Ciencia y Sociedad, Vol. 26, No. 1, 2001 • ISSN: 0378-7680 • ISSN: 2613-8751 (en línea) • Sitio web: https://revistas.intec.edu.do/

LA BIOÉTICA EN EL DESARROLLO CIENTÍFICO TECNOLÓGICO DEL ÁREA DE LA SALUD: ENFERMERÍA Y ÉTICA DEL CUIDADO

DOI: https://doi.org/10.22206/cys.2001.v26i1.pp7-15

*Medico eresado de la UASD. Magister en Bioetica. Miembro directivo de la comision Nacional de la Bioetica. Coordinador del centro INTEC de Bioetica (Ceninbio)

INTEC Jurnals - Open Access

Cómo citar: Suazo, M. (2001). La bioética en el desarrollo científico tecnológico del área de la salud: enfermería y ética del cuidado. Ciencia y Sociedad, 26(1), 7-15. https://doi.org/10.22206/cys.2001.v26i1.pp7-15

Resumen

El desarrollo científico y tecnológico han desencadenado nuevos hechos de avance pero también nuevas preguntas de carácter moral a las que hay que dar respuesta.

La relación con las pacientes también ha sufrido cambios de importancia y se ha desplazado el protagonismo medico planteado desde los griegos. Así la enfermería toma un papel preponderante y con el la la ética del cuidado.

Se ha clarificado que el cuidado es un requerimiento de todas las profesiones y no solo de las y las enfermeros pero se reconoce que estos son quienes mas se han apegado a esta tarea par la especificidad de su trabajo en que tocan al paciente, transmiten afecto y generan relaciones primarias que son de mucha importancia para su recuperación.


Palabras clave:

Ética del cuidado- Curar- Afecto- Paternalismo

Para referimos a cualquier campo del conocimiento científico tenemos que centrar como eje prioritario al ser humano, entendido como agente autónomo, con dignidad y derechos que tienen que ser respetados para poder decir que mantiene la categoría señalada de ser humano. Como tal es un ser moral con sus propias ideas y posiciones que lo colocan entre si en la diversidad moral generando un pluralismo que es parte principal para el merecimiento mutuo del respeto.

De este principio parte la vinculación que debe existir entre la relación desarrollo ciencia-tecnología en el área de la salud. Mucho es lo que hemos avanzado en ese campo, pero no necesariamente lo hemos acompañado del reconocimiento y respeto del agente moral que debe ser su centro.

El desarrollo de la medicina lleva en si mismo el germen que permite este desconocimiento a partir de una visión Platónica de diferenciar a las personas esclavas o libres con una predeterminación natural para desarrollar su papel en la sociedad. Esta visión descalifica de antemano en los esclavos su condición física y moral y coloca a los libres como sanos de cuerpo y alma.

Este sello histórico explica las condiciones del ámbito sanitario en que nos desenvolvemos actualmente ya que por naturaleza nacen los gobernantes y también los súbditos pero por naturaleza también nacen los médicos y ambos guardando las diferencias atienden y responden a una misma lógica, el primero en el macrocosmos de la sociedad y el segundo en el microcosmo del cuerpo humano.

En el gobernante y el medico se asume la buena intención con respecto a sus dependientes y por el lo esta autorizado, por naturaleza, a imponer los valores que considera coma buenos. Por ello no se establece diferencia entre lo físico y lo moral. El enfermo es un incapacitado y un agente no-moral. Como vemos tenemos dos antecedentes claros, el uno, que el medico es el centro del poder en el área de la salud y el otro el surgimiento del paternalismo como método validado para la relación medico paciente, donde el medico teniendo la mejor de las intenciones para con su paciente impone las reglas de la atención independientemente de lo que piense el paciente ya que su parecer no importa en tanto es "un incapaz físico y moral" que necesita ser orientado y conducido como lo haría un padre con su hijo.

De estos antecedentes y bajo este modelo luego surgirán otras profesiones del área de la salud como la enfermería apegándose a este esquema y reproduciéndolo en alguna medida en cuanto es entendido como bueno. Así el agente moral, el ser humano entra en situación de desventaja, de inequidad en la relación con los profesionales de salud, ademas de estar lesionado en su esfera física y psicológica. Vale la pena recalcar que la intención ultima siempre fue hacer el bien, pero es el profesional el que decide que es lo bueno y que es lo que le conviene al paciente y que la tarea del paciente siempre sera la de aceptar el bien que se le hace. Para restaurar el "orden natural" que ha sido afectado.

