PRESENTACION
El area de salud del lntec tiene una experiencia acumulada en el area de la bioetica a traves de los Foros con los estudiantes de las carreras vinculadas a la salud. Este es el producto del cuarto Foro Intec de Bioetica y la tematica a discutir tiene que ver con las implicaciones multidisciplinarias que se encierran en la fertilización in vitro.
Elias Rosario, profesor de Intec, pionero en nuestro pais en la aplicación de estas tecnologias fue el ponente central quien describió su experiencia practica en el campo de la infertilidad.
Marcos Villaman, sociólogo y teólogo dió la dimension teológica de estos postulados que modifican las condiciones que impiden la vida y que se conquistan a traves de la mano de otros humanos con dominio de las destrezas necesarias.
Leonardo Valeiron, sicólogo humanista, que ha orientado su profesión en la busqueda de las relaciones entre lo bueno y lo mejor disertó sobre las implicaciones sicológicas de estos eventos.
Alejandro Pichardo, profesor, medico ginecólogo y abogado enmarcó el contexto legal de estas intervenciones.
Finalmente fueron abordadas las implicaciones bioeticas por dos bioeticistas dominicanos:
Andres Peralta, presidente de la Comision Nacional de Bioética, medico oncólogo, dedicado a los aspectos morales del ejercicio por la vida, y
Miguel Suazo, lnteciano y egresado del magister en bioetica del Programa Regional de bioetica y la universidad de Chile, preocupado por esta problematica.
Todos perfilaron el marco teórico que debe ser tornado en cuenta en el desarrollo de la ciencia y la tecnologia aplicada a seres humanos aum cuando lo que se busca y lo que se logra es en ultima instancia bucno para la humanidad. Todos intentaron responder a si "todo lo que es tecnicamente posible es eticamcnte correcto"
IMPLICACIONES PSICOLOGICAS-ETICAS DE LA REPRODUCCION ASISTIDA.
Leonardo Valeirón
Entendemos que asi como la maternidad se constituye en circunstancia esencial del ser femenino, del mismo modo la paternidad del ser masculino. Es decir, la condición de realización plena de ambos, hombre y mujer, se condiciona al mismo tiempo al de la maternidad-paternidad. Nos referimos a la importancia que para una persona posee el poder tener una descendencia propia. Se trata del derecho a procrear.
El mandato divino expresado en el libro del Genesis del Antiguo Testamento "creced y multiplicaos" le proporciona, dentro de nuestra cultura judia-cristiana, una dimension "divino-natural" a estas condiciones d realización de los seres humanos: maternidad-paternidad.
De ahi que la vida humana, desde el hecho mismo de la procreacion, dentro de nuestra cultura, no deja de ser entendido como un acto "influenciado" por lo divino.
Estos elememos son los que nos permiten reafirmar que la procreación, sea esta natural o no, se constituye en un hecho que se vive desde lo social, lo psicológico, lo cultural y Io religioso.
Es claro que el ser humano confiere un sentido a todo cuanto hace y, en general, a su vida. Podemos inferir que el hecho mismo de vivir (existir), posee un sentido. Es posible que algunos incluso argumenten que la existencia (el existir) por si misma, no tenga sentido, pero lo que es dificil de admitires que no le demos sentido a nuestro existir. Y esto incluso es posterior al hecho mismo de la existencia.
Esta "necesidad" de darle sentido a la vida, de viene con el ser humano mismo y su dimension es sobrenatural. La vida, pues, y todo lo relacionado con ella lo vinculamos a esta experiencia de lo trascendente. Precisamente, el sentimien to de culpa y la funcion misma de la culpa, segun nos plantea Castilla del Pino, "parecen reclamar por el propio sujeto una referencia al ser supramundano..." ante el cual experimentar la culpa.
Es deese ser humano del que hablamos cargado de emociones, sentimientos, culpas... que le vienen de la manera de vivir el sentido de su vida misma. La psicologia nos enseña que la dimension racional delser humano, cubre tan solo una minima parte de su estructura.
Lo Etico
En este ambito, lo etico cobra su dimension mas compleja, no reduciendolo tan so lo a un "actuar correctamente", sino incluso tambien a aquello que al ser humano le confiere valor y se constituye en una necesidad, en un sentido para su vida. El acto de la vida, y de dar vida, se coloca justo en el centro de esta problematica. El acto de la vida, y dedar la vida tiene un enorme substratoreligioso, y forma parte intrinseca de la realizacion humana. No olvidemos que, las actitudes humanas esta indeterminadas en gran medida no por la captación" de la realidad "tal cual es", sino de la realidad como es percibida y entendida.
La realidad que viven los seres humanos en un momento determinado de su existencia, en la cual se ven en la imperiosa necesidad de decidir entre el hacer lo que debe y hacer lo que no debe, lo experimentan con angustia, en ocasiones en un estado de culpa por adelantado, si esta decision, por supuesto se vincula al sentido de la vida y en ultima instancia a Dios.
La dimension psicologica de Ia reproduccion asistida
La angustia que se vive en el proceso de reproducción as istida, se inicia desde el momento mismo que la personahace conciencia de que por alguna razón esta imposibilitada de "procrear naturalmente" sus hijos e hijas. ¿Por que a el o a ella? La pregunta se cierne sobre elloscomo un manto, donde las respuestas parecen no ser ni evidentes y mucho menos obvias.
