Contexto
Después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno italiano tuvo que hacer frente a dos graves problemas: el de la reconstrucción material de la economía, que había sido destruida o transformada durante la guerra; y reestructurar la intervención estatal, que estuvo bajo el autoritarismo fascista por más de veinte años, para aplicar un nuevo modelo en el plano productivo y distributivo. La pobreza extrema, a un paso de la miseria, se hizo presente en el campo y las zonas marginadas de las ciudades, estando cerca de un estallido social (Castronovo, 1994). Este panorama de la Italia de la posguerra, ilustrada mejor a través de míticas películas como Roma, ciudad abierta (Roberto Rossellini, 1945); Arroz amargo (Giuseppe de Santis, 1948); Ladrón de bicicletas (V. de Sica, 1948) y muchas más, ilustran la terrible pobreza y abandono de las clases populares de esa época, y que enmarcan la propuesta educativa de Lorenzo Milani.
1. La obra de Milani
Lorenzo Milani (1923-1967) nació en Florencia como integrante de una familia de clase media, con un alto nivel cultural. De madre judía, fue bautizado en su adolescencia por temor al antisemitismo fascista. En 1947, ordenado sacerdote, fue nombrado coadjutor de la parroquia de San Donato, situada en la población de Calenzano, en la periferia de Florencia. Allí fundó una escuela que funcionaba por las noches y los fines de semana, reuniendo a jóvenes obreros y migrantes del campo integrados a la trepidante industrialización de la posguerra.
En 1954, Milani fue designado cura párroco de Barbiana, una aldea en la montaña habitada (Castronovo, 1994), en este lugar pasó los últimos trece años de su breve vida y concretó su obra pedagógica.
En Barbiana, se gestó el texto más conocido sobre su obra, escrita colectivamente por sus alumnos: Cartas a una profesora, que cuarenta años después, sigue interpelando a estudiantes y profesionales de la educación.
El método educativo de Milani tiene un singular parecido con el propuesto por Celestino Freinet, con claro fundamento en la acción y el trabajo. Freinet también criticó la escuela al servicio del sistema: “el capitalismo ha engendrado una escuela bastarda con su verborrea humanista que disfraza su timidez social y su inmovilidad técnica. Cuando el pueblo acceda al poder tendrá su escuela y su pedagogía” (Celestino, 1972, pág. 88)
2. Los fines educativos, su importancia y necesidad
La palabra teleología proviene de los vocablos griegos telos (fin, meta, propósito) y logos (ciencia, razón, explicación); por lo que en este sentido la palabra alcanza el significado de “Explicación de los fines”. En la filosofía aristotélica, se le considera como la explicación o justificación de un fenómeno o proceso, en el que no solo debe buscarse el propósito inmediato en su origen, sino también en la causa final, es decir, la razón por la que el fenómeno existe o fue creado.
Por tanto, la teleología implica un proceso de reflexión profundo, pues a partir de ella se determinan los motivos que nos conducen a las acciones y a los hechos, desde los más sencillos y cotidianos, hasta los más complejos e inusuales que llevan a determinar nuestra propia vida. Dicho concepto nos lleva a cuestionar: ¿Cuál es el fin de la educación?, o si lo planteamos desde otra perspectiva, ¿para qué educar?
Históricamente, los fines educativos han sido variados y en ocasiones discutidos, pero muy pocos difieren de formar la personalidad sustentada en la vitalidad, la sensibilidad, el esfuerzo, la sabiduría y la inteligencia.
3. Los fines educativos de Milani
¿Hacia dónde se dirigían los esfuerzos educativos de Milani? ¿Cuál fue el origen, fuente y a la vez meta de su pedagogía? Octavio Fullat sitúa a Milani en las denominadas “Pedagogías de la esencia”, dentro de las cuales distingue un bloque que se mueve en torno al concepto de persona (2000, p. 128). Según Maritain (1965), el papel del profesor para la consecución de fines como los antes citados consiste en educar a sus alumnos en el amor a la verdad, al bien y a la justicia, así como la aceptación de la propia existencia, la importancia de la obra bien hecha, la cooperación y la actitud de servicio.
Creemos que las corrientes pedagógicas innovadoras no necesariamente deben renunciar a un ideal de hombre y su deber ser inherente, así como a los fines trascendentes de la educación. Milani demuestra que la correlación de los fines y la práctica docente da como resultado una educación basada en la firmeza y claridad que proporciona la coherencia.
Cuarenta años después, postulamos que los aportes de la teoría y experiencia educativa de Milani continúan vigentes para la atención de la población empobrecida y vulnerable, resumiéndolos así:
• La importancia concedida al correcto aprendizaje y manejo de la lengua como forma excepcional para acceder al conocimiento y a la cultura.
• El método basado en el diálogo, la acción y el trabajo colectivo.
• El carácter marcadamente clasista de la educación, a favor de los más pobres.
• La definición del tipo de alumno que se desea formar para responder a los requerimientos de su comunidad de origen.
• La responsabilidad y débito ético implicados en la práctica docente. La exigencia y el compromiso para educar a todos los niños, especialmente los pobres, atacando la discriminación originada por la deserción escolar y la repetición de grados.
Conclusiones
Más que copiar el método milaniano, hay que imitar su espíritu, la filosofía subyacente a su proyecto. Muchas ‘‘barbianas’’ surgen en las ciudades, constituidas por minorías étnicas, emigrantes, expulsados y marginados no bienvenidos a las escuelas públicas y privadas (Guichot, 2008, p. 82)
Con Parra Fernández (2011) nos preguntamos: ¿Qué puede aportar éste sacerdote insólito al mundo de hoy? ¿Qué mensaje nos puede trasmitir alguien que lleva cincuenta años muerto? La Escuela Popular es la respuesta de Lorenzo Milani a la indiferencia del mundo, a la indiferencia frente a la ignorancia.
Notas
- Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Pachuca, México. gasadg@hotmail.com
- Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Pachuca, México. mmachorrocabello@gmail.com
Referencias
Alumnos de Barbiana (2000). Cartas a una profesora. México: Quinto Sol.
Castronovo, V. (1994). El debate sobre el modelo de desarrollo italiano. Revista de la Asociación de Historia Contemporánea. 16, 33-50
Freinet, C. (1972). Por una escuela del pueblo. Barcelona: Fontanella.
Fullat, O. (2000). Filosofía de la educación. Madrid: Síntesis.
Guichot, V. (2007). Lorenzo Milani (1923-1967): La amorosidad puesta al servicio de los más pobres. Cuestiones Pedagógicas 18, 83-105.
Maritain, J. (1965). La educación en este momento crucial. Buenos Aires: Club de Lectores,
Parra-Fernández, I. (abril, 2011) Don Lorenzo Milani, su vida, sus obras, su mundo en San Donato y en Barbiana. Contribuciones a las Ciencias Sociales.