EL IMPACTO SALARIAL DE SER UN INMIGRANTE INDOCUMENTADO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA*

Ciencia y Sociedad, Vol. 41, No. 3, Julio-Septiembre, 2016: p.505-558, • ISSN: 0378-7680 (impresa) • ISSN: 2613-8751 (en línea) • Sitio web: https://revistas.intec.edu.do/

EL IMPACTO SALARIAL DE SER UN INMIGRANTE INDOCUMENTADO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA*

The wage impact of being an undocumented immigrant in the Dominican Republic

DOI: http://dx.doi.org/10.22206/cys.2016.v41i3.pp505-558

* Agradezco la colaboración de Mabely Díaz Soriano y la asistencia de Enrique Penson.
Todos los errores quedan bajo mi responsabilidad.
** Profesor investigador del INTEC. Correo electrónico: jaimearisty@gmail.com

Recibido: Aprobado:

INTEC Jurnals - Open Access

Cómo citar: Aristy Escuder, J. (2016). El impacto salarial de ser un inmigrante indocumentado en la República Dominicana. Ciencia y Sociedad, 41(3), 505-558. https://doi.org/10.22206/cys.2016.v41i3.pp505-558

Resumen

La principal hipótesis del presente estudio es que la no disponibilidad de documentación oficial –sea de su país de origen o de la República Dominicana– tiende a reducir el nivel de ingreso. Para verificar esa hipótesis se estiman ecuaciones de Mincer1 que cuantifican la influencia de los principales determinantes de la remuneración de los trabajadores dominicanos e inmigrantes haitianos.

El presente estudio utiliza la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana –aplicada en el período comprendido entre julio y septiembre de 2012– como principal fuente de microdata. Esa encuesta tiene alcance nacional, contiene una muestra de 68,146 viviendas y abarca 13,449 inmigrantes y 6,997 descendientes de inmigrantes.2 También se utiliza la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo de octubre de 2012 que realiza periódicamente el Banco Central de la República Dominicana.

La evidencia sugiere que el haitiano, como factor de producción, no es homogéneo. El mercado laboral diferencia entre aquellos que tienen documentos (i.e., papeles de algún tipo) y dominan el idioma castellano de aquellos que no tienen esas “dotaciones.” La remuneración de ambos tipos de inmigrantes es significativamente diferente. Los haitianos con documentos y dominio del castellano reciben un ingreso superior.


Palabras clave: Impacto salarial, mercado laboral, haitiano, indocumentado, República Dominicana.

Abstract

The main hypothesis of this study is that the nonavailability of official documentation –either from his origin country or from the Dominican Republic– tends to reduce the level of income. To prove the hypothesis Mincer equations are estimated, which quantify the influence of the principal determinants of the wages of the Dominican and Haitian immigrants labor force.

The principal source of microdata of this study is the Immigrant’s First National Survey in the Dominican Republic –applied between July and September of 2012–. This survey has a national coverage: contains a sample of 68,146 households, 13,449 immigrants and 6,997 descendants of immigrants. It is also used the National Labor Survey of October, 2012 made regularly by the Central Bank of the Dominican Republic.

The evidence suggests that the Haitian, as a factor of production, is not homogeneous. The labor market differentiates between those who have documents (e.g., any type of legal identification documents) and have fluency in Spanish of those who do not have these “endowments”. The wages of both types of immigrants are significantly different. The ones with documents and fluency in Spanish have a higher income.


Keywords: Wage impact, labor market, Haitian, undocumented, Dominican Republic.

1. Introducción

El Plan de Regularización que aplica el Gobierno dominicano tiene como objetivo dotar a los extranjeros inmigrantes en condición irregular de un documento de identificación que les permita permanecer en la República Dominicana, y tener una mayor probabilidad de participar en actividades laborales formales.

La principal hipótesis del presente estudio es que la no disponibilidad de documentación oficial –sea de su país de origen o de la República Dominicana– tiende a reducir el nivel de ingreso. Para verificar esa hipótesis se estiman ecuaciones de Mincer3 que cuantifican la influencia de los principales determinantes de la remuneración de los trabajadores dominicanos e inmigrantes haitianos. Esto permite determinar el efecto sobre los ingresos de residir sin documentación oficial, controlando por el nivel de escolaridad, edad, género, zona de residencia, dominio del idioma, entre otras variables que explican el nivel de ingresos.

El presente estudio utiliza la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana –aplicada en el período comprendido entre julio y septiembre de 2012– como principal fuente de microdata. Esa encuesta tiene alcance nacional, contiene una muestra de 68,146 viviendas y abarca 13,449 inmigrantes y 6,997 descendientes de inmigrantes.4 También se utiliza la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo de octubre de 2012 que realiza periódicamente el Banco Central de la República Dominicana.

2. Revisión de la literatura

Por lo general la literatura estudia el impacto de la existencia de inmigrantes –documentados y no documentados– sobre el nivel de ingresos de los trabajadores documentados.

Shierholz (2010) presenta una revisión de la literatura sobre el debate sobre la influencia de la inmigración sobre los salarios, concluyendo que existe poca evidencia que implique un impacto negativo sobre los ingresos de los trabajadores. No obstante, señala que la llegada de nuevos inmigrantes provoca un impacto negativo (-4.6%) sobre los salarios de los inmigrantes que habían llegado previamente, población que tiene un nivel de sustitución mayor.

Una literatura más cercana a la presente investigación es Hotchkiss et al. (2012), quienes utilizando datos de panel para el estado de Georgia, afirman que la existencia de trabajadores indocumentados a nivel de empresa reduce el nivel de salario esperado de los trabajadores documentos en 0.15% al compararse con el ingreso que obtendría de una empresa que no emplee a personas indocumentados.

Por su parte, Chalfin y Levy (2013) evalúan el impacto de la inmigración mexicana sobre los salarios y el empleo de los nacidos en los Estados Unidos. Ellos concluyen que esa inmigración no produce un cambio significativo sobre el salario, la tasa de desempleo o la relación empleo/población de la población no calificada nacida en los Estados Unidos.

En este documento se amplía ese tipo de análisis y se aborda el impacto que tiene sobre el ingreso del inmigrante la disponibilidad o no de documentación. En otras palabras, se interpreta al inmigrante como un factor de producción heterogéneo que se distingue no solo por el nivel de calificación (i.e., escolaridad), sino también por la disponibilidad de otras “dotaciones” determinadas por la disponibilidad de documentos oficiales y por el dominio del idioma castellano.

En las próximas secciones se describirá la influencia de la presencia de la mano de obra haitiana sobre el ingreso promedio que se obtiene de las actividades productivas donde tienen mayor presencia, resaltando el efecto que tiene la presencia de inmigrantes indocumentados. Posteriormente, y este es el aporte del presente estudio, se cuantificará el efecto de no disponer de documentos en virtud del salario que reciben los inmigrantes haitianos.

