INTRODUCCIÓN
Las renuncias prematuras de los presidentes dominicanos ha sido una practica habitual a través de la historia. Esta abrupta forma de concluir un mandato presidencial se ha registrado tanto durante el siglo xix como en el xx. Diferentes fenómenos han suscitado diversas circunstancias por las que los mandatarios se han visto imposibilitados de continuar ejerciendo la presidencia de la república. Sometidos a grandes presiones, el único recurso que les ha quedado para impedir o detener un caos político generalizado bajo su administración ha sido la renuncia.
En linea general se puede afirmar que los presidentes dominicanos han dimitido de sus cargos atendiendo a tres razones generales básicas:
- Por voluntad propia,
- por revoluciones y,
- por golpes militares.
La practica es tan antigua como la misma república. Se inició precisamente con el primer gobierno constitucional que tuvo el país. Hacia el año 1973 el presidente Joaquin Balaguer ofreció renunciar a la presidencia de la República ante el presidente Nixon, en caso de que el resultara un obstáculo para lograr un aumento de la cuota azucarera dominicana en el mercado preferencial norteamericano. El país tuvo un incremento de la cuota y Balaguer no volvió a hablar de la renuncia. Todavía en 1990 el mismo Balaguer anunció su disposición de renunciar de la presidencia en favor de solucionar una profunda crisis política y social que padecía el país. En este articulo veremos cómo algunos gobernantes dominicanos que ocuparon la presidencia en diferentes oportunidades hicieron de la renuncia una conducta habitual en su carrera política; otros, por el contrario, tuvieron la oportunidad de acceder a la presidencia en múltiples oportunidades, logrando este objetivo como consecuencia de la renuncia en su favor de otros gobernantes.
Por "renuncias por voluntad propia" entendemos aquellas que se han producido antes de que una revolución, un golpe de estado u otro acontecimiento político o social conexo forzara la dimisión de los mandatarios. Ha sido un fenómeno habitual en la República Dominicana que los rebeldes de las incontables revoluciones triunfantes o los conjurados de los contados golpes de estado registrados, no solo depongan, sino que también exijan la renuncia de los gobernantes depuestos. En este articulo, sin embargo, haremos énfasis en aquellas renuncias registradas por la voluntad de los mandatarios, no las que fueron epílogos de procesos revolucionarios o golpes de estado.
Para justificar sus renuncias voluntarias los presidentes dominicanos han apelado a diversos argumentos, que en algunos casos han sido autenticas falacias; en otros, su veracidad deja evidenciada la debilidad institucional del estado dominicano y la preeminencia de determinados caudillos por encima de las instituciones políticas.
En sintesis.podemos decir que las renuncias por voluntad de los mandatarios dominicanos se han producido en función de los siguientes grandes factores, reales o ficticios:
- Razones de salud;
- Entrega del gobierno a caudillos del mismo bando político;
- Por presiones de correligionarios;
- Reacomodo de poderes desgastados;
- Búsqueda de legitimidad;
- Tras negociaciones;
- Presiones internacionales;
- Renuncia de miembros de gobiernos de múltiples integrantes;
- Caso excepcional
RAZONES DE SALUD
Tres jefes de Estado presentaron su renuncia a la presidencia de la nación escudándose en falsos pretextos de problemas de salud. El primero de ellos fue el general Pedro Santana, quien presentó su renuncia en agosto de 1848. En el mes de marzo del año de 1913 el presidenteAlejandroA. Nouel dimitió recurriendo al mismo alegato. Hector B. Trujillo, en de agosto de 1960 repitió la misma historia.
El general Buenaventura Baez fue uno de los mas conspicuos políticos dominicanos, decimonono. Aunque nunca renuncio a su cargo por voluntad propia, se destaca, sin embargo, por ser el caudillo que mas se ha beneficiado las renuncias de sus correligionarios. La renuncia del presidente electo Santiago Espaillat le dio su primera oportunidad de acceder a la presidencia de la república. En el mes de noviembre y luego en diciembre de 1865 los generales Jose Maria Cabral y Pedro Guillermo renunciaron de la presidencia de la república tras una combinación que culmino el 8 de diciembre del año dado, con la toma de la presidencia por parte de Buenaventura Baez. Este ultimo volvió a ser presidente de la República en mayo de 1868 yen diciembre de 1876. En la primera de esas dos oportunidades su ascenso se lo facilito la renuncia de una Junta de Generales Encargada del Poder Ejecutivo. Cuando volvió a la presidencia en el año 1876 otra junta militar renuncio también para cederle el poder.
