1. Introducción
Desde las últimas décadas del siglo XX la concepción en cuanto al papel del lenguaje cambió, desde considerarse un simple medio para transmitir información, hasta pasar a ser centro de atención en las tradiciones de investigación, tanto angloamericanas como del continente europeo y otras regiones. El denominado “giro lingüístico” marcó un cambio de época en la filosofía y en la teoría social, a partir de la epistemología (Paul, 2005) tras lo cual a la mente ya no se le considera un mero reflejo de la realidad y se plantea una problemática en gran medida discursiva, en la cual a los significados social y culturalmente construidos se les otorga peso y densidad. El lenguaje ya no forma parte únicamente del análisis lingüístico tradicional, sino que ha pasado a ser sinónimo de discurso, de signo, acción comunicativa, textualismo, desempeño y acción (Beckner et al., 2009; Paul, 2005; Renkema, 1999).
Utilizamos el lenguaje para expresar creencias y emociones, lo cual no ocurre aisladamente o en el vacío, sino dentro de un proceso social complejo. Los enunciados que producimos forman parte de una estructura cognitiva vinculada con el mundo social la cual puede mostrar un sinfín de aspectos que tienen lugar en dicho mundo (Bolívar, 2008, Fairclough y Wodak, 1997, Van Dijk, 2000). Así, el discurso, como forma de usar el lenguaje, hecho de comunicación, perspectiva y práctica social (Bolívar, 2007, Wood y Kroger, 2010), hablado o escrito, puede incluir cualquier tipo de texto. El discurso es considerado una creación social a través de la cual se producen y transmiten sistemas de creencias conformados por elementos cognitivos, valorativos e ideológicos que, en conjunto, “construyen” una realidad social, por lo que los componentes lingüísticos formales del discurso pueden ser mecanismos para descubrir ideologías, cosmovisiones, entre otras construcciones, que sustentan determinados tipos de relaciones sociales (Arteaga y Alemán, 2007).
Una particularidad del lenguaje y de gran parte de la actividad humana es su carácter genérico. Cada quien utiliza el lenguaje de manera individual, pero se trata de un fenómeno eminentemente social que se adquiere en situaciones comunicativas específicas (Beckner et al., 2009, Oberti, 2002). Los géneros discursivos, como el caso de los resúmenes para artículos de revistas, son manifestaciones particulares del lenguaje que incluyen rasgos como la intención del hablante, los tópicos específicos y la situación comunicativa, rasgos que definen una gran variedad de géneros que, en sus especificidades y diferencias, no contradicen la unidad de la lengua. De este modo, la comunicación cultural más compleja, relativamente más desarrollada y organizada, principalmente escrita, incluye la comunicación científica en su sentido más general, la cual incluye a las ciencias sociales y las humanidades (Oberti, 2002). Los géneros, como hechos de habla tipificados, han sido analizados en variados ámbitos (Blanco, 2013, Ibáñez, 2010 Jarpa y Salas, 2011, Lee, 2001, Parodi, 2010, 2009) tal vez para enriquecer la tradición lingüística estructuralista clásica, evitar la excesiva abstracción y no desvincular los estudios del lenguaje de los ámbitos prácticos de la comunicación.
Así entonces, los géneros poseen distintos rasgos lingüísticos, cumplen distintas y particulares funciones y se relacionan con situaciones de producción y recepción particulares (Lee, 2001, Oberti, 2002). En específico, el género discursivo escrito abordado en este ensayo es el resumen que suele acompañar a los artículos publicados en revistas especializadas (Blanco, 2013, Blanco y García, 2011, Brottier, 2000). Dicho género es muy importante en la ciencia y la academia (Day, 1998, Goliebowski, 2009, Hyland, 2000, Pho, 2008, Skolnik, 1979) lo cual intentamos reafirmar aquí, pues a veces se le pudiera dar por hecho o secundarizar debido a su carácter vicario con respecto al artículo, en el sentido de que es una representación de éste y no más. Pero preguntamos, ¿es acaso el artículo la investigación misma? ¿Acaso no la representa? ¿No es el artículo también un texto vicario de otro proceso mayor y más complejo?
