecha alianza con la publicidad televisiva.

En efecto, de la importancia de estas microempresas en la conformación de mentalidades colectivas, habla por sf solo el protagonismo creciente que ocupan en los spots comerciales, donde los "tipos" populares (especialmente mujeres y niños/as) son los "beneficiarios" mas habituales de las bondades de cada producto. A traves de este colmado, "modernizado" (diversificado) en su oferta, aunque no siempre en su estructura fisica, muchas familias dominicanas de los barrios conocen, mucho antes que en los grandes centres comerciales, nuevos productos que marcan innovaciones en pautas de consumo, y hasta de relaciones interpersonales, como las extendidas tarjetas de celulares.

Mientras, el aceite y la mantequilla, la salsa y las sopitas (pastillas de caldo artificial), siguen llegando, muy detalladas, con dificultad, a las cucharas, confirmando la dualidad de este mundo globalizado.

La necesaria Participacion, que permita conjugar el espectro de la exclusion generada por la estructura socioeconomica injusta, se garantiza, pues, con mas coherencia en aquellos espacios generados desde los propios sectores populares.

Ya que los espacios barriales organizados (ya mencionados), estan conformados por personas adultas, y los espacios de participacion escolar ya han sido comentados, vamos a detenernos brevemente en otros dos espacios no formales habituales en los barrios. El primero de ellos es el de los cumpleaños, que en su vertiente de satisfactor de la necesidad de Afecto, ya ha sido objeto de nuestra atencion. Pero e una dimension espacial, el ESTAR de la niñez y adolescencia se hace especialmente visible en la celebracion de cumpleaños en los barrios. Con ese poder identificador que tan bien articulan los sectores populares respecto del ocio, los cumpleaños alteran la territorialidad temporalmente, como celebracion de la vida, de modo parecido a como los "velorios" conmemoran la muerte.

Bajo un toldo, si hace mucho sol, al aire libre, en el frente de la modesta casa, los mejores años, economicamente hablando, de muchas familias dominicanas, son "exhibidos" simbolicamente a traves del "triunfo" que representan sushijos e hijas. La aglomeracion de vecinos/as y familiares, con quienes se troceara hasta el infinito el tradicional bizcocho, tolera incluso, en día domingo, la interrupcion del transito en la calle del barrio por unas cuantas horas, a lo cual ayuda el sin numero de sillas alquiladas y/o prestadas.

A pesar de que toda la agotadora logf stica del evento social y el disefio general de la actividad recae sobre la mama u otro miembro de la familia, hay que reconocer que estas son ocasiones de intenso gozo infantil, a pesar de las cansonas sesiones de fotos y los nervios de los mayores. A pesar de todo ello, los niños/as gozan en esta actividad, que consituye una de las escasas oportunidades de animación hacia la niñez de los barrios, de forma autogestionaria. En su afan por "satisfacer" a propios y extraños, las madres y familiares inventan rifas, y contratan payasos (en las familias con mas medios) para entretener y contribuir al deseado "efecto demostración". En este sentido, hay que considerar que muchos de estos eventos sociales son costeados con ayuda del dinero enviado por familiares directos en la emigración.

De la importancia de los cumpleaños nos habla el hecho de que su planificación, con velores altemativos haya sido tomada en cuenta por ONGs que trabajan con la niñez mas excluída.

El otro espacio que tradicionalmente ha ofrecido una oportunidad a la agrupación de niños/as y adolescentes, lo conforman las iglesias, dentro de sus actividades proselitistas dirigidas a todos los nucleos generacionales. así, mientras la iglesia católica trabaja en grupos de catequesis de iniciación y consolidación de compromisos y militancia, las iglesias evangelicas desarrollan una actividad familiar bajo el formato de "escuelitas dominicales" o "escuelas bíblicas". En uno y otro caso, el estilo de interacción con niños/as y adolescentes responde a la propia dinamica de cada confensión.

Una gran parte de esta clientela religiosa se agrupa en estos espacios, influído por las creencias de sus padres, yen este sentido, los pequeños tambien reflejan la diversificación de opciones creyentes de la propia sociedad. así, segun la encuesta la Vaz de Los ninos, ninas y adolescentes (2000, p.9), solo un 17% participa en grupos religiosos, frente a un 27% que lo hace en grupos deportivos, un 4% en grupos musicales, y un 12% en otros tipos de grupos.

