Ciencia y Sociedad, Vol. 49, No. 3, julio-septiembre, 2024 • ISSN (impreso): 0378-7680 • ISSN (en línea): 2613-8751
DOI: https://doi.org/10.22206/cys.2024.v49i3.3150
Rita María Pérez1
Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), República Dominicana
ritamaria.perez@intec.edu.do
https://orcid.org/0000-0002-9713-0615
Recibido: 14/5/2024 • Aprobado: 2/7/2024
Cómo citar: Pérez, R. M. (2024). Modelos de aprendizaje-enseñanza virtual en la República Dominicana. El caso de la asignatura “Redacción Castellana”. Ciencia y Sociedad, 49(3), 127-141. https://doi.org/10.22206/cys.2024.v49i3.3150
Resumen
La investigación se propone comprender el significado de utilizar los diferentes modelos de aprendizaje en la docencia virtual, a partir de la experiencia práctica en la asignatura “Redacción Castellana”. Expone algunas de las metodologías utilizadas en la docencia virtual de la República Dominicana y enfatiza sobre las condiciones que requiere el aprendizaje virtual para ser eficaz, así como en los estándares profesionales que se le exigen al gestor e-learning GP-eL para que pueda concebir un curso virtual de calidad. El estudio emplea la observación participante, la recopilación de información a través de diversas fuentes bibliográficas relacionadas con el objeto de la investigación, el diálogo con 160 estudiantes de la materia de Redacción Castellana (matriculados en diversas carreras tecnológicas matriculados en uno de los centros de educación superior de Santo Domingo), el análisis cualitativo y la comparación de los resultados alcanzados en sus evaluaciones, durante tres semestres de los cursos 2019-2020 y 2020-2021; todo lo cual ha permitido construir el corpus teórico y metodológico para articular, comprender e interpretar la información. El estudio concluye que la docencia virtual requiere del empleo de los distintos modelos de aprendizaje-enseñanza, los cuales contribuyen a que el educando se convierta en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, desarrolle su pensamiento crítico y reflexivo, construya saberes e incremente el liderazgo, mediante el trabajo colaborativo, aspectos que dinamizan e incentivan el aprendizaje. A la vez, evidencia que ha crecido la demanda de la docencia virtual en República Dominicana, como resultado de las potencialidades que ofrece y la adaptación de las generaciones actuales al uso de las nuevas tecnologías.
Palabras clave: virtualidad, aprendizaje, enseñanza, modelos aprendizaje, redacción castellana.
Abstract
The research aims to understand the significance of using different learning models in virtual teaching, based on practical experience in the “Castilian Writing” course. It presents some of the methodologies used in virtual teaching in the Dominican Republic and emphasizes the conditions required for virtual learning to be effective, as well as the professional standards expected of the e-learning manager to design a quality virtual course. The study employs participant observation, the collection of information from various bibliographic sources related to the research object, dialogue with 160 students of the Castilian Writing course (enrolled in various technological programs at one of the higher education institutions in Santo Domingo”), qualitative analysis, and comparison of the results achieved in their evaluations over three semesters of the 2019-2020 and 2020-2021 academic years. This has allowed the construction of the theoretical and methodological corpus to articulate, understand, and interpret the information. The study concludes that virtual teaching requires the use of different learning-teaching models, which contribute to making the learner the center of the teaching-learning process, developing their critical and reflective thinking, building knowledge, and increasing leadership through collaborative work, aspects that energize and incentivize learning. Additionally, it shows that the demand for virtual teaching in the Dominican Republic has grown due to the potential it offers and the adaptation of current generations to the use of new technologies.
Keywords: virtuality, learning, teaching, learning models, Spanish Writing.
El desarrollo del aprendizaje electrónico o e-learning hizo posible que los estudiantes de todo el mundo continuaran con sus programas de estudio en medio de la pandemia de Covid-19. Pero, al mismo tiempo, esa realidad sirvió para demostrar la necesidad de rejuvenecer el sistema educativo, de adaptarlo a las generaciones actuales y de hacerlo más dinámico y participativo, acorde a la realidad del siglo XXI.
La UNESCO en el documento Aprendizaje abierto y a distancia. Consideraciones sobre tendencias, políticas y estrategias, se refiere a la importancia de la educación a distancia e indica que para el estudiante alumno éste representa una mayor “flexibilidad en el acceso a la educación, y permite combinar educación y trabajo. Se trata también de un enfoque centrado principalmente en el alumno, de un aprendizaje más rico y de mejor calidad, que implica nuevas formas de interacción” (Moore et al., 2002, p.12). Para los Gobiernos el mayor potencial de este modelo educativo radica en que permite elevar el vínculo entre el costo y los beneficios de los sistemas de educación y de formación, mediante él se puede llegar a grupos que no tienen las condiciones para ingresar a los métodos educativos tradicionales. Además, de que ayuda a apuntalar y a optimizar la calidad y la excelencia de las estructuras de educación existentes, y posibilita que las instituciones educativas afiancen el vínculo de sus programas de estudio con las nuevas redes y recursos informativos, brindando mayores oportunidades para la educación permanente (Moore et al., 2002, p.12).
Por otro lado, los costos de la educación virtual son sustancialmente menores porque se ahorra en espacios, traslados y recursos materiales y, del mismo modo, “los programas más importantes de aprendizaje a distancia permiten lograr el mismo número de graduados a un costo considerablemente menor que las instituciones tradicionales” (Moore et al., 2002, p.16). “Hoy la educación presencial se conforma como una educación de élites, y sólo el acceso masivo se podrá realizar a través de plataformas virtuales, destinando más recursos a ello, y menos a las fábricas escolares tradicionales” (Rama, 31/03/2020).