El resumen, a pesar de ser un género muy breve y de no reciente aparición, continúa siendo un género problemático. De esto dan fe planteamientos de expertos como Piqué-Angordans, CamañoPuig y Piqué‐Noguera (2011) quienes señalan que en las revistas no siempre se es claro respecto del resumen a ser remitido ni de cómo redactarlo.1 Estos autores expresan que hay indefinición acerca de la necesidad y la posibilidad de unificar los tipos de resúmenes y la estructuración de estos, además de que dicho género puede significar cosas distintas para distintos autores. Por su parte, Sánchez Upegui (2009) afirma que existe desconocimiento o duda en cuanto a qué incluir en los resúmenes, variación entre revistas con referencia a dicho género; convencionalización de este tipo de texto en algunas áreas del conocimiento y no en otras, vacilación en cuanto a si los resúmenes deben y pueden reflejar la estructura del artículo al cual acompañan2, ambigüedad y falta de información o de directrices específicas en las revistas acerca del resumen, entre otras. De otro lado, Diez (2007) expresa que no pocos autores se quedan cortos en la elaboración del resumen, no dan suficiente información, no guardan un debido orden ni estructuración; el texto es o muy largo o muy corto, poco inteligible, con frecuente ausencia de conclusiones. Señala que los resúmenes no estructurados, aceptables para trabajos ensayísticos, deben mostrar propósitos u objetivos, así como conclusiones, lo cual no siempre es el caso. Adicionalmente, (Blanco — ben evaluación) en un estudio con académicos de alto nivel, editores experimentados, halló que existe controversia con respecto a si los contenidos del resumen deben o pueden coincidir con los del artículo. Y respecto a si han de ser similares los resúmenes de artículos de humanidades y de ciencias, dichos académicos casi totalmente estuvieron a favor de su similitud, aunque con diferencias en atención al tipo de artículo, sin importar ni el área de conocimientos ni la visión general o paradigma que oriente el estudio.
Así entonces, el resumen es un género muy importante (Day, 1998). Se justifica abordarlo pues es clave para la diseminación de la ciencia (Diez, 2007) y muestra suficientes antecedentes como género todavía problemático (Piqué-Angordans, Camaño-Puig y Piqué-Noguera, 2011, Sánchez Upegui, 2009) por lo que continuar analizándolo puede contribuir con que se pueda solucionar el relativo caos y se mejore la comunicación de conocimientos en las diversas disciplinas. Dicho lo anterior, a continuación se discutirá un conjunto de hipótesis o teorías aceptadas con respecto a los resúmenes para artículos de revistas en tanto tales hipótesis se relacionan directamente con la problematicidad que presenta dicho género. Luego, con relación a esto, examinaremos muestras de resúmenes los cuales evidencian aspectos de dicha problematicidad. Para propósitos del presente ensayo, se han tomado algunos ejemplares de estos textos para examinarlos con relación a rasgos claves de dichas hipótesis de especialización, brevedad y representación.
2. Los resúmenes de artículos e hipótesis relacionadas
Parece muy aconsejable que los investigadores de las distintas ramas de los saberes conozcan acerca de los géneros mediante los cuales se vehiculan sus indagaciones. Para el caso de los resúmenes de artículos para revistas, Hyland (2000) ha afirmado que estos géneros, al igual que otros, reconocen y replican las estructuras organizacionales de los campos de saberes, así como sus creencias y prácticas institucionales autorizadas, por lo que son dignos de estudiarse. Algunas razones para su estudio se agrupan en las hipótesis que se examinarán a continuación, relacionadas entre sí, comenzando con los planteamientos de Skolnik (1979) en cuanto a la larga marcha, de muchos siglos, que ha recorrido la humanidad, desde las más antiguas escuelas conocidas, en Sumeria (las edubba) en el siglo III A. C., hasta tiempos recientes. Desde tan remoto origen, la educación y la escritura aparecen juntas, un hecho que se ha mantenido hasta la modernidad de la llamada civilización occidental (Webb, Metha y Jordan, 1996) con su frecuente énfasis en lo especializado, la rapidez y la calidad. En dicho largo recorrido se ha pasado de lo mnemotécnico a las representaciones, hasta que los textos adquirieron vida y voz e imprimieron efectos decisivos en el desarrollo de nuestros modos de percibir y describir el mundo (Olson, 1998).
2.1. Hipótesis de especialización
Una hipótesis que planteó Skolnik (1979) es que la marcha hacia el resumen es una marcha hacia la especialización. Esto implica que, ante el aumento de la producción de conocimientos, causa y a la vez efecto de las especializaciones ocurridas en diversos campos de saberes desde hace aproximadamente tres siglos, se haya hecho necesaria una decantación no solamente de los saberes, sino de los textos. No obstante, Hyland (2000) y Swales (2004) han señalado que todavía hoy existen campos, como por ejemplo, los humanísticos, donde muchos asuntos están aún en discusión, lo que puede ser un factor que contribuya a alargar las exposiciones escritas de los miembros de estos campos disciplinarios humanísticos, práctica evidentemente opuesta a la de resumir. Dentro de esta lógica, es de esperar que los resúmenes en las ciencias más consolidadas sean más cortos que los de las humanidades, diferencia que aún está por verificarse de manera empírica.
El texto especializado, como registro comunicativo muy específico, tiende a articular su contenido de ciertas maneras, condicionadas por factores de la práctica social, o socio-pragmáticos, lo cual conduce a la variación discursiva (Guantiva, Cabré y Castellá, 2008) Así, existe el rasgo de regularidad en la organización, la cual establece un estrecho vínculo entre la lengua especializada y el texto especializado, fenómeno que en parte ha originado la multiplicidad de géneros o tipos de texto que existen. Muy relacionado con esto, ha tenido lugar la normalización de los textos, debida más recientemente al empleo de programas informáticos, por los cuales frecuentemente se plantean estrictas exigencias para la presentación de textos largos y la necesidad de fidelidad, también estricta, para con el modo de estructuración y de jerarquización de la información. De tal manera, los estudios sobre textos utilitarios como los resúmenes han llevado a considerar fenómenos que pertenecen a la codificación no lingüística, a la lectura, de modo que se ha planteado un objetivo igualmente utilitario: hacer menos aleatorios los usos y costumbres profesionales en lo referente a la escritura, usos tan necesarios como reconocidos en ámbitos de alta exigencia técnica (Lerat, 1997, Oberti, 2002).