Otros gobernantes que igualmente accedieron a la presidencia tras la renuncia de correligionarios fueron: Jose Cabral en agosto de 1866, cuando dimitió un diunvirato1 que entonces gobernaba al estado dominicano. También tuvo la misma oportunidad Rafael Trujillo, en mayo de 1942, tras larenuncia de Manuel Troncoso yen septiembre de 1963 un triunvirato presidido por Manuel Tavares, Ramon Tapia y Ramon Caceres. Este grupo accedió a la presidencia tras la renuncia de un breve gobierno presidio por numerosos miembros de las fuerzas armadas.2
POR PRESIONES DE CORRELIGIONARIOS
Paradójicamente, varios gobernantes dominicanos a través de la historia han tenido que dimitir debido a la presión ejercida por sus propios correligionarios. El primero de ellos fue Jacinto de Castro, en septiembre de 1878; Francisco Billini, en mayo de 1885 y Carlos Morales Languasco, en enero de 1905.
El paradigma indiscutible de la renuncia por presión de los correligionarios fue sin lugar a dudas la del general Francisco Billini. Este había alcanzado la presidencia de la República en las elecciones celebradas en 1884. Su candidatura habia sido aupada por el partido azul, con el apoyo entre otros, del general Ulises Heureaux, quien era el presidente cuando se celebró el cetamen electoral.
Heureaux realizó una fuerte presión contra el presidente Billini, por la politica liberal que este aupaba desde la presidencia. Estas presiones se hicieron tan fuertes que el presidente Billini no tuvo otra opción que renunciar de forma ordenada y pacifica.
El día de su renuncia Billini pronunció un discurso memorable, del cual citamos el siguiente párrafo:
"El paso que doy deponiendo el mando en el vice-Presidente de la República, no obedece a móviles mezquinos ni a temores de infundada cobardia, nol Yo depongo el mando, porque la situación política y la situación económica, que es angustiosa, y que con un nuevo gobierno puede cambiar, en mis manos podría perecer a causa de los inconvenientes que a mi se me presentan."
REACOMODO DE PODERES DESGASTADOS
A través de la historia dominicana se han producido crisis políticas que presentan ciertas similitudes: el poder de algunos mandatario ha sido drenado por diferentes factores y estos han creído encontrar la solución a los problemas políticos que los agobian renunciando,
pero para formar acto seguido un nuevo gobierno. En algunas ocasiones estos nuevos gobiernos han sido presididos enteramente por los presidentes renunciantes, en otras, compartiendo el poder con otro u otros, tras la formación de una formula gubernamental colegiada.
En octubre de 1865 el general Jose Cabral renunció a la presidencia. Sin embargo, laAsamblea Nacional le rechazó la dimisión. A pesar de este rechazo inicial, finalmente laAsamblea Nacional disolvió el Gobierno, para inmediatamente constituir uno nuevo presidido por el mismo presidente renunciante, el general Cabral.
Después de aquella oportunidad renunciaron para continuar gobernando Ignacio Gonzalez en enero de 18743 y Joaquin Balaguer, casi cien años después, en enero de 1962
BUSQUEDA DE LEGITIMIDAD
El 1878 fue uno de los años mas convulso en toda la historia política dominicana; este se vio matizado por elecciones, revoluciones, golpes de estado y el asesinato de un candidato a la presidencia. En el mes de julio se produjo una revolución de la cual surgieron tres gobiernos, dos de ellos en el Cibao. Alfredo Deetjen fue puesto al frente de los últimos. Al triunfo de la revolución el ejercito rebelde encabezado por los generales Ulises Heureaux y Cesareo Guillermo entró en Santo Domingo, instalando ambos generales un gobierno conocido bajo el nombre de Jefes Superiores de Operaciones del Movimiento Unánime Popular. Para darle cierto aire de legalidad a la revolución triunfante los dos generales renunciaron e invistieron como nuevo presidente de la República al magistrado Jacinto de Castro, quien fungia como presidente de la Suprema Corte de Justicia. Por ordenamiento constitucional el debía sustituir al presidente de la república ante su ausencia. El 6 de septiembre se produjo el ascenso de Jacinto de Castro. Pocos días después de este acto el segundo de los gobiernos que había presidido consecutivamente Alfredo Deetjen fue disuelto en Santiago.
TRAS NEGOCIACIONES
A principios del año 1878 dos poderosas revoluciones forzaron la salida de Buenaventura Baez de la presidencia de la República. Una estaba encabezada por los seguidores del general Ignacio Gonzalez y la otra por los seguidores del general Gregorio Luperón. Los ultimas estaban dirigidos por el general Cesareo Guillemo. Fuera Baez del poder los dos centros revolucionarios crearon sendos gobiernos paralelos, uno con asiento en Santiago, dirigido por Gonzalez, y otro en Santo Domingo, liderado por Guillermo.