De ahi que la decision y la aceptación de todo lo que supone la reproducción asistida, estara matizada por la angustia y el stress, por sentimientos de enojo, tristeza, culpa y ansiedad, estos sentimientos pueden afectar, incluso,su autoestima y su autoimagen. Considerese que la infertilidad es una condición medica que tiene muchas repercusiones para las parejas. Pueden encontrar dificil el compartir sus sentimientos con familiares y amigos, lo que puede llevar incluso al aislamiento.
Un primer aspecto etico importante es, pues, el conocimiento exhaustivo que la pareja debe tener sobre todos los procesos y procedimientos a que sera sometido, tanto medica como psicológicamente. Procedimientos que por la significación del hecho generaran estados emocionales significativos, y en muchas ocasiones, cargados de "ciertas culpas" ante la incertidumbre de si la decision asumida no viola designios naturales, y muchos menos, religiosos.
Este conocimiento no debe ser asumido tan solo como información suministrada. La pareja debe estar consciente plenamente de la significación del paso que va a dar, y de las consecuencias posibles de la misma.
De manera muy particular, la situación especifica de la mujer debe ser tomada muy en cuenta, puesto que en su cuerpo es que acontecen las manipulaciones y las consecuencias de aciertos y errores en este campo. Son ellas las que vivenciaran mas internamente todo el proceso.
En segundo tugar, y por encima de la sofisticaciónde todo e l proceso tecnológico involucrado,se trata del derccho de todo ser bumano a procrear sus descendencia, es el valor de la maternidad y la paternidad, que antes que nada es un acto de amor compartido. Lo tecnológico debera en todo momento estar subordinado al hecho humano; su producto es tambien, finalmente, un ser humano, con todas las consecuencias que la existencia humana tiene, y con todo el deber, de los padres y quienes intervienen en todo este proceso, de asegurar el desarrollo sano de estc nuevo ser.
Un tercer aspecto etico de este proceso lo constituye la confidencialidad de ambos, toda vez que la angustia vivida aumentara a partir de la perdida del anonimato, y la necesidad de enfrentar socialmente los posibles prejuicios y estigmas culturales y religiosos de la misma. Es una decision exclusiva de la pareja la información publica o a terceros, de su caso.
La confidencialidad es mucho mayor incluso en el ser que nacera como consecuencia de este proceso. Aun mas si se trata de una fertilización con el producto de una persona desconocida. Tome en consideración todo el peso de la estigma social y el prejuicio que podria caer sobre esta persona, y que indudablemente le afectaria en su desarrollo y su propia personalidad.
En resumen, este procedimicnto tecnológico que permite a aquellas parejas con dificultades para la concepción tener una alternativa posible para la procreación, debe ser manejado poniendo por encima de todo al ser humano, razón fundamental de este acto de vida.
REFLEXION TEOLOGICA SOBRE LA FERTILIZACION IN VITRO
Marcos Villamán. Sociólogo. Teólogo.
Mas que una ponencia voy a presentar una reflexion ecumenica en la cual se plantea la necesidad, casi la urgencia de un dialogo interreligioso como una condicion fundamental para enfrentar con exito los problemas de la humanidad y esto es lo que voy a hacer, proponer algunos elementos de busqueda teologica y de este dialogo interreligioso.
Empiezo diciendo que vivimos en este momento una epoca de crecimiento de la relevancia de la etica y de la religion. De la etica porq ue hay, cada vez mas, y asi ya mencionamos la conciencia de que los problemas grandes de la humanidad, presentes y futuros, no tienen posibilidad de ser enfrentados con exito fuera de la etica, comprendiendo que la ciencia y la tecnologia modernas contienen en sf elementos domesticadores de la realidad y opresores si no son capaces de ser corregidos adecuadarnente. El referente etico, entonces, introduce a la ciencia y su desarrollo, los referentes que la humanizan.
La escuela de Franckfort fue en este punto sumamente lt1cida y profunda en su reflexion. Mas todavia, estarnos convencidos de que el avance cientificó tecnologico y el avance economico aliado a el, producen en multiples casos un cierto desconcierto en la sociedad con la perdida del sentido; y ante esa perdida de sentido hace falta reponerlo. Una opcion para ello es la reflexion etica y la religion, porque estarnos tambicn convencidos de que ella es una de las fuentes de la ctica. Se nos planteo hace un tiempo en teoria sociologica que ante el incierto cientifico-tecnologico habrfa un decremento de las religiones.
Asistimos hoy a una realidad diferente de esa prediccion y tenemos hoy un inciemento cientifico-tecnologico y al mismo tiempo un incremento de la praetica religiosa, justamente porque parece haber producido este avance cientifico tecnologico una perdida de sentido y provocado entonces la urgencia de las colectividades de buscar sentido en aquellos discursos y reflexiones que antes daban sentido y como de costumbre la religion es una fuente de arquetipos y de produccion de sentidos.
Estamos entonces en un momento en el cual tanto la reflexion etica como la religion tienen un lugar de relevancia social reconocida y en este punto hay que decir que para la religion lo importante, el elemento fundamental a rescatar es la defensa de la vida, de la dignidad y de la felicidad.
En el caso de la tradicion cristiana, los que estamos mas cerca de ella, recordamos el evangelio de Juan "Yengo para que tengan vida y vida en abundancia": la vida es el objetivo de la historia y del mundo y de la naturaleza y esta vida vivida en dignidad para la felicidad conlleva respeto y busqueda de bienestar.