En consonancia con esto, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el aprendizaje virtual se ha convertido en un “aliado” de la docencia universitaria, además de que gracias a dicha modalidad muchos estudiantes que están fuera de la República Dominicana han podido avanzar y hasta concluir sus carreras (Listín Diario, 3/ 2/ 2022). Asimismo, las encuestas realizadas entre los alumnos de la Universidad Evangélica (UNEV) de la República Dominicana confirman que existe una inclinación por el aprendizaje virtual, dada la flexibilidad para poder estudiar y trabajar (Listín Diario, 3/ 2/ 2022). En este sentido, Peña y Orgaz (2021, p. 36), en su análisis centrado en la Universidad Tecnológica de Santiago, concluyen que el rendimiento académico de los estudiantes en la modalidad virtual es bueno y que el crecimiento de las solicitudes para ingresar en los estudios universitarios “requiere que los centros de educación superior oferten asignaturas o carreras en modalidad virtual”. Además de que el país cuenta con suficiente conexión a Internet para desarrollar dicho aprendizaje:
La manera de percibir la educación ha cambiado, desde finales del siglo XX e inicios del XXI ésta se aprecia como un consumo, como la vía de perfeccionamiento del ser humano en lo social, moral y cultural y, ello explica la importancia que cobra la educación virtual. El mundo ha pasado de una sociedad industrial fundamentada en la elaboración de productos materiales a una postindustrial sustentada en la “transferencia, gestión y manipulación de la información y el conocimiento” (Cabero, 2001, p. 63). En la sociedad de la información, el uso intensivo de las nuevas tecnologías protagoniza la profunda evolución de la vida, la confluencia entre personas de diferentes partes del mundo, entre las autoridades, facultades y organizaciones, haciendo posible la creación, distribución y el manejo de la información. Pero lo más significativo es el hecho de que nunca antes la sociedad había estado tan relacionada como lo está ahora alrededor de las nuevas tecnologías, tanto en lo familiar, como en lo educativo, en lo informativo, en lo social y en lo político, sin perder de vista la repercusión que las nuevas tecnologías tienen en la educación y en la formación de todas las generaciones actuales (Cabero, 2001, p. 65; Jardines, 2009, p.12).
En este ámbito, las personas necesitan saber dónde buscar la información, conocer cómo seleccionarla y saber utilizarla, de ahí la necesidad de una educación de calidad. Y, la educación virtual, dada sus potencialidades, es un modelo idóneo para configurar nuevos entornos de aprendizaje-enseñanza y nuevos ambientes para la formación profesional y ocupacional, además de llegar a múltiples hogares, sin importar la distancia, sólo mediante un enlace a Internet. La educación virtual posibilita ampliar la oferta informativa; incrementar los espacios participativos; transformar los patrones de comunicación y los métodos de enseñanza-aprendizaje; implementar ambientes de aprendizaje que benefician el trabajo individual, colaborativo y grupal, en un contexto de mayor flexibilidad; generar nuevas modalidades de tutoría; favorecer una cultura de evaluación novedosa; ampliar la cantidad de información a disposición del estudiante y del docente; mejorar el rendimiento académico del estudiante y su actitud hacia los contenidos; facilitar la navegación intuitiva, estable, y multiplataforma, además de que los estudiantes desarrollan autonomía para trabajar en grupos, analizar problemas, debatir y buscar soluciones. Las plataformas virtuales contribuyen a desarrollar el autoaprendizaje, pues, en ellas, “el conjunto de herramientas y recursos digitales a los que el estudiante accede se encuentran organizados intencionalmente para propiciar un aprendizaje personalizado y cooperativo sin necesidad de que se produzca el encuentro físico entre los participantes” (Cedeño y Murillo, 2019, párr. 14). Ello permite inferir que en la educación virtual confluyen distintos modelos de aprendizaje-enseñanza, pero, ¿cuál es el más apropiado?, ¿cómo decidir cuándo emplear uno u otro? De ahí que, comprender el significado de utilizar los diferentes modelos de aprendizaje en la docencia virtual, a partir de la experiencia práctica en la asignatura “Redacción Castellana” puede contribuir a enriquecer la enseñanza-aprendizaje virtual en la República Dominicana.
Para alcanzar dicho objetivo se ha utilizado una metodología cualitativa, la cual trata de entender los fenómenos, examinándolos desde el punto de vista de los actores involucrados, y en su contexto natural, para profundizar en sus perspectivas, razonamientos y significados e identificar estrategias que contribuyan a su motivación y a su mejora constante (Hernández y Mendoza, 2018, p. 390). En nuestro caso, dialogamos con 160 estudiantes de la materia “Redacción Castellana” (matriculados en diversas carreras de tecnología de una de las Instituciones de Educación Superior de Santo Domingo), durante tres semestres de los cursos 2019-2020 y 2020-2021. Además, recogimos información en diferentes fuentes relacionadas con el problema objeto de estudio para sistematizar los resultados de dichas pláticas y clarificar las interrogantes sobre qué modelo es el más apropiado en la docencia virtual acorde a cada requerimiento y cómo decidir cuándo utilizar un u otro.
Los beneficios que brinda el aprendizaje a distancia han estimulado la aparición de múltiples ofertas formativas en el ciberespacio. Sin embargo, no todas son iguales, los proyectos e-learning pueden ir desde la simple colocación de folletos en línea hasta los entornos de aprendizaje colaborativo, síncronos y asíncronos e interactivos, que demandan todo tipo de medios y conexiones de intranet e Internet. Así y todo, cuando nos detenemos a mirar las propuestas de trabajo que aparecen en Internet, enfocadas hacia este campo, nos damos cuenta de que muchas no tienen en cuenta las exigencias metodológicas ni técnicas que demanda un proyecto e-learning de calidad. De acuerdo con De la Teja (s.f., p.10), para que un proyecto e-learning se corresponda con dichos patrones: 1) ha de ser una manera emocionante y dinámica de aprender conceptos nuevos y desarrollar habilidades nuevas; 2) debe de estar centrado en los estudiantes y captar su interés con un contenido de calidad, personalizado para satisfacer sus preferencias particulares; 3) adaptado a una trayectoria de aprendizaje autoguiada, que sirva de apoyo al aprendizaje en un entorno cómodo y funcional; 4) ser sumamente interactivo. Es decir, debe ofrecer estímulos y retos mediante un contenido multimedia e hipermedia que fomente el intercambio de información entre iguales y tutores; 5) apoyar el aprendizaje creando y ofreciendo medios para la autoevaluación del progreso del aprendizaje a través de cuestionarios, pruebas y actividades prácticas.