Esa idea de que el deber del profesional de la salud es "siempre hacer el bien" aun en contra de la vol untad del paciente esta implícito en nuestro ejercicio y tiene una correlación directa con el planteo de que "el medico es por naturaleza", "es igual al monarca", "es mediador entre los hombres y los dioses".

En ese contexto nos encuentra el desarrollo científico tecnológico del área. El siglo 20 ha sido testigo de ello. Hemos pasado de la virtuosidad de las manos palpadoras y milagrosas al predominio de la técnica. Por solo citar algunas diremos que en 1962 surgen las maquinas de hemodiMisis revolucionando el pronóstico de los pacientes de insuficiencia renal y alargando sus expectativas de vida. En el 1978 se registra el primer caso de reproducción asistida en el celebre nacimiento de Louis Brown (bebe probeta)en Inglaterra. Muchos otros acontecimientos podrían ser señalados como indicadores del desarrollo de la tecnología sobre todo en la imagenologia, el intervencionismo, las ondas y el sonido.

BIOETICA, EN FERMERIA Y ETICA DEL CUIDADO.

En un contexto como el señalado y con unos antecedentes como los planteados se inserta la necesidad de generar una reflexión y una practica que rescate al ser humano elevándolo a su calidad de agente moral. Así surge la bioética como expresión de dicho proceso.

En 1971 el reputado oncólogo norteamericano Van Rensselaer Potter utilizó por primera vez el termino bioética, con un contenido amplio que hacia referencia a la vida en todas sus dimensiones pero es evidente que ya en el planteo Griego, en Platón, en Hipócritas ya estaba planteada la simiente para poder introducimos en la temática.

Hablando de los retos a que hoy se enfrenta la enfermería. Anne Davis, profesora de ética, plantea en su articulo las dimensiones éticas del cuidar en enfermería, "...pero, en nuestros días, los últimos años del siglo xx traen desafíos nuevos y aterrorizadores. El desarrollo de nuevas tecnologías para la asistencia de los pacientes, el problema de los costes sanitarios en las sociedades con un numero creciente de personas de edad avanzada y el creciente numero de personas con enfermedades crónicas, las difíciles cuestiones que rodean a los pacientes moribundos, la rápida evolución del campo de la genética, la ampliación del papel de la enfermera en muchas sociedades han tenido una repercusión en todos los profesionales de los cuidados de salud y en el publico en general".

Como vemos estos retos abren un abanico de hechos sobre los cuales se tiene que desplazar la reflexión ética de la enfermería. A estos se suman el predominio del esquema medico y la herencia del paternalismo medico. La pregunta clave de estos acontecimientos esta en poder discernir que es lo bueno y que lo correcto pero no siempre tenemos la seguridad de que estemos contestando de manera certera.

La relación paciente enfermera esta basada, requiere de, necesita de la confianza como sello de toda relación. Y la confianza no solo se define corno la capacidad de creer en el otro sino como percepción de sus implicaciones: ser prudente, ser discreta, ser compasiva, ser amable que es en ultima instancia ser confiable.

Esa confianza tiene que traspasar la relación con los enfermos y abarcar hasta la relación con sus pares y con el equipo de salud, de manera que no sea una pose sino una actitud asumida de manera personal.

El bien del otro va en relación directa con la ética axiológica o de los valores. Dependiendo de mi sistema de valores sustentare mi creencia del bien, por tanto habrá que establecerle otros referentes asociados a la responsabilidad.

Autonomía se refiere a la libertad individual de los agentes morales, por tanto al mundo de derechos que tiene el individuo a decidir sabre si mismo, siempre y cuando no lesione la autonomía de los otros y se encuentre en estado de competencia para asumir sus decisiones y consecuencias. La enfermería sera un ejercicio ético en cuanto reconozca, evalué y respete las autonomías antes definidas en sus pacientes, en sus pares y en su equipo de trabajo, entendiendo que esta no es un llamado al trabajo individual ni a la búsqueda de construcciones éticas personales sino mas bien a la construcción dialógica de un accionar moral.

