INTRODUCCIÓN
Es un criterio de la cotidianidad en el ambito educativo quela profesión pedagógica esta devaluada socialmente, que es una profesión con poco reconocimiento social, que los educadores sufren de una crisis aguda en su identidad profesional.
Mucho se ha escrito, se ha dicho y se dice sin embargo, acerca del papel y lugar del rol profesional del educador en la sociedad. Maxime en una sociedad y pais como el nuestro, donde el derecho de todo el pueblo a la educación formal o institucionalizada constituye politica y practica ordinaria. Sin profundizar en ello, baste analizar tales cuestiones en los idearios pedagógicos de los maestros cubanos mas ilustres y en los documentos partidistas y estatales de la Revolución.
Y es desde este punto de vista histórico-social como se puede afirmar que la profesión pedagógica es una profesión de alto valor o significación social altamente positiva, por su contribución al progreso social: como actividad social penetra en todos los tipos de relaciones en que el hom bre esta inmerso durante toda su vida, contribuyendo, directa o indirectamente a la transmisión y producción de la cultura histórica y social. Como actividad estatal cumple con determinados objetivos y se desarrolla en un sistema institucionalizado, que debe garantizar la formación del hombre para su desempeño social y personal, a traves del encargo social del Partido y el Estado a la escuela cuhana. Como actividad profesional supone 'determinado nivel de calificación y maestria tecnica, cientifica, cultural y etica de modo que pueda ejecutarse sobre la base de determinados principios, normas y organización.
A diferencia de otras profesiones, la pedagógia se caracteriza por una serie de componentes que l e confieren una estructura subjetiva muy singular, dada por el hecho de que su objeto lo constituyen sujetos sociales y psicológicos, quienes partici pan no como depositarios o receptores pasi vos de las in fluencias pedagógicas, sino como sus constructores activos, a traves de un proceso que es tambien activo en si mismo: el aprendizaje.
De este modo el ejercicio de la profesión pedagógica contiene como indicador de efectividad el crecimiento, el desarrollo de la subjetividad personologica de los educandos. La maestria, la calificación, el profesionalismo en la profesión pedagógica adquieren asi desde el punto de vista cualitativo, dimensiones mas complejas y especificas en comparación con otras profesiones, cuyos aprendizajes transcurren en los marcos en que se ejcrce la profesión pedagógica en el ambito social institucional.
Si todos elementos pueden ilustrar el hecho de que la protesión pedagógica cumple un rol social significativo, que su significación social es altamente positiva y que es un valor del progreso sociaL wor que se dice que tiene poco reconocimiento sociaL que esta devaluada socialmente? ¿Es esta contradicción real? (,Es esta contradicción una manifestación de la crisis de valores que vive la sociedad cubana actual?.
El enfoque de las reflexiones que proponemos se centra en el problema de la significación o valor social de la profesión pedagógica como modelo socialmente positi vo en la formación y desarrollo de una orientación valorativa profesional pedagógica y la elaboración de intereses e intenciones profesionales de tal contenid en los jóvenes cubanos de hoy, a partir de una investigación sobre la eficiencia de la motivación profesional pedagogica en jóvenes matriculados en la carrera pedagógica de educación preescolar.
DESAROLLO
Marco teóico‐conceptual
La actividad valorativa o valoración es el reflejo en la conciencia del hombre de la significación que para el poseen los objctos y fenómenos de la realidad. Es un resultado del grado de significación que adquieren en el los valores sociales, a traves del prisma de sus necesidades individuales. De manera que la formación de las orientaciones valorativas de la personalidad es una construcción subjetiva que se expresa en los conceptos, juicios, motivaciones, actitudes y cualidades valorativas de la actuación personal de cada sujeto.
Valor y valoración no son identicos, incluso existiendo en una unidad, ellos difieren y pueden estar en contradicción, dada su diferente naturaleza. Es decir, los valores sociales y por tanto objetivos, se reflejan en la subjetividad en forma de valoraciones, pero el objeto de reflejo no se reduce al aspecto cognoscitivo del valor, a su conocimiento por parte del sujeto, sino que tambien integra la significación que ello tiene para el sujeto con relación a la satisfacción de sus necesidades.