El e-learning requiere dos componentes principales, el diseño instruccional y la tecnología. Dichos paradigmas demandan un gestor e-learning GP-eL con preparación teórica y técnica, que tenga dominio de la materia que imparte y de las nuevas tecnologías. Sólo de esta manera podrá gestionar el proyecto de inicio a fin y podrá dominar todo lo que ocurre en el escenario de aprendizaje: planificar, administrar el tiempo en el que los educandos han de desarrollar los contenidos de aprendizaje, diseñar las diferentes instrucciones que se van a proporcionar y comunicar de manera oral y escrita, éstas y los contenidos a los educandos. En otras palabras, el gestor e-learning GP-eL debe ser una persona con dominio de la lengua y de la comunicación, que tenga formación organizativa y dones para el liderazgo, todo lo cual le aportará eficacia a la gestión del aprendizaje a distancia. Independientemente de ello, también, ha de conocer los programas tecnológicos que le servirán de ayuda para gestionar el aprendizaje, como Moodle, Google Meet, Blackboard, Zoom, Teams, Exelearning, H5P y herramientas de gamificación como Kahoot!, Quizizz, Socrative, Quizalize, Blooket, etc., las cuales emplean videojuegos y permiten formular exámenes en línea (Velásquez, 2023, p. 409). Es decir, del GP-eL de exige un profesional con disposición para alcanzar nuevas metas y superar retos para seguir aprendiendo, pues la tecnología avanza muy rápido. Por eso no es casual que las instituciones que se acogen al aprendizaje virtual tengan que contar con una plataforma tecnológica fuerte y con un buen equipo de expertos en tecnología.
En la República Dominicana, el aprendizaje virtual es una realidad que está en aumento, dado que las personas, inmersas en proyectos disímiles, desean estudiar acorde a sus necesidades particulares, sin tener que tomar un transporte e invertir todo ese tiempo en desplazarse a la universidad, además de que aspiran a hacerlo en el horario que más les acomode, pues muchas personas alternan el estudio con el trabajo. Además de que:
Para adoptar el aprendizaje electrónico, lo primero que están haciendo las universidades de la República Dominicana es capacitando a los docentes con las herramientas necesarias para que el profesorado domine las plataformas virtuales y los diferentes recursos que éstas brindan (Comprés et al., 2021). Pero, de acuerdo con Merejo (2013, p. 238), es necesario formar especialistas que puedan desarrollar proyectos e-learning de calidad y adaptados a las nuevas formaciones.
El ciberespacio no se puede medir como simple accesorio del mundo computarizado. Al contrario, hay que hacerles entender a los profesores que el ciberespacio forma parte de una nueva manera de educar, más ágil, más dinámica. De ahí que las diferentes instancias públicas y privadas de la educación dominicana deben tener como estrategia la preparación de expertos en entornos virtuales, de sus profesores para que puedan dialogar con la generación de nativos digitales que viven un estilo de vida acelerado por el ciberespacio digital. Además, ayudar a contribuir a la implementación de aulas virtuales en esas instituciones. El Estado dominicano debe seguir implementando políticas educativas, como la del profesor conectado y la alfabetización digital.
La docencia virtual demanda de muchas horas de preparación tecnológica e intelectual, tanto para la búsqueda y curación de los contenidos como para la preparación de actividades innovadoras, que despierten el interés de los educandos y les motive a la indagación crítica y reflexiva y al desarrollo de las tareas, pero el profesorado no es lo suficientemente reconocido por ello, aunque ha asumido su labor con gran compromiso.
En el caso de la educación superior a distancia se determinó que el tipo de contratación de los docentes que predomina es el contrato por horas de docencia, debido a que, el 75.5% de éstos indicaron que están contratados para asumir la docencia de determinados números de asignaturas en el período de tiempo que éstas tienen programados. (De los Santos, 2013, párr.13)
Así y todo, son varias las Instituciones de Estudios Superiores (IES) que han incorporado la educación virtual a sus programas (Merejo, 2013, p. 237). Entre éstas, por ejemplo, el Instituto Superior de Estudios Especializados en Ciencias Sociales y Humanidades, Luis Heredia Bonetti (IES-LHB), el Instituto Superior de Formación Salomé Ureña (INFODOSU), el Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL), la Universidad Católica Nordestana (UCNE), la Universidad Federico Henríquez y Carvajal (UFHEC) y la Universidad Nacional Evangélica (UNEV). Estás, junto a la Universidad APEC (UNAPEC) y a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) tienen aproximadamente una oferta de 47 licenciaturas, 49 maestrías, 4 ingenierías, 8 especializaciones y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, además de licenciaturas oferta la Carrera de Medicina y la Universidad Católica Nordestana (UCNE), el Doctorado en Ciencias de la Educación (Merejo, 25/6/2024).
Con la finalidad de impulsar proyectos, estrategias y propuestas de estudio enfocadas a los miembros de la comunidad dominicana que reside fuera del país y para reforzar sus lazos económicos, sociales y culturales con la República Dominicana y los grupos de origen se ha creado el Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior, INDEX, que tiene una amplia oferta formativa en educación virtual y entre cuyos centros se encuentran la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), el Centro APEC de Educación a Distancia (CENAPEC), la Universidad Abierta para Adultos (UAPA) y la Universidad Central del Este (UCE) (INDEX, 2024).
Ello explica que se hayan desarrollado diversas metodologías para el acompañamiento de los docentes que imparten clases a través de los entornos virtuales, por ejemplo, mediante la supervisión constructivista de personas capacitadas en las disímiles tecnologías que se usan en dichos entornos, se intercambian experiencias entre docentes de diferentes áreas del saber y se evalúa su desempeño, tanto por parte de los estudiantes como de los coordinadores, además de que se monitorean y se sistematizan los resultados de las evaluaciones, algo que contribuye a realzar el prestigio de la universidad y, por supuesto, al éxito de la enseñanza virtual. Igualmente, se trabaja en la virtualización de las asignaturas y se designan tutores para que acompañen a los docentes en la creación de los materiales que se van a subir al aula virtual, y también, para que los asesoren en el uso de las herramientas virtuales nuevas (Comprés et al., 18/8/2021).
Enfocados hacia el crecimiento y hacia el desarrollo de la educación virtual del país, muchos profesionales de la educación dominicana han centrado sus tesis doctorales en examinar la realidad que ésta afronta para buscar soluciones y ofrecer una educación de calidad, tales son los casos de la tesis doctoral de la Dra. Mirian Acosta Peralta, defendida en julio del año 2009 y titulada La educación a Distancia en la República Dominicana. Situación Actual y Desafíos Futuros; la del Dr. Víctor Robles Ramírez, defendida en abril del año 2017, Situación Actual del Uso de las TIC en la Universidad Abierta para Adultos en República Dominicana; la de la Dra. Juana Andrea Guillén Turbí, Evaluación del aspecto pedagógico de una plataforma virtual: Aplicación de un modelo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana, también defendida en el año 2017; la del Dr. Mártires Bastardo Cedeño, La Modalidad Virtual en la Educación Superior de la República Dominicana: situación actual, necesidades y desafíos, defendida en mayo de 2019, por sólo citar algunos ejemplos.