Mientras que un gran porcentaje de la participación en grupos deportivos (fuera de escuelas, liceos y colegios) esta fuertemente canalizada a los entrenamientos de los varones desde edades tempranas en equipos de beisbol (esperanza de ascenso social, no lo olvidemos), los grupos religiosos representan una gran oportunidad, tolerada por las familias, para que las niñas y especialmente las adolescentes, puedan salir de la vigilancia directa de sus padres e interactuar con sus iguales del otro sexo. Esto incluso, en ocasiones como retires, Bega a permitir amanecer fuera del hogar, ya que se confia en la dirección de los adultos responsables.

Independientemente, pues, de la posibilidad de que en estos espacios, se ofrezcan contenidos liberadores a nivel personal y social, como fue divisa hace una o dos decadas, a traves de grupos como las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), es cierto que estos espacios estan contribuyendo, tal vez de forma poco consciente, en relación a sus objetivos de "evangelización", a la maduración socioemocional de la niñez y adolescencia dominicana. Y una vez mas, las escuelas y liceos se quedan relegadas en parte de su responsabilidad.

Como apuesta de ocio, los espacios que hemos citado tambien dinamizan el ESTAR de la niñez y adolescencia, aunque son desbordados por muchos otros espacios que suponen opciones improvisadas al aire libre. Una vez mas, para los pobres, la calle es lo mas asquible porque es lo mas barato. La calle es invadida, en lo lugares con menor presión vehicular, por canchas y plays improvisados para juego de baloncesto y pelota (beisbol), respectivamente. Tambien un pedazo de la calzada puede ser utilizado para pintar los cuadros del "trucamelo" sobre el que saltan niños y niñas.

Pero la escasez de espacio provoca un aprovechamiento inaudito de cada metro cuadrado. A veces, paradójicmente, son las alturas los espacios mas saturados en la explosion de color y destreza que aportan las chichiguas (cometas). La saturación provocada por el transito vehicular y el tendido electrico obliga a muchos niños y adolescentes a la peligrosa opción de ocupar azoteas de viviendas, o, en el caso de Villa Francisca, el techo de la escuela, lo cual ha provocado desde hace años numerosos accidentes.

Un lugar muy tradicional de la niñez dominicana para volar chichiguas lo constituye el malecón o paseo marftimo, y mas recientemente, la avenida del extenso y largo parque Mirador Sur (7 Km.). Los ultimas ayuntamientos han liberado horarios en estos dos espacios publicos, durante el fin de semana, para favorecer actividades recreativas, suspendiendo el transito rodado.

En suma, lo que la busqueda de estos espacios de ocio confirma es la necesidad de que la ciudad vuelva a ser "vivible". Norberto Bobbio, en el prefacio a la sefiera obra de Tonucci (1998, p.14) "La ciudad de las niños", recupera esta convicción, a traves de su propio testimonio de infancia : "Bastaba bajar las escaleras para llegar a nuestra sala de juegos. No habia ningun peligro. Bajabamos solos. Jugabamos en la acera. Nuestros juegos eran juegos de aceras. Y ahora, en la ciudad, esos juegos han desaparecido".

El caso es que para muchos niños y niñas de los barrios de Santo Domingo, estas actividades se han mantenido, apesar del riesgo de permanecer en la calle, y la reducción de los espacios seguros. Para muchos la posibilidad de acercarse al Malecón o a un parque es muchas veces innacesible, por la falta de presuesto familiar para tomar transporte publico (muchas familias no tienen vehículo) y la escasa importancia que se le concede a salir de recreo toda la familia.

Por ello, los callejones y patios de vecindad de muchos barrios adquieren una importancia espectacular para el disfrute, limitado, de miles de niños y niñas. Algunos se arriesgan a vivir aventuras en lugares excitantemente "prohibidos", como las orillas del rfo Ozama, y las playas del Malecón, altamente contaminadas, emulando experiencias de sus padres y abuelos. No obstante, ya se ven pequeñas piscinas portatiles en algunas casas de barrio, que contribuyen a aliviar la sed de juego infantil.