2.2. Hipótesis de brevedad
A la hipótesis de especialización en su relación con el resumen se suma la de brevedad, la cual, de manera no sorprendente, es apoyada abrumadoramente (Babbie, 1998, Day, 1998, Gay, 1996, Johnstone, 2000, Swales, 1990, Tamayo, 2007, Unesco, 1968). Con ella y la de especialización se relaciona el planteamiento de que con frecuencia los resúmenes no están del todo bien escritos, en el sentido de que no están bien estructurados y no contienen lo que se supone que deberían contener (son poco informativos, les falta información). La hipótesis de brevedad y concisión es patente en planteamientos como los de Johnstone (2000) quien ha sostenido que los resúmenes, como una de las partes esenciales de los artículos de investigación, son textos cortos, de entre 150 y 250 palabras, los cuales ayudan a los lectores a decidir si vale la pena leer el artículo completo; que hay necesidad de brevedad (hay poco tiempo y espacio), lo cual puede hacer que la sintaxis del resumen sea compleja; que el resumen deberá mencionar todas las secciones del artículo al cual refiere, enfatizando lo significativo de los hallazgos (Johnstone, 2000: 131).
La brevedad de los resúmenes ha sido abordada por Berkenkotter y Huckin (1995) como un rasgo intrínseco y deseable de tales géneros, aunque uno no necesariamente fijo, pues puede cambiar con el tiempo, además de que la brevedad por sí sola no es indicativa de un buen resumen. Según estos estudiosos, los resúmenes son textos que permiten a los autores poner de relieve sus planteamientos más importantes, se han convertido en un rasgo usual de las revistas y se han venido haciendo más extensos y más informativos (contentivos de más información relevante) con el paso del tiempo debido a la mayor presencia del componente de los resultados (Berkenkotter y Huckin, 1995). Este componente se supone que es el que más buscan los editores de revistas, probablemente por exigencia de organismos financiadores de tales publicaciones debido a que, como señala Gutiérrez (2005: 9) “una de las consecuencias fundamentales de la investigación ha de ser la publicación de resultados”. Se entiende, entonces, que el aumento en la extensión de los resúmenes, dentro del límite de su brevedad, debería relacionarse con su informatividad, por lo que, en concordancia con la norma ISO-214, un texto muy corto sería inadecuado, del mismo modo que lo sería uno demasiado extenso (Arévalo, s/f, en línea).
El planteamiento de que con frecuencia los resúmenes no están bien estructurados y son poco informativos (Day, 1998) cuenta con otros adherentes (Blanco y García, 2011, Blanco y Briceño, 2006, Diez, 2007) y se relaciona con asuntos propios de las expectativas de los géneros, sobre todo si asumimos las palabras de Berkenkotter y Huckin (1995) en cuanto a que los géneros señalan las normas de una comunidad, su epistemología, su ideología y su ontología social. Desde este punto de vista, establecer cómo se estructuran los resúmenes, atendiendo a, por ejemplo, qué incluyen y que omiten (por ejemplo, el método, los resultados o conclusiones) sería un propósito que podría conducirnos a lo que Eggins y Martin (2000) han señalado como la posibilidad de formular teóricamente las similitudes y las diferencias entre discursos o textos y a tratar de explicar a qué se deben.
2.3. Hipótesis de correspondencia entre el resumen y el artículo
Una hipótesis adicional es que los resúmenes de artículos de revistas representan a los trabajos junto a los cuales aparecen (Johnstone, 2000, Sánchez Upegui, 2009). En otras palabras, que el resumen reflejará en cierto modo la estructura del artículo mismo (PiquéAngordans, Camaño-Puig y Piqué-Noguera, 2011) lo cual aún está por evidenciarse empíricamente. A pesar de que uno de los géneros del ámbito de la comunicación científica más estudiado es el resumen de artículo de revista (Blanco, 2013, Hyland, 2000, Pho, 2008, Stotesbury, 2003) se ha podido conocer un solo trabajo para apoyar la señalada hipótesis de correspondencia entre el resumen y el artículo (función de representación y destilación). Fue un trabajo de mediados de los ochenta del siglo pasado, realizado por Graetz (Swales, 1990) quien estudió un corpus de 87 resúmenes de una variedad de campos disciplinarios y encontró que “la mayoría” de los resúmenes coincidía con los artículos. Esta coincidencia es usualmente “dada por sentada”, aunque también puede generar controversia, pues es discutible si el resumen debe o puede mantener los mismos contenidos del artículo sin que antes se efectúe un alto grado de condensación, es decir, de creación de otro texto, de modo que el resumen sería una construcción, distinta del texto mayor al cual representa.