En estos elementos estamos de acuerdo las diferentes corrientes religiosas. Todo lo que hace el ser humano entonces esun esfuerzo por construir una vida buena que pasa y que quiere concretar esos elementos antes mencionados yes en base a a ese reconocimiento de valores como la vida, la dignidad y la felicidad, el respeto y el bienestar, como se reconoce entonces a cada ser humano el derecho a concretarlos en cada vida individual y por tanto se llega a afirmar la igualdad fundamental en todos los seres humanos, el sujeto hunano como un sujeto de derecho y la solidaridad y la projimidad como elementos basicos para construirlos.
No es posible construir la vida, la dignidad y la felicidad sin solidaridad, mucho rnenos lo es en un mundo como el nuestro cada vez mas desigual y cada vez mas inequitativo. La solidaridad entonces es un factor fundamental para hacer posi ble la vida digna y la vida feliz de los seres humanos. La solidaridad hace referencia en cualquier grupo religioso y confesion religiosa al deseo y a la decision de asurmir al otro como alguien con quien yo estoy comprometido, a cómo asumir a quien esm al lado mio, alguien que me llama a una accion responsable con el, a una acción que le ayuda a el a coastruir su vida como una vida digna.
Mas aun, la projimidad nos lanza a la responsabilidad con respecto al otro, diria un teólogo, a "hacernos cargo de la vida de los demas".
Esta igualdad, este ser humano como sujeto de derecho y esta solidaridad y projimidad son los caminos para poder construir una vida digna.
Si todo esto es verdad entonces la tecnica y la ciencia no son mas que instrumentos para esos objetivos y por consiguiente la ciencia y la tecnologia son construcciones humanas que deben ser orientadas eticamente para poder llevarnos a concretar los objetivos humanos que antes hemos delinido.
La tecnologia por consiguiente es una prolongación del ser humano en su esfuerzo por hacer una vida buena, vivible y digna. Es por consiguiente, en esta perspectiva, un esfuerzo de procreación del ser humano con la divinidad. Cualquier divinidad que sea, es un aporte para poder hacer de este mundo cada vez mas humano, en cristiano cada vez mas perfecto, hasta llegar a la perfección completa.
La tecnologia es por consiguiente un esfuerzo de responsabilidad humana para construir un mundo cada vez mas vivible para los seres humanos. Sin embargo, como ya fue planteado, la tecnologia como cualquier producción humana es ambigua. No existe producción cultural que no sea ambigua. La tecnologia lo es y tambien la ciencia. Sirve para una cosa y para la otra, depende cómo la usen los colecti vos humanos y es por eso por lo que hace falta un esfuerzo de discernimiento para poder superar la ambigUedad de la ciencia y la tecnologia y para ese discernimiento lo que hace falta es colocar Ios criterios que orienten la acción y permitan la toma de decisiones.
No deb~mos entonces lamentamos de que tenemos posibilidad de decidir, sino asumir la responsabilidad de esa decision. Esos criterios deben ser siempre orientados hacia la construcción humana de la bumanidad que significan, desde el punto de vista de las religiones, los criterios que antes he mencionado: la dignidad y la vida. Coil respecto a la vida hacemos referencia a una vida de calidad, a una vida vivida en bienestar y con dignidad. Hacemos referencia al hecho de que el ser humano es unico e irrepetible y que por consiguiente no pucdc ser nunca manipulado y nunca decidido heterónomamente. Esta realidad de la construcción cultural y de la ciencia y la tecnologia nos lleva a considerar la frase del texto Cristiano por excelencia, la Biblia, del "ser como dios". Justarnente los seres humanos somos llamados a ser como dioses y advertidos del peligro de serlos, que es la expresión de mayor ambigiiedad. Somos llamados a ser como dioses porque somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Y Jesus de Nazaret nos lanza justamente a la idea de que seamos perfectos como el Padre es perfecto. Entonces debemos ser como Dios, pero al mismo tiempo, el ser como dioses puede ser mecanismo de transgresión, de aquella idea no siempre simpatica del pecado.
El ser humano muchas veces, en ese camino, en esa busqueda de ser como dioses, olvida que el ser como Dios significa el amor, la misericordia, la solidari-dad, la via y el servicio y se lanza a la domesticación, la opresión y justamente la transgresión, lo que indica la incapacidad de los grupos humanos de reconocer los If mites para poder tener una relación adecuada consigo mismo, con la naturaleza y con Dios.
Cuando digo límites me refiero al hecho de que la vida humana esta signada por el llamado a la armonia y hay posibilidad de construirla o de romperla. Si yo consigo armonia estoy en el camino de ser como Dios correctamente, si yo transgredo el Hmite y si lo que hago es para construir domesticación entonces estoy generando muerte en el planeta. Eso lo hemos aprendido fuertemente con los ecologistas en estos ultimos tiempos. No es posible hacer todo lo que uno quiere hacer con el mundo, porque si lo hacemos, rompemos, limitamos, matamos la capacidad de construir la vida. Por consiguiente no todo lo q ue se puede hacer se debe hacer, hace falta el discernimiento para poder colocar los limites y respetarlos para construir la armonia.
Es por eso, por lo quc, con respecto al punto que estamos discutiendo, lo que tenemos que hacer es un esfuerzo de reflexion desde esos criterios y esos principios en funcion de esa practica y a mijuicio debemos reconocer por una parte al ser humano como un sujeto de derechos y a la pareja entonces como una pareja humana con derechos, en este caso con derechos a la procrcacion, derechos a la generacion de descendencia, derechos a la paternidad, a la maternidad y a la intimidad. Esos son derechos a los cuales puede servir la tecnologia.