En la ultima decada, la peatonalización de la calle El Conde, como nucleo del casco histórico' de la ciudad, ofrece un esfuerzo de democratización de las oportunidades de ocio sin precedentes, a la vez que de preservación de la identidad. Como muestra de que son los sectores populares quienes mas se benefician del disfrute de esta arteria peatonalizada, contrasta, en cambio, que los mas recientes bulevares erigidos en el entorno de las avenidas 27 de Febrero y Winston Churchill, entre "exclusivos" sectores de clase alta, lucen casi vacíos de publico, en un entorno donde a partir de los 16 años muchos jóvenes "manejan" o poseen vehfculo.

En este contexto del Conde, así como en las plazas comerciales del sector "27-Churchill" se han hecho muy populares los "funtasticos", o salones de maquinas electrónicas de recreación, cuyo denominador comun es el ruido y el exhibicionismo violento, compartiendo estereotipos televisivos y de los nintendos (playstations).

Por ultimo, los ultimas años han presenciado en nuestro país el auge de las franquicias (licencias) de comida rapida, a la par que la consolidación de algunas cadenas criollas de comida y helados. El atractivo de la niñez como cliente en estos espacios ha popularizado el disefio de espacios de recreación vistosos y seguros. Atractivos toboganes-laberintos, castillos de goma, etc., son algunos de los 'playplace' que se han hecho frecuentes, aunque suponen la "democratica" mediación del consume para su disfrute. Este factor, unido a que estos negocios son mas frecuentes en los sectores mas acomodados, alejan esta opción una vez mas de los sectores mas empobrecidos, cercanos a los cuales tampoco se ubican siempre los escasos parques infantiles tradicionales de parques publicos.

La ldentidad fragmentada es el resultado a la postre de la especialización urbana que hemos ido parcialmente describiendo, mas desde la experiencia de los sectores populares, y que desde la mas tierna infancia se siente y autoasume como la segmentación entre "barrio" y "no-barrio". Para Tonucci (1998, p.23), esto responde a que la ciudad "ha renunciado a ser lugar de encuentro y de intercambio y ha optado par la separación y la especialización coma nuevos criterios de desarrollo. Separación y especialización de las espacios y de las competencias : sitios diferentes para personas diferentes, sitios diferentes para funciones diferentes".

Esta realidad, que Tonucci critica por su caracter atomizante, en un contexto desarrollado como el europeo, se agrava en el caso de Santo Domingo, debido a la pauperización de los barrios históricos, o al surgimiento de barrios en el extra radio de la capital, en las ultimas cuatro decadas, tal y como explica Lozano en su texto "La urbanización de la pobreza"(1997).

Como síntesis de muchas de las afirmaciones vertidas a lo largo de este trabajo, podemos entender hasta que punto la vastedad territorial de una ciudad donde el Estado no garantiza un sentido comun de ciudadanía, ni los servicios publicos que afirmen este sentimiento, y donde tampoco hay consolidadas organizaciones comunitarias que permitan esta identificación, resulta comprensible que la ciudad donde se vive resulte una realidad emocionalmente mas lejana que el mundo de la telenovela o las calles del país que siempre sale en las pelfculas. Mientras queen ese pais viven algunos familiares cercanos que estan triunfando materialmente, la ciudad propia (como el pais) es un escaparate de posibilidades al alcance solo de unos pocos.

Esta distancia y desentendimiento de la realidad, especialmente desde los niños/as y adolescentes, que estan creciendo en la ultima decada, y que han visto ya transformada la ciudad mediante faraónicas obras viales, contribuye a una anomia entre el pasado y el futuro que compromete peligrosamente la posibilidad de un proyecto nacional propio.

Por eso, ya que la fragmentación urbana constituye un fenómeno irreversible a corto plazo, es necesario revitalizar y dignificar la vida de los barrios, donde no obstante las carencias existe un micro mundo plagado de sentido para miles de familias, gracias a las redes de solidaridad humana tranzadas entre cada generación.