Dentro del marco de esta hipótesis de correspondencia, no solamente es relevante preguntarnos cómo se estructuran estos textos de la prosa académica, sino que es también muy importante saber si, por ejemplo, los resúmenes, y por extensión sus artículos, muestran ciertos componentes, como por ejemplo, los resultados de la indagación. Esto es importante no solamente debido a que, como señala Gutiérrez (2005) la generación y publicación de resultados es uno de los objetivos primordiales de la labor científica, sino que también, como expresan Mendoza y Paravic (2006), los trabajos que presentan resultados se consideran los de mayor valor en cuanto a su posible utilización y aplicación para beneficio de la sociedad. Además, como los resúmenes, debido a la prisa y la gran cantidad de información que circula sean probablemente la única parte que se lea de los artículos, es necesario conocer no solamente si los resúmenes se encuentran bien estructurados, si son informativos, sino también saber si su estructuración coincide con la de los artículos. Esto nos puede dar una idea no solamente de la validez en la comunicación de las investigaciones, sino de aspectos muy importantes relacionados con características de los trabajos publicados. Esta preocupación se enmarca en el reciente interés por conocer qué se está publicando como investigación en las revistas (Sabaj, Toro y Fuentes, 2011) en tiempos cuando probablemente ya no baste únicamente publicar sino diferenciar qué se publica, con prioridad hacia los resultados originales (Gómez, Jiménez y Moreles, 2014).
Por otra parte, en directa relación con las tres hipótesis esbozadas (la de especialización, la de brevedad y la de correspondencia) no debe olvidarse que cuando se abordan los géneros o variedades textuales propias de los contextos de la ciencia y la academia, buena parte de cuyos modelos históricamente han provenido de las ciencias físicas, naturales, y biomédicas, habrá que acotar el frecuente sesgo hacia el “logos apofántico”, en el sentido aristotélico (Galdón, 2001) en cuanto a las determinaciones del lenguaje. Tal sesgo hacia la función representativa del lenguaje o “pro ciencias naturales”, es perceptible en planteamientos de algunos expertos en escritura científica, tales como los siguientes:
Plantee los hechos de la manera más simple posible, aun abruptamente. Nadie quiere flores de elocuencia o adornos literarios en un artículo de investigación (Kerrow, citado por Day, 1998, p. 1) y Puesto que lo que la buena ciencia trata de eliminar, el buen arte trata de producir, el misterio, el cual es letal para la primera, pero vital para el segundo (Fowles, citado por Day, 1998, p. 4).
Planteamientos que son muestra de puntos de vista acerca de la escritura y el discurso académico los cuales pudieran atender más a creencias y expectativas que al estudio de la realidad de los géneros dentro de las disciplinas, sean estas de las ciencias denominadas “duras”, de las ciencias sociales o de las humanidades (ver Gutiérrez, 2005, Locke, 1997). No obstante, tales puntos de vista forman parte de la historia y de las ideologías que se han tejido con referencia a los textos científicos o académicos, visiones que poseen su parte de verdad, pero que no deben ser obstáculo para que se investigue más y en mayor profundidad acerca de los diferentes tipos de textos. Aspectos centrales de tal historia, ideologías y puntos de vista se abordan en la siguiente sección.
2.4. Significado de los aspectos socio-históricos
Las tres hipótesis discutidas más arriba se interrelacionan, sobre todo en un marco de búsqueda de la calidad de la comunicación en una sociedad considerada global, marco que es parte de lo sociohistórico de la contemporaneidad (Castells, 2010). Con relación a esto, puede afirmarse que el resumen más antiguo y más estudiado es el que suele acompañar a los artículos de revistas especializadas (Blanco 2013, Hyland y Tse, 2004, Hartley, 2003, Hernaís, 2001, Lorés, 2004) géneros que frecuentemente se han basado en una teoría social en la cual se atisba un componente relativo a nociones más generales como desarrollo socioeconómico capitalista, progreso, eficiencia, calidad y globalización (Blommert, 2005, Castells 2010, Fairclough, 2006). Y es después de la Segunda Guerra Mundial cuando los procesos de liberalización y globalización se profundizan y en 1949 se lleva a efecto la Primera Conferencia Internacional sobre Resúmenes Analíticos Científicos, organizada por la Unesco, en la cual se recomendaron las reglas propuestas por la Organización Internacional de Unificación de Normas (ISO), entidad promotora de la normalización y calidad de productos y servicios a nivel mundial (Unesco, 1968).