Al mismo tiempo tenemos el derecho a la filiacion, no solo juridico sino ontologico, que tiene el ser hunano de vivir como hijo c hija de padres y madres adecuados, el derecho de la criatura a una vida digna, lo que implica entonces una reflexion social, polftica, economica y afectiva.
¿Hasta dónde la pareja que esta buscando esta paternidad esta conciente de esta filiacion? l Y hasta dónde la condicion de vida de la pareja le permite umi filiación adecuada a esa criatura que viene como vida nueva? Si esto es posible entonces puede haber una felicidad mayor para padre o madre o para hijo o hija y, si este es el caso, es adecuada la intervención que hacemos con la tecnologia. Ahora bien hace falta un conj unto de condiciones para asegurar que esto que hemos dicho aqui se cumpla. Aqui entra la acción del medico, como del psicologo, como de la sociedad en su conjunto, para asegurar condiciones sociales, condiciones cmotivas, condiciones económicas que permitan a los hijos ya la pareja viv ir adecuadamente.
Debemos a mi juicio superar dos visiones que son daninas: la vision del solo sacrificio religioso que impide y dificulta la comprension del derecho a la felicidad y al placer y por otra parte la superacion del hedonismo que solo piensa en el placer como objetivo de la vida, para poder colocar entonces un camino intermedio, una acción por cncima de cualquier reflexion que oriente la reflexion social, la ciencia y la tecnologia incluidas, en direccion mucho mas humana.
IMPLICACIONES PSICOLOGICAS-ETICAS DE LA REPRODUCCION ASISTIDA.
Andrés Peralta.
Dilemas Eticos
"La infecundidad no solamente es una disfuncion biologica, sino que ha sido considerada una lacra social en tiempos ya biblicos" (Kottow). La infertilidad conlleva en si ·un estigma biologico, social y psiquico, lo cual ha sido tomado como justificacion y legitimizacion de los esfuerzos terapeuticos para llevar a cabo la fecundidad artificial.
Sabemos que la manipulacion de la reproduccion por medios artificiales es relativamente ineficaz con altas tasas de fracasos y altos costos económicos y de tension psiquica. Esto ha llevado a la medicina a utilizar procedimientos que aumentan las posibilidades de exito: masturbacion masculina, implantaciones multiples, fecundacion de varios ovulos y preparacion de embriones supernumerarios congelados que quedan en reserva para nuevos intentos. "La critica mas persistente contra la reproduccion artificiales precisamente la creación y el destino ulterior de estos embriones supernumerarios". La Iglesia Católica rechaza la artificialización de la rcproduccion proclamando que el dar vida a un ser humano es un acto de procreacion fundamentada en el amor de los cónyuges y no un mero acto de reproducción, señalando adernas que la naturaleza regula la capacidad procreaciva caso por caso y queen tal regulacion nose debe interferir, desconociendo los limites del actuar humano, que al desequilibrar los procesos naturales pueden tener consecuencias imprevisibles.
Los defensores de la reproducción asistida argumentan que “toda técnica médica es válida si no es maleficiente” y que no debe ser restringida por principios morales ajenos a los afectados. Beneficencia, No-maleficencia y Autonomía, de acuerdo a estos criterios se respetan más cabalgamente cuando la medicina es capaz de solucionar problemas de infertilidad cada vez más complejos”.[1]
Deshumanización de la Procreación.
En el debate bioético no ha sido suficientemente destacado el vinculo entre clonación y fecundación in vitro. La fecundación extracorpórea al permitir la concepción de embriones humanos fuera del cuerpo materno, ha creado las condiciones para la clonación humana. La técnica inicialmente presentada como un remedio a la esterilidad, es la que ahora se pone al servicio de la clonación.
“La clonación y la fecundación in vitro solo difieren en que en el primer caso, el embrión es generado a partir de la célula de un solo individuo mientras que en el segundo, se emplean un gameto masculino y otro femenino. En ambos procedimientos se parte del mismo presupuesto: que la persona humana puede, sin mayores problemas éticos, ser “producida” en un laboratorio”.[2] De este modo tanto un procedimiento como el otro tienen en común la substitución del acto de amor de los padres por un acto técnico realizado por un tercero para iniciar la nueva vida.
Por otro lado el embrión in vitro está sujeto a una serie de exigencias de calidad con una “implacable lógica efícientista”, que de no alcanzarlas, equivale a una condena de muerte. La práctica corriente de esta técnica implica transferir al útero materno solo aquellos embriones que han sido seleccionados a través del diagnóstico pre implantatorio (DP1)”.[2]
La cuestión decisiva, válida tanto para la clonación y para la fecundación in vitro es: si reconocemos en todo ser humano una dignidad intrínseca individual, ¿no debería comunicar el ser humano su naturaleza engendrando a sus hijos y no fabricándolos?.[2]
Problemas ético-legales
1. Regulaciones en el orden Ético-Legal.
Los miles de niños nacidos por medio de las técnicas de fertilización in vitro desde 1978 han creado una gran expectación alrededor de ellas, “que a la par de la imaginación popular, han superado los limites propios de la concepción asistida”.[3] “El tratamiento inadecuado, indiscriminado, sin sentido terapéutico de la infertilidad puede convertirse en un riesgo en potencia para el ser humano y para el devenir de la humanidad por lo que se necesita legislar sobre la materia”[3].
