Ciencia y Educación Vol. 2, No. 2, mayo-agosto, 2018 • ISSN: 2613-8794 | E-ISSN: 2613-8808 (en línea) • Sitio web: https://revistas.intec.edu.do/

Editorial

DOI: http://dx.doi.org/10.22206/cyed.2018.v2i2.pp7-9

ORCID: http://orcid.org/0000-0001-9469-7344   

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Cómo citar: Escala, M. (2018). Editorial. Ciencia y Educación 2(2),7-9. doi: http://dx.doi.org/10.22206/cyed.2018.v2i2.pp7-9

Compartimos un nuevo número de Ciencia y Educación con el mismo ánimo y entusiasmo con que compartimos el primero. Queremos seguir declarando nuestra rebeldía y solidaridad, como expresáramos en aquella ocasión, atributos con los cuales buscamos ser una revista diferente que aporte un estilo constructor con los autores seleccionados, nuevos conocimientos y planteamientos que impacten en la calidad de nuestros sistemas educativos, en todas las modalidades y niveles. 

En la preparación de este número nos ha llamado la atención un tema que se ha debatido bastante los últimos meses, y es sobre las revistas académicas y sus implicaciones. El tema surge luego de que el editor de la revista Review of Higher Education, de la Association for the Study of Higher Education (ASHE), anunciara que dicha prestigiosa revista en Educación Superior suprimirá el recibo de artículos hasta nuevo aviso. Alegó que la cantidad de artículos acumulados para revisar, y la dificultad de encontrar revisores ha sido de tal magnitud, que ha decidido detener la recepción de trabajos nuevos (Flahert, 2018). Lo que puede ser la aspiración de un editor o director de revista, se ha convertido en un dolor de cabeza para este editor.

Pocos días después del anuncio, Altbach y De Witz (2018a) plantearon la necesidad de reducir los artículos sometidos a las revistas. “Nuestro argumento es simple. Se está publicando demasiado porque el sistema académico fomenta la publicación innecesaria, y se necesitan recortes drásticos”. Se refieren a “revistas depredadoras”, de “precios exorbitantes”, revistas que cobran para publicar y abogan por el necesario fortalecimiento del sistema de revisión, proponiendo una reducción de los artículos que se publican. Parte de la solución planteada por los autores es la de asignar la tarea de publicar a los académicos de las universidades de investigación (“research universities”), y que las evaluaciones profesorales e institucionales de las universidades no identificadas como ‘‘de investigación’’, se concentren en la labor docente y en sus resultados. Como respuesta, Lee y Maldonado (2018a) manifestaron que “en lugar de detener las publicaciones de investigaciones, debemos promover publicaciones más diversas que ayuden a expandir las diferentes disciplinas…”

En respuesta a Lee y Maldonado, Altbach y De Witz (2018b) insistieron en que, a los docentes de universidades más ligadas a la docencia, se les evalúe por su labor docente más que por sus publicaciones en revistas de alto impacto, lo cual ejerce no solamente una presión sobre los profesores, sino sobre las mismas revistas. Y en la continuación del debate, Lee y Maldonado (2018b) llaman la atención sobre los peligros de limitar la investigación (y la subsecuente publicación) a universidades que conforman una élite, en la cual no están de igual forma representadas las diferentes regiones y razas.

El tema seguirá debatiéndose y puede ser abordado desde diferentes perspectivas. Desde el plano institucional; la misión de la universidad y la correspondiente evaluación tiene mucho significado. Ya he comentado la obsesión con los “rankings” (Escala, 2015), y las distorsiones a que los mismos pueden llevar; afectando la identidad, misión y visión de una institución. Sin dudas, desde la perspectiva de la evaluación profesoral (con implicaciones en la carrera, promoción y remuneración) se destaca la creciente atención al conocido “índice h” y sus diversas fuentes, el cual, ha sido cuestionado (Maldonado y Pérez-Acosta, 2018).

Una tercera perspectiva representa el análisis de los medios de evaluación y sus “impactos” de lo que las revistas publican (desde luego, con implicaciones para la evaluación de los docentes y la evaluación institucional). Es un tema en debate, como lo apuntan Larivière y Sugimoto (2018) cuando cuestionan al “Journal Impact Factor”, conocido como JIF, analizan alternativas e insisten en preguntarse qué tan bueno es su uso para la ciencia.

Ya se ha planteado en esta revista la necesidad de la búsqueda de alternativas para evaluar el impacto de un artículo particular, y desde luego, para evaluar a los autores y a las instituciones que los acogen. Estamos claros que no todas las instituciones pueden ser evaluadas con los mismos parámetros impuestos por los rankings, donde los índices mencionados tienen un peso muy significativo. Y desde luego, defendemos que no todos los profesores pueden ser evaluados tomando en cuenta el mismo índice, no solamente porque en disciplinas distintas tienen comportamientos diferentes, sino porque el “impacto” estaría siendo medido por decisión de los constructores del índice, con indicadores disponibles en bases de datos, incluso algunas conformadas por los mismos que los calculan.