Luego, a partir de la década de los cincuenta del siglo XX los resúmenes pasan a ser parte integrante de la mayoría de las revistas especializadas (Swales, 1990) y las ideas de uniformidad y calidad han tendido a ir juntas a partir de la creación de las denominadas “Normas de Vancouver”, del área biomédica, en el año 1978. Tales normas fueron impulsadas con el fin de uniformar la producción de material impreso con fines científicos, lo cual haría más viable la intercomunicación entre los científicos y la evaluación de los textos de acuerdo con un marco común. Más para aquellos días no se imaginaba la expansión de la comunicación que vivimos hoy día (Castells, 2006) por lo cual actualmente es mucho más pertinente la búsqueda de efectividad y eficacia en el manejo de la información y la promoción de su calidad. Dentro de tal finalidad, resúmenes bien elaborados, por ejemplo, en cuanto a estructuración, extensión e informatividad, podrían jugar un papel fundamental.
Así entonces, asuntos relativos al contexto socio-histórico en el cual se comienzan a promover los resúmenes para publicaciones de investigación y documentación son de suma importancia para comprender algunas otras ideas que subyacen en la producción de estos géneros, las cuales afectarán cualquier consideración que se haga respecto de este tipo de texto. Primero, dados los inmensos volúmenes de información que comienzan a circular, se plantea la necesidad de estandarización, con el fin de un más rápido y confiable manejo y utilización, lo que incluye la idea de eficiencia y calidad (Lerat, 1997). Segundo, y de una manera poco sorprendente, el patrón de referencia que se ha tomado ha sido el de las ciencias más desarrolladas, lo cual es una constante histórica en las ciencias sociales y humanas (Hyland, 2000). Tercero, está la suposición básica de que la estructura que deben presentar los escritos científicos refleja de alguna manera principios universales relativos a patrones de pensamiento en la actividad científica (Berkenkotten y Huckin, 1995, Darian, 2003, Gutiérrez, 2005). Puesto de otra manera, a pesar de que existen numerosas y disímiles culturas y lenguas, con frecuencia se acepta la premisa de que en todas ellas los científicos, así como todos aquellos que busquen comportarse como tales, corrientemente realizarán actividades regidas por los mismos principios. De tal manera entonces, independientemente del área de conocimiento a la que pertenezcan, es razonable aceptar que la mayor parte de los investigadores del mundo tienen determinados propósitos, emplean ciertos métodos y procedimientos, además de que logran resultados y extraen conclusiones, actividades, que se reflejarán en la prosa en la que reporten sus esfuerzos. Cuarto, hasta el momento ha sido un hecho que, al igual que el latín durante la Edad Media y el Renacimiento, el idioma inglés es el vehículo principal o lingua franca de la comunicación científica internacional (Swales, 2004). Esto tiene varias implicaciones, entre las cuales vale la pena resaltar que puesto que la mayor parte de la investigación acerca de los resúmenes es en o sobre el idioma inglés, ello podría hacer pasar por alto particularidades de otras lenguas menos investigadas (Butler, 1999). En relación con esto último, es de esperar que hablantes de los más diversos idiomas tiendan a incorporar rasgos retóricos del inglés en la escritura de sus resúmenes, con la finalidad de adaptarse a las exigencias de la sociedad globalizada y en alguna medida “anglosajonizada”.
3. Algunos fenómenos del resumen
En esta sección mostraremos una pequeña muestra informal de estos géneros, tomados de varias disciplinas, lo cual hacemos aprovechando la política de libre acceso a revistas especializadas. A continuación, en primer término, mostraremos dos textos ejemplares de resúmenes, uno de ciencias y otro de humanidades.
Resumen y tabla N.° 1
Resumen y tabla N.° 2
En los dos resúmenes anteriores, más descriptivos que analíticos, no estructurados en secciones canónicas y bastante breves (110 y 108 palabras respectivamente) (nótese Diez, 2007) se comunica a los lectores qué información contiene el texto mayor al cual refieren. En el primer caso, el texto 1, de Botánica, disciplina altamente especializada con una comunidad de relativa fortaleza, se expresa lo que se va a encontrar en el artículo. En el cuerpo del artículo publicado se dice que es un reporte de actividades o trabajo de campo. En el resumen se deja implícita la metodología (procesos de colección), posiblemente por considerarla conocida por los lectores, lo cual implica probables rasgos de la comunidad. Este resumen de Botánica no suministra explícitamente resultados pues probablemente están constituidos por el catálogo. Tampoco se incluyen conclusiones o recomendaciones. En el caso del segundo resumen, el texto 2, de Humanidades (Historia), se trata de uno también muy breve, según parámetros normativos usuales para revistas de ese ámbito. De nuevo, se tiene un resumen con carácter mayormente descriptivo, en el cual se define un tópico y se da información sobre lo que se va a encontrar en el artículo. Según una lectura analítica de estos dos ejemplares de resumen en cuanto a sus secciones constituyentes, podría decirse que son más las similitudes que las diferencias entre los dos textos, provenientes de comunidades tenidas por muy distintas, por no decir opuestas (Botánica e Historia). El hecho de que hayan sido aceptados para publicación sugiere que tales ejemplares de resumen son considerados buenos por su respectiva comunidad.
3.1. ¿Una estructura ideal de los resúmenes?