A pesar de las diferencias políticas, culturales, filosóficas y religiosas, el estudio de las disposiciones vigentes en varios países y los principios y recomendaciones de comisiones y organismos internacionales, han sugerido determinados principios que pudiesen servir de sustento a las regulaciones ético-legales a'nivel internacional. Estos principios son: el respeto a la dignidad humana; la seguridad del material genético; calidad de los servicios que se brindan; inviolabilidad de la persona e inalienabilidad del cuerpo humano.
“Estos principios se encuentran estrechamente vinculados con los derechos inherentes a la personalidad contemplados en el derecho civil. Los tres primeros constituyen mecanismos de protección de la persona; la inviolabilidad y la inalienabilidad del cuerpo humano son un medio para asegurar el control sobre la libertad personal y la libertad científica y el respeto a la dignidad humana es en si el origen de todos los derechos humanos fundamentales”[3] En varios países, especialmente en aquellos en los que se desarrollan estas nuevas técnicas se ha creado la conciencia de que debe procederse a su regulación jurídica. Es el caso de Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Suecia, España, varios estados de Australia, el Consejo de Europa, etc.
El procedimiento utilizado ha sido el de la creación, desde instancias políticas, de comisiones multidisciplinarias de expertos en los campo de la medicina, la biología, el derecho, la ética y la religión que pudiesen presentar una serie de recomendaciones al Poder Legislativo, de manera que éste pudiese incorporarlas posteriormente a un texto legal.
Entre las consideraciones generales es importante destacar que: el poder tecnológico no coincide con el poder ético; implicación de la sociedad; valores éticos concretos afectados; utilización con fines terapéuticos; beneficiarios de las nuevas técnicas de la procreación asistida; procedencia de gametos y embriones.[4]
2. El status del Embrión.
Este punto está íntimamente relacionado con el principio del respeto a la dignidad humana y es una cuestión esencialmente ética. La determinación del status legal del embrión está ligado a la definición de vida y a cuándo comienza ésta en el ser humano. No se ha logrado un acuerdo a este respecto a escala internacional y existen diversas teorías y concepciones en torno al comienzo de la vida humana y al surgimiento de la personalidad.
“Existen tres corrientes filosóficas referentes al status del embrión:
- la que promueve que la “persona” existe desde el inicio del embarazo;
- aquella que fija la personificación al nacer, cuando son posibles la vida independiente y las relaciones humanas y,
- la que adopta el punto intermedio, reconociendo en el embrión un desarrollo gradual de la personalida ligado a determinados estadios del desarrollo biológico.
En torno al status legal del embrión deben quedar como principios fundamentales el respeto que merece por sí mismo al representar el inicio de la vida humana y reconocer su especificidad, su humanidad, independientemente de cualquier calificación legal. Con respecto a la protección del embrión humano, el Consejo de Europa a adoptado la posición de que “el respeto a la dignidad inherente a la persona es la base de toda justicia legal” y fija a priori y a posteriori los limites de la libertad necesaria para la investigación científica.[3]
3. Calidad de los Servicios.
Por su trascendencia deben limitarse las prácticas de la fecundación in vitro a centros acreditados y a especialistas de alta calificación y exigirse la creación de Comités que asesoren al gobierno para el establecimiento de regulaciones éticas. En Inglaterra, el Royal College of Obstetricians and Gynecologysts y su Comité Ético han aconsejado que las clínicas de FIV deben tener una licencia especial y sus directores deben estar registrados.
Se han planteado los siguientes principios éticos legales:
- Los Bancos de Gametos y /o Embriones, así como su almacenamiento, deben estar legalizados de forma estricta y específica que no permitan su utilización con fines comerciales.
- Se requiere el consentimiento expreso de los donantes y/o receptores para evitar cualquier futura reclamación.
- Estricto control sobre los donantes, a fin de comprobar que en estos no existan alteraciones genéticas ni otras enfermedades, como el SIDA.
- Prohibición de donación procedente de sujetos alcohólicos, drogadictos o expuestos a radiaciones o a substancias químicas tóxicas.
- La regulación debe abarcar el control de las condiciones en las cuales se ofrecen las técnicas de reproducción humana y la custodia y salvaguarda de la información en tomo a los participantes.
Responsabilidad del Personal y de los Centros de FIV.
Es necesario que las instituciones de salud que realizan las técnicas de reproducción asistida tengan la calidad requerida para asegurar los principios éticos señalados en relación a la dignidad humana, la inviolabilidad de la persona y la seguridad y protección del material genético.
Existe un conjunto de conductas que deben conducir a la responsabilidad ético-legal por parte del personal médico:
- Violación del anonimato o revelación de información sobre los donantes.
- Impericia o malapraxis.
- Aplicación de los procedimientos sin la información previa y adecuada y sin el consentimiento de los pacientes.
- Realización de investigaciones y experimentos no autorizados con gametos y embriones.
- Acciones que atenten contra los códigos y principios éticos o morales que rigen la buena práctica de la medicina[3].
Adecuaciones Éticas Ante la Permisividad TécnicoCientífica.