Tras varios meses de coexistencia, ambos gobiernos accedieron a convocar elecciones para ponerle fin a la situación reinante. Entre otros puntos se acordó la renuncia del gobierno de Gonzalez, razón por la cual, el tres de mayo se produjo la dimisión del mandatario de Santiago. Con esta renuncia aquel gobierno quedó reducido a una delegación del establecido en Santo Domingo.
Entre mayo y septiembre de 1965 se produjeron tres renuncias de jefes de Estado como consecuencia de acuerdos entre representantes de intereses en conflicto. La primera de ellas fue en mayo, la de los integrantes de la Junta Militar, presidida por Pedro Benoit, la que tenia su sede en San Isidro.
En agosto dimitió en pleno el Gobierno de Reconstrucción Nacional, sucesor del anterior. Lo presidia el general Antonio Imbert, Pedro Benoit, Julio Postigo, Carlos Grisolia y Alejandro Zeller.
Finalmente el 3 de septiembre renuncio como presidente de la república el coronel Francisco Alberto Caamaño.
Estas ultimas dos renuncias se produjeron a raíz de un acuerdos suscrito entre las dos fuerzas nacionales involucradas en la guerra civil iniciada el 24 de abril anterior. Estos gobiernos en cuestión eran paralelos.
INTERVENCIONES INTERNACIONALES
En el año 1856 fue ostensible la intervención de España en la política domestica dominicana, como consecuencia de esta intromisión se produjeron tres casos sucesivos de renuncias. Dos de estas renuncias fueron de los presidentes Pedro Santana, en mayo y la otra de su sucesor, Manuel de Regla Mota, en octubre, siendo sucedido por Buenaventura Baez. Este ultimo había accedido a la vicepresidencia de la república mediante una meteórica carrera, que inició tras su retorno del exilio en agosto de 1856. Al producirse el ascenso de Manuel de Regla Mota a la presidencia, el país había quedado sin Vicepresidente, por lo que se realizaron elecciones para cubrir la vacante. Ganó los comicios el general Antonio Alfau, quien fue juramentado en el cargo el 25 de julio. Su gestión, sin embargo fue efímera. Subrepticiamente el general renunció a la vicepresidencia al mes siguiente de su juramentación. Nuevamente se convocaron elecciones vicepresidenciales para el 29 de agosto. Celebrados los comicios, quien obtuvo el triunfo fue el general Buenaventura Baez, que por entonces llevaba en el país algo mas de una semana. Tras lo que se podría considerar una larga transición, el nuevo vicepresidente se juramentó el 6 de octubre. Apenas dos días después de ocupar su nuevo cargo se produjo entonces la renuncia de Manuel de Regla Mota, quedando así Baez investido por segunda vez como presidente de la República. Sobre esta compleja coyuntura José Gabriel Garcia dice lo siguiente:
" ...Admitida formalmente esta renuncia, que era el ultimo acto de la comedia que se venia representando. se puso enseguida a conocimiento de Baez. para que de pleno derecho ejerciera las funciones de primer magistrado, según disponía el articulo 31 de la constitución".4
RENUNClA DE INTEGRANTES DE GOBIERNOS DE MULTIPLES MIEMBROS.
Cerca del 25 % de los gobiernos dominicanos han sido de múltiples miembros: juntas de todo tipo, consejos de gobierno, triunviratos, triunviratos y convenciones nacionales, entre otros. Estos gobiernos presididos por grupos han sido generalmente formulas para suplir el vació político que ha primado en algunos momentos de la historia del país, en los que antagonismos entre bandos enfrentados no se pueden superar y se concertá, creando un gobierno de varios integrantes, mientras se excluyen a los caudillos enfrentados.
La naturaleza de estos gobiernos, su apreciable repetición ademas de su dispersión en el tiempo son muestras de la precaria institucionalizad en la que se ha desplegado la actividad política en la República Dominicana.
Varios de estos gobiernos han experimentado renuncias de sus miembros, entre ellos los siguientes:
El primer triunvirato registrado en el país fue presidido por los generales Gregorio Luperón, Pedro A. Pimental y Federico de Jesus Garcia. El primero de ellos hizo formal renuncia a su puesto en julio de 1866.5
A inicios de 1874 Ignacio Gonzalez ofreció renunciar a la presidencia para que lo reemplazara el vicepresidente Manuel Caceres; quien declinó la renuncia. A pesar de la negativa, Gonzalez dimitió, como ya dijimos anteriormente, creándose el efímero diunvirato de 1874. Sucedió que a inicios del mes de febrero el general Caceres renunció al poder que compartia con el general Gonzalez, alegando que debia ocuparse de asuntos familiares.