Los tópicos que se espera que se expresen en los resúmenes de artículos de revistas han sido bien definidos (Diez, 2007, Unesco, 1968) aunque hay espacio para el debate, con su componente de relativismo. Sin embargo, puede decirse que desde el punto de vista de su contenido y su estructura, los resúmenes de investigación se han venido concibiendo idealmente de una manera específica, la cual ha sido asumida como normativa, inclusive por la comunidad discursiva de, por ejemplo, Ciencias Sociales, Humanidades y Educación de distintos países (APA, 2002, Diez, 2007, Unesco 1968). Dicha estructura organizativa, sin que sea necesaria y completamente exhaustiva es la siguiente:
a) Introducción (I): constituye aquella sección del resumen que contiene el problema a ser investigado, los antecedentes, los objetivos. ¿Qué información previa existe y qué se ha hecho?
b) Metodología (M): parte que menciona los participantes en el estudio, los instrumentos utilizados y los procedimientos empleados. ¿Cómo se realizó el estudio?
c) Resultados (R): sección que presenta los datos y logros obtenidos. ¿Qué se encontró o evidenció?
d) Conclusiones (C): parte que señala las implicaciones, reflexiones o aplicaciones del estudio. ¿Cómo se evalúan los resultados?
Ahora bien, considerando lo anterior, como la investigación en el ámbito de las ciencias se relaciona íntimamente con las prácticas aceptadas, promovidas y sancionadas por las comunidades científicas, y algunas de dichas prácticas son la crítica, el carácter público y la posibilidad de evaluación de los trabajos (Gutiérrez, 2005), se colige que una expectativa razonable en cuanto a la estructura de los resúmenes se relacionará con la condición de evaluabilidad, por medio de los resúmenes, de la investigación que ellos representan. Mientras más fáciles de procesar (de leer) sean los resúmenes, más fáciles serán de evaluar y, desde este punto de vista, su sistematización mediante una estructura organizativa de componentes, diferenciados según su propósito comunicativo, estará relacionada con la facilitación de la lectura que se haga al lector (evaluador).
Se ha notado que los trabajos mejor organizados son más fáciles de leer y por lo tanto de evaluar (Hartley, 2003). Entonces, en este punto se combinan dos aspectos muy importantes, primero, cuán informativos son los resúmenes (aspecto relacionado con la hipótesis de especialización) (Lerat, 1997) y, segundo, en qué medida coinciden con los artículos a los cuales acompañan (relacionado con la hipótesis de representación) (Swales, 1990). La informatividad de los resúmenes tiene que ver con lo que ellos contienen y también con cómo se presentan esos contenidos, planteamientos que son consistentes con teorías en cuanto a los guiones y los esquemas. Según estas teorías, mientras más se cumpla con las expectativas cognitivas y sociales, más se facilitará la comprensión, la interacción y la comunicación (Hatch, 2000, Oller, 1995, Payne, 2004). Así, una expectativa de estructuración de los resúmenes no tendría que ver necesariamente con alguna norma o capricho positivista, sino con el principio de “dejarnos leer”, de transparencia, de rendir cuentas y dar la información necesaria (Calsamiglia y Tusón, 2002, Gaitano, 2001). Por otra parte, una alta coincidencia de los resúmenes con sus artículos se relacionaría con la validez de la comunicación de la investigación (Abraham y Rojas, 1997, Calderhead, 1997) que se busca diseminar.
En consecuencia, un ejemplo de resumen estructurado con cercanía a un ideal sería entonces el siguiente ejemplo, con cuatro categorías discursivas: Introducción (I), Método (M), Resultados (R) y Conclusiones (C), señaladas en el texto a continuación. Veamos:
Resumen y tabla N.° 3
El texto 3, de Ciencias Políticas, es un resumen que, aunque todavía algo corto (no llega a 150 palabras y la revista permite hasta 250) posee un buen nivel de contenido informativo, pues se suministran tópicos de mayor interés para el destinatario usual de este tipo de comunicación (nótese Berkenkotter y Huckin, 1995), es decir, los docentes e investigadores de Ciencias Políticas y Sociales. El resumen coincide con el artículo publicado. Los contenidos refieren a aspectos esenciales para el contexto de la comunicación como, por ejemplo, la metodología seguida y los resultados encontrados. Estos últimos, aunque no se presentan en sus categorías concretas sino más bien interpretadas, pueden bien considerarse como instancias de tales. El escrito se desarrolla mediante una lógica de problema-solución, desde la teoría pasando por el método, hasta llegar a una conclusión que afirma la teoría inicial.