Los avances de la Medicina y de la Biología que intervienen en los procesos de gestación y de extinción de la vida (Reproducción, Nacimiento y Muerte), que desde siempre constituían procesos naturales, en los que “la medicina tenía tareas secundarias y auxiliares”, hoy día son actos creativos de la biología y de la medicina que desencadenan procesos que se contraponen a los naturales y por ende escapan, según estos criterios, a lo éticamente permisible”.[1] El desarrollo de técnicas que alteran “fenómenos fundamentales como la gestación, el nacimiento y la muerte, han creado especialmente en esta área sensible un hiato profundo entre capacidad y permisibilidad”.[1]
Acotando a Miguel Kottow “se aglomeran aquí problemas que atañen a todo ser humano y frente a los cuales existen doctrinas religiosas y filosóficas, así como actitudes y creencias que se ven sometidas a revisión o aún amenazadas por estas nuevas capacidades de las ciencias naturales. A los problemas específicos de la interferencia con los inicios y el fin de la vida, subyace uno más general que busca relacionar el desarrollo científico—técnico con la evolución moral de las sociedades, relación que pone en situación subalterna a la ética, obligándola a redefinirse y adecuarse según el progreso de la civilización lo demanda”. (1)
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
1. Kottow, M.H. Introducción la Bioética. Primera Edición 1995. Editorial Universitaria. Santiago de Chile, pp. 99-104.
2. Adorn, R.“Clonación, Fecundación In Vitro y Deshumanización de la Procreación”. Memorias Congreso Internacional de Bioética, 1997. Universidad de la Sabana, Colombia, pp.l 11-114.
3. Cobas, M.E; Bolaños, M. “Nuevas Tecnologías de la Reproducción Humana. Problemática Ética y Legal”. Bioética desde una Perspectiva Cubana. Primera Edición 1997. Centro”Félix Valera”. La Habana Cuba. pp. 221- 227.
4. Gafo, F.J. Diez Palabras Claves en Bioética. Primera Edición 1997. Universidad Pontificia Comillas, Madrid, España. Cita: Calendario 1998. Programa Regional de Bioética para América Latina y el Caribe OPS/CMS (abril).
ASPECTOS BIOETICOS DE LA FERTILIZACIÓN IN VITRO.
Miguel Suazo. Médico Bioeticista.
1. Introducción.
La palabra eugenesia deriva del griego y significa “buena raza, ha sido utilizada para referirse a “la mejora genética" o “ el arte de engendrar bien”, según Sir Francis Galton en 1883, en su intención de crear una ciencia que favoreciera el desarrollo de la raza, mientras que euteknia se refiere a “cómo conseguir una descendencia bella y sana” y eudaimonia se refiere a la felicidad y la tendencia de los seres humanos a su búsqueda.
He querido partir de estos conceptos porque de alguna manera en ellos se juega el debate futuro de la técnica de reproducción asistida que hoy nos ocupa y que es la Fertilización in vitro.
Los aspectos presentados por el profesor Elias Rosario abarcan un aspecto bastante aséptico de esta intrincada red. El ha fundamentado su ejercicio particular en la esencia y objetivo mismo que es el manejo de la pareja infértil, lo cual es el punto de partida de la bioética como justificación humana de la técnica.
Un problema de incapacidad de engendrar por razones mecánicas es capaz de colocar a una pareja al margen de la felicidad que implica perpetuarse en el tiempo en una relación de amor que en este caso se vincula por el matrimonio. No estamos frente a un caso de eugenesia para mejorar genéticamente la descendencia, ni de euteknia buscando una descendencia prefabricada de forma bella y sana, sino ante un compromiso de contribuir en la construcción de la felicidad de una pareja que se convierte en familia.
La aspiración a la felicidad de alguna manera es una meta común y un derecho de los seres humanos y la imposibilidad de conseguirla una frustración. De ahí que la infertilidad se nos presente como frustración y las nuevas tecnologías como un avance adecuado para la obtención de la misma. Es el ser humano que se apodera del conocimiento para ponerlo al servicio de los mejores intereses del otro ser humano. Ese es el objetivo inicial con que nace la técnica y con la que debuta el país de manera tardía ya que el mundo conoce con ciertas destrezas las técnicas de reproducción asistida desde hace varias décadas.
2. El valor de la intencionalidad.
No tenemos dudas sobre la intención última de estas intervenciones médicas, pero sí dudamos de las desviaciones que puedan derivarse en un futuro no muy lejano en nuestro país y que ya ocurren en otras latitudes. Donde mismo nace el conocimiento, la ciencia y la técnica, florece la perversión de la intención. Roberto Adorno nos advierte al decir "Ya no se trata solamente de dar un hijo a quien no puede naturalmente tenerlo. Ahora se persigue dar un hijo de "buena calidad”, que satisfaga los deseos de los padres, y esto, aún fuera de verdaderos supuestos de esterilidad. Tal objetivo se logra con la selección de los embriones que serán transferidos al útero materno, a través del denominado "diagnóstico preimplantatorio”.
Este momento ya iniciado desde 1978 con la famosa fertilización in vitro hecha por Edwards y Steptoe en Inglaterra cuando convirtieron en milagro realizado el nacimiento de Louise Brown, ahora nos hace pasar de la felicidad a la eugenesia como objetivo de la técnica, desbordando la motivación misma, la intención última con que ésta nace y generalizándose como estrategia para evitar nacimientos que no llenen los requerimientos puestos por los “diseñadores”.
