EDITORIAL INVESTIGACIONES ONLINE

Con la pandemia del Covid-19 observamos un incremento notable de investigaciones online por diversas razones, aunque desde hace tiempo, en los países con correos organizados, ya resulta una práctica común la obtención de información a través de servicios postales, por los que se consulta a la población sobre un tema determinado y se recopilan datos de interés para la investigación.

¿Qué tan confiable son estos estudios?

Las investigaciones online surgen con el internet (IScience) y son una variante de las investigaciones cualitativas de gran uso en las ciencias sociales.

Entre sus ventajas tenemos su facilidad de realización, menor costo y tiempo, obtención de datos e información de personas de otros países, lo que amplía las posibilidades.

Entre sus desventajas señalaremos que solo llega al sector de la población con internet, puesto que es la vía de comunicación. Asimismo, su alto grado de subjetividad y confiabilidad en las respuestas, la falta de grupos controles, la de la privacidad, pues se conoce quien responde, la influencia del investigador y la imposibilidad de generalizar sus resultados, conducen a la recomendación de que solo sean para observación.

Por otra parte, cuando una institución utiliza este método de evaluación entre sus empleados estos tienden a dar respuestas siempre positivas para evitar enfrentamientos con sus autoridades.

¿Cuántos encuestados se detienen a responder el cuestionario con detenimiento y a conciencia? La mayoría responde para salir del paso, y si se les presiona, mucho más rápido. A esto agregaremos que entre las respuestas que incluye el investigador están las que él desea recibir del encuestado, las que usualmente aparecen colocadas entre la primera y segunda opciones de respuestas.

Los resultados de estas investigaciones deben observarse con cuidado y servir de base a otras investigaciones con mayor rigor científico. Sin embargo, siguen siendo una fuente de información viable para recolectar datos en masa.