Resumen

En este artículo analizamos las distintas formas de resistencia que desplegaron los taínos de La Española frente a la dominación castellana. La resistencia activa, es decir, violenta, fue escasa y tardía frente a la gran resistencia pasiva que se manifestó desde la misma llegada de los españoles. Tras los fallidos alzamientos de los primeros años, la tenacidad taína adoptó unas estrategias muy básicas ante la incapacidad para frenar la destrucción de su mundo: una, la práctica de la tierra quemada, con la idea de expulsar a los extranjeros por falta de alimentos. Dos, la huida a los montes, ausentándose de las haciendas y de las minas. Y tres, el suicidio, al que recurrieron cuando tomaron consciencia del inminente fin de su mundo y de su nueva situación servil. Habrá que esperar casi dos décadas para encontrar de nuevo una resistencia activa, la del cacique hispanizado Enriquillo.