También, se proporcionan becas nacionales e internacionales para capacitar a los docentes no sólo en el uso de las TIC aplicadas a la docencia, sino en las diferentes ramas del saber, tanto por las universidades del país, como por parte del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología MESCYT de República Dominicana y de otras Instituciones (Beca tu futuro, 2024; Doctores UASD, 2024; Becas de la UOC y la SEGIB para programas de especialización, 2020-2024). Asimismo, entre los planes de acción de la Agenda Digital 2030 se prevé la:
Creación de un repositorio por entidades educativas públicas y privadas para fines de educación virtual o distancia con inmensas opciones por diversos temas. Esto mediante la realización de acuerdos y alianzas con entidades que brindan educación virtual, tal como EDX, entre otros. Incorpora un programa de Capacitación Masiva en Línea y Abierta (MOOC, Learning, Communication, Open Data), por sus siglas en inglés, dirigido a docentes, periodistas y ciudadanos vinculados al Sistema de Educación Formal e Informal. (Gabinete de Transformación Digital de la República Dominicana, 2021, p. 49)
En consecuencia, los modelos pedagógicos que emplean los docentes de la enseñanza virtual de República Dominicana se han diversificado mucho más.
La educación superior a distancia del país se encuentra en un proceso de transición de un modelo pedagógico academicista a uno tecnológico, en el que se hacen visibles concepciones cognitivistas y constructivistas de la enseñanza y el aprendizaje. Se manifiestan en el mismo las concepciones del estudiante como centro del proceso docente, el profesor como guía, facilitador y mediador del aprendizaje de los alumnos y las estrategias de aprendizajes orientadas a la construcción del conocimiento. (Acosta (s.f., pp. 190-191; De los Santos, 2013, párr. 21).
Encaminados hacia el éxito de la virtualidad, se elaboran videos instructivos para que los estudiantes universitarios sepan cómo acceder a las plataformas virtuales y a la realización de las diferentes actividades en las aulas virtuales. Asimismo, los encuentros virtuales sincrónicos se graban y se colocan en línea y en el aula virtual para que los educandos puedan volver a ellos cuando lo necesiten. También, muchas universidades están creando diseños propios de las aulas virtuales para familiarizar a los estudiantes con su línea de diseño, algo que les facilita acceder a las asignaturas, a los contenidos y/o a las diferentes tareas (Comprés et al., 18/8/2021).
Los ambientes virtuales de aprendizaje (AVA) por sus características particulares de distribución, demandan “una metodología, en cierto modo distante, a la empleada en el aula presencial” (Álvarez, 2017, p.1). La plataforma virtual es un instrumento de trabajo flexible que posibilita interactuar e integrar otros sistemas de aprendizaje, elaborar materiales que el docente puede guardar y reelaborar con una óptica distinta o con herramientas pedagógicas nuevas, a la vez que facilita el uso de metodologías que promueven la enseñanza colaborativa entre los estudiantes. Está creada para que el alumno realice las actividades más de una vez, sin imponerle un límite de tiempo como en la docencia presencial, de manera que el educando aprende a su propio ritmo. En adición a esto, elimina las distancias físicas, pues pone a disposición de los educandos y del docente múltiples y diversos medios de comunicación. Junto a ello, la combinación de distintos métodos de enseñanza posibilita que los participantes pueden trabajar, tanto de forma individual como grupal y combinar estrategias distintas, aspecto éste, que intensifica la atención y beneficia la comunicación: entre ellos, con el docente y con los recursos que están a su alcance, en Internet.
Miraflores et al. (2019, p. 204) valoran los aportes de cada uno de los modelos de aprendizaje a distancia e indican que el heteroestructurante, aunque es conductista y tradicionalista, implementa la retroalimentación afectiva y, ello fomenta el logro de las metas y edifica el ambiente para implicar al estudiante. Sobre este modelo, García y Fabila (2011, párr., 6), destacan que,
[…] en el aprendizaje a distancia los estímulos extrínsecos son una fuerza que motiva a continuar en un proceso solipsista que requiere alguna forma de acompañamiento. Las recompensas en este modelo se circunscriben, por ejemplo, a las alabanzas y cortesías a los estudiantes en las actividades concluidas con éxito, así como a los pronunciamientos de ánimo en los aciertos durante los ejercicios de autoevaluación.
Asimismo, el autoestructurante, que, como está sustentado en las teorías del constructivismo, del cognitivismo y de la modificabilidad estructural cognitiva, promueve mecanismos para que el alumno se empodere de su papel y construya su propio saber. En él, el docente funge como guía del proceso de enseñanza-aprendizaje, pero, al utilizar materiales basados en los conocimientos previos del educando, impulsa la interacción con ellos dada su significancia, lo que repercute en el aprendizaje (Zubiría 2010, pp.108-123). Por ejemplo:
Los proyectos de aprendizaje son una modalidad de intervención pedagógica que permite a los estudiantes identificar, gestionar y resolver problemáticas reales del hogar o la comunidad desde la escuela, bajo un esquema de acompañamiento en el que el docente coordina, orienta, asesora y guía con pertinencia. Esta modalidad es una oportunidad para que los estudiantes desarrollen habilidades cognitivas, motrices, sociales, emocionales y estéticas en ambientes de aprendizaje de colaboración y cooperación entre compañeros, con las familias, otros docentes, personas de la escuela y agentes de la comunidad; esto enfrentará a los estudiantes a situaciones que los lleven a plantear propuestas ante determinadas problemáticas. (Escobar, 2022, p. 48)
Por su parte, el modelo interestructurante, percibe la educación como un proceso dinámico en el que se contemplan una variedad de estrategias que aseguran que se lleve a cabo la reflexión, el diálogo y la adquisición de saberes, aspectos muy reveladores, dado que “el éxito de estos cursos depende de la calidad de las interacciones y el grado de relaciones horizontales que se puedan dar” (Miraflores et al., 2019, p. 204).