3. Extranjeros en la República Dominicana: Cantidad y características socioeconómicas

La población total calculada en la ENI-2012 asciende a 9,716,240 personas. Esta se distribuye en población nativa o nacida en el país (94.6%) y población nacida en el extranjero (5.4%). La población nativa o nacida en territorio dominicano se divide en nacidos en el país con ambos padres nacidos en la República Dominicana y nacidos en el país de madre o padre nacido en el extranjero. Estos últimos se pueden dividir en nacidos de madre o padre nacidos en Haití y aquellos nacidos de madre o padre nacidos en otros países. Los inmigrantes pueden dividirse por país de origen.


La población considerada de origen extranjero en la Encuesta Nacional de Inmigrantes asciende a 768,783 personas, como se observa en la tabla N.° 1. De esa cantidad, los nacidos en Haití representan el 59.6%, los descendientes de nacionales haitianos el 27.2%, los nacidos en otro país el 8.6% y los nativos descendientes de nacionales de otro país representa el 4.5%.

Tabla N.° 1 Población de origen extranjero


El total de inmigrantes es de 524,632 personas, de las cuales el 87.3% proviene de Haití y el resto de otros países. El total de nativos descendiente de extranjeros es de 244,151 personas, de los cuales el 85.8% desciende de padre o madre haitiana. La población de origen extranjero es predominantemente masculina, como se presenta en la figura N.° 1. El 60.7% es hombre y el 39.3% mujer. De los nacidos en Haití el 65% es masculino, mientras que de los provenientes de otros países el 58% es hombre. Y el 53.5% de los nacidos en la República Dominicana, pero descendientes de haitianos son hombres.

Figura N.° 1 Distribución de la población de origen extranjero por sexo


La edad promedio de la población de origen extranjero es de 25 años (figura N.° 2.) Los inmigrantes de otros países tienen una edad promedio de 32 años, los nacidos en Haití tienen en promedio 29 años y la edad promedio de los descendientes de haitianos es de 14 años. De los descendientes de haitianos el 64.1% tiene menos de 14 años y de los nacidos en Haití el 42.9% tiene una edad comprendida entre los 20 y los 29 años

Figura N.° 2 Distribución de la población de origen haitiano por grupo de edad ENI 2012


La incidencia del analfabetismo es mayor entre los que nacieron en Haití.5 El 27.8% de los allí nacidos no sabe leer ni escribir. De los descendientes de haitianos el 17.2% no sabe leer ni escribir. Esto contrasta con los inmigrantes provenientes de otros países, de los cuales el 99.2% está alfabetizado (figura N.° 3).

Figura N.° 3
Distribución de la población de origen extranjero por nivel de alfabetismo ENI 2012


El capital humano de los inmigrantes de otros países es muy superior al de los inmigrantes haitianos y al de sus descendientes nacidos en la República Dominicana, como se observa en la figura N.° 4. Si se compara el nivel educativo para la población con edad superior a los 18 años, edad que debe una persona concluir sus estudios de nivel medio, el 60.4% de los inmigrantes provenientes de otros países –distintos a Haití– tiene un grado universitario o de postgrado. Esto contrasta con el 8.4% de los inmigrantes provenientes de Haití y con el 3.2% de la población descendiente de haitianos. Alrededor del 66% de los descendientes de haitianos y del 62% de los nacidos en Haití tienen un nivel de educación igual o inferior al básico

Figura N.° 4 Distribución de la población de origen extranjero por nivel educativo ENI 2012


Al comparar la escolaridad de la población con edad superior a los 18 años (figura N.° 5), medida esa variable en años de educación aprobados, se observa que el promedio de los haitianos y de sus descendientes es de 7.3 y 7.2 años, respectivamente;6 es decir, que tienen un nivel de educación ligeramente superior al básico. Esto sugiere que a pesar de haber nacido en la República Dominicana, el descendiente de haitiano está reproduciendo –en promedio– el mismo nivel de escolaridad que el de sus padres. Mientras, los inmigrantes de otros países tienen en promedio 13.7 años de escolaridad.

Figura N.° 5 Años de escolaridad promedio de la población de origen extranjero ENI 2012


Los inmigrantes provenientes de otros países distintos a Haití también tienen un mejor dominio del castellano (figura N.° 6.) El 81.2% de los inmigrantes provenientes de otros países entiende y habla muy bien el castellano y el 99.1% de los descendientes de padres de otros países domina bien el castellano. Contrario a la situación del inmigrante haitiano en la que el 26% de la población entiende poco o nada el idioma. Sin embargo, esta realidad cambia para los descendientes, ya que el 88.5% tiene muy buen dominio del castellano. Esto tiene particular relevancia, en tanto se espera que los descendientes de padres haitianos participen de una mayor integración social, por efecto del conocimiento del idioma, además de la importancia que tiene en términos de inserción laboral

Figura N.° 6 Dominio del lenguaje español de la población de origen extranjero ENI 2012


Al preguntar a los inmigrantes sobre su principal motivo para migrar hacia República Dominicana (figura N.° 7), el 76.5% de los inmigrantes haitianos busca oportunidades de empleo y mejorar sus condiciones de vida. Entre los inmigrantes de otros países las causas son: estar con los familiares, otros motivos y oportunidad de empleo. Esto revela que la presencia haitiana se debe en mayor porcentaje a causas económicas.

Figura N.° 7 Distribución de la población inmigrante, según motivo para migrar ENI 2012


De la población de origen extranjero mayor de 16 años, el 26.2% no tiene papeles o documentación de identificación personal, es decir no tiene cédula de su país, cédula dominicana, pasaporte de su país o pasaporte dominicano (figura N.° 8). La mayoría de los inmigrantes de otros países y los descendientes de otros países tienen papeles de identificación personal; sin embargo, 28.8% de los inmigrantes haitianos se encuentra indocumentado y la proporción de descendientes de haitianos que se encuentra sin documentación es aún mayor (35.4%)

Figura N.° 8 Distribución de la población de origen extranjero por tenencia de papeles de identificación personal ENI 2012


4. Inserción y remuneración laboral de la población de origen extranjero

Para el estudio de la participación en el mercado laboral de la población de origen extranjero, se consideran las personas de 10 años y más, edad a partir de la cual se estudia la Población en Edad de Trabajar (PET) en República Dominicana. De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo de 2012, la PET en ese año ascendió a 8,298,778 personas. La población de origen extranjero representó el 7.3% de la PET, en términos absolutos fue de 609,486 personas, como se nota en la tabla N.° 2. La PET de origen extranjero está conformada en mayor proporción por inmigrantes y descendientes haitianos, quienes representan el 87.1%.

Tabla N.° 2 Población de origen extranjero en edad de trabajar ENI 2012


Del total de población de origen extranjero en edad de trabajar, 68.6% formaba parte de la Población Económicamente Activa (PEA), (tabla N.° 3.) Los inmigrantes haitianos tienen una mayor participación en la PEA que los inmigrantes de otros países, a pesar de que en promedio son más jóvenes y tienen menos escolaridad. Más adelante se verán las características de esa inserción laboral. El restante 31.4% se encontraba ejerciendo actividades de labores del hogar, estudio o era rentista, jubilado, incapacitado para trabajar, anciano, entre otros. Del total de población inmigrante haitiana, 75.4% formaba parte de la PEA: esa población tiene en promedio una edad de 30 años y aproximadamente 6.8 años de escolaridad. Los inmigrantes haitianos que no forman parte de la PEA tienen en promedio 29 años de edad y 8 años de estudio. Por otro lado, de los descendientes de haitianos solo el 54.2% formaba parte de la PEA, además presentan características muy similares en términos de edad y escolaridad a la de los inmigrantes haitianos. Sin embargo, de la población inmigrante de otro país 50.6% forma parte de la PEA, con una edad promedio de 40 años y 13.9 años de escolaridad.