Otros ejemplos comunes de resúmenes de artículos de investigación son el texto 4, de Humanidades, y el texto 5 de Ciencias Médicas, a continuación:
Resumen y tabla N.° 4
Resumen y tabla N.° 5
Ambos resúmenes pertenecen a campos disciplinarios tenidos por muy disímiles (Filosofía y Educación Médica) y no son el típico texto descriptivo, como una suerte de guía indicativa de lo que contiene el artículo. Estos resúmenes refieren a géneros más cercanos al ensayo (¿una conferencia escrita?) y sus contenidos parecen referir a mensajes con posiciones ya tomadas, ya conocidas por sus autores, probablemente producto de lecturas (con mayor o menor referencia a ellas en el texto) en vez de hallazgos o descubrimientos a los cuales se haya llegado por vía de algún diseño de investigación explicitado. La estructuración canónica de cuatro partes presentada[s] más arriba, o aun tripartita, no se verifica en estos textos 4 y 5 (nótese Diez, 2007; Piqué-Angordans, CamañoPuig y Piqué-Noguera, 2011).
Ahora bien, pudiera decirse que un resumen lo suficientemente bien estructurado e informativo –con un mínimo de tres secciones (I, M, R) las cuales se han demarcado en el texto– publicado en una revista especializada sería por ejemplo el de un artículo siguiente:
Resumen y tabla N.° 6
Como puede verse, el texto 6, en una introducción (I) expresa información introductoria (propósito, objeto y objetivo del estudio), en una sección de método (M) aspectos de este (diseño, enfoque, población, muestra) y en otra (R), resultados o hallazgos, tópicos muy deseables de explicitar en nuestros resúmenes (nótese Blanco, 2013). Este texto no incluye contenidos que pudieran considerarse conclusiones, recomendaciones o reflexiones más allá del estudio realizado, a pesar de que se contaba con la posibilidad de incluirlos (la revista acepta hasta 300 palabras). No obstante, se puede decir que está lo suficientemente bien estructurado y es informativo con los tres tópicos centrales acerca de los cuales informa. Este resumen coincide con su artículo. Finalmente, se mostrará a continuación un resumen que refiere a un ensayo y que está bien estructurado.
Resumen y tabla N.° 7
El resumen número 7 puede considerase lo suficientemente bien estructurado a pesar de que no refiere a un trabajo empírico, de campo ni experimental. Refiere a un ensayo y su autor expresó en detalle lo que hizo para el estudio. Su estructuración no coincidirá con la del artículo la cual consta de una relativamente extensa sucesión de tópicos y sub-tópicos que se desarrollan en el trabajo. Es evidencia de que resúmenes que refieran a ensayos bien pueden mostrar por lo menos tres categorías o movimientos retóricos y no una sola como suele ser el caso.
4. Conclusiones y recomendaciones
En este ensayo se han discutido algunas hipótesis y aspectos claves de un importante género de la prosa académica como lo es el resumen de artículo de revistas. Se abordaron componentes de la relación entre el lenguaje, el discurso, los resúmenes y la investigación con un análisis bibliográfico sobre lo que se considera escribir un buen resumen para una revista. Esto se hizo sobre la base de tres hipótesis que ayudan a explicar el carácter de estos géneros (hipótesis de especialización, de brevedad y de correspondencia) así como de dejar asentada la necesidad de conocer tales textos desde una perspectiva socio-histórica. Se examinaron ejemplares de resúmenes en varias disciplinas, se abordó la estructura que pueden mostrar en revistas de ciencias, de humanidades y de ciencias sociales, más lo que podría considerarse una estructura ideal.
4.1. Conclusiones
En lo que refiere a la hipótesis de especialización, parece claro que el resumen ha llegado para quedarse, aunque el aprendizaje y el dominio en la elaboración de este tipo de texto siguen planteados para una buena cantidad de destinatarios. Como parte del lenguaje especializado, seguir una pauta estructural en el resumen puede promover un importante logro: que el resumen contendrá información lo más adecuada posible. El exceso de diversificación puede ser un problema (Diez, 2007, Lerat, 1997). En cuanto a la hipótesis de brevedad, muy cercanamente relacionada con la anterior, bien puede aplicársele el mismo criterio, añadiendo el aspecto de las orientaciones para autores, las cuales al final tendrán la última palabra al respecto. De todos modos, tal como lo sugiere la literatura revisada, puede ser aconsejable evitar resúmenes muy cortos y otorgar espacio suficiente para los resultados o conclusiones (Berkenkotter y Huckin, 1995). Con referencia a la hipótesis de correspondencia, es una que se da por sentada o considerada poco relevante u obvia, pero que no ha sido todavía examinada en profundidad. Ella tiene que ver no solo con un elemento de promoción o venta del artículo al cual refiere el resumen, con el consiguiente aumento del prestigio de la revista, sino también con la validez de las comunicaciones que circulan.
En cuanto a ver los textos desde una perspectiva socio-histórica, y tal como lo sugiere el examen de la literatura, es muy importante señalar que la primacía otorgada al denominado “artículo de investigación original” (APA, 2002) y su correlato en el “resumen bien estructurado” (Blanco, 2013, Blanco y Briceño, 2006, Blanco y García, 2011) se asocia fundamentalmente a dos factores sociohistóricos. Primero, a la relación de los textos de las ciencias y la academia con tradiciones positivistas originadas en el siglo del método, es decir, el patrón de referencia tomado de las disciplinas más desarrolladas desde el siglo XVII (Hyland, 2000). Segundo, a la declarada necesidad de generación de “conocimientos nuevos” en nuestras universidades latinoamericanas, la mayoría de las cuales son financiadas con fondos públicos y se supone que deben contribuir al desarrollo social y la transformación de nuestras sociedades (Gorostiaga, 2000, Guarga, 2001).