Finalmente caemos en una ética que es propia de la enfermería y que sirve de plataforma a las otras perspectivas éticas que, hemos analizado. Es la ética del cuidado.

El cuidado esta vinculado al quehacer de la enfermería. Es la persona que esta en mas estrecho vinculo afectivo, corporal y de esperanza con los pacientes. El paciente que espera ser tratado, que se le apliquen los medicamentos, las curas, el afecto, intuye que se le cuida.

Cuando las mujeres parían, las enfermeras se dedicaban de acuerdo a las prescripciones, a asear a las pacientes, curar su episiotomia o curar su cicatriz post quirurgica de la cesárea. A esto llamaban dar el cuido. Termino que nos resulta extraño a nuestro vocabulario diario pero que refleja que el tema intrinseco a su función es de cuidar con preocupación y esmero.

La ética del cuidado implica curar y cuidar, es decir atender con preocupación dedicación y compasión en base al valor confianza, el cual se desarrolla en el escenario de lo interpersonal, lo cual la hace mas difícil y mas interesante en cuanto no aborda acciones morales universales sino concretizaciones de compasión, aceptación empatía y respeto.

Para Gilligan el cuidado se basa en la acción de promover el crecimiento y la salud facilitando el bienestar, la dignidad y el respeto y ello lo enmarca dentro de la realidad de enfermedad del sujeto afectado. Para Mayeroff el cuidado es ayudar a otro a crecer. En ambo casos coinciden en entender al cuidado como la actividad moral de la enfermería, sustentada por una base de responsabilidad. No hay escapatoria, no hay forma de salir de ese compromiso moral que no sea asumiendo la ética de la responsabilidad a partir del ejercicio técnico que implica cuidar y curar. El cuidado es el terna central en la atención, la ciencia y el ejercicio de la enfermería, diria J. Watson.

Si la tarea es curar debemos admitir que ello implica también cuidar y que entonces no debía ser una exclusividad de la enfermería sino de todas las profesiones de la salud en cuanto su sujeto poblacional es un agente moral, autónomo y con derechos, pero no es menos cierto que quien establece el vinculo afectivo corporal con los pacientes es la enfermera.

CONCLUSIONES

De todo el recorrido que hemos hecho por las distintas visiones éticas, debemos concluir que antes del desarrollo pujante que ha tenido la ciencia y la tecnología y después de este, el mandato moral de la enfermería sigue resumiéndose en la ética de la responsabilidad y del cuidado.

No menospreciamos ni los valores ni los principios que se encierran en estas visiones pero tenenos que reconocer que en cada momento del ejercicio de la enfermeria se presentan situaciones morales que no dan tregua a esperar que se reflexione o que acudan otros profesionales del equipo de salud y solo la torna de decisiones responsables en la forma de cuidado permiten hacer abordajes éticamente correctos.

La vinculación de la enfermera /o no solo es con el paciente sino con la familia de este, con las incomprensiones de muchos de estos y con su equipo de trabajo, respecto al mismo caso, con posiciones y jerarquías diferenciadas y con un fin común de generar el mejor beneficio del paciente.

La esencia de la ética del cuidado: la responsabilidad descansa en el dialogo, la comunicación y la interrelación con el otro que sufre, ya sea paciente o familiar y la manera efectiva de cuidar tiene que pasar por compadecer, no como lamento o como lastimas sino como reconocimiento de la vulnerabilidad , el sufrimiento del otro "la compasión, concepto teñido de acentos, exige compartir la vulnerabilidad del otro, en su experiencia de debilidad e impotencia, (MeNeill DP)

Parece que el desarrollo de la ciencia y la tecnología separan cada vez mas al paciente de la enfermera/o o establecen nuevas formas de comunicación que atentan contra la compasión y contra la confianza. Parece que el tecnicismo y la jerarquización abren expectativas nuevas que tienden a delegar el cuidado a los de mas bajo rango en la escala jerárquica, digamos las auxiliares, pero como paso transitorio al que todo el mundo quisiera superar para llegar a los niveles administrativos. Aunque así este sucediendo debemos volver la vista desde la fundación de las carreras y desde el ejercicio humano de la profesión a que es la ética del cuidado la que debe sustentar la fe y la esperanza de la recuperación en la relación enfermera/o -paciente.