Tabla N.° 3 Distribución de la población de origen extranjero por características de la PEA


En una descomposición de la PEA en sus dos grupos: empleados y desempleados, de acuerdo con la definición utilizada en los estudios del mercado de trabajo en República Dominicana,7 se tiene que los inmigrantes de otro país –distinto de Hait– están empleados en una mayor proporción, como se ve en la figura N.° 9. De acuerdo a las estimaciones realizadas, 82.5% de la PEA de origen extranjero se encontraba empleada. La prevalencia del desempleo es mayor en la población descendiente de padres haitianos, 21.5% se encuentra desempleada. Y los mayores niveles de empleo corresponden a los inmigrantes de otro país, 88.1% se encontraba empleado.

Figura N.° 9 Distribución de la población de origen extranjero por condición de empleo ENI 2012


Los inmigrantes haitianos se insertan principalmente en las actividades agrícolas, la construcción y el comercio; el 78.4% se dedica a una de esas actividades (figura N.° 10.) En contraste, los inmigrantes de otros países, se insertan en el comercio, servicios (hoteles y restaurantes, transporte, otros) y las industrias; específicamente 80.8% se dedica a una de esas actividades. Los descendientes de inmigrantes haitianos modifican el patrón de inserción laboral, pues aumentan su participación en la actividad comercial y en otras actividades de servicio (19%). En el caso de los descendientes de inmigrantes de otros países, se reproduce el mismo patrón que el de los inmigrantes de esos países

Figura N.° 10 Distribución de la población de origen extranjero por rama de actividad económica ENI 2012


La mayor parte de la población haitiana que no tiene ningún nivel educativo se encuentra empleada (91.4%). Esto resulta intuitivo, pues las ramas de actividad donde la mano de obra haitiana tiene mayor prevalencia corresponden a trabajos de baja calificación (agricultura y obreros de construcción). El mayor nivel de desempleo afecta a inmigrantes haitianos con grado académico universitario (29.3%).

Al estudiar la actividad económica de la población de origen extranjero en el nivel de ocupación general, del total de ocupados en el año 2012 (3,990,748 personas) los extranjeros representaron el 8.6% (tabla N.° 4). Las actividades de mayor presencia de población extranjera son agricultura y construcción. En el sector agropecuario, 18.7% de la población ocupada es de origen extranjero. Esa población extranjera que trabaja en la agropecuaria equivale a un 30.6% del total de extranjeros ocupados, contrastando con el 14.2% de la población ocupada por esa actividad a nivel nacional. En el caso del sector construcción, 32.2% de la población ocupada es de origen extranjero. Esa población extranjera empleada en la construcción equivale a un 23.5% del total de extranjeros ocupados, contrastando con el 6.3% de la ocupación nacional que se concentraba en este sector. Queda claro que los extranjeros –en particular los haitianostien– en una sobre-representación en los sectores agropecuarios y construcción. En ese contexto, si se observa la composición de la mano de obra extranjera de ambos sectores, se puede notar que la mayor proporción de población ocupada corresponde a inmigrantes haitianos. Los inmigrantes haitianos representan el 17.1% de la población ocupada en el sector agropecuario y el 29% de la ocupada en el sector construcción. Esas cifras revelan la significativa importancia de la mano de obra haitiana en la producción agropecuaria y en las actividades de construcción.

Otras actividades importantes en términos de ocupación a nivel nacional fueron: el comercio, que concentró 21.6% del empleo y en el cual la población inmigrante representó el 6.7%; otros servicios que agrupó el 25.2% de la población ocupada y en la que solo el 4.6% era población extranjera; las industrias manufactureras que representaron 10.4% del empleo nacional y en la cual se encontraba empleado únicamente el 4.5% de población extranjera

Tabla N.° 4


En las actividades con mayor informalidad se registra mayor cantidad de inmigrantes sin documentación o papeles; es decir, sin cédula de su país o de República Dominicana, ni pasaporte de su país o dominicano (tabla N.° 5). El 48.3% de los inmigrantes que no tienen papeles trabaja en agricultura, 16.7% en el sector de la construcción, 16.7% en comercio y 9.4% en otros servicios.

Existen diferencias importantes cuando se discrimina por la procedencia de la población extranjera. En el caso de los inmigrantes de otro país distinto de Haití, el 84% de los que no tienen papeles trabaja en industrias manufactureras; para los descendientes de padres de otro país la proporción es menor, ya que solo el 46.9% de las personas sin documentación trabaja en industria; y el 53.1% de los descendientes de padres de otro país indocumentados se dedica a actividades de comercio.

La realidad del inmigrante haitiano es diferente en tanto que 51.8% de quienes no tienen papeles trabaja en el sector agropecuario, 17% en la construcción y 14.7% en el comercio. Los descendientes de padres haitianos reproducen el esquema de los padres, ya que la mayor proporción de personas que no tiene papeles trabaja en los sectores: agropecuario (32.7%), comercio (22.1%) y construcción (15.5%); además se agrega el 15.7% que se dedica a otros servicios.

Al considerar el tiempo de residencia de la población inmigrante desde el momento en que llegaron por primera vez a República Dominicana, se pueden identificar algunas diferencias en determinadas ramas de actividad. El 59.4% de la población inmigrante tiene 10 años o menos de residencia en el país; más de la mitad de la población de inmigrantes haitianos reside en el país hace 10 años o menos (61.6%) y en el caso de los inmigrantes de otros países la población con ese tiempo de residencia representa el 42.9% (figura N.° 11). Al comparar las actividades económicas de la población que tiene 10 años o menos residiendo en el territorio dominicano con aquellos que tienen 10 años o más, se observa que la población inmigrante con 10 años o menos se inserta en mayor proporción en las actividades agropecuarias (26.1%), construcción (35.4%), otros servicios (13.5%) y comercio (12.6%). Mientras, la población inmigrante con más de 10 años, se va desplazando hacia los sectores de comercio (19.8%) e industrias manufactureras (4.26%); en concreto, la participación en el sector construcción pierde peso, a pesar de que se mantiene la mayor proporción de personas en la actividad agropecuaria.

Tabla N.° 5


Figura N.° 11 Distribución de la población de origen extranjero por rama de actividad económica, según tiempo de residencia en RD ENI 2012


En términos de la temporalidad de residencia en el país de la población de origen extranjero, se encuentran diferencias relevantes si se consideran aspectos como la tenencia de documentos de identificación personal y el dominio del idioma castellano (tabla N.° 6). El nivel de indocumentación y de bajo dominio del idioma castellano es mayor en la población de origen extranjero que tiene 10 años o menos de residencia en el país.