De ahi que a nivel personológico, donde se manifiesta la unidad plena de la afectivo y lo cognitivo, las valoraciones se integren con el resto de los contenidos de la subjetividad, configurandose como orientaciones valorati vas de la regulación y autorregulación de la actuación en los diferentes sistemas de relaciones en que ellos objetivamente se expresan.
«Todas nuestras relaciones humanas constituyen potencialmente valores»(Gonzalez Rey; 1996), porq ue todas ellas son un producto socio-histórico. Sin embargo, la valoración que hace el sujeto, en tanto reflejo subjetivo del valor social, tiene un contenido y dinamica psiquicos propios, incluso contradictorios con el.
Es de este modo como el valor social profesión pedagógica es para los sujetos sociales e individuales la fuente, el objeto referencial para la elaboración de conceptos, juicios, valoraciones y sentidos personales. De aqui nuestra hipótesis de que si el valor profesión pedagógica es disfuncional en la escala social, no garantiza la construcción de sistemas motivacionales subjetivos positivos o esperados socialmente hacia su desempeño, de acuerdo con la tesis vigotskiana de la ley de la doble formación de lo psiquico personológico, segun la cual, estas formaciones transcurren en un movimiento de lo interpsicológico a lo intrapsicológico.
Esto hace que para el estudio de la actividad valorativa del hombre, cuyo resultado es la construcción de las orientaciones valorativas de su personalidad, se haga necesario un analisis de los pianos en que ella transcurre. Al respecto el doctor Fabelo Corzo (1996) propone que el tal analisis parta de un marco conceptual que permita ubicar el problema de la formación de valores al menos en tres pianos:
- El sistema objetivo de valores.
- El sistema subjetivo de valores y
- El sistema institucionalizado de valores.
El sistema objetivo de valores integra los valores como parte cohstitutiva de la propia realidad social, como expresión de significado de los intereses y necesidades de la sociedad en su conjunto. De ahi que este sistema devenga histórico y objetivo, por tanto, cambiante, diverso y jerarquico. En este piano los valores se constituyen universales para la sociedad, en tanto son un resultado y encarnan aspiraciones humanas.
Como resultado de la achvidad humana y su desarrollo la profesión pedagógica constituye un valor universal, es decir que es reconocido como un fenómeno que favorcce el progreso social en cualquier formación económica. En las condiciones histórico-concretas de nuestro pais y con relación ademas, a los problemas globales actuales, de cara al siglo xxi, la profesión pedagógica se erigi como un valor del sistema objetivocon nuevas dimenseones, reflejo de los tiempos qe vivimos, con una posicion jerarquica alta, rectora en la universidad social y la lucha ideologica.
El sistema subjetivo de valores se refiere a cómo las significaciones sociales y objetivas, expresadas en los valores, son reflejadas en la conciencia individual o colectiva, «Cada sujeto social, como resultado de un proceso de valoración, conforma su propio sistema subjetivo de valores»( Fabelo Corzo, 1996).
La coincidencia o contradicción entre ambos sistemas, objetivo y subjetivo, de valores esta condicionada por la coincidencia o contradicción respectivamenle entre las necesidades y aspiraciones sociales y personales, por tanto y a su vez, «en dependencia de las influencias educativas y culturales que el sujeto recibe y de las normas y principios que prevalecen en la sociedad en que vive»(Fabelo Corzo, 1996).
Una vez que el sujeto refleja los valores sociales en su conciencia, a traves de un proceso valorativo racional y emocional, configura de modo holistico diversos contenidos y formaciones psicológicas cuya función primordial es la regulación y autorregulación de su comportamiento, es decir de la selectividad o parcialidad en su toma de decisiones personal es de su vida.
De esta manera, si el sujeto logra integrar en su conciencia la significación social del valor objetivo con la significación personal del mismo mediante la armonia motivacional -afectiva y cognitiva de su personalidad, los sentidos y significados personales coincidiran, en esencia, con los significados sociales. Ello garantizara la adecuación e integridad cualitativa de los elementos internos y externos de su actuación. Pero si el sujeto no logra integrar las significaciones sociales a su experiencia, a sus conocimientos y a su motivación actuante, los sentidos o significados personales, se contraponen en esencia a los significados sociales. De los cual se pueden derivar al menos dos tipos de situaciones:
Una en la que el sujeto comienza a orientar su conducta convenientemente ya sea por regulación externa ó reactiva segun se espera socialmente de el y por regulación interna o autónoma en otras, en dependencia del caracter y las exigencias de la situación presente. Ya que en su conciencia ambos significados conviven, esta situación tiene diversos matices contextuales.