El aula invertida, por ejemplo, transporta fuera del aula algunos de los elementos del aprendizaje para que después, durante la clase, el tiempo se puede emplear en fortalecer los contenidos y los conocimientos de manera práctica o para avanzar en “otros procesos de adquisición de análisis; además, de hacer inferencias con la experiencia del profesor, enriqueciendo la interacción entre alumno-alumno y alumno-docente (Fuentes, 2022, p. 61 como citado en Bergmann & Sams, 2012). Este modelo sirve para promover la construcción de saberes entre el educador y los estudiantes y se desarrolla a partir de la motivación por el conocimiento, el atractivo por la investigación y la búsqueda permanente del aprendizaje en situaciones reales, sin embargo, para que fructifique es fundamental el compromiso del estudiante como centro primordial del proceso. Para ello, el docente ha de darle tareas específicas al educando, de modo que traiga a la clase apuntes o presentaciones que le brinden un rol predominante, tanto en las decisiones a tomar como en el procesamiento de la información y en la ordenación de los contenidos, para progresar en su aprendizaje y en la construcción del conocimiento junto a los demás estudiantes (Fuentes, 2022, p. 61 como citado en Perdomo, 2017).
Otras teorías de la educación a distancia son: 1) la de la autonomía e independencia, la cual privilegia el estudio independiente y le brinda libertad al estudiante para que elija cómo y cuándo estudiar, reforzando su responsabilidad para tomar decisiones y alcanzar las competencias de aprendizaje.
Los estudiantes tienen que desarrollar y acostumbrarse, y hasta internalizar, un nuevo método, porque tienen que organizar su aprendizaje independientemente y asumir muchas responsabilidades que antes eran de los maestros. Tienen que estar activos no sólo en el desempeño de sus tareas de aprendizaje, sino también al interpretar y reflexionar críticamente sobre lo que hacen al aprender. De otra manera nunca pueden mejorar su aprendizaje sin intervención externa. Si no son activos, no sucede nada. (Peters, 2002, p. 47)
2) La de la comunicación y la interacción, que como su nombre indica, requiere del trabajo grupal y colaborativo para que se produzca la comunicación y la interacción entre los estudiantes, el docente y los contenidos. Esta teoría afianza el respeto hacia los semejantes y prepara a los educandos para trabajar en equipos y para vivir en sociedad (Anderson, 2003; Vela et al., 2015; Miraflores et al., 2019 y Ulloa-Brenes, 2022).
3) La de la industrialización, que entiende el aprendizaje virtual como una “organización sistémica” (Miraflores et al., 2019, p. 205) en la que cada integrante cumple una función específica dentro de la unidad de aprendizaje-enseñanza. Ésta contribuye a desarrollar de forma integral a los educandos y los coadyuba a desempeñar un rol protagónico. Se acoge a los preceptos de las organizaciones industriales “que incluyen planeamiento, procedimientos de racionalización (división del trabajo, mecanización, automatización y control)” (Barrios, 2022, p. 198).
Una de las consecuencias más importantes de la objetivización fue que la enseñanza se volvió un producto que podía ser mejorado, optimizado, pero sobre todo, un producto que podía ser vendido, no solamente de forma local, sino en todos los sitios, tal como un producto manufacturado industrialmente, de hecho, se puso atención en este producto de “enseñanza” para mercados abiertos más allá de las fronteras para promover resultados de ventas. (Peters, 2002, p.51)
La asignatura Redacción Castellana es esencial dentro del currículum de los estudiantes de la enseñanza superior de la República Dominicana debido a que, –mediante la escritura y de la lectura, se fomenta el desarrollo del pensamiento y de las capacidades lingüísticas y expresivas del ser humano, esenciales para vivir y desenvolverse en un mundo democrático y global (Vygotski, 1977; Serrano, 2014, p. 99)– le aporta a los educandos competencias para desempeñarse en el plano social, académico y profesional, en la medida en que aprender a escribir correctamente es un instrumento para influir en los demás y lograr que confíen en sí mismos, ofreciéndoles destrezas para gestionar el aprendizaje y desenvolverse en las diferentes materias y en los diversos escenarios de la vida (Graham et al, 2013 como citado en Parrales, 2019, p. 113).
Por ello, Redacción Castellana, exige que el docente constituya un modelo a la hora de comunicarse con los y las estudiantes para explicar los diferentes contenidos de sus clases o para dialogar sobre cualquier tema. Significa que el paradigma heteroestructurante puede ser el más indicado, además de que, la adecuada orientación del docente, contribuye a que el estudiante se sienta acompañado y preparado para desarrollar exitosamente sus deberes. Este modelo se puede utilizar para, al inicio del curso, enviarles a los educandos un correo electrónico de bienvenida, motivándolos para el primer encuentro virtual sincrónico, para interesarse por la asignatura e informarles sobre el día, la hora y la vía por la que se desarrollará el mismo, así como para darles a conocer las vías de comunicación que utilizarán para relacionarse y/o las reglas de disciplina requeridas para los encuentros sincrónicos u otras vías de comunicación que utilizarán. Por supuesto, ese correo también constituye un patrón lingüístico y una manifestación implícita de calor humano y del respeto que les profesa, y que espera recibir de parte de los estudiantes hacia él y hacia sus compañeros en los distintos mensajes. El primer encuentro sincrónico, tal como me ha demostrado la práctica pedagógica, exige que sea muy bien preparado y estructurado, que demuestre pericia por parte del o de la docente y que se presente la materia de manera atractiva para que el educando comprenda que es una asignatura importante para su desempeño social y profesional. Además, ésta es una ocasión propicia para que los educandos hagan preguntas, expongan el interés particular que tienen por la materia y para que el docente aclare dudas. Así evita que haya estudiantes desorientados, además de que establece lazos afectivos, que crearán un compromiso con la asignatura y con el grupo. Dicho escenario es favorable para invitarles a mantenerse al día con los contenidos, con las tareas y demás actividades a desarrollar en la asignatura, y para cumplir con las horas de clases planificadas por cada semana, algo que les servirá para mantener un ritmo adecuado en el aprendizaje, les repercutirá directamente en su provecho de estudio y en la adquisición de conocimientos.