Las personas de origen extranjero con 10 años o menos que no tienen documentos de identificación personal representaron el 21.1%, mientras que solo 17.1% de los extranjeros con más de 10 años en el país no tenía papeles. En el caso del dominio del idioma castellano, 65.3% de los extranjeros con 10 años o menos de residencia hablan y entienden el idioma poco o nada, mientras que esta proporción es de solo 49.7% para los extranjeros que tienen más de 10 años en el país. Si bien se espera que a mayor tiempo de residencia la población tienda a tener un mayor dominio del idioma y a obtener la documentación necesaria para integrarse socialmente de manera legal en el territorio, llama la atención que a pesar de considerar una temporalidad relativamente extensa como lo es un período de 10 años, una elevada proporción de la población extranjera no domine el idioma. Una de las explicaciones para la permanencia de esta característica se encuentra en la condición de informalidad de los sectores en los que se inserta la mayor parte de la población extranjera, especialmente los inmigrantes haitianos.

Tabla N.° 6 Distribución de la población de origen extranjero por tiempo de residencia en RD, según tenencia de documentación de identificación y dominio del idioma castellano ENI 2012


La remuneración laboral de la población de origen extranjero mayor de 18 años que trabaja es muy diferenciada, de acuerdo con la procedencia de la persona, como se evidencia en la figura N.° 12. El ingreso mensual promedio que reciben los inmigrantes de otros países por su trabajo es de 39,886.8 pesos, 3.9 veces mayor que el ingreso laboral del inmigrante haitiano que recibe 10,181 pesos mensuales. En el caso de los descendientes, aquellos cuyos padres proceden de otro país percibieron menor ingreso promedio que los inmigrantes (27,589.6 pesos). Sin embargo, el ingreso de este grupo fue 2.8 veces mayor que el de los descendientes de padres haitianos (9,688.1). En términos de brechas entre estas poblaciones, puede establecerse que la brecha para los descendientes se ha reducido un poco, pero el nivel de ingreso de los descendientes es ligeramente menor que el de los inmigrantes.

Figura N.° 12 Ingreso mensual promedio de la población de origen extranjero ENI 2012


En términos de remuneración laboral, el dominio del idioma castellano adquiere relevancia para el inmigrante haitiano y el descendiente de padres haitianos, en tanto incrementa la posibilidad de tener un mejor ingreso (tabla N.° 7.) Los inmigrantes haitianos que entienden y hablan poco o nada castellano tienen en promedio un ingreso laboral de 7,743 pesos, ingreso inferior al promedio que reciben quienes hablan bien o muy bien el idioma (4,686.1 pesos más). Lo mismo sucede con los descendientes de padres haitianos.

Tabla N.° 7 Ingreso mensual de la población de origen extranjero por dominio del idioma castellano ENI 2012


La tenencia o no de papeles o documentación de identificación personal, marca una diferencia importante en términos de remuneración laboral, como se nota en la tabla N.° 8. En el caso de los inmigrantes de otros países esa diferencia es de 5 veces más ingreso para el que tiene papeles, y casi 4 veces más en el caso de los descendientes. Para los inmigrantes haitianos la brecha representa 1.6 veces más ingreso para el que tiene papeles; sin embargo, esa diferencia se reduce para los descendientes de padres haitianos.

Tabla N.° 8 Ingreso promedio mensual y por hora de la población de origen extranjero por tenencia de papeles


5. La competencia en el mercado laboral dominicano

En esta sección se describe la mano de obra dominicana que enfrenta el mayor grado de competencia proveniente de la población de origen extranjero. La mano de obra dominicana se estudia a partir de la información disponible en la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT), elaborada y publicada por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Esa encuesta se realiza semestralmente en abril y octubre de cada año. Para la comparación con la ENI 2012, se toma la ENFT correspondiente a octubre del 2012.

La incorporación de la ENFT de octubre de 2012 cumple con dos propósitos: el primero consiste en estudiar el mercado laboral dominicano en el mismo año de referencia de la ENI; el segundo es incorporar ambas encuestas para realizar las distintas modelaciones econométricas planteadas a inicios de este documento. Esta integración de las encuestas, considerando que son encuestas independientes es posible, debido a que las poblaciones se analiza de manera separada. En el caso de la estimación de los modelos econométricos solo se agrega la población dominicana registrada en la ENFT 2012.

Los factores de expansión se utilizan de manera independiente para cada encuesta correspondiente. Para ambas encuestas se pueden realizar las mismas construcciones de las variables; es decir, la información disponible permite realizar el cálculo del ingreso laboral, la PEA, el empleo, la rama de actividad, el nivel educativo, los años de escolaridad y las demás variables consideradas en los modelos, con el mismo criterio.

En la ENFT de octubre de 2012 se pregunta sobre el lugar de nacimiento de la persona encuestada. De acuerdo con los resultados de la encuesta, 97.5% de la población nació en la República Dominicana; 2.1% nació en Haití y 0.3% en otro país. En la población nacida en República Dominicana se encuentran aquellas personas de padre y/o madre de origen extranjero. Sin embargo, hacer una separación de los descendientes es imposible, dado que no se tiene ninguna información adicional. Por tanto, se considerará para el análisis la población nacida en el país como dominicana y se realizará la comparación con la población inmigrante haitiana y de otro país.8

Del análisis de las características socioeconómicas de la población extranjera, se tiene su perfil: el inmigrante haitiano que trabaja mayor de 18 años tiene 6.8 años de educación en promedio, lo que equivale a educación básica no completa; con una edad promedio de 31 años. El inmigrante de otro país ocupado mayor de 18 años tiene en promedio 14.1 años de educación, lo que equivale a educación media completa y tiene una edad promedio de 41 años.

La población dominicana mayor de 18 años que se encuentra ocupada con mayor parecido al inmigrante haitiano en términos educativos, es la del 10% de menores ingresos, que posee en promedio 7 años de estudio (tabla N.° 9). El 10% de mayores ingresos laborales tiene en promedio 13.4 años de educación, lo que equivale a estudios secundarios o de nivel medio. Ese grupo poblacional sería el referente de comparación para el inmigrante de otro país. Si se considera la proporción de la población que solo ha alcanzado el nivel de educación básica, se tiene que 61.6% de la población dominicana que se encuentra en el primer decil de ingresos laborales solo ha alcanzado ese nivel educativo; en el segundo decil ese porcentaje asciende a 58.9%, registrándose en ambos deciles la mayor cantidad de personas con educación básica o inferior.