Y otra situación en la que el sujeto se enajena de la significación o valor social y lo rechaza explicitamente, regulandose autónomarnente por sus propias creencias y rnotivaciones personales.
Es en este punto donde la actividad profesional pedagógica como actividad social, estatal y profesional mediatiza la relación de lo objetivo y lo subjetivo, la relación de los interpsicológico y lo intrapsicológico en la formación de las orientaciones valorativas de los educandos. La actividad pedagógica en el ambito social o escolar actua como el sistema de acciones educativas y culturales que se ejercen sobre el sujeto en la formación de sus necesidades, intereses y aspiraciones en correspondencia con las necesidades, intereses y aspiraciones de toda la sociedad.
Si se ubica el valor profesión pedagógica en este piano es posible discriminar la multiplicidad y variedad de contenidos y fom1aciones psicológicas motivacionales y afectivos y valorativos que los sujetos sociales asumen ante ella. Este es el caso, por ejemplo de las multiples razones con que los estudiantes argumentan por que estudian la carrera pedagógica de educación pre-escolar.
El sistema institucionalizado de valores integra las formas de organización y funcionamiento social instituidas oficialmente. «De este sistema institucionalizado emanan la ideologia oficial, la politica interna y externa, las normas juridicas, el derecho, la educación formal, es decir, estataL institucionalizada, etc. (Fabelo Corzo, 1996). En este piano, los valores resultan de la generalización de una o de la integración de varias escalas subjetivas existentes en la sociedad y juegan un papel normativo y legalizador de la actuación social de los sujetos sociales.
La politica educacional, como politica oficial para el ejercicio de la profesión pedagógica en los ambitos estatal e institucional escolarizado, es dictada por los acuerdos del Partido Comunista de Cuba y es dirigida por el Ministerio de Educación, a traves de la organización y articulación legal y metodológica del Sistema Nacional de Educación.
Es aqui a traves del sistema institucionalizado de valores donde la profesión pedagógica como actividad social, estatal e institucionalizada se organiza en los aspectos de su estructura objetiva y subjetiva. Es desde aqui donde el valor profesión pedagogica debe alcanzar su verdadera significación social como modelo de influencia para la facilitación e intervención en el sistema subjetivo de valores, para el desarrollo en los educandos de intereses e intenciones profesionales pedagógicos como fuente y mecanismo de autodeterminación en la selección profesional pedagógica cuando el joven culmine su edncación general.
Marco metodológico-empirico
Si encuadramus el problema de la valoración social de la profesión pedagógica en el contexto de la Ed ucación Preescolar y de acuerdo al marco teórico-conceptual, se hace evidente que en el sistema objetivo de valores el rol del educador preescolar tiene una posición jerarquica alta y que en el sisterna subjetivo de valores es baja. Ello es un ejemplo del desfasaje o contradicción entre los tres pianos en que se expresan los valores ( Fabelo Corzo, 1996).
Esta contradicción pudiera explicarse, segun nuestra hipótesis, partiendo de reconocer que las condiciones económicas en que hoy se despliega el rol profesional no favorecen el bieestar material y estatus social de los educadores preescolares, de que en el sistea institucionalizado de valores, digase Sistema Nacional de Educación del problema de información vocacional y la orientacion profecional pedagogica es un problema no resuelto y que por el contrario, es en ocasiones, el propio sistema institucionalizado quien no facilita la subjetivización positiva del valor social profesión pedagógica pues no brinda los modelos vocacionales y profesionales adecuados.
De este modo, la valoración en el sistema subjetivo de valores (imagen, identidad, motivaciones y sentido personal profesional pedagógico) tiende a a ser indefinida, contradictoria y hasta negativa en los estudiantes sujetos de la formación profesional, constituyendo asi un elemento desfavorable en la construcción de las orientacioós motivacionales y proyectos profesionales pedagógicos futuros, 3- Seun esta hipótesis l a valoracion que hoy obtiene la profesión pedagógicainfluye directa y dcsfavorablemente en el desarrollo de la motivación profesional pcd agógica, especificamente en el contexto de la Educaciñn Pre-escolar, (Moreno Castaneda, 1998).