El 26 de septiembre de 1963 se formo un triunvirato que sucedió al gobierno militar renunciante. En este gobierno la mayoría de sus integrantes estuvieron de paso, ninguno de sus miembros originales se mantuvo hasta el final del gobierno. Los primeros triunviratos fueron Emilio de los Santos, Manuel Tapia y Manuel Tavares. El primero que renuncio a su cargo fue de los Santos, en diciembre de 1963, siendo sustituido por Donald J. Reid Cabral. El doctor Manuel Tapia renuncio en abril de 1964, siendo sustituido por Ramon Caceres. Finalmente Manuel Tavares renuncio enjunio de 1964. A diferencia de los casos anteriores por este ultimo nose nombro sustituto. Cuando este gobierno fue derrocado en el mes de abril de 1965 solo permanencia en su frente Donald Reidy Ramon Caceres.
CASO EXCEPCIONAL
En 1849 se produjo un caso excepcional en la historia política dominicana, la renuncia de un presidente electo antes de asumir su mandato. En el mes de julio Santiago Espaillat resulto ganador de las segundas elecciones celebradas en el pais; este, empero, declino ocupar la presidencia. En 1849 en el país existía una sola agrupación política y su líder indiscutible era Pedro Santana. Para ganar las elecciones Espaillat conto con el favor, por tanto, del primer caudillo dominicano. El mandatario elegido renunció antes de asumir su cargo, temiendo que una vez en el poder, Santana lo quisiera manejar a su antojo.
Notas
- Este gobierno fue originalmente un triunvirato, pero el. 7 de julio de 1866. Luperón. uno de sus miembros, anunció su renuncia del gobierno. Rodríguez Objío. Manuel. 1951. Relaciones. Editora. Montalvo. Ciudad Trujillo.
- El 25 de septiembre de 1963 se produjo un golpe de estado contra el gobierno encabezado por Juan Bosch. Los oficiales golpistas organizaron inmediatamente un gobierno colegiado, que ha sido sin dudas el de mayor número de miembros en toda la historia política nacional.
- En la Gaceta de Santo Domingo, año i, N.° 3, del 21 de enero de 1874 hay noticias sobre la renuncia de González.
- José Gabriel García, Tomo ii, p. 193.
- Ibid. Pag.193.
CONCLUSIONES.
Las renuncias de los jefes de estado en la República Dominicana es un asunto dilatado, que ha resultado algunas veces parte de una profunda crisis politica, como ocurrió en octubre de 1865, tras la renuncia de Cabral. En otros casos, han sido el prólogo o el epilogo de la crisis, como por ejemplo, cuando renuncio Gonzalez, en enero de 1874; o en agosto y septiembre de 1965.
Como mecanismos encaminados a producir soluciones a los problemas politicos que las han suscitado, las renuncias por voluntad propia de los mandatarios dominicanos. en la mayoría de los casos no han provocados los cambios esperados.
Tomando en consideración el establecimiento de la paz, que ha sido una de las principales aspiraciones detrás de cada renuncia por voluntad propia, se puede asegurar que las de Imbert y Caamano en 1965, fueron las que mas se aproximaron a este objetivo. En efecto. tras la instauración del gobierno de Hector Garcia, en septiembre de 1965, en el país se inició la superación de uno de los periodos mas inestables y violentos de toda la historia nacionaL iniciado en 1959. con el movimiento guerrillero de junio de ese ano. Si bien la paz se impuso a través de un prolongado proceso. salpicado de violencia. la estabilidad política se ha mantenido hasta el cierre del siglo xx. No queda dudas, que tras las renuncias de Imbert y Caamaño la República Dominicana entró en un periodo inédito de su historia.
La renuncia voluntaria de los presidentes de la República Dominicana, ha sido, sin dudas, una de las expresiones mas autenticas de inestabilidad política en el país. Lograr superar este fenómeno por mas de cuatro décadas es sin dudas uno de los mas trascendentales cambios políticos operados en el país desde su fundación. En 1965 el sistema tradicional de caudillismo dominicano experimento un rudo golpe. Un vigoroso movimiento caudillista emergente quedo frustrado, garantizando el mas prolongado periodo de paz en toda la historia dominicana.