En Educación tenemos que buscar indicadores innovadores que puedan medir más allá del impacto medido por citas; ejercicio que carece hoy de un análisis, de hasta cuánto la producción citada sirve al autor para la construcción de su propio aporte, la cual, pudiera estar reflejando una inclusión de citas solo para demostrar erudición sobre el tema tratado o ampliar las referencias.

Abogamos por una mayor interactividad desde la revista y de los autores con los lectores, que se sirven de nuestros artículos, no solamente para citarlos, sino para modificar sus prácticas o transformar sus perspectivas. Asimismo, apoyamos la presencia en las redes sociales de nuestros autores y sus trabajos, y de las reacciones y comentarios del público lector. Así, hemos conocido de una de nuestras autoras (M. C. Aponte, comunicación personal 22 de agosto de 2018), que el artículo de Aponte y Ramírez (2017), sirvió para que una institución comprometida con la internacionalización iniciara un proceso de auto-evaluación y transformación. ¿Quién mide ese impacto? ¿Qué índice lo recoge?

También abogamos por un Manifiesto de Leinden (Hicks, Wouters, Waltman, de Rijcke & Rafols, 2015) propio de las revistas de Educación, sobre todo de aquellas revistas regionales interesadas en impactar en las prácticas y políticas de nuestros países, y de países similares, que luchan por mejorar la calidad de los sistemas educativos, y en la necesaria transformación en los estudiantes, docentes, directivos e instituciones de todos los niveles y modalidades.

Compartimos en este número cuatro artículos, en los que se plantea: Una advertencia sobre nuestro habitual adultocentrismo, una alerta sobre la lectura en internas, una preocupación curricular y un planteamiento claro sobre las políticas docentes. Además presentamos tres inspiradoras reseñas ligadas las tres al tema de la calidad educativa en diferentes niveles; las tres replicables.

Invitamos a nuestros lectores que nos comuniquen sus reacciones sobre el contenido de este número y que lean con pensamiento crítico y autocrítico (del que tanto hablamos en nuestras instituciones), para detectar en lo planteado por nuestros autores, no solamente lo que es citable, sino también lo que pueda impactar nuestras perspectivas educativas, nuestros esquemas y nuestro quehacer. Queremos que nos hagan conocer esos impactos.

Notas

  1. Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC, Director de Ciencia y Educación. miguel. escala@intec.edu.do

Referencias

Altbach, P. & De Wit, H. (2081a, 7 de septiembre) Too much academic research is being published. University World News. Recuperado de http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20180905095203579 

Altbach, P. & De Wit, H. (2018b, 18 de septiembre) The problem is the publishing system, not the scholars. University World News. Recuperado de http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20180918080942756

Aponte, M. C. & Ramírez, M. (2017). Gestión de redes y asociaciones de internacionalización de la educación superior en el mundo. Ciencia y Educación. 1(1), 47-55. doi: 10.22206/cyed.2017.v1i1.pp47-55 

Escala, M. J, (2015). ¿Qué hacemos con los rankings? INTEC hacia el Futuro 39(2) 20-24

Flaherty, C. (2018, 16 de agosto) Don’t even think of publishing in this journal. Inside Higher Education. Recuperado de https://www.insidehighered.com/news/2018/08/16/majorhigher-education-research-journal-suspendingsubmissions-clear-out-two-year

Hicks, D., Wouters, P., Waltman, L., de Rijcke, S. & Rafols, I. (2015). The Leiden Manifesto for research metrics. Nature, 520, 429-431. Recuperado de http://www.nature.com/polopoly_fs/1.17351!/menu/main/top-Columns/topLeftColumn/pdf/520429a.pdf

Larivière, V. & Sugimoto, C. R. (2018). The Journal Impact Factor: A brief history, critique, and discussion of adverse effects. En Glänzel, W., Moed, H. F., Schmoch U. & Thelwall, M. (2018). Springer Handbook of Science and Technology Indicators. Cham: Springer. Recuperado de https://arxiv.org/abs/1801.08992

Lee, J. & Maldonado-Maldonado, A. (2018a, 14 de septiembre) Not enough diverse academic research is being published. University World News. Recuperado de http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20180913095151857

Lee, J. & Maldonado-Maldonado, A. (2018b, 28 de septiembre) The dangers of limiting research to elite universities. University World News. Recuperado de http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20180927104004479

Maldonado, C. E. & Pérez-Acosta, A. M. (2018). Una reflexión crítica sobre la cultura de rankings e indicadores. Avances en Psicología Latinoamericana, 36(3) 431-441. doi:10.12804/revistas.urosario.edu.co/apl/a.7253.