Tabla N.° 9 Escolaridad de la población dominicana que trabaja por deciles de ingreso ENFT 2012


En la sección anterior, se observó que la población de inmigrantes haitianos se concentra en las actividades agropecuarias, construcción, comercio y otros servicios. De acuerdo con los datos de la ENFT 2012, la población de menores ingresos se encontraba sobrerepresentada en el sector agropecuario, comercio y otros servicios,9 agrupando el 81% de la población ocupada de ese nivel de ingreso. Al comparar con el total de personas en cada rama de actividad, se tiene que 12.3% de la población se encuentra ocupada en el sector agropecuario, mientras que el porcentaje de personas del primer decil en ese sector es de 18.5% y de 18% en el segundo decil. En el sector comercio se encuentra el 20.4% de la población ocupada del país, mientras que del 10% de la población de menores ingresos 28.9% se encuentra empleada en este sector. En el sector otros servicios, la ocupación nacional fue de 26.6%, mientras que 33.6% de la población de primer ingreso se encontraba trabajando en este sector (figura N.° 13).

A pesar de que la población dominicana de menores ingresos es la más parecida al capital humano del inmigrante haitiano, los dominicanos no se dedican a trabajar en todos los sectores en que existe una mayor concentración de mano de obra haitiana, tal como el sector construcción.

Por otro lado, se observó que la mano de obra inmigrante de otro país trabaja principalmente en otros servicios, comercio, hoteles y restaurantes, transporte e industrias manufactureras. La población dominicana comparable con este grupo, el 10% de mayores ingresos, trabaja principalmente en los sectores de otros servicios, administración pública y defensa, intermediación financiera, transporte y comercio, concentrando el 75.4% de la mano de obra de mayores ingresos en estos sectores.

Figura N.° 13 Distribución de la población dominicana por rama de actividad económica según decil de ingreso ENFT 2012


Como se había mencionado anteriormente, el 26.6% de la población total se encuentra ocupada en el sector de otros servicios, mientras que el 27% de la población de mayores ingresos se encuentra en ese sector. La sobre-representación también se manifiesta en la administración pública y defensa, que emplea 9.7% de la mano de obra del decil 10, frente a 5.4% del total de la población ocupada. Asimismo, el sector de intermediación financiera emplea el 8.5% de la población de mayores ingresos, contrastando con el 2.8% que emplea de la población total. Y en el sector transporte trabaja el 9% de la población de mayores ingresos frente al 7.9% a nivel nacional.

Debe considerarse que el impacto que tiene la mano de obra haitiana en el mercado laboral dominicano, se encuentra subestimado, pues no se cuenta para este estudio con un desglose de las actividades económicas dentro de cada sector, especialmente la construcción y el sector agropecuario. Cabe resaltar que dentro de cada sector hay actividades (e.g., excavación de zanjas, corte de la caña) en las cuales la presencia haitiana es predominante, influyendo con mayor intensidad hacia la baja sobre el salario de equilibrio.10

Una característica de la inserción laboral de la mano de obra haitiana es la informalidad en el empleo de los sectores en los que se inserta. De acuerdo con las estimaciones del Banco Central, en el año 2012 el 57.8% del empleo era informal. El sector con el mayor nivel de informalidad es el agropecuario, caracterizado por un 86.8% de empleo informal. Le siguen en relevancia, el sector construcción que tiene 83.7% de empleo informal; transporte y comunicaciones donde el empleo informal representa 75.6%; el comercio con 73.7% de la ocupación en condición de informalidad; y el sector de otros servicios, que tiene el 48.9% en condiciones de informalidad. En sección precedente se demostró que la mano de obra inmigrante haitiana se concentra en esos sectores de actividad económica.

Si se analiza la tenencia de documentos de identificación personal y el dominio del castellano de la población inmigrante por actividad económica, resulta consistente con el nivel de informalidad del sector de que se trate. La tenencia de documentos o papeles se refiere a cédula o pasaporte de su país o de República Dominicana y el dominio del idioma hace referencia a entender y hablar castellano muy bien, quienes tienen poco o regular manejo del idioma se considera que no lo domina. De hecho, de la población que no tiene documentación 51.7% se dedica a la actividad agropecuaria y de aquellos que no entienden ni hablan el castellano, 53.7% trabaja en este sector. Además del sector agropecuario, en los sectores de construcción, comercio y otros servicios es donde se concentra la mayor cantidad de población inmigrante que no posee papeles y que no entiende el idioma castellano. (Tabla N.° 10)

Al observar el ingreso mensual de la población ocupada de acuerdo a su procedencia resaltan varios aspectos interesantes:

1. El inmigrante haitiano sin documentos de identificación ni dominio del castellano recibe una menor remuneración promedio mensual que el trabajador dominicano y el inmigrante haitiano con papeles y dominio del idioma, sin distinción del nivel de instrucción; sin embargo, el inmigrante haitiano con papeles y dominio del idioma recibe una mayor remuneración promedio que el trabajador dominicano, siendo la única excepción el nivel de instrucción superior a 12 años.

2. El inmigrante haitiano sin papeles ni dominio del idioma recibe menor remuneración que el dominicano en todas las ramas de actividad y el inmigrante haitiano con papeles y dominio del idioma recibe una remuneración más parecida a la del trabajador dominicano

Tabla N.° 10 Informalidad en el empleo, tenencia de documentos de identificación personal y dominio del castellano de la población inmigrante haitiana ENI 2012 y BCRD


3. La brecha en la remuneración promedio mensual es mayor a medida que aumenta el nivel de instrucción.

El nivel de instrucción se divide en tres grupos: menos de 8 años, lo que equivale a nivel básico no completo; de 8 a 12 años, que equivale a secundaria completa; y más de 12 años que se refiere a estudios secundarios, universitarios y de postgrado (figura N.° 14). En todos los años de instrucción, el trabajador dominicano recibe una mayor remuneración que el inmigrante haitiano sin documentos de identificación ni dominio del castellano y la brecha entre la remuneración que reciben se hace mayor a medida que aumenta el nivel de instrucción. El trabajador dominicano que tiene menos de 8 años de instrucción recibe una remuneración 23% mayor que el inmigrante haitiano sin papeles ni dominio del idioma con el mismo nivel educativo. Cuando el trabajador dominicano posee entre 8 a 12 años de escolaridad recibe 24% más que el inmigrante haitiano sin papeles ni dominio del idioma del mismo nivel de instrucción y cuando el trabajador dominicano posee más de 12 años de escolaridad recibe 73% más que el inmigrante haitiano sin documentos ni dominio del castellano que tiene la misma escolaridad.

Cuando se compara la remuneración mensual promedio de la mano de obra dominicana con la mano de obra inmigrante haitiana con papeles y documentación de acuerdo al nivel de instrucción se tiene que los trabajadores haitianos con documentos y dominio del castellano que tienen menos de 8 años de instrucción reciben 9% más de ingreso promedio mensual que los trabajadores dominicanos con el mismo nivel de instrucción. En el grupo de 8 a 12 años de instrucción, los inmigrantes haitianos con papeles y dominio del idioma reciben 57% más ingreso que los trabajadores dominicanos. El cambio en la tendencia se presenta cuando se tienen más de 12 años de escolaridad en la que el trabajador dominicano recibe una remuneración 41% mayor que el inmigrante haitiano con papeles y dominio del castellano, como se ve en la figura N.° 14

Figura N.° 14 Ingreso medio mensual de la mano de obra dominicana e inmigrante haitiana, según años de escolaridad ENI y ENFT2012


Si se observan las ramas de actividad en las que se encuentra ocupada la mayor proporción de inmigrantes haitianos, se tiene que en el sector agropecuario los dominicanos reciben mayores ingresos que los haitianos. Específicamente, los inmigrantes haitianos sin documentos ni dominio del castellano que poseen menos de 8 años de estudios gana en promedio 5,279 pesos mensuales, mientras que las personas dominicanas con el mismo nivel de instrucción reciben 7,749 pesos mensuales y los inmigrantes haitianos en condición de formalidad (con papeles y dominio del idioma) reciben 6,183 pesos mensuales (tabla N.° 11).

