Gómez, D., Campos, E. A., Blanc, F., Moreno, F. (productores) y Doin, G. (director). (2012). La Educación Prohibida [Documental]. Argentina: Eulam Producciones.
En esta reseña expreso mis opiniones y reflexiones sobre la película La Educación Prohibida, dando mi punto de vista sobre las ideas expresadas en esta, la cual, busca concientizar a las personas sobre si lo que se imparte en las escuelas hoy en día, se puede llamar “educación”, o si en realidad, la verdadera educación está prohibida y oprimida por los gobiernos y las personas encargadas de inculcarla en la sociedad.
La educación prohibida
Al ver el título se puede pensar que la película está dirigida a personas involucradas directamente en la educación formal, ya que la película no solo está dirigida a profesores o futuros docentes, sino también a padres, empleadores, adolescentes y toda persona que intervienen en un proceso de aprendizaje o desarrollo de habilidades, directa o indirectamente, pues todos están involucrados en la educación de las personas, de una manera u otra, el ser humano, en cuanto esté vivo, siempre tendrá algo que aprender o enseñar.
Después de ver los primeros fragmentos, pensé en el ejercicio que nos había dejado la profesora, en concreto, en la parte de “valoraremos en este texto la organización de las ideas, calidad de la expresión escrita, propiedad de los párrafos, ortografía y presentación estética del trabajo” entonces lo que me vino a la mente, por lo que había visto de la película fue “¿en serio la profesora me manda a ver una película que habla sobre la educación libre y las opiniones de las personas que están aprendiendo, y en lugar de valorar exclusivamente mi opinión va a centrarse en todos estos aspectos que, a pesar de ser importantes, no tienen nada que ver con lo que opino y es precisamente de lo que la película está en contra?”, pero bueno, no la culpo, parte de su trabajo es enseñar a los estudiantes a cuidar estos aspectos, pero según mi interpretación de la película, entiendo que a un estudiante que en verdad le interese mejorar y aprender puede cambiar estos aspectos por medio de consejos y una buena corrección del trabajo, realizada y enviada por el profesor; más que por un “castigo” directo que afecte su puntuación en el mismo, ya que esto solo puede causarle estrés y hacer que el estudiante se sienta oprimido por no poder hacer nada para cambiar la puntuación puesta por el maestro.
Generalmente, el profesor solo valora por lo que ve, y en caso de valorar las opiniones, valora según su opinión, es decir, coloca una nota dependiendo de lo que él cree, clasificando las opiniones de los estudiantes de mala o pobre, según considere, haciéndoles sentir ineptos. Además, cuando un estudiante hace algo mal, pocos se preocupan por preguntar por qué lo hizo mal, solo califican sin saber si el estudiante se sintió presionado por sus compañeros al hacer un trabajo grupal, o no tuvo el tiempo suficiente para preparar un buen trabajo debido a situaciones externas que él no controla. En la película se aspira a tener profesores comprensivos con sus alumnos, que enseñen mediante el amor y no le importe solo enseñar un tema y depositar sus conocimientos en el alumno, sino que establezcan una relación con sus alumnos de confianza y los guíe en sus aprendizajes.
En mi experiencia, algunos profesores creen impartir una buena educación al poner trabajos en los que el estudiante da su opinión sobre un tema, libro o artículo. Considero que son buenos aquellos profesores que, aunque no estén de acuerdo con la opinión del estudiante o creen que sus argumentos son pobres, dan una buena puntuación al estudiante, pues hizo lo que se le pidió y fue un trabajo subjetivo, y en un trabajo subjetivo no se puede clasificar una respuesta de “correcta” o “incorrecta”. Aunque el sistema de puntos no determine el tipo de persona que eres, lo cierto es que muchos estudiantes se estresan por ver como su trabajo al que dedicaron mucho tiempo y esfuerzo es menospreciado por la opinión del profesor, quien que tiene la última palabra en el aula.
La escuela, que debería de ser un lugar donde se enseñe a vivir, se convierte en campo de batalla donde los más inteligentes luchan por ver quién saca las mejores puntuaciones, los estudiantes promedio solo se preocupan por cumplir un currículo al que deben resignarse, y los más desinteresados se enfrentan diariamente a las discriminaciones y exigencias de sus profesores por obligarlos a aprender cosas que no les interesan, un lugar con muros ilusorios e impuestos por los profesores, en los que el estudiante no se puede desarrollar más él, y debe ajustarse a un protocolo impuesto por el sistema, el cual debe cumplir al pie de la letra si quiere ser alguien en la vida.
Los ‘‘muros ilusorios’’ mencionados anteriormente son los verdaderos muros que se deben derribar de las escuelas, pues como la película propone, “la escuela no debería tener murallas, sino ser toda una ciudad para los niños”. Sin embargo, estas murallas son importantes, pues el propósito no es solo impedir la salida de los niños del centro educativo, es impedir la entrada a personas que puedan hacerle daño a los niños, como vendedores de droga, secuestradores y todo tipo de delincuentes. Las murallas físicas protegen a los niños de todo tipo de contacto con estas personas que solo le perjudicarán en su crecimiento como individuos, mientras que los muros ilusorios los encierran psicológicamente y son los que verdaderamente no dejan que el estudiante sea libre.