La segunda teoría alude a la necesidad de que el docente sea muy cuidadoso a la hora de diseñar los materiales de enseñanza. Éstos deben “ser autoeducativos” y “generar comunicación de doble vía (docente-estudiante, estudiante-docente), con interacciones que favorezcan las buenas relaciones, así como un ambiente de confianza y respeto que promueva la comprensión y mejor asimilación de los conocimientos” (Barberá et al, 2014, como se citó en Miraflores et al, 2019, p. 204). Para ello, es fundamental la selección de una buena bibliografía de base porque ayudará al docente a planificar actividades con vistas a alcanzar las competencias del programa de estudio. En el caso de Redacción Castellana, los textos de Onieva (2000 y 2013) tienen un gran valor didáctico, son muy claros y ofrecen una amplia variedad de ejercicios, que ayudan a que los contenidos se comprendan y se asimilen de manera más significativa. Indudablemente, éstos han de ser adaptados por el docente al entorno virtual en cuestión. Independientemente de que las plataformas virtuales ponen a disposición de los educandos una amplia variedad de recursos online y multimedia, debido a que internet proporciona el acceso instantáneo e ilimitado a textos, gráficos, audios, vídeo, animaciones, etc., páginas webs para reforzar los contenidos, por ejemplo, para la gramática: lingola español.
Además, se pueden preparar ejercicios para enlazar palabras con su significado; también, poner una película y, luego, en H5P colocar una parte de ésta y hacer una pregunta para que la continúen cuando hayan respondido. Así se pueden desarrollar los diferentes tipos de memorias: visual, auditiva, etc. Asimismo, mediante foros, se puede colocar un tema para que ellos debatan sobre éste y les resulte más lúdico y divertido el aprendizaje. El foro también puede servir para despertarles el interés por los nuevos contenidos y, a la vez, para incentivar la participación y el intercambio de ideas, tan importante para desarrollar el vocabulario, la expresión escrita y el respeto hacia las opiniones ajenas (De Juan, 28/5/2024).
Por supuesto, el desarrollo alcanzado por los medios de comunicación en los momentos más álgidos de la pandemia ha constituido un paso de avance para la cercanía profesor (a)-alumno (a) en los entornos virtuales de aprendizaje. Incluso, desarrollar la comunicación a través de las nuevas tecnologías (pantalla del ordenador o del teléfono móvil) atrae la atención de los alumnos, hace más divertido y novedoso el aprendizaje, y les ofrece las condiciones para expresarse con mayor libertad y sin los miedos que provoca el cara a cara, aspectos que redundan en su desenvolvimiento y en el progreso de su expresión oral.
Sin embargo, este modelo requiere una amplia dedicación por parte del docente a la hora de redactar los contenidos, pues cada mandato o explicación debe recoger por escrito y de forma explícita lo que el estudiante debe hacer, además de ser plasmado con exquisitez y orden e ir acompañado de actividades prácticas (cuestionarios, tareas, foros, glosarios, juegos, etc.). Es decir, estas actividades demandan consagración y estudio, pues son el medio para comprobar los aprendizajes y/o necesidades del estudiante y la vía para que él o ella autoevalúen su desempeño. Aparte de ello, pongamos por caso que, en la sistematización de las evaluaciones que realiza el docente, a partir de las evaluaciones a sus estudiantes, descubre que no han logrado las competencias esperadas, que, por el contrario, tienen otras necesidades. Entonces tiene que acudir a usar estrategias distintas para lograr que las alcancen. Por ejemplo, la siguiente orientación demostró de manera práctica que no cumplía su objetivo que era necesario buscar otra metodología de enseñanza-aprendizaje.
1) Lee el artículo “El español en América” de Jesús Sánchez Lobato, que aparece como Material de estudio y realiza lo que se te orienta:
a) Escribe un texto de 500 palabras donde expongas tres argumentos que justifiquen la siguiente afirmación: “El español que se habla en Latinoamérica tiene características que lo diferencian del español de España”.
• Utiliza la técnica del parafraseo para exponer los argumentos y al final de escrito escribe la bibliografía usada, según las Normas APA 7ma edición.
Al realizar dicha tarea, muchos estudiantes copiaban los argumentos en lugar de parafrasearlos y de referenciar la fuente, al tiempo que, en lugar de colocar la bibliografía, colocaban el enlace de la fuente. Es decir, los educandos desconocían cómo aplicar el concepto de paráfrasis y cómo usar las Normas APA 7ma edición, a pesar de haber estudiado el contenido. En estas circunstancias es menester ser flexible y creativo. Regularmente, “la evaluación suele representar el final de un proceso de aprendizaje, por lo que no suele tener repercusiones directas sobre [éste]” (Ruiz-Morales, 2020, p. 279). De ahí la necesidad de buscar modelos de evaluación que sistematicen el aprendizaje-enseñanza y desarrollen competencias en los educandos. Ello significa pasar a un modelo de formación centrado en el educando, donde se promueva su “participación e interactividad”, “el desempeño y la competencia”, y la “evaluación auténtica” (Cabero y Palacios, 2021, p. 172).
Para lograrlo, fue preciso apelar a la lectura de “La enemiga” de Virgilio Díaz Grullón, una lectura corta y apasionante, además de socializar los contenidos a través de PowerPoint. De modo que, los estudiantes presentaban los textos parafraseados y la bibliografía en Normas APA 7ma edición, y entre todos se corregían los trabajos y construían los saberes. Así, poco a poco, se asimilaron los conceptos y se comprendió que se podían expresar las mismas ideas de formas diferentes. Además, tal como expresaron muchos de los estudiantes sobre la narración leída, la trama, el escenario, la brevedad de la lectura y la asombrosa maestría con que Virgilio Díaz Grullón describe las complejidades psicológicas del niño, “asesino de muñecas”, captó su atención y atrapó el interés para desarrollar exitosamente las demás tareas. Asimismo, la actividad probó que era necesario reforzar la lectura, el análisis, la interpretación y la reflexión, procesos en los cuales el diálogo y las exposiciones realizadas durante los encuentros sincrónicos semanales servían de modelos y, también, favorecían la participación y el interés de los demás por colaborar. Y, por supuesto, demostró que, en Redacción Castellana, los encuentros sincrónicos virtuales eran fundamentales para mejorar la lectura y los problemas de redacción, así como para fortalecer el trabajo en equipos.