Estamos hablando de selección de embriones, cosa ya practicada desde 1990 por el equipo de Andrew Handyside en Londres donde se excluían embriones de varones en los casos en que las madres eran portadoras conocidas de enfermedades que los podían afectar. Una justieaeión terapéutica se sumaba a la ya conocida por infertilidad.
Apenas dos años después se procedió no a seleccionar, sino a descartar embriones portadores de determinadas enfermedades. Aquí habríamos pasado a la euteknia, ya que lo que se procuraba era una descendencia, si no bella, sana, cuando lo correcto sería la FIV [Fertilización ln VitroJ de embriones sanos de otros donantes, sin tener que llegar a esa fase cuasi experimental de concebirlos y eliminarlos.
En esta onda ha surgido el llamado diagnóstico pre-implantatorio cuyo objetivo es solamente transferir al útero materno los que llenen los estándares requeridos por los padres inicialmente, pero que luego podrían ser demandados por el estado, el comercio, la sociedad o quien sea, generando de una manera elegante producciones seriadas de seres humanos que han sido lesionados en su dignidad e individualidad.
3. El sentido ultimo de la bioética
La ética y en esta área la bioética siempre tendrá como norte la pregunta clave de Paul Sporken al cuestionarse si es correcto hacer todo lo técnicamente. Aquí con justa razón, se repite, al atribuirse ese mismo ser humano orientado hacia la búsqueda de la felicidad, el derecho a establecer criterios de calidad para la gestación. Se supera el objetivo de intervenir humanamente en mujeres infértiles o en fines terapéuticos para incidir en la “fabricación de productos de calidad”.
La ética, en última instancia es una reflexión a favor de la vida y la bioética introduce la calidad de vida como principio de esa defensa, a partir de la construcción de valores morales. De manera que la fertilización in vitro tendrá que pasar por estos cedazos para presentar sus credenciales cuando manipula en la búsqueda de la felicidad, la vida de la madre y del nuevo ser, pero a la vez puede hacerlo a costa de otras vidas potencialmente presentes.
Definitivamente es legitimo el que los padres aspiren a hijos sanos y a que la ciencia pudiera intervenir favoreciendo esa meta, tanto ante la infertilidad como en el uso terapéutico, ya que se inscribiría también en la búsqueda de la felicidad. Lo que no está tan claro es que el costo de la misma esté basado en la eliminación de embriones previamente concebidos y detectados con la enfermedad. Toca a la genética establecer los parámetros de herencia en los casos conocidos para obviar esos embarazos y asistirse de la técnica en cuestión.
Ya en 1986 el Comité Consultivo Nacional de Ética Francés recomendó posponer las investigaciones en las que el diagnóstico preimplantatorio estuviera presente ya que era evidente que habíamos pasado la línea de la felicidad a la eugenesia a partir de la fertilización in vitro.
En estos casos es evidente que la felicidad ha quedado mediatizada por una intención utilitarista que independientemente de que pueda hacer feliz a los padres toca de lleno a otros valores que están por encima del derecho de ellos a ser felices y son los derechos del embrión y su dignidad humana como tal. Aquí hay un punto nodal Muchos se preguntarán sobre esa supuesta dignidad humana, la cual parte de la definición del denominado “estatuto del embrión.”
Definir con precisión y consenso cuándo comienza la vida es un poco difícil. Hay tantas posiciones como instancias de la sociedad. Desde los que plantean que con la concepción misma se marca el inicio, a otros que la ubican en la octava semana de la gestación, asociándola con el desarrollo cerebral o los más radicales que la sitúan en el momento del nacimiento mismo, ya que la asocian con la vida de relación. La aparente subjetividad del tema lo completan los distintos implementadores con sus cosmo- visiones respectivas, ya sean religiosas, jurídicas o biologicistas y ya ello lo hace deslizarse en la-llamada "pendiente resbaladiza”.
El proceso técnico mismo aun auspiciado por una situación de infertilidad que obstaculiza la felicidad de la reproducción y la materialización del amor vinculante de una pareja pasa por momentos difíciles ya que la producción extracorpórea del material a transferir hasta la madre se optimiza al introducir varios embriones, los cuales propician el surgimiento de embarazos múltiples o en otros casos los sobrantes van a ser depositados en un banco de embriones criopreservados en temperaturas bajo cero grado centígrado pudiendo servir a las mismas parejas para próximos embarazos.
En Australia en 1984 nació la niña Zoé Leyland quien después de dos meses como embrión conservado en un banco agotó sus restantes nueve meses de desarrollo.
4. Aporte y soporte de la bioética en la fertilización in vitro.
Esta innovación abre un nuevo campo en la bioética y nuevas reflexiones en el orden moral, ya que la selección y/o el descarte de óvulos fecundados se realiza de manera natural, pero si ciertamente los realiza la naturaleza no es menos cierto que se les induce con la finalidad de que sean descartados algunos o seleccionados todos y convertidos en embarazos múltiples que podrían entonces ser responsables de otros problemas como los referentes a calidad de vida, la sobrevida de éstos, bajo peso al nacer, morbilidad y mortalidad o en el mejor de los casos la sobrecarga económica, la sobre carga a que en nuestras sociedades se endosa a la madre, lactancia, cuido, puerperio, etc.