La película nos dice, “todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz. La gente educa para la competencia, y la competencia es el principio de cualquier guerra”. El sistema de educación actual solo clasifica a los estudiantes de mejores a peores, mediante una puntuación dada por su desempeño académico durante cierto periodo, esto genera competencias entre los estudiantes y luchas por ver quién es mejor que quién. La competencia, aunque la película la considere negativa, la considero como necesaria para los seres humanos, pues la competición está presente en casi todos los aspectos de la vida. El hecho de que la educación genere competencias entre los estudiantes, los prepara para esos otros ámbitos de la vida donde habrá que utilizar sus aptitudes, como cuando solo hay un puesto de trabajo para varios aspirantes, alguna actividad deportista, un concurso.
En este sentido, el único conflicto es que el sistema actual no promueve una competencia sana. Está claro que a nadie le gusta perder, pero cuando “pierdes” en la escuela, la sociedad te hace sentir realmente mal, tus compañeros se burlan de ti, tus superiores se decepcionan y las personas te discriminan más de lo que lo harían en otro aspecto de la vida.
Otro fragmento de la película nos dice “es mucho más fácil decir: ahora se callen, ahora abran el cuaderno, ahora agarren el lápiz rojo – lo cual es un adiestramiento canino. Esto no es educación”; los profesores promedio solo se preocupan por mantener un trabajo estable y ganar dinero para suplir sus necesidades diarias, recurriendo a la forma más fácil: el adiestramiento. No se preocupan por educar de manera correcta a sus estudiantes, solo siguen un currículo que sus superiores les obligan a dar, no es su problema si el estudiante aprende o no, pues esto no les importa.
Este adiestramiento viene inculcado por el sistema educativo, según nos dice la película: “nuestro problema para la comprensión de la escolarización obligatoria tiene su origen en un hecho inoportuno: el daño que hace desde una perspectiva humana, es un bien desde una perspectiva del sistema”. Al gobierno y el sistema que nos domina no les importa si el individuo tiene amor o no, o que este esté sufriendo, solo les interesa que la persona le obedezca sin quejarse y acepte su inferioridad sin lamentarse, no está interesado en que el individuo piense por sí mismo, pues no buscan que el sistema de gobierno cambie, y son precisamente las personas que piensan por sí mismos y buscan cambios los que han provocado revoluciones en una sociedad a lo largo de la historia, y una revolución solo los afectaría negativamente.
El sistema educativo busca que todos los niños sean iguales, que no existan personalidades, “este niño habla demasiado, tendría que ser más silencioso. Este niño habla muy poco, tendría que ser más hablador. Este niño juega poco, tendría que jugar más. Este niño es muy movido, tendría que estarse más quieto. Haga lo que haga, parece que está mal. Tiene que acabar siendo el niño estándar que hace exactamente la mitad de todo” no se acepta al individuo por quien es, mejor dicho, a la persona, ser quien los demás quieren que él sea. Se le quita el derecho a la persona de ser un individuo, se le obliga a ser una parte de la sociedad que no es y no quiere ser, forzando un cambio en la persona para esta poder ser aceptada por la sociedad.
La película está muy bien hecha, declara muchas verdades y argumentos de peso. Me sorprendió encontrar esta maravillosa la frase que parece un error: “Cuando un niño vuelve de la escuela a casa, la pregunta que los padres hacen: ¿Qué hiciste?, y ¿cómo te fue?, y ¿qué aprendiste? –Pero la pregunta que normalmente nunca hacemos, es: ¿y cómo te sentiste hoy en la escuela?” el argumento carece de sentido porque cuando se le pregunta a alguien “¿cómo te fue?” este expresará como le fue en la escuela, y este relato no estará vacío, contendrá sus sentimientos. Si el niño responde “bien” relatará las cosas que le gustaron de su día en el colegio, empezará a narrar porque le fue bien, qué hizo que le fuera bien, que se sintiera bien.
Para concluir, esta película nos enseña sobre cómo debe ser en realidad la educación, siendo el sistema educativo actual, simplemente un sistema esclavista en la que se oprime a la persona, donde no se le enseña a ser un individuo, sino un elemento de una sociedad que debe adaptarse a ella y ser igual a todos. Se usa una educación bancaria donde enseña a repetir una y otra vez diferentes conceptos que el estudiante probablemente olvidará y no le servirá de nada en su futuro, en lugar de enseñar valores y con amor.
La educación prohibida muestra las deficiencias, desventajas y aspectos negativos de la educación actual, la cual no se preocupa por el bien de las personas sino por el bien del gobierno, la sociedad y el sistema que nos domina. No se nos enseña a ser libres, se nos enseña a ser esclavos, esclavos para una sociedad donde no somos individuos, somos un número, solo existimos sin que nuestras opiniones provoquen ningún tipo de cambio en ningún aspecto.
Por otro lado, la película motiva a los padres a formar parte del proceso de aprendizaje de sus hijos, a involucrarse en él y no dejarle todo a los profesores por ser “profesionales”, nos dice que la mejor educación que puede recibir un niño es la que viene de sus padres, los cuales, en su mayoría, no se involucran en ella por no poseer un título universitario.
Ya es tiempo de cambiar estos conceptos de padres despreocupados por el aprendizaje de sus hijos, tiempo de educar a las futuras generaciones con valores y con afecto. No se necesita de un título para ser educador, solo se requiere amor, el título solo asegura un mayor dominio en los temas científicos que se enseñaran, no existen títulos para educadores.