Ahora bien, la disposición de los diferentes contenidos en la plataforma virtual, significa que el profesor y el alumno han ganado un precioso tiempo, que pueden dedicar al comentario, a la retroalimentación, al diálogo y a la lectura de cuentos, al debate sobre noticias de la actualidad, procesos que fomentan la comprensión lectora, amplían el vocabulario, refuerzan la comunicación oral y escrita, y vigorizan la creatividad, así como el pensamiento crítico y reflexivo, fundamentales para despertar el interés del alumno por la lectura y por la asistencia a clases.
En República Dominicana la educación virtual es una realidad que está en aumento dada las potencialidades que ofrece y en virtud de la adaptación de las actuales generaciones a interactuar con las nuevas tecnologías. Para acogerse a ella, las universidades del país están enfrascada en la investigación, capacitación de los profesionales y desarrollo y actualización de sus plataformas virtuales, además de tener una amplia oferta formativa virtual. En el estudio ha quedado evidenciado que la enseñanza- aprendizaje e-learning requiere del empleo de los distintos modelos de aprendizaje-enseñanza a distancia, de la flexibilidad y de la creatividad docente, aspectos que contribuyen a que el educando se convierta en el centro del proceso, desarrolle su pensamiento crítico, construya saberes, e incremente el liderazgo mediante el trabajo colaborativo, imprescindible, para su formación integral y para incentivar el aprendizaje y hacerlo más divertido y dinámico. Independientemente de ello, para desarrollar una docencia virtual de calidad, el docente ha de decidir a qué teoría acogerse en correspondencia con cada una de las necesidades que se presenten, acorde a los educandos, pues todas, desde diferentes ópticas, exponen con solidez principios novedosos y vías para transmitir, adquirir y construir el conocimiento, tal como ha demostrado la experiencia práctica en Redacción Castellana Virtual.
Indiscutiblemente, la plataforma virtual ofrece muchas ventajas para la creatividad docente: grabar vídeos con explicaciones novedosas sobre temas diversos, ofrecer la clase desde un escenario distinto al del salón de clases, por ejemplo, pues posibilitan el aprendizaje colaborativo y son un medio idóneo para fomentar la comunicación, la coevaluación, la autoevaluación y la evaluación grupal y colectiva. No es casual que los entornos virtuales de aprendizaje sean “la forma más industrializada de educación”, tanto en lo que respecta a su carácter como a su estructura (Peters, 2002, p. 49).
La presente investigación forma parte del proyecto “Una reflexión filosófica en torno a la revolución digital: sus implicaciones sociopolíticas en el contexto de la República Dominicana. El caso de estudio del Cibermarketing”, otorgado “De conformidad con la Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Investigación UPV/EHU 2023.
Acosta, M. (2009). La educación a Distancia en la República Dominicana. Situación Actual y Desafíos Futuros [Tesis de Doctorado, Universidad Estatal a Distancia UNEC].
Acosta, M. (s.f). La educación a distancia en República Dominicana: Realidades y Tendencias. 185-198. https://www.caled-ead.org/sites/default/files/files/4-13-La%20EaD-Republica-Dominicana.pdf
Álvarez, E. (2017). La didáctica de la lengua en entornos virtuales de aprendizaje: el caso concreto de la enseñanza-aprendizaje del español como lengua extranjera y la plataforma Eleclips. Revista de Educación a Distancia (RED), 55. https://revistas.um.es/red/article/view/315331
Amparo, H. (3 de febrero de 2022). Las clases virtuales son ahora predilectas por universitarios. Listin Diario. https://listindiario.com/la-republica/2022/02/03/707507/las-clases-virtuales-son-ahora-predilectas-por-universitarios.html
Anderson, T. (2003). Getting the Mix Right Again: An updated and theoretical rationale for interaction, International Review of Research in Open and Distance Learning 4(2), 1-14.
Barberá, E., et. al. (2014). Educación abierta y a distancia. Editorial UOC.
Barrios, A. (2022). Perspectivas de la educación a distancia. ARANDU-UTIC, 9(1), 187-206. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8663551
Bastardo, M. (2019). La Modalidad Virtual en la Educación Superior de la República Dominicana: situación actual, necesidades y desafíos [Tesis de Doctorado, Universidad de Salamanca].
Beca tu futuro (2024). (MESCYT). https://becas.gob.do/#convocatorias
Becas de la UOC y la SEGIB para programas de especialización (2020-2024). https://www.uoc.edu/es/estudios/becas-ayudas/becas-segib-especializaciones#accordion-2b23ca9de8-item-4cd8cbe159
Bergmann, J., & Sams, A. (2012). Flip your classroom: Reach every student in every class every day. International Society for Technology in Education.
Cabero, J. (2001). La sociedad de la información y el conocimiento, transformaciones tecnológicas y sus repercusiones en la educación. Sociedad de la Información y Educación. Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología. Dirección General de Ordenación, Renovación y Centros Mérida.
Cabero, J. y Palacios, A. (2021). La evaluación de la educación virtual: las e-actividades. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 24(2), pp. 169-188. https://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/28994/23081
Comprés, I., Melo-Castro, Y., Montas, M. y Pérez, R. (18/8/2021). Panel. Desafíos Postpandemia: Virtualidad, Presencialidad o Mixto en Educación Superior en la República Dominicana. INDOIC.
Cedeño, E. y Murillo, J. (2019). Entornos virtuales de aprendizaje y su rol innovador en el proceso de enseñanza. Rehuso, 4(1), 119-127. https://revistas.utm.edu.ec/index.php/Rehuso/article/view/1888
De Juan, S. (28/5/2024). Entrevista personal con la Coordinadora del Bloque de Lenguas Extranjeras - Coordinadora de la Licenciatura en idiomas mención Inglés - Pleno TC III - Área De Ciencias Sociales Y Humanidades del Instituto Tecnológico de Santo Domingo • INTEC. Santo Domingo.
De Los Santos, G. (2013). La educación a distancia en República Dominicana: Realidades y Tendencias. http://educador24.over-blog.com/la-educaci%C3%93n-a-distancia-en-rep%C3%9Ablica-dominicana-realidades-y-tendencias
Díaz, V. (2021). La Enemiga. Literatura.us. https://www.literatura.us/virgilio/enemiga.html
Doctores UASD (2024). Registro Nacional de Doctores, UASD. https://uasd.edu.do/vicerrectoria-investigacion/doctores-uasd/
Escobar, C. (2022). Aprendizaje a través de proyectos. Una propuesta didáctica para el desarrollo integral de habilidades y aprendizajes en los estudiantes de nivel básico. Pedagogía y didáctica en la formación del educador físico: Qartuppi, S de RL de CV.