El problema de la baja calidad de la motivación profesional pedagógica en el contexto de la formación de educadores de circulos infantiles esta en estrecha relación de la orientaciones valorativas profesionales pedagogicas de las estudiantes, lo cual, a nuestro juicio, responde a tres factores esenciales:
- Conocimiento incompleto o inadecuado de la significación social y por tanto del contenido, las tareas y las funciones del rol profesional del educador preescolar.
- Ausencia o metaconocimiento inadecuado de las necesidades personales y profesionales que se trad uce en falsas o inadecuadas autovaloracioanes y expectativas profesionales.
- Utilización inadecuada de modelos o ideales profesionales valorativos con los cuales se compara la significación social y personal del desempeño del profesinal pedagógico.
Estos tres factores pueden actuar aisladamente, sin embargo desde el punto de vista empirico se relacionan Por ello fueron tomados como indicadores para constatar manifestaciones subjetivas de las orientaciones valorativas de las estudiantes que estudian la carera de educación pre-escolar ( Moreno castañeda, 1998 ).
Empiricamente pudieron evidenciarse los siguientes hechos que ilustran lo anterior:
Los estudiantes investigados lo pueden, en su mayoria, describir con exactitud, profundidad y amplitud el contenido del rol profesional, casi siempre reduciendolo al aspecto del cuidado y atención fisica del niño. El conocimiento profesional esta ademas impregnado de algunos vicios, prejuicios o errores que se cometen en la practica educativa. Hay diferencias significativas entre los estudiantes de los diferentes años, de lo que puede inferirse que el aprendizaje profesional puede mejorar la representación cognitiva de la profesión.
La generalidad de la muestra expresa una polaridad motivacional-afectiva contradictoria hacia la profesión dada por la expresión de necesidades y motivos de marcado carácter extrínseco a ella, por la indefinición o negatividad de la dimensión y proyección futuras de esas motivaciones y por el mayor peso que adquiere la insatisfacción en relación con las satisfacciones por el desempeño de la profesión.
Se detectó una tendencia significativa a subvalorar la profesión y el rol profesional, restandoles importancia soial y económica para el pais, disminuyendo) sus potencialidades de prestigiar a las personas que la estudian o la desempeñan.
En muchos casos el valor subjetivo de la profesión le basa en su utilidad para obtener otras gratificaciones o aspiraciones, que pueden ir desde el cambio a la carrera desde el cambio hasta la posibilidad de pasar en concentrado pedagógico.
CONCLUSIONES
- La profesion pedagogica es una actividad socio - historica de sgnificacion positiva alta, por lo que puede considerarse un valor.
- Existe una contradicción o desfasaje entre valor y valoración en el fenómeno de la profesión pedagógica, que puede, por sus caracteristicas inter e intrapsicológicas. ser una consecuencia o manifestación de la crisis de valores que vive la sociedad cubana y que se concreta en diferentes formas de conflicto motivacional y rechazo al estudio de esta profesión.
- Las tareas de la formacion de valores y especificamente de la formacion de las orientacion valorativas adecuadas hacia la profesion pedagogica, deben comenzar desde el sistema institucionaliza, a travez de a reconceptualizacion del rol profesional, su reconocimiento y valoracion social, la reorientacion vocacional y formacion profesional pedagogica y la elevacion del profesional en el sector, entra otras.
- Existe una estrecha relación entre las orientaciones valorativas profesionales pedagógicas de la personalidad de los jóvenes que estudian la carrera de educación pre-escolar y la calidad de su motivación profesional pedagógica, que se expresa en el bajo nivel de eficiencia de su actuación en el proceso de formación y desempeño profesional pedagógico.
REFERENCIAS
Fabelo Corzo, Ramon, La formacion de valóres en las nuevas generaciones. Editorial de ciencias sociales, La Habana, 1996.
Moreno Castañeda, Mari J. Motivacional profesional pedagogica en estudiantes de la carrera de Educacion preescolar, Diseño de trabajo de desarrollo, Facultad de Educacion infantil, ISPEJV, 1998.