La remuneración de la mano de obra haitiana sin documentos ni dominio del castellano no cambia mucho al pasar a niveles superiores de instrucción. Para los haitianos en condiciones de informalidad que trabajan en el sector agropecuario y tienen de 8 a 12 años de educación, reciben 5,896 pesos mensuales y los que poseen más de 12 años de instrucción reciben, en promedio, 4,880 pesos mensuales. La disminución del ingreso promedio mensual para este último nivel de instrucción resulta un poco contraintuitiva, en tanto se espera que a medida que aumente el nivel educativo, mejore la remuneración. Sin embargo, para sacar conclusiones debe realizarse un análisis más profundo, descomponiendo a lo interno del sector las actividades en las que se inserta en mayor medida la mano de obra haitiana.

En el caso de la mano de obra dominicana, la remuneración promedio mensual mejora al pasar a mayores niveles de instrucción. Con un nivel de escolaridad de 8 a 12 años recibe 9,779 pesos al mes y los que tienen más de 12 años de instrucción reciben 19,912 pesos.

En el sector construcción, un trabajador haitiano informal con educación básica no completa recibe 9,711 pesos mensuales, un trabajador haitiano formal recibe 13,388 pesos mensuales y un trabajador dominicano recibe 12,303 pesos mensuales, en promedio. Sin embargo se presentan mayores diferencias a medida que aumenta el nivel de instrucción en la población ocupada en este sector. Los trabajadores haitianos informales con secundaria completa reciben 13,037 pesos mensuales, mejorando su ingreso en 3,326 pesos. Esta mejoría es menor para los trabajadores haitianos formales en este sector que ven su ingreso aumentar en 985 pesos mensuales al pasar al grupo de secundaria completa, pasando de 13,388 pesos a recibir 14,373 pesos mensuales en promedio.

Tabla N.° 11 Ingreso mensual promedio de la población ocupada por nivel de instrucción y procedencia, según rama de actividad ENI y ENFT 2012


En el caso de la mano de obra dominicana, se registra una mejora en el salario en el sector construcción a medida que aumenta su nivel de instrucción. El trabajador dominicano de la construcción recibe 1,355 pesos mensuales adicionales al pasar de menos de 8 años al rango de 8 a 12 años de instrucción. Su salario mensual aumenta en 15,687 pesos mensuales al pasar del rango de 8 a 12 años a más de 12 años de instrucción (tabla N.° 11).

Al realizar el análisis anterior por rama de actividad económica, se obtiene un resultado similar: que la mano de obra haitiana –y específicamente la disponibilidad o no de documentos de identificación– tienda a deprimir la remuneración laboral en esa rama de actividad.

Si se compara el sector agropecuario con las industrias manufactureras, resulta evidente que la remuneración promedio siempre es menor en el sector agropecuario. Esta brecha intersectorial es mayor a medida que aumenta el nivel de instrucción de la mano de obra.

Dado que la población inmigrante es fundamentalmente obrera, otra aproximación a la disminución de la remuneración promedio en los sectores en los que predomina la mano de obra haitiana, es ver la categoría de ocupación. Si se compara a los obreros del sector agropecuario con los obreros de las industrias manufactureras, se tiene que el ingreso mensual es mayor en el sector de manufactura indistintamente de la procedencia de la mano de obra. Adicionalmente, el ingreso del trabajador dominicano es significativamente mayor en las industrias manufactureras que en la agricultura, en la que se encuentra mucha mano de obra haitiana. En el caso de la construcción, la mano de obra dominicana que se encuentra en este sector debe ser de mayor especialización. Como se comprobó anteriormente, los dominicanos mayores de 18 años del estrato más bajo han migrado a otros sectores de actividad económica. Los resultados comprueban la hipótesis de que la mano de obra haitiana tiende a reducir el salario promedio de la actividad donde trabaja. (Tabla N.° 12

Tabla N.° 12 Ingreso mensual promedio de la población ocupada por sector de actividad económica y procedencia, según categoría de ocupación ENI y ENFT 2012


Si se considera para la comparación con la mano de obra dominicana, los inmigrantes haitianos con mayor formalidad entendida como personas que tienen documentos de identificación personal y dominan el idioma castellano, se observa que disminuye la brecha en la remuneración del trabajo entre dominicanos e inmigrantes haitianos cuando este último tiene documentos y entiende y habla el castellano.

El inmigrante haitiano con papeles y dominio del idioma que trabaja como obrero recibe 6,492 pesos mensuales en el sector agropecuario, 14,945 pesos mensuales en el sector manufactura y 13,487 pesos en el sector construcción, en promedio. Si se compara con los obreros dominicanos se tiene un salto cuantitativo importante en el sector manufactura.

6. Modelización econométrica del impacto de la indocumentación sobre el ingreso

En Aristy‐Escuder (2015) se demostró que la probabilidad de que un haitiano o un descendiente de haitiano –mayor a los 18 años– trabajen en las actividades agrícolas o de construcción es considerablemente mayor a la que tiene una persona proveniente o descendiente de alguien nacido en otro país. Específicamente se demostró que aquellos trabajadores extranjeros con documentos tienen un 22% menos de probabilidad de trabajar en la agricultura y la construcción. En términos generales, se concluyó que tener un mayor grado de escolaridad, ser mujer y dominar el idioma castellano reduce la probabilidad de que una persona –sin importar su origen– trabaje en las actividades agrícolas o de construcción. Y, después de controlar por esas variables explicativas, se tiene que los haitianos y los descendientes de haitianos tienen una mayor probabilidad de trabajar en esas actividades.

El uso de la ENI-2012 y la ENFT-2012 permite integrar a la población dominicana en el análisis de la probabilidad de que un persona trabaje o no en la agricultura o en la construcción. De la ENFT-2012 se excluyeron todos los extranjeros y quedaron únicamente las personas nacidas en la República Dominicana. Y de la ENI-2012 solo se utilizaron las personas nacidas en Haití. Para el caso de la población de la ENFT-2012 se asume que todos dominan el castellano y que todos poseen algún documento de identificación.

En Aristy-Escuder (2015) se presentan los resultados de modelos de probabilidad de trabajar en las actividades bajo estudio tanto para los nacidos en Haití como para los nacidos en la República Dominicana. Las estimaciones econométricas permiten concluir que, después de controlar por escolaridad, edad, género, origen y dominio del idioma, una persona –en este caso haitiana– que tenga papeles reduce en un 8% la probabilidad de trabajar en agricultura y construcción.