Una propuesta desde la microhistoria es reivindicada, en la mas radical propuesta de identidad por Marcio Veloz Maggiolo (1988, pp.85-86), quien, como nativo de Villa Francisca y erudito arqueólogo, conflictua el pase de otra "pagina en blanco" de la identidad dominicana, al confirmar que, con las obras de construcción de la Avenida Mejico (1992), por parte del gobierno de Balaguer, ademas de partir a cuchilla el tejido sociourbano de Villa Francisca y San Carlos, se sepultó con asíalto el yacimiento de los primeros pobladores de la zona.

Ese primer poblador reivindicado "vivia desnudo o casi desnudo. El conchal encontrado cerca del Timbeque era interesante. La fecha era 600 antes de Cristo, segun las pruebas de radiocarbono facilitadas por el Museo de/ Hombre Dominicano en 1978. Yo mismo participe en las excavaciones y podia y puedo comparar el actual lugar con el que habia hace mas de 2000 anos. La excavación demostraba que en los edificios que construyera alli el gobiemo de tumo y debajo de/ edificio numero 8, en el que es hoy "puente de las bicicletas" estdn las partes mas importantes (...) Te preguntards qui de importante tiene el conocer el pasado de un barrio (...) ; el saber quien pisó por vez primera un territorio; te digo, sin embargo, que toda hue/la humana es permanente; que todo grito lanzado al aire queda sellando para siempre el espacio (...). Cada acción, por insignificante que fuera, dejó hue/las en la historia de la humanidad. (...)". Para Veloz Maggiolo, en suma, la identidad de ese ancestro milenario del ser humano dominicano (que tambien fue niño/a y adolescente) con el actual poblador de nuestros barrios "hay que encontrarla en la lucha por la supervivencia, yen el dominio de la realidad."

Finalmente, la Libertad como necesidad humana basica se nos queda en un respetuoso silencio por esta vez, fruto, a nuestro entender, de las discontinuidades del proceso histórico dominicano, tan plagado, como en cualquier país de America Latina de modelos contemporaneos de coherencia mas con el ideal que con Ia practica. Las frustraciones sociales, el mito de Ia revolución incompleta, Ia democracia clientelista, Ios carencias formativas, Ia dependencia económica, la sangria del exilio económico de la emigración,... posiblemente forman parte de un ideario colectivo en el que "libertad" pervierte su sentido originario.

Como sabemos, las practicas autoritarias heredadas de Ia dictadura trujillista y neotrujillista de Balaguer, estan enraizadas enlo mas hondo de la cotidianidad dominicana, y golpean especialmente a niños/as y adolescentes. Pero en este trabajo nos hemos referido ante todo a potencialidades y satisfactores (a veces pseudo-satisfactores), masque a carencias y vías muertas.

De la complejidad de la practica de la libertad entre los pueblos empobrecidos, lo cual ameritarfa un trabajo exclusivo, da fe Ia controversial admiración popular hacia el cercano modelo cubano y sus logros materiales, aunque su aplicación en Republica Dominicana (en parte debido a la propaganda contraria), no se desee, ya que impone tambien una disciplina desconocida. Mientras, cada día los y las escolares domincanos/as prosiguen su socializ'ación inagurando su jornada escolar con los versos del Himno nacional, que en su tercera estrofa reza así:

"...Ningun Pueblo ser Libre merece
si es esclavo, indolente o servil,
sin en su pecho la llama no crece
que templó el heroismo viril...
"

Merece algun Pueblo no ser libre, por mas errores de dependencia que asuma? Palabras duras, pues, desde la perspectiva de los y las empobrecidos/as de Republica Dominicana, cuya vida cotidiana, sin embargo, esta plagada de gestos inauditos de heroicidad, como autenticos y anónimos pilares de la Patria. Palabras duras marcadas por el discurso de la dominación, que perpetua todas las dominaciones, y que marca, encima, con el estigma de la autoculpa a los sectores oprimidos.

Hasta aquí nuestro analisis, siempre como aproximación respetuosa desde perspectivas poco frecuentes. Cualquier comentario sobre lo incompleto de todas estas proposiciones, mas que como cuestionamiento, seran entendidas como elogio a este trabajo. De no ser así, poco cabria afirmar de la inagotable riqueza y complejidad que, como todo pueblo, ostenta el pueblo dominicano, tambien desde la perspectiva de sus niños, niñas y adolescentes.

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