Si el principio a defender es la vida, esta no puede ser discriminativa y optar por los que naturalmente se desarrollan sino por todos los preseleccionados y en caso de multiplicidad deben los padres saber de antemano que ésta es una posibilidad a la que tendrán que enfrentarse para poder garantizar a todos calidad de vida y a la madre una atención especializada
Un elemento de validez a reiterar es el derecho a la procreación en casos de infertilidad como construcción del derecho a la felicidad desde la vida de pareja y el uso de los recursos que la técnica aporta para consolidar este objetivo. Justo es recordar los derechos del nuevo ser en cuanto a la necesidad de garantizar la calidad de vida y desarrollo. De ahí los cuestionamientos sobre las consecuencias de embarazos múltiples.
Otra justificación ética es la utilización de embriones con diagnóstico genético previo para evitar la transmisión de enfermedades transmisibles de padres a hijos, quedando por descontado que no hablamos de razones eugénicas ni euteknicas.
Así podríamos seguir dando vueltas sobre aspectos importantes pero debemos precisar quizás los aspectos bioéticos más relevantes a tomar en cuenta y los que nos relacionan con la presentación técnica realizada y con la que el país se introduce a estas nuevas formas de reproducción asistida.
- El consentimiento informado y comprendido por parte de los padres tanto para los casos descritos como para todo el proceso. Es necesario contar con el consentimiento informado y entendido de parte de la pareja y muy en especial de la mujer que es en definitiva quien cargará física, social y sicológicamente con el proceso.
- Cada proceso de FIV requiere que la pareja y en especial la mujer que será objeto del procedimiento, haya comprendido el mismo, con lujos de detalles y haya dado su consentimiento. Es a ese famoso consentimiento informado que yode agrego “y comprendido” ya que el propio patemalismo médico, la carencia de autonomía de los pacientes y el lenguaje dominante de la técnica les puede hacerse someter sin el debido convencimiento y comprensión de todas sus implicaciones.
- Otro elemento clave que debe inducir a una postura ética lo constituye el derecho a procrear de la pareja infértil o con riesgos reales de transmitir una enfermedad de padres a hijos previamente estudiada y conocida. En estos entran los derechos del recién nacido a una cierta calidad de vida dentro de los límites conocidos y que contribuyen a construir la felicidad familiar sin desmedro de ninguna de las partes. Los fines eugénicos quedan descartados por sus resultados últimos discriminatorios.
- Vale agregar además la confidencialidad de los actores involucrados como un mandato sagrado. A 25 años de edad todavía Louise Brown, la primera bebe-probeta es asediada por el estigma, el morbo y la curiosidad. Esto ocurre en una sociedad desarrollada como la inglesa. Imaginemos su traducción al ámbito dominicano.
5. A modo de conclusión
Finalmente debemos decir que nos hemos inscrito en el punto máximo de la modernidad, donde ciencia y tecnología se convierten en los nuevos amos del conocimiento y la razón, pero que no podemos permitir que desplacen los valores máximos en que se sustenta la vida. Aquí estamos viendo un caso muy sencillo pero que podrá complicarse con embriones criopreservados, maternidad subrogada con vientres de alquiler, bancos de semen, inseminación heteróloga, diagnóstico genético pre-implantacional y el ya conocido genoma humano que traerá sus propias consecuencias.
Como vemos son muchas las opciones y posibilidades que se derivan de estas nuevas técnicas y en este escenario no podremos imaginarlas tedas como seria el poder establecer las diferencias éticas que existen entre una FIV con inseminación homologa o heteróloga, la madre subrogada por razones clínicas vs razones estéticas (vientres de alquiler) ,1a gestión sustitutiva, la calidad y garantía de la atención en los centros de salud, por solo citar algunas
No hay legislación en el país ni un pensamiento bioctico secularizado. Hay propuestas religiosas, pero ni lo primero ni lo segundo tienen peso legal para poder incidir en ios propósitos de estas nuevas técnicas.
Resta apelar a la ética de la responsabilidad, pero no a las hiperíndividualizadas que pregona el pensamiento postmoderno, sino las que surgen del consenso para poder legislar y normar antes de que nos arrastre la vorágine desviacionista que es propia de los avances científicos.
Queda una reflexión por hacer y creo que sería mejor citando al biólogo Joan Rostand que fue un abanderado de la eugenesia y desertor de ella después de la primera guerra mundial ante el asombro de los desvíos hechos por la ciencia después de ese acontecimiento, cuando en 1956 afirmó: “No será que, poco a poco, de hazaña en hazaña, habremos accedido a campos que hubieran debido permanecer cerrados para nosotros? No será que tal vez no teníamos derecho a remontamos hasta las fuentes del ser? Tal vez la vida humana debía seguir propagándose en la sombra, sin que la ciencia viniera a proyectar sobre ella sus luces indiscretas. En el punto que nos encontramos sabemos demasiado para volver atrás, para no continuar en nuestra aventura... Pero, por audaces que seamos o –creamos serlo– por preparados que nos sintamos para comer los frutos del árbol de la ciencia, debemos reconocer que hay algo en nosotros que se inquieta, que se rebela, que protesta viendo esbozarse en las brumas del futuro el extraño paraíso que nos prepara la biología... Si, es cierto, será la edad de oro... Nacidos de gametos seleccionados, todos provistos de genes sin defectos, habiendo beneficiado de hormonas superactivas y de una ligera corrección del cerebro, todos los hombres serán bellos, sanos, inteligentes. Vivirán doscientos años o más. Ya no habrá fracasos, angustias, dramas. La vida será más segura, más fácil, más larga, pero... ¿valdrá todavía la pena ser vivida?