REMUNERACIÓN LABORAL: ECUACIÓN DE MINCER

La educación es clave para el desarrollo económico y social de una nación.11 Existe amplia evidencia que demuestra que los países con mayor nivel educativo son los que alcanzan mayor nivel de ingreso y riqueza. Asimismo, se ha demostrado que, en promedio, las personas con mayor escolaridad obtienen niveles de ingresos superiores.

La ecuación de Mincer12 cuantifica la relación entre la educación y los ingresos de las personas. Ese modelo hace depender los ingresos de la cantidad de años de educación –o escolaridad– y de los años de experiencia laboral. Además, incluye otras variables de control que ayudan a reducir el sesgo por variables omitidas que suele tener la especificación de los modelos que solo incluyen la educación y los años de experiencia.

El modelo básico de Mincer (1974) hace depender el logaritmo del nivel de ingresos –por mes o por hora– como una función de los años educación (educ) y de los años de experiencia laboral (ex) de una manera cuadrática.


La interpretación del coeficiente que acompaña la educación es relativamente sencilla. Dado que la variable dependiente es el logaritmo del salario, el coeficiente se interpreta como el retorno a la educación en términos relativos. De manera más precisa, d es una aproximación a la diferencia relativa del ingreso entre dos personas cuya única diferencia es que una de ellas posee un año adicional de educación. Si se tienen dos individuos (i,j) exactamente iguales, excepto por un año de escolaridad, la diferencia de ingresos es igual a:13


Cuando d es pequeño, menor a 0.1, ..˜exp(..)-1interpretándose d como el retorno a la educación.

Las ecuaciones de Mincer se estimarán para la población mayor a 18 años. La variable dependiente es el nivel de ingreso mensual. La variable que reflejará el nivel de educación cuantifica la cantidad de años aprobados en el sistema educativo a partir de primero de primaria.

El nivel de ingreso promedio mensual de los mayores de 18 años nacidos en otro país distinto a la República Dominicana y Haití es de 39,017 pesos. El ingreso mensual del dominicano mayor a 18 años es de 9,277 pesos y el del haitiano es de 7,923 pesos.

La escolaridad promedios de los extranjeros provenientes de otro país distinto a Haití con ingresos positivos es de 13.2 años. La escolaridad de los haitianos es de 6.5 años y la de los nacidos en territorio dominicano es de 7.6 años.

La edad promedio de los nacidos en el extranjero distinto a Haití –mayores a 18 años– es de 44 años, la de los haitianos es de 33 años y la de los dominicanos –mayores a 18 años– es de 44 años. Con relación a la experiencia potencial, los extranjeros tienen 27.7 años; los haitianos, 19 años; y los dominicanos, 26.8 años.

En la tabla N.° 13 se presentan los resultados que se desprenden de la estimación de la ecuación de Mincer únicamente para dominicanos y haitianos. El modelo 1 indica que el retorno a cada año de escolaridad es de 5.3% y la experiencia tiene un retorno de 3.4% por cada año. El modelo 2 incluye la variable de origen del trabajador. El dominicano recibe un 15% de ingreso mensual por encima que el haitiano. La mujer recibe un ingreso 34.3% menor que el que percibe el hombre por su trabajo. El modelo 3 revela que las personas casadas tienen un ingreso 11.5% mayor que las solteras. En el modelo 4 las personas que trabajan en las zonas urbanas reciben un ingreso 23.7% superior a los que habitan en las zonas rurales. Los modelos 5 y 6 incluyen las variables de tenencia de papeles y dominio del idioma. El modelo 6 revela que aquellas personas con papeles tienen un nivel de ingreso 9.9% superior a quien no tiene papeles. Y aquellos que dominan el idioma reciben un ingreso 10.5% mayor que quien no domina bien el idioma. Cuando se controla por estas dos últimas variables, el nivel de ingreso del dominicano solo supera al del haitiano en un 3.4%. Estos resultados sugieren que la condición de ilegalidad en territorio dominicano es un determinante significativo del menor nivel de ingresos que perciben los inmigrantes haitianos. En la figura N.° 15 se proyecta el nivel de ingresos en función de la escolaridad y se visualiza el impacto de estar dotado de documentos y dominar el idioma.

Tabla N.° 13 Ecuaciones de Mincer. Dominicanos y haitianos


Figura N.° 15 Predicciones de ingresos con ecuaciones de Mincer (En logaritmos)


ECUACIONES DE MINCER CON CORRECCIÓN POR SESGO DE SELECCIÓN

En esta sección se evalúa si la muestra de los trabajadores con ingresos representa la población de trabajadores, o si es diferente a la población que no pertenece a la fuerza laboral. Para esto se estiman ecuaciones de Mincer con corrección por sesgo de selección, utilizando la metodología de dos etapas de Heckman.14

El modelo de selección de Heckman asume que existe una relación subyacente entre la variable dependiente (i.e., ingresos) y un vector de variables explicativas (e.g., educación, experiencia, género). Si las personas que reportan ingresos toman la decisión de trabajar aleatoriamente no habría inconveniente en incluir solo en el modelo las observaciones de personas con ingresos mayores a cero. Pero, si la población que participa en el mercado laboral –y que tiene la posibilidad de estar trabajando y recibir ingresos– es estadísticamente diferente a la que no participa, entonces el resultado de estimar la ecuación de regresión únicamente tomando en consideración la información de los que perciben ingresos podría arrojar estimadores sesgados.

La ecuación de regresión (e.g. del modelo de ingresos) es:


Esa variable dependiente solo se observa cuando se cumple la siguiente ecuación de selección (e.g., participación en la PEA):


Cuando la (U1, U2) = P no es igual a 0, la regresión aplicada a la variable dependiente arroja estimaciones sesgadas.

La primera etapa del método de Heckman consiste en la estimación de la ecuación de selección mediante un modelo probit:


De esa estimación se puede calcular la razón inversa de Mills:


Donde, .,. son las funciones de densidad normal y acumulada normal, respectivamente.

La segunda etapa consiste en la estimación de la ecuación de regresión aumentada por la razón inversa de Mills, aplicada a las observaciones con valores de ingresos mayores que cero.


Heckman (1979) demuestra que al incluir la razón inversa de Mills como variable explicativa se elimina el sesgo de los coeficientes estimados. Si el coeficiente . es estadísticamente diferente de cero los resultados obtenidos del modelo de regresión conseguido sin la inclusión de la razón de Mills estarían sesgados.

En la tabla N.° 14 se presentan estimaciones de la participación en la población económicamente activa y se determina si el coeficiente del inverso de la razón de Mills (..=....) es estadísticamente significativo. Los resultados permiten concluir que ese coeficiente es estadísticamente diferente de cero, por lo cual se debe incluir la información de los determinantes de la PEA en la ecuación de Mincer. Al hacerlo los valores de los coeficientes registran cambios ligeros, pero las conclusiones anteriores siguen siendo las mismas.