Fuentes, S. (2022). El aula invertida: una estrategia para potenciar el aprendizaje. Pedagogía y didáctica en la formación del educador físico: Qartuppi, S. de R.L. de C.V.
Gabinete de Transformación Digital de la República Dominicana (2021). Educación y capacidades digitales. Plan de Acción 2021-2024 de la Agenda Digital. Agenda Digital 2030. Dirección de Comunicaciones. https://agendadigital.gob.do/wp-content/uploads/2022/02/Plan-de-Accion-2021-2024-v2.pdf
García, V. y Fabila, A. M. (2011). Modelos pedagógicos y teorías del aprendizaje en la educación a distancia. Apertura, 3(2), 1-22. http://www.udgvirtual.udg.mx/apertura/index.php/apertura/article/view/205/220
Graham, S., Gillespie, A., & McKeown, D. (2013). Writing: importance, development, and instruction. Reading and Writing, 26, 1-15.
Guillén, J. (2017). Evaluación del aspecto pedagógico de una plataforma virtual: Aplicación de un modelo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana [Tesis de Doctorado]. Universidad de Salamanca.
Hernández-Sampieri, R. y Mendoza, C. (2018). Metodología de la Investigación: Las rutas cuantitativa, cualitativa y mixta. Mac Graw Hill Education.
Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior, INDEX (2024). Estudia virtual en la República Dominicana INDEX https://index.gob.do/oferta-academica-virtual/
Jardines, F. J. (2009). Desarrollo histórico de la educación a distancia. México. InnOvaciOnes de NegOciOs 6(2), 225 -236.
Lingola español (2024). Gramática española. https://espanol.lingolia.com/es/gramatica
Merejo, A. (2013). La nación dominicana en la era del cibermundo. Anales del Museo de América XXI: Siglo XXI. Pp. 229-240.
Merejo, A. (25/6/2024). Entrevista personal al Director de Fomento y Difusión de la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología de República Dominicana MESCyT, Santo Domingo.
Miraflores, M., et al. (2019). Estrategias de aprendizaje en la educación a distancia. RITI Journal, 7(14), julio-diciembre, 199-214. https://www.researchgate.net/publication/338277234_Estrategias_de_aprendizaje_en_la_educacion_a_distancia
Moore, M., et al. (2002). Aprendizaje abierto y a distancia Consideraciones sobre tendencias, políticas y estrategias. https://recursos.educoas.org/politicas-informes/aprendizaje-abierto-y-distancia-consideraciones-sobre-tendencias-pol-ticas-y
Onieva, J. L. (2000). Intercomunicación 1 y 2. Curso Básico para el aprendizaje activo del español. Plaza Mayor.
Onieva, J. L. (2013). Curso Básico de Redacción. De la oración al párrafo: Verbum.
Parrales, A. (2019). La escritura en las aulas. E-SEDLL, 111-120.
Peña, J. y Orgaz-Agüera, F. (2021). Modalidad virtual y presencial en la universidad. Estudio de caso comparativo en la República Dominicana. Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo, 13(7), octubre-diciembre, 28-39. https://doi.org/10.51896/atlante/ESSO6975
Perdomo, W. (2017). Ideas y reflexiones para comprender la metodología Flipped Classroom. Revista Virtual Universidad Católica del Norte, (50),143-161. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=194250865009
Peters, O. (2002). La educación a distancia en transición. Nuevas tendencias y retos. Guadalajara: Universidad de Guadalajara. https://riudg.udg.mx/bitstream/20.500.12104/73591/1/BSUV00011.pdf
Rama, C. (31/03/2020). A la búsqueda del tiempo perdido en educación virtual / La República, UNESCO, párr. 19. https://www.iesalc.unesco.org/2020/03/31/a-la-busqueda-del-tiempo-perdido-en-educacion-virtual-la-republica/
Robles, V. (2017). Situación Actual del Uso de las TIC en la Universidad Abierta para Adultos en República Dominicana [Tesis de Doctorado, Universidad de Jaén].
Ruiz-Morales, Y. A. (2020). Evaluación formativa y compartida para el desarrollo de competencias investigativas en estudiantes universitarios. Educere.
Serrano, S. (2014). La lectura, la escritura y el pensamiento. Función epistémica e implicaciones pedagógicas. Lenguaje, 42(1), 97-122. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-34792014000100005
Teja De La, I. (s.f). El gestor de proyectos de e-learning: introducción a las mejores prácticas. Universitat Oberta de Catalunya. http://openaccess.uoc.edu/webapps/o2/bitstream/10609/70387/3/El%20gestor%20de%20proyectos%20de%20e-learning%2Cintroducci%C3%B3n%20a%20las%20mejores%20pr%C3%A1cticas%2C%20los%20m%C3%A9todos%20y%20las%20habilidades.pdf
Ulloa-Brenes, G. (2022). Teorías y modelos de la interacción y la comunicación para espacios educativos a distancia. Artículos, 21(43), enero-junio, 197-217.
Vela, P. et al. (2015). Conceptos estructurantes de la educación a distancia. Revista de investigaciones UNAD 14(1), 115-149.
Velásquez, S. (2023). Gamificación para la enseñanza en entornos virtuales de aprendizaje: Una revisión de literatura. Revista científica electrónica de Educación y Comunicación en la Sociedad del Conocimiento. Época II, 23(2) julio-diciembre. https://revistaseug.ugr.es/index.php/eticanet http://doi.org/10.30827/eticanet.v23.i2.28101395-418
Vygotski, L. (1977). Lenguaje y pensamiento. Teoría del desarrollo cultural de las funciones psíquicas. Editorial Pléyade.
Zubiría De, J. (2010). Los modelos pedagógicos. Hacia una pedagogía dialogante. Magisterio Editorial.
_______________________________
1 Doctora en “Filosofía en un Mundo Global” por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), España. Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Personal Docente Investigador PDI del Programa de Doctorado La Globalización a Examen: Retos y Respuestas Interdisciplinares, en la Universidad del País Vasco EHU/UPV. Investigadora Adjunta de la Carrera Nacional de Investigadores de la República Dominicana y Responsable de Relaciones públicas del del Instituto de Investigación de la Ciberesfera de Santo Domingo, República Dominicana.