Tal como se ha visto en el examen de la bibliografía y de algunos ejemplares de resúmenes, una unificación de estos textos parece lejos de haberse logrado. Al igual que otros asuntos del lenguaje, es uno complejo, donde coexisten la unidad y la diversidad. Más en la práctica, la elaboración del resumen para artículos (o la adecuada respuesta a la pregunta de ¿qué escribo en el resumen? ¿Qué pongo allí?) implicará no solo las operaciones y las destrezas del “buen resumidor”, con su alta capacidad de análisis y síntesis, sino también otras cualidades como, por ejemplo, las del buen investigador, crítico y reflexivo de lo que hace, quien además de escribir o resumir bien deberá llenar las expectativas y requerimientos de la comunidad científico-discursiva a la que pertenece, si acaso no un poco más. El propósito fundamental de este texto informativo es obtener una idea fehaciente del problema tratado, su utilidad y su pertinencia. Dicha importancia se hace notoria por medio de por lo menos tres componentes esenciales de un buen resumen:
a) El objetivo, propósito o propósitos del artículo;
b) El método, técnicas y procedimientos utilizados, independientemente del tipo de investigación realizada; y
c) Las conclusiones, resultados y/o proyecciones de dicho trabajo.
La presencia o ausencia en un resumen de los componentes antes señalados puede permitir también clasificar los artículos desde el punto de vista de la visión general o paradigma que oriente el estudio y el tipo de género publicado. No obstante, todo lo anterior solamente será válido dentro de una postura de flexibilidad, por una parte, y de transparencia y crítica, por la otra, para que las tres hipótesis examinadas, además de los aspectos socio-históricos y personales queden integrados en la composición de los textos.
4.2. Recomendaciones
Del anterior análisis se desprende que el género en cuestión no deja de ser todavía problemático, que es un tema todavía abierto, lejos de haberse dilucidado. No obstante, no parece descabellado afirmar que si una investigación existe y está culminada, o por lo menos bastante adelantada, si tiene unos objetivos bien delimitados y se efectuó mediante unos procedimientos específicos, entonces, por ejemplo, los resultados o conclusiones a expresarse en los resúmenes serán nada más que una derivación lógica de lo anterior. Desde este punto de vista, la elaboración del resumen no debería representar mayor problema para el investigador/escritor. Ahora bien, las relativas ventajas de los enfoques y las estrategias investigativas en específico del trabajo que se publique, así como la posibilidad de que dicho trabajo influya sobre el mejoramiento y la transformación de las prácticas de su disciplina en particular y de la sociedad como un todo es asunto aparte. Vale entonces recomendar que se continúe indagando con las prácticas y puntos de vista de editores e investigadores, ya experimentados ya novatos, acerca de este importante género que es el resumen para revistas científicas.
Notas
- En un estudio con el género “Orientaciones para autores” (Blanco, en evaluación) con diez de las más importantes revistas de educación de cinco países latinoamericanos se halló que en la mitad de ellas o bien no se es completamente explícito (cuatro revistas) acerca del resumen requerido (solo se menciona la extensión) o bien no se menciona en absoluto el resumen (una revista).
- En una investigación con resúmenes y artículos de educación (Blanco, en evaluación) se encontró que uno de cada cinco resúmenes no coincide con la estructuración de los artículos.
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Datos de filiación
Carlos Eduardo Blanco.Venezolano. Profesor Titular, Departamento de Lengua y Comunicación, Escuela de Educación, Universidad Central de Venezuela. Profesor a nivel de pregrado y postgrado; candidato a doctor por la misma universidad. Ha estado acreditado en el Sistema Nacional de Promoción del Investigador (PPI Nivel ii).
Ha recibido los reconocimientos PEI y CONABA. Decenas de artículos publicados en revistas arbitradas nacionales y del exterior en Lingüística Aplicada, Estudios del Discurso, Investigación Educativa y Comunicación (Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Perú, República Dominicana, Venezuela). Autor de un libro, dos capítulos de libro y una compilación, así como de numerosas comunicaciones en congresos nacionales e internacionales. Ganador del Premio APIU-UCV-PDVSA-CIED a la mejor investigación por parte de profesores (año 1999). Ha dirigido la publicación especializada venezolana Revista de Pedagogía (fundada en 1971) por casi doce años, en dos épocas. Sus temas de investigación: discurso académico, géneros discursivos de la educación superior, retórica de las ciencias.
Publicaciones más recientes:
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Blanco, C. (2013). “Géneros textuales en las disciplinas: resúmenes de la Revista de Pedagogía de la Universidad Central de Venezuela 1996-2008”. Lexis. Vol. 37, 2, 305-339.
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Email: carlos.e.blanco@ucv.ve