El modelo 6 indica que el retorno de la educación se coloca en 5.1%, mientras que el mismo modelo no corregido por sesgo de selección arroja también un retorno de 5.1%. En el caso de la experiencia, por cada año que esta se incrementa el nivel de ingresos se elevaría en 2.3%, mientras que en el mismo modelo no corregido por sesgo de selección se obtiene que el ingreso se incrementaría en 3.1%.

Tabla N.° 14 Ecuaciones de Mincer corregidas por sesgo de selección dominicanos y haitianos


La ecuación de Mincer corregida por sesgo de selección también arroja los siguientes resultados para las variables relacionadas con la inmigración haitiana. Ser haitiano significa percibir un ingreso 4.3% menor que su contraparte dominicano, asumiendo que tuviesen las mismas características (educación, experiencia, género, estado civil, zona de residencia, disponibilidad de papeles y dominio del idioma.) Si el haitiano tiene papeles, el nivel de ingresos se incrementa en un 9.8% con relación al haitiano que no los tiene. Asimismo, si esa persona domina el idioma castellano recibiría un ingreso 10.5% superior al que percibiría un inmigrante haitiano que no lo domine.

Con relación a la influencia del género se observa que la mujer recibe un ingreso mensual 33% menor que el de su contraparte masculina, asumiendo que tengan las mismas características. Si la persona es casada tiene un ingreso 11.5% superior al que no es soltero. Y aquellas personas que viven en las zonas urbanas obtienen un ingreso 23.4% mayor que los que residen en zonas rurales.

7. Conclusiones

En este trabajo se presenta evidencia empírica sobre el impacto en los ingresos de ser un inmigrante indocumentado en la República Dominicana. Los resultados econométricos permiten afirmar que ser indocumentado reduce en casi un 10% el nivel de ingreso de los inmigrantes haitianos.

La evidencia sugiere que el haitiano, como factor de producción, no es homogéneo. El mercado laboral diferencia entre aquellos que tienen documentos (i.e., papeles de algún tipo) y dominan el idioma castellano de aquellos que no tienen esas “dotaciones.” La remuneración de ambos tipos de inmigrantes es significativamente diferente. Los haitianos con documentos y dominio del castellano reciben un ingreso superior.

La puerta de entrada de los haitianos al mercado laboral dominicano es la agropecuaria y la construcción. La probabilidad de que un haitiano sin documentación ni dominio del idioma castellano trabaje en esas actividades productivas es mucho mayor que la que tiene un haitiano que domine el idioma o tenga papeles. Esto significa que existe una transición laboral de una actividad productiva a otra. Cuando el haitiano llega al país comienza a trabajar en la agropecuaria o en la construcción y cuando aprende el idioma y dispone de documentos oficiales se traslada hacia las actividades comerciales (e.g., de frutas) o de servicios (e.g., doméstico o guardián).

Al comparar con los dominicanos se concluye que ser haitiano significa recibir menores ingresos. Un haitiano con igual nivel de educación que un dominicano recibe, en promedio, un menor nivel de ingreso. Esto sugiere la existencia de discriminación laboral en contra del haitiano. La diferencia de ingresos se explica, en parte, porque el retorno de la educación del dominicano es superior a la del haitiano. Además, si el haitiano no domina el idioma y no posee documentos su remuneración es considerablemente menor que la del dominicano o la de otros haitianos que sí poseen esas “dotaciones.”

Se verificó que el capital humano del inmigrante haitiano es estadísticamente similar al que tiene el dominicano de menores ingresos. Además se confirmó que la presencia haitiana se manifiesta en actividades con mayor informalidad y con menor requerimiento de capital humano, típica fuente de ingreso de los dominicanos más vulnerables. Esto significa que la presencia haitiana –en particular la que no tiene documentostiende a deprimir el ingreso o salario de equilibrio de ese segmento de población, lo cual disminuye el aporte del crecimiento económico a la reducción de la pobreza

8. Agradecimiento

Este trabajo analiza el impacto sobre el salario que provoca ser indocumentado en la República Dominicana. La investigación, que se inició a solicitud del CUEPS de la PUCMM, cuantifica con un modelo econométrico la reducción del salario que sufren los inmigrantes que no disponen de papeles de identificación –sean de sus países de origen o de la República Dominicana–, haciendo especial referencia a la mano de obra inmigrante haitiana. El modelo econométrico se aplica a los microdatos obtenidos por la Encuesta Nacional de Inmigrantes realizada en 2012. Este trabajo fue presentado en la XIX Conferencia de ALACDE celebrada entre el 13 y 14 de julio de 2015 en la República Dominicana.

Notas

  1. Véase la investigación original en Mincer (1974).
  2. Véanse Lizardo y Gratereaux (2013) y Lozano (2013).
  3. Véase la investigación original en Mincer (1974).
  4. Véanse Lizardo y Gratereaux (2013) y Lozano (2013).
  5. Esta variable se calcula para la población con edad superior a los seis años, que es la edad para aprender a leer.
  6. La prueba de medias arroja que estos valores son estadísticamente iguales.
  7. Ver publicaciones del “Mercado de Trabajo” elaboradas por el Banco Central de la República Dominicana, BCRD.
  8. Se parte del supuesto de que la población de la ENFT es mayoritariamente dominicana, debido a las características de la investigación que se realiza para la recolección de la información.
  9. La clasificación de rama de actividad utilizada en la ENFT de octubre 2012 es comparable con la categorización utilizada en la ENI 2012.
  10. En Aristy-Escuder (2011) se señala que la mano de obra haitiana, dentro del sector construcción, tiende a ocupar los trabajos de menor calificación. Y se afirma que el salario relativo de los haitianos y los dominicanos se reduce con la presencia de haitianos en las actividades de ayudantía y trabajador de apoyo, que son las actividades de mayor presencia haitiana en el sector construcción. Esto lleva a concluir que la mano de obra haitiana es sustituta por la mano de obra dominicana
  11. Véase Lucas (1988) y Lucas (1993).
  12. Véase Mincer (1974) y Heckman et al. (2003).
  13. Véase Bazen (2011), p. 20.
  14. Véase Heckman (1976, 1979).

9. Referencias

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Datos de filiación

Dr. Jaime Aristy-Escuder.Es economista y matemático. En 1985 se graduó de licenciado en Economía mención de honor Summa Cum Laude en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo. En 1989 obtiene un doctorado en Economía de la Universidad de Barcelona, España. En 1994 obtuvo su título de magíster en Matemáticas Puras en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). En 2003 se graduó de la Universidad de Chicago obteniendo un master of Science in Financial Mathematics.

Entre 1994 y 2004 se desempeñó como director de Investigaciones de la Fundación Economía y Desarrollo. También ha sido consultor del PNUD, Banco Mundial, BID, Programa Mundial de Alimentos, UNICEF, CEPAL, entre otras instituciones importantes.

El doctor Aristy Escuder ha escrito y colaborado en 10 libros publicados en la República Dominicana o por casas editoriales extranjeras, entre ellas el Fondo de Cultura Económica y McGraw-Hill. Además, es autor de varios ensayos sobre economía dominicana que han sido recogidos en revistas especializadas internacionales, algunos de los cuales han sido presentados en las Universidades de MIT